<<Fragmento>>
| << Video>>
El triciclo
fue compuesta entre 1952 y 1953, y es una de las primeras obras de Fernando
Arrabal, la primera de las publicadas en castellano y su primera obra
estrenada (por el grupo Dido -dirigido
por Josefina Sánchez Pedreño- en el
Teatro Bellas Artes de Madrid, en 1958).
Se compone de un lenguaje infantil en personajes
desarraigados, que se debaten en el mundo hostil de un sistema
ininteligible y alienante.
Cuenta
la historia de un asesinato cometido por unos individuos marginales (Climando
y Apal) a un ciudadano para robarle, y el proceso de su detención. Se
supone que el castigo previsto -la muerte- será ejecutado y, por ello, los
asesinos reparten sus ridículos bienes entre sus compañeros también
marginales.
Al
tiempo que todas las preocupaciones de Climando
parecen reducirse a pagar el alquiler del triciclo, que le sirve como
instrumento de trabajo, Mita -el
personaje femenino- propone su deseo de escapar al sistema suicidándose,
hasta que aparece El hombre de los
billetes. A partir de allí se le revela el mundo del dinero y la
posibilidad de sobrevivir y disfrutar los bienes que este mundo pondrá a su
alcance, tomando -poco a poco- una posición de supervivencia y pacto con la
realidad.
Mientras
tanto, Apal prefiere dormir antes
que actuar contra un sistema omnipotente. Sabe que no puede hacer nada y se
mantiene al margen. Sin embargo, en cuanto aparece la posibilidad de actuar,
en cuanto vislumbra una solución, se convierte en el personaje más eficaz.
Así da la idea del asesinato proponiendo de esta manera un proceso, ya
irreversible, que les llevará a una muerte decidida
por ellos y no por el sistema.
¿POR
QUÉ HACER "EL TRICICLO"?
Después de una incesante búsqueda de agua mi sed encontró reparo en
"El triciclo" de Fernando Arrabal. En el espejo de esta pieza me
he visto; he descubierto pedazos de mí en cada uno de sus personajes, al
mismo tiempo que el absurdo de un sistema inaceptable que esconde sus
mecanismos verdaderos y nos coloca al borde del abismo: ¿pactar con él o
evadirlo? ¿seguir sus normas, sus reglas y sus leyes o pertenecer a un
universo marginal o marginado que nos muestra como únicas salidas posibles,
el exilio, la miseria, la locura o la muerte?
Las
salidas verdaderas -creo- no están dentro del sistema, sino dentro de
nosotros mismos.
Ruben Coletto
|