Rerum novarum, De las cosas nuevas
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15 mayo 1891 |
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RerLum novarum |
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Vicenzo Gioacchino Pecci Carpineto, 2 III 1810 - Vaticano , 20 VII 1903 |
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Dedicada a la cuestión obrera, intentaba proponer una solución que se oponía tanto a las planteadas hasta entonces por el liberalismo extremo (cuya consecuencia había sido el capitalismo) como a las expuestas por el socialismo (que preconizaba la revolución como medio de lucha).
Su espíritu recogía el pensamiento de distintas corrientes surgidas en el entorno católico durante años anteriores, de forma muy especial el procedente de la obra del prelado alemán Wilhelm Emanuel Kettelerel y el resultante de los trabajos de la Unión de Friburgo.
Marca el comienzo del interés de la Iglesia por los problemas sociales contemporáneos. La primera intervención dedicada específicamente a la cuestión social correspondió a León XIII. En su encíclica Rerum novarum o De las cosas nuevas (15 mayo 1891).
La Rerum Novarum hace aparición ante el panorama político y social asentada en situaciones y hechos como:
Descanso dominical.
Divorcio entre la Economía y la Moral.
Reconocimiento legitimo del provecho individual con perjuicio para los demás.
Libertad de competencia económica sin frenos.
Prohibición de asociación profesional.
Acumulación de riqueza como aspiración máxima.
Miseria de las clases trabajadoras.
Las latentes ideas de igualdad se consagran en esta encíclica el Papa León XIII se pronuncia por:
El derecho a la asociación laboral. Reconocía el derecho de los trabajadores a constituir sus propias asociaciones. Se insta al Estado a reconocer, por ser natural, el derecho de asociación profesional.
Descanso dominical.
Limitación al trabajo diario.
Prohibición del trabajo infantil.
Protección a la mujer trabajadora.
El reconocimiento del justo salario.
Previsión social.
Frente al socialismo y al liberalismo capitalista extremo, propone que se adoptara el principio de colaboración entre clases sociales. Condena la lucha de clases.
La propiedad privada era un derecho natural, dentro de los límites de la justicia.
Condenaba al capitalismo como causa de la pobreza y degradación de muchos trabajadores.
Atribuía al Estado la misión de promover el bien público y el privado, confiriéndole, no obstante, un carácter suplementario respecto de la iniciativa privada.
Destacaba el aspecto cristiano del socialismo, pero éste era condenado por materialista y antirreligioso. El papa, recomendaba que los católicos, si así lo deseaban, organizaran partidos socialistas propios y uniones de trabajadores bajo principios católicos; de esta manera, la Iglesia buscaba un camino intermedio entre el socialismo marxista y el capitalismo.
La publicación de Rerum novarum tuvo como consecuencia más importante el nacimiento de una nueva ideología política, la democracia cristiana, en torno a cuyos principios católicos se formaron numerosos grupos políticos.
Se convirtió en un punto de referencia constante para los sucesivos pronunciamientos papales.
La Rerum novarum favoreció la creación de grupos, asociaciones y sindicatos católicos y el derecho a la asociación laboral
El derecho de asociación laboral suscita especial atención. La encíclica ya cita en su punto referido a las asociaciones:
“35. La reconocida cortedad de las fuerzas humanas aconseja e impele al hombre a buscarse el apoyo de los demás.
De las Sagradas Escrituras es esta sentencia:
«Es mejor que estén dos que uno solo; tendrán la ventaja de la unión. Si el uno cae, será levantado por el otro. ¡Ay del que está solo, pues, si cae, no tendrá quien lo levante!» (Eclesiastés 4,9-12.).
Y también esta otra:
«El hermano, ayudado por su hermano, es como una ciudad fortificada» (Proverbios 18,19.).
En virtud de esta propensión natural, el hombre, igual que es llevado a constituir la sociedad civil, busca la formación de otras sociedades entre ciudadanos, pequeñas e imperfectas, es verdad, pero de todos modos sociedades.”
Nació como Vicenzo Gioacchino Pecci el 2 de marzo de 1810 en Carpineto (Frosinone), en los Estados Pontificios.
Estudió con los jesuitas de Viterbo (1818-1824) y en la universidad de Roma. Amplió sus estudios en la Academia de Eclesiásticos Nobles, la escuela de capacitación para diplomáticos del Vaticano, y en la universidad della Sapienza de Roma.
En 1837 entró a formar parte del personal doméstico del papa con el título de monseñor, y más tarde fue ordenado sacerdote y nombrado gobernador de Benevento el mismo año, en 1841, de Perugia.
En 1843 se convirtió en arzobispo y nuncio apostólico del papa en Bruselas.
Su apoyo a los obispos belgas en su postura contra la política de colaboración con el Partido Liberal le enfrentó con el rey Leopoldo I, por lo que abandonó Bélgica, le nombraron obispo de Perugia en 1846.
En 1853, cardenal, y, el 20 de febrero de 1878, al día siguiente de cumplir 68, años fue elegido Papa.
Murió el 20 de julio de 1903 en el Vaticano.