MIGUEL GRAU Y EL COMBATE NAVAL DE ANGAMOS
Ejemplo de ser peruano

GRAN ALMIRANTE MIGUEL GRAU SEMINARIO

Don Miguel Grau Seminario nació en la ciudad de Piura el 27 de julio de 1834.

A los 9 años, por primera vez se hace a la mar en el bergantín mercante granadino "Tescua" pero desgraciadamente la embarcación naufraga en la isla colombiana de Gorgona y el aprendiz de marinero tiene que ser devuelto a su hogar. En 1844, niño todavía, Grau empieza a viajar en naves mercantes tomando plaza de aspirante a Grumete. Al cumplir 7 años de estar surcando el oceano, Grau había escalado diversos grados hasta llegar a piloto. Durante diez años viajó por diferentes partes del mundo en barcos distintos.

El 14 de mayo de 1854, como guardia marina inicia su carrera en la Marina de Guerra del Perú, desempeñando diversos cargos hasta ocupar el comando del "Huáscar".

Se casó el 12 de abril de 1867 con la dama limeña Dolores Cabero Núñez, con quien tuvo diez hijos. Vivió en la calle Lescano 172, cuyo inmueble completamente restaurado se conoce como la Casa Grau.

Fue elegido Diputado por Paita, dejando momentáneamente el comando del Huáscar el 5 de junio de 1876.

La gloria le alcanzó en la campaña naval iniciada el 16 de mayo y concluída cinco meses después, el 8 de octubre de 1879, campaña sin parangón en los anales de la historia marítima universal.

Por Ley 23856 del 24 de mayo de 1984, el escenario de sus hazañas se denomina "Mar de Grau". Sus restos mortales yacen en la Cripta de los Héroes del Cementerio El Angel de Lima y en la Escuela Naval del Perú.

EL HUÁSCAR

EL INICIO DE LA GUERRA

Al inicio de la guerra, la Escuadra peruana estaba prácticamente desmantelada en El Callao. Las calderas de la "Independencia" estaban en tierra y el "Huáscar" se encontraba desartillado.

Chile preparó cuidadosamente durante 10 años la guerra contra el Perú y Bolivia, aquel país tenía un ejército muy bien organizado y disciplinado, basado en la estructura militar prusiana y en una fuerza naval respetable, aún para estándares europeos, organizada sobre la base de los parámetros de la marina británica.

 

CHILE SI PREPARO LA GUERRA CONTRA EL PERU

Mucho se ha dicho, efectivamente, que Chile comenzó la guerra sin haberse preparado, pero, ahí están las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile manifestadas en la Sesión extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la Cámara de Senadores de ese país:
"En cuanto a los elementos bélicos acumulados en el litoral -dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, en la Sesión extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la Cámara de Senadores de ese país- estos se componen de 2,000 hombres de línea y 2,500 de la Guardia Nacional, provistos de fusiles Comblain, organizados en diversos puntos; si no se han remitido mas fuerzas (se entiende a Antofagasta) es porque los jefes en el litoral, y el señor Ministro que han ido ahí a inspeccionarlo todo, no han pedido su remisión y debe tenerse plena confianza, en la inteligencia, celo y patriotismo de los jefes". Prosiguiendo, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile en la Sesión extraordinaria Secreta del 22 de marzo de 1879, de la Cámara de Senadores de ese país, "en cuanto a elementos con que el país cuenta -expuso- hay sobre las armas 5,722 de línea; existen 13,000 fusiles Comblain; se fabrican municiones con toda actividad; las naves de guerra están con su dotación completa y en perfecto estado de disciplina".
Este informe se rendía a los 36 días de la ocupación de Antofagasta (ocupación hecha el 14 de febrero de 1879) e indicaba que las fuerzas se habían venido preparando desde mucho antes de esa operación, y no sólo a partir del 14 febrero de 1879. Pero en la Sesión del 24 de marzo de 1879, con el mismo carácter y en la misma Cámara, los Ministros chilenos afirmaron, al contestar las interpelaciones que: "se ha encargado a Europa dos cañoneras y 3,000 fusiles Comblain, 6'000,000 de cápsulas, 4,000 vestuarios. El armamento del ejército se hará en relación con las emergencias que puedan sobrevenir y los recursos del país". En otro pasaje de la sesión se informó que "se ha enviado un agente con el objeto de adquirir varios buques en Europa, debiendo examinar previamente en Montevideo unas cañoneras italianas que se ofrecen en venta".
El asunto no terminó ahí, sino que en la sesión de esa Cámara del 2 de abril de 1879, durante la discusión del proyecto del Ejecutivo chileno pidiendo autorización para declarar la guerra al Perú, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile aclaró que:
"... el ejército consta en la actualidad de 7,000 hombres (nótese que en once días había aumentado en 1,278) y se ha ordenado que se eleve a 9,000. Las fuerzas del litoral (Antofagasta y el resto del desierto de Atacama) se han aumentado considerablemente con el transporte de muchos chilenos que residían en la costa del Perú (aún no se había promulgado el decreto de expulsión), y el número total no baja de 6,000 plazas. El Señor Saavedra (Ministro de Guerra) ha dicho, á su llegada (de Antofagasta), que todo esta preparado para un ataque (preparado en 47 días); pero que esto no obstaría para hacer salir mas fuerzas a los puertos del Norte con el fin de tenerlas listas para marchar al teatro de la guerra". Y por último, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile dijo que "en cuanto a armamentos, existen 13,000 fusiles Comblain y que se ha aumentado el encargo hecho a Europa en 5,000".
También, en la misma sesión, se puso en evidencia que a los senadores chilenos no se les dijo toda la verdad. En efecto, el senador Ibáñez (ex-ministro de Relaciones Exteriores de Chile) informó después de que se firmara el Tratado secreto entre Perú y Bolivia (febrero de 1873) y de buscar la adhesión argentina (durante 1873), "El Gobierno de Chile, en la imposibilidad de desbaratar esos fines proditorios, ha encargado a Europa los buques blindados (ya se ha visto que la construcción comenzó un año antes de que se firmase el Tratado y que además se encargó comprar armas para el ejército; por otro lado, de haber sido cierto que los blindados se hubieran mandado construir después de 1873, contradecía al Ministro de Relaciones Exteriores, Fierro, que afirmaba que en ese Ministerio sólo se habían tenido rumores del dicho Tratado) que siendo los más poderosos de la armada están quizás destinados a decidir la suerte del país".
En otro pasaje de la misma sesión, se cuestionó la imprevisión del Gobierno de Chile que "a pesar de que habían transcurrido cinco años del conocimiento del Tratado había perdido el tiempo y dejado al Perú en libertad de armarse" (resulta que, precisamente, el Perú llegaba en casi estado de desarme completo), pregunta que no pudo ser aclarada. Las dudas de los senadores sobre la imprevisión del Gobierno de Chile continuaron, pues se decía, que al haber tenido conocimiento del pacto secreto habría sido la "situación de Chile muy ventajosa, si al mismo tiempo que ocupaba Antofagasta y demás puntos del Norte, se hubiera dirigido al Perú, que estaba entonces completamente desarmado en el mar, y con un ejército de tierra incompleto" (que coincidía con la idea del chileno Godoy). Al tratar de levantar estos cargos de imprevisión, el Ministro de Hacienda chileno, manifestó que "el Gobierno chileno ha procedido desde el primer día (que evidentemente no fue el 14 de febrero de 1879) preocupado con la idea de que tendremos guerra con el Perú; el aumento considerable del ejército, el armamento completo de la escuadra y la organización dada a la Guardia Nacional, son una prueba de sus asertos, pues siendo esos sacrificios innecesarios en un conflicto con Bolivia, sólo pueden explicarse y justificarse en presencia de un conflicto con el Perú".
De todo lo anterior se concluye contundentemente que Chile si estuvo preparado para una guerra: la que declaró al Perú. Que esa preparación no hubiera seguido los procedimientos clásicos europeos en su totalidad, no niega la afirmación sobre esa preparación.

 

Su escuadra -quizás la mejor de América Latina- estaba compuesta por dos enormes fragatas acorazadas gemelas: El "Almirante Cochrane" y el "Almirante Blanco Encalada". La marinería estaba bien entrenada y la flota estaba comandada por el contraalmirante Juan Williams Rebolledo, quién se distinguió durante la guerra contra España de 1865-66.

Bolivia no contaba con escuadra y aquel era un factor que quizás el Perú debió considerar al mantener la alianza militar con el país del altiplano, cuyos gobernantes de esa época cometieron el error de no desarrollar una marina mercante y una fuerza naval disuasiva.

La escuadra del Perú en tal sentido, salvo una excepción, no se había renovado en los últimos once años. Estaba integrada por dos blindados, dos monitores de hierro, dos corbetas de madera, dos cañoneras y algunas lanchas torpederas. Casi todas las naves se encontraban inmovilizadas y en pleno proceso de reparación.

La escuadra chilena pues aventajaba a la peruana en cantidad, desplazamiento, blindaje, poder de artillería, modernidad y número de transportes.

EL HUÁSCAR

Sin duda la principal nave del Perú era el Huáscar, blindado de mar con espolón modelo Ericsson. Su construcción se inició a fines de 1864 en Liverpool. El blindado era tan maniobrable que podía dar un giro de 180 grados en apenas dos minutos. Para los estándares de esos tiempos, el Huáscar era una nave de guerra formidable, adquirida a un precio bastante razonable.

Pero sobre la capacidad bélica del blindado, su comandante formuló al gabinete del presidente Prado la siguiente advertencia: "Señores, es preciso que no nos formemos ilusiones; el Huáscar es sin duda un buque muy fuerte, pero nunca podrá contrarrestar el poder de uno sólo de los blindados chilenos, pues estos tienen una coraza uniforme de nueve pulgadas y seis cañones de igual calibre que los del Huáscar (...) A pesar de todo el Huáscar cumplirá con su deber, aún cuando tenga la seguridad de su sacrificio".

IQUIQUE

El 25 de abril de 1879, veinte dias después de declarada la guerra, el Huáscar se hizo a la mar con una tripulación de 200 hombres. El blindado tuvo su primer enfrentamiento y durante los primeros treinta minutos se enfrentó solo contra los dos buques de guerra enemigos.

La Esmeralda estaba dirigida por el capitán de fragata Arturo Prat y disponía de una tripulación de 200 hombres, número similar a la dotación del Huáscar. El combate entre ambas naves se prolongaría por más de tres horas.

El Huáscar limitaba el uso de su artillería para evitar que los proyectiles alcanzaran a la población de Iquique. Grau decidió terminar el encuentro recurriendo al espolón, los dos primeros intentos causaron averías a la Esmeralda. El primero de ellos impactó a babor y el segundo en el estribor de la nave adversaria, la que pese al castigo contumazmente se negaba a rendirse.

En esos momentos, en un supuesto abordaje, el capitán Prat con el sargento Aldea, cayeron sobre la cubierta del blindado siendo Prat muerto sobre esta cuando, al parecer, intentaba avanzar hacia la torre de mando.

Un segundo supuesto abordaje por doce tripulantes hubo sobre la cubierta del blindado el cual resultó también infructuoso. Sólo recién al tercer impacto con el espolón la Esmeralda se partió y se hundió con el mástil al tope. El dramático combate concluyó a las 12:10 de la tarde. En total el Huáscar disparó cuarenta cañonazos.

Los chilenos acusaron 135 muertos. Los peruanos perdieron un oficial y siete marineros resultaron heridos. De inmediato Grau, antes de avanzar hacia la otra nave chilena, la Covadonga, dispuso el salvamento de los 62 sobrevivientes chilenos, cuyo último comandante, el teniente Uríbe, agradeció el humanitario gesto del Almirante.

La posterior correspondencia entre Grau y la viuda de Prat fue un ejemplo de profundad hermandad latinoamericana, a pesar de la crueldad de esa guerra.

CORRERIAS DEL MONITOR "HUASCAR"

Gracias especialmente a la inteligencia, habilidad, audacia y valor a toda prueba de su comandante, el monitor "Huáscar", a pesar de lo limitado de su andar, blindaje y artillería, se constituyó en una seria amenaza para las líneas de comunicaciones marítimas que sustentaban el esfuerzo bélico chileno.

El 26 de mayo de 1879 ataca Antofagasta y al día siguiente apresa dos naves mercantes en Cobija.

El 4 de Junio de 1879 es avistado por el blindado "Blanco Encalada" y la cañonera "Magallanes", en este enfrentamiento el Huáscar sale airoso después de un corto duelo de artillería.

El 10 de Julio de 1879, a medianoche, el Huáscar ingresa sin luces al puerto peruano de Iquique, no encontrando buque chileno alguno. A las dos de la madrugada avista al carbonero chileno “Matías Cousiño” conminándolo a que se rinda simulando este rendición para pretender escapar a toda máquina, el Huáscar ataca y al primer cañonazo de advertencia el buque chileno se rinde, Grau ordena al Comandante chileno Castleton arriar sus lanchas para que ponga a salvo a su gente porque va a hundir al “Matías Cousiño”. De pronto el vigía del Huáscar grita: ¡buques a la vista!. La acción humanitaria de Grau al permitir que la tripulación chilena abandone el buque para hundirlo, ha propiciado la intervención de la escuadra enemiga, compuesta por el blindado “Cochrane” y las cañoneras “Magallanes”, “Abtao” y “Chacabuco”, ordenando Grau, en vista de que no había tiempo para mas, abrir fuego sobre la línea de flotación. El proyectil impacta al abandonado transporte a flor de agua.... Pero las naves chilenas están ya próximas y pronto el “Huáscar” se ve rodeado. El “Huáscar” enfrenta valientemente a los buques chilenos y se traba con ellos en feroz combate que dura una hora, el “Huáscar” se abre paso entre los buques enemigos disparando cañonazos a diestra y siniestra, amenazando embestirlos con el espolón. El “Huáscar” hábilmente se desprende embistiendo a la “Magallanes”, la cual elude con angustia varias embestidas del espolón del Monitor peruano y al “Cochrane” y se filtra, a cañonazos, entre sus enemigos, provocando de esta manera un desconcierto en ellos, y estos tienen que abstenerse de disparar para evitar dañar sus propios buques. El “Huáscar” llega airoso al puerto peruano de Pisagua.

El 17 de julio zarpa a interceptar un convoy chileno y una semana después, el 23 de Julio de 1879, captura, con la corbeta "Unión", al transporte "Rímac", con 300 carabineros de Yungay, caballares y abastecimiento de guerra.

 La noche en que el monitor Huáscar vulneró la defensa chilena. Pulsar el mouse sobre la imagen para ampliar
La noche en que el monitor Huáscar vulneró la defensa chilena. Pulsar el mouse sobre la imagen para ampliar.

Pese a que era el objetivo prioritario de la Escuadra Chilena, logró siempre burlar a los buques chilenos que habían acusado una reducción drástica en su andar, después de la larga campaña lejos de su base. Estas limitaciones presentadas en los buques de la escuadra chilena hicieron insostenible el persistir en el bloqueo de Iquique por parte de la armada chilena.

Los éxitos del "Huáscar", en particular la captura del "Rímac", llevaron a la renuncia del Almirante chileno Juan Williams Rebolledo, asumiendo el cargo de Comandante en Jefe, el Capitán de Navío Galvarino Riveros Cárdenas y se somete a los buques chilenos a una recuperación de sus capacidades operativas, lo que toma la mayor parte del mes de septiembre.

Mientras tanto, el monitor "Huáscar" y su brillante Comandante continuaba atacando los puertos chilenos, destruyendo instalaciones portuarias y embarcaciones, para afectar el esfuerzo económico necesario realizado por los chilenos para sostener la guerra.


Efigie de Grau
"Como del carbón sale el diamante, así de la negrura de esta guerra sale Grau. (...) Al estudiar lo que hizo, preciso es recordar con qué elementos trabajó y cabe preguntar qué hubiera sido del Perú con Grau en un barco como el Cochrane o el Blanco Encalada..." (Jorge Basadre).

EL COMBATE NAVAL DE ANGAMOS

08 de octubre de 1879

Chile, ya capturado el Rímac y renovado sus mandos, se concentró en la toma del Huáscar. Las naves chilenas recibieron los mejores cuidados. Los transportes fueron armados con la artillería recién llegada de Europa. Puestas las naves en las mejores condiciones, el nuevo comandante de la escuadra chilena, Galvarino Riveros, se dispuso a acabar con la presencia del Huáscar en el Pacífico.

El 8 de octubre de 1879 a las tres y media de la madrugada el Huáscar y la Unión, que llegaban de Antofagasta, divisaron tres humos, constancia indudable de la presencia de naves enemigas.

Grau actuó como otras veces, ya que no había otra posibilidad, y enrumbó hacia el este para continuar luego al norte. A las 7:15 am. se pudieron distinguir hacia el norte, cerrándoles el paso, otros tres humos: eran el Cochrane, el O'Higgins y el Loa.

En la convicción de que eludir el combate ante fuerzas tan superiores era imposible, el comandante Grau se dispuso a cumplir con su deber. Ordenó al comandante de la Unión huir, lo que permitió la salvación de aquella nave.

A los veinte minutos de iniciada la acción, una granada lanzada desde el Cochrane "chocó en la torre del comandante, la perforó y estallando dentro hizo volar al contralmirante Miguel Grau Seminario, que tenía el mando del buque y dejó moribundo al teniente primero don Diego Ferré, que le servía de ayudante", según consta en el parte de combate firmado en San Bernardo, el 16 de octubre, por Manuel Melitón Carvajal.

Se continuó el combate con sigular coraje de parte de los defensores del Huáscar, cuyo blindaje no tenía resistencia ante las poderosas baterías de las naves chilenas.

El combate fue tenaz y sostenido, y se sucedieron en el comando de la nave peruana los oficiales Aguirre y Rodríguez, hasta que, no quedando nada por hacer, el último comandante del Huáscar, el teniente primero Pedro Gárezon, ordenó abrir las válvulas para hundir el buque. La nave, ya incapacitada para la defensa, sufrió el abordaje del enemigo.


Monitor "Huáscar"
AÑO: 1865 - DESPLAZAMIENTO: 1,130 toneladas.
ARMAMENTO: 2 cañones de 300 libras, 2 cañones de 40 libras, 1 cañón de 12 libras y 1 ametralladora Gatling Calibre 44.
POTENCIA DE MAQUINAS: 1,100 IHP.
VELOCIDAD MAXIMA: 11 nudos

Fue el más brillante buque de la Armada peruana en 1879, durante la Guerra del guano y del salitre, comandado por el Almirante Miguel Grau Seminario, distinguido y valiente marino peruano.

El 21 de mayo de 1879 hundió la corbeta chilena "Esmeralda", en el Combate Naval de Iquique. Capturado por Chile en el Combate Naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879, en la cual murió su Comandante, Almirante Miguel Grau.

Operó el resto de la Guerra del guano y del salitre bajo bandera chilena, participando sin pena ni gloria en el cañoneo de Arica, accion donde murió el capitán chileno Manuel Thomson Porto Mariño, y en el bloqueo de El Callao.

Formó parte de la Escuadra Chilena hasta 1897, fecha en que quedó de baja en Talcahuano por la explosión de una caldera. Se le restauró como reliquia histórica en 1934. En 1951 y 1970 fue sometido a extensas reparaciones y se le restauró dizque a su "condición original". Se le conserva actualmente como reliquia histórica en el puerto de Talcahuano, rindiéndose homenaje permanente a los héroes peruanos que murieron en su cubierta en cumplimiento de su deber.

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