Padre Eterno: Mi Paz está entre
vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Padre.
La Madre: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
La Madre:
Hijo mío, de nuevo Hemos vuelto hasta tí y hasta todos ellos. Ya sabes
que estoy triste hijo mío, pero muy triste. Ya el Mundo no nos mira con
agrado, nos rechaza hijo mío y nos olvida; pero Nosotros no nos olvidamos
nunca de nuestros hijos y siempre queremos que estén cerca del Padre.
Pero ellos hijo mío prefieren tomar caminos equivocados y confundirse y
seguir a la obscuridad, pero no mirar a la Luz; y es donde está Dios,
hijo mío.
"Ama a tu Dios hijo mío, háblale, confía en El
y síguele. Yo estoy triste, muy triste por mis hijos, porque se pierden
hijo mío, y ya no saben volver al Camino; ni siquiera saben de dónde
empezaron hijo mío."
Yo estoy triste porque veo cómo ellos se pierden, se confunden de
camino.
¡Sí hijo mío!, ya has oido lo que ha dicho hoy mi amado Hijo:
"Está por llegar Su Venida. Y ahí verán las
almas el Poder que mi Hijo tiene. Si lo verán hijo mío es porque muchas
almas no lo creen."
Piensan que aquello y esto que se habla de mi Hijo pasó, y es, hijo
mío, como un juego de niños para ellos. Pero todo ocurrió hijo mío y todo
está grabado aquí en mi Inmaculado Corazón.
Que nadie nos tenga miedo hijos míos, porque Nosotros hacemos el bien,
y que tampoco tengan miedo a Satán. Enfrentáos a él con valentía y
astucia. Sed fuertes y demostradle a Satán que confiáis en el Dios-Yahvé
y que él no podrá con vosotros.
Eso hace mi hijo, mi GRAN GERRERO, aquél que Dios eligió para una
misión tan importante: Él es el encargado de salvar vuestras Almas y
llevarlas hasta la NUEVA JERUSALÉN.
"Por eso, oh Guerrero, las Almas te piden que les
salves, que ellos están en pecado y que les guíes hasta el Padre."
(1)
Esa oración hijo mío, está dicha por Mí y viene del Cielo, igual que la
anterior; hijo mío sé fuerte, estoy muy triste, triste y sóla porque mis
hijos no vienen a Mí.
Estoy muy triste hijos míos. Sólo quiero que me sigáis, que me améis y que
sigáis el Camino de mi Hijo y así dejaré de estar un poquito triste hijos
míos, pues Yo estoy muy triste y tú lo sabes hijo mío. ¡Mira cómo lloro
hijo mío, cómo sufro!
Y vuelvo a decir:
¿Qué te está ocurriendo mundo?, ya que Dios te
creó para un plan, un plan que no entendiste y seguiste aquel plan que
Satán te ofreció. Te engañó mundo cruel y ahora
eres cruel con tu Dios y olvidas que tu Dios te dió la vida.
El te creó, si no fuera por El, en tí mundo
cruel no crecería la hierba, ni siquiera el Sol brillaría; hijo mío,
mañana volveré, y sepas que seguiré sufriendo hijo mío.
¡Sí hijo mío!, como una madre sufre cuando
su hijo se pierde, Yo también sufro.
(2)
Una
madre sufre porque es sólo un hijo. Yo tengo muchos hijos hijo mío, y les
quiero a todos y jamás me olvidé de ellos; aunque sufro Yo nunca les miro
mal, les miro con amor, con un amor de Madre muy grande: Os quiero hijos
míos..., seguid el Camino señalado por mi Hijo.
Pedidme hijos míos.
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre: ¡Díme !
PUBLICO:
Yo te pido perdón por todas esas almas que se han alejado de aquí por
otras almas.
La Madre:
Yo sé de muchas almas hijo mío, que han marchado por otras almas; porque
no han sabido demostrar la grandeza de Dios hijo mío, pero Dios les quiere
y todos verán la Verdad, porque al final...
Padre Eterno: Yo soy quien triunfa.
La Madre: ¿Algo más?
PUBLICO: Madre que veamos el Triunfo de tu Corazón y que veamos todo esto
libre de maldad, Madre mía.
La Madre:
"La Venida de mi Hijo está por llegar, y también
el Triunfo de mi Inmaculado Corazón. Sufro y es por mis hijos. Pero
Yo quiero que mis hijos no olviden:
PADRE ETERNO: Que les queremos."
PUBLICO: Gracias Padre.
La Madre: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Madre.
Padre Eterno: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre, y ten misericordia de
nosotros.
El Hermano: Adiós Hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
El Maestro: Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
El Hermano:
"Este, como muchos, es un mensaje grande hermanos, dado por Nuestra
Madre, en el que demuestra que sufre por todos sus hijos.
Está muy triste y sóla porque sus hijos no van a ella. Amaos como
Cristo Jesús el Gran Maestro os amó y os ama y no olvidéis que ellos os
quieren, como Nosotros los Angeles y Arcángeles.
Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.__
(1)
Ver mensaje 20-4-87.
(2) A veces respondía al pensamiento de
alguno de los presentes.
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