From: Nancy Durand
To:
benedictoxvi@vatican.va
Sent: Sunday, February 19, 2006 11:56 AM
Subject: Carta a Su Santidad el Papa Benedicto XVI,
pidiendo la
Consagración de Rusia
al Inmaculado Corazón de María.
Amadísimo en Cristo:
Apreciado Padre:
Su Santidad Benedicto XVI:
Le saludo y le bendigo.
Pertenezco a la Iglesia Católica Apostólica Romana, cuya cabeza en
la tierra es Su Santidad. El motivo de esta carta es pedirle
que Rusia y los países del Este como así también Latinoamérica
toda, se consagren al Inmaculado Corazón de María.
Aprovechando la gran y hermosa ocación en que los los santos
restos de Sor Lucía, serán llevados a Fátima; de manera que su
obra culmine y pueda descansar en paz, junto a sus santos primitos
en el cielo, y nuestros santos, ese mismo día
suplico a Ud., consagrar a Rusia al Inmaculado Corazón de María;
petición que hago en el Santo Nombre de Nuestra Divina Madre
Eterna, y para conceder su pedido en Fátima.
Ruego a Dios Espíritu Santo descienda sobre Ud., en una gran
efusión, para cumplir a la Madre de Dios y Madre nuestra, su
pedido en 1917, cuando se apareció a los tres pastorcitos.
Que desde el cielo, Jacinta Marto, Francisco Marto y Sor Lucía,
intercedan por Ud., y toda la Iglesia Católica, para que sean
verdaderos esclavos fieles del Señor Jesús. Amén.
Sería de una enorme tranquilidad espiritual para todos los
católicos que su Santidad acceda a esta solicitud. Y una gran
felicidad en el cielo para Dios y su santísima Madre, quien desde
1917 está esperando ser obedecida por su santidad.
Ella la Reina y Señora del cielo y de la tierra, de todo lo
creado, es quien se lo pide a travéz de esta su esclava fiel.
Ella, quien viene obedeciendo el mandato de Su Hijo, el Señor Dios
Nuestro Jesucristo, para la salvación del planeta y todo lo que en
él se contiene, de manera que todos seamos santos, puros y
radiantes de luz divina para la Gloria de Dios.
Escribo a Ud., por el derecho que, como católico practicante, debo
ejercer de que los pedidos de la Virgen Santísima sean obedecidos.
En vista de estos derechos, suplico a Ud. la consagración
definitiva de Rusia al Inmaculado Corazón de María.
- Los fieles tienen el derecho dado por Dios, para suplicar al
Sumo Pontífice en asuntos que afectan al bien de la Iglesia.
Esto
fué definido como doctrina católica por dos concilios: El Vaticano
I (1870) y el segundo Concilio de León (1274.) Y es
garantizado por la Ley Canónica. (Canon 212)
- El bienestar de la Iglesia y la seguridad del mundo
entero piden una certeza absoluta de que los pedidos de Nuestra
Señora de Fátima sean obedecidos.
Esperando su cordial respuesta en la acción pronta de la
Consagración. Enviaré copia de esta carta a algunas webs católicas
del mundo.
Gloria a María, Terror de los infiernos!!!
Nancy Durand de Colmenares.
nancy816@hotmail.com
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