LA SAGRADA BIBLIA...
 
  Cita una misteriosa mujer "vestida del sol" que ayudaría a la humanidad
  contra las fuerzas del mal y contra el anticristo, al final de los tiempos:
 
       «Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta
       en el sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce
       estrellas sobre la cabeza.» -Apc. 12,1
 
  Por tiempos algunos intérpretes bíblicos -exegetas- atribuyeron erróneamente esta visión al pueblo de Israel, a la Iglesia Católica. O bien cada uno a su secta en particular. Pero después de las muchas apariciones en las cuales Ella misma se ha presentado con dichas características y atributos, no hay ya duda posible:

  María es la mujer "vestida del sol" descrita en el Apocalipsis, predestinada para ayudar a la humanidad en los tiempos finales, los Ultimos Tiempos.

   Ella es la mujer que pisa la cabeza, y derrota a la serpiente. -Gén 3,15. 

  
    ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA
 
   El Papa Pablo VI. nos enseña en su "Exhortación Apóstolica Signum Magnum", del 13 de Mayo de 1967, 50º aniversario de Fátima:   

      «La gran señal que el apóstol San Juan vió en el Cielo:  una Mujer
      envuelta por el sol (Apoc.12,1), lo interpreta la sagrada liturgia, no
      sin fundamento, como refiriéndose a la beatísima Virgen María, Madre
      de todos los hombres por la gracia de Cristo Redentor.»

   San Juan Diego tuvo en 1531 la visión de "la Señora vestida del Sol", en la colina del Tepeyac, según lo relata el "Nican Mopohua": 

     «Oyó que le llamaban y vió a una doncella ...  su vestido relucía como el sol,
      y el resplandor de Ella como de piedras preciosas. Y la tierra en que estaba
      relumbraba como los resplandores del arco iris en la niebla.»
 
   La Señora le dijo a San Juan Diego quien era ella: "La siempre Virgen, Santa Maria de Coatlaxopeuh."  Juan Diego y su tío solo hablaban dialecto nauatl, o tradujeron como "Santa Maria de Guadalupe",  

   Pero en realidad significa: «La siempre Virgen, Santa Maria, la que pisa a la serpiente.»  (Coatlaxopeuh quiere decir "la que pisa la serpiente".)

   María viene con el resplandor del cielo a la tierra, coronada de estrellas, vencedora de la serpiente;  tal como lo anuncia la Biblia:
  "Ella te aplastará la cabeza." -Gén 3,15.- 
 

     PODEMOS TENER LA CERTEZA
 
   La certeza de que María es "la mujer vestida del Sol" de Apc. 12, nos la da Ella misma, cuando se revela en varios lugares con estos atributos:
 
    - A Sor Lucía, la vidente de Fátima:
 
     «Vimos otro relámpago; y, dados algunos pasos más, vimos sobre
     la encina una Señora vestida toda de blanco, más brillante que el sol,
     irradiando una luz más clara e intensa que un vaso de cristal lleno de
     agua cristalina, atravesado por los rayos del sol más ardiente.»

      ("Memorias de Lucía", Apostolado Bíblico Católico; Bogotá, Colombia,1992.) 
 
   - A Bruno Cornacchiola en 1947, el ateo sorprendido por la aparición en
  Tre Fontane, cerca de Roma, quien describe la presencia de una luz:

      «En la oscuridad apareció un punto luminoso. ... La luz aumentó poco a
      poco y se volvió un halo luminoso, como si entrara el sol en la gruta: en el
      centro una figura de mujer llena de luz, de una belleza sin comparación
      humana.»  (Cfr. "El Tiempo de los Tiempos", Ed. Paulinas, 1991)
 
  - Al P. Stefano Gobbi, fundador del "Movimiento Mariano Sacerdotal":
    ("A los Sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano", Brasil. 1992.)
    
       «El espíritu de rebeldía contra Dios ha seducido a la humanidad; el
      ateismo ha entrado en muchas almas y ha apagado toda luz de fé y de
      amor. Este es el dragón rojo, del que se ha hablado en la Biblia. 
       Leedla hijos, porque éstos son los tiempos de su actuación.»

   - En 1979 la Santísima Virgen le confirmaba la visión de San Juan:  

       «He venido del cielo a revelarles mi designio en esta lucha que
       envuelve a todos, enrolados a las órdenes de dos caudillos
       opuestos: la mujer vestida de sol y el Dragón rojo.»
 
      ("A los Sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano", 1992.)

 
   - En Peñablanca:
 
      «Yo soy aquélla que llora, que clama (con) dolores de parto, y el
      dragón  trata de devorar la Palabra del Señor, a mi Hijo. Yo soy la
      mujer vestida de sol, y clamo (con) dolores de parto porque mis
       hijos no quieren entender.»
 
    No cabe duda alguna:  María es la "mujer vestida del Sol"; que "grita y llora
con dolores de parto" para dar a luz a su hijo: la palabra del Señor:

         «Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta
         en el sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce
         estrellas sobre la cabeza.» -Apc. 12,1
   
  
      VIENEN A AYUDARNOS Y PREPARARNOS
 
   Jesucristo y su Santísima Madre, vienen a muchos lugares para prepararnos y ayudarnos en estos tiempos finales, de tribulaciones y de mucho dolor.  Nos advierten, nos asisten amorosamente, para superar esta gran prueba. 
 
   Piden oración, penitencia y sacrificio: rezar el rosario, vestir decentemente, tomar la sagrada comunión en la boca y de rodillas, nunca en la mano, ayudar a nuestros hermanos... etc.  Ella lo explica:
  
        «Vengo para preveniros de todo lo que va a ocurrir, como una buena
        madre. ... No me duele el dolor hijo mío, me duele que mis hijos vayan
        al abismo.  Eso es lo que me duele: mis hijos.» Mensaje 17.8.1988.
   
    Nos llaman una y otra vez. En nosotros está acudir a su llamada.