Sin duda alguna estamos en el umbral cósmico
de los grandes cambios espirituales, astronónimos y geofísicos, (lo
uno como consecuencia de lo otro), comparable a lo anunciado en el
libro del Apocalipsis.
Esto, aun los no creyentes
lo pueden percibir en
los acontecimientos diarios transmitidos por la la
prensa, la radio y la televisión.
Pero los que creen y esperan,
no dudan, tienen ya la certeza
de que así es, pues fué anunciado por Jesucristo y por su Santísima
Madre en muchos lugares de aparición.
Y a
pesar de que algunos atacan estas
manifestaciones y revelaciones con muchas citas bíblicas
manipulando la verdad, (el Padre Charly, el P. Ariel Alvarez S.J., el P. Ernesto M.C etc.), no son contrarios a lo revelado en la Sagrada
Escritura. Todo lo contrario:
Los mensajes de las varias apariciones verdaderas
existentes en todo el mundo, clarifican
y complementan lo revelado
en los libros sagrados, (Mt. 24.; Mc. 13; Lc.
21): los signos de los tiempos:
«El
Señor, ha enviado su ángel para mostrar a sus siervos
las cosas que
están para suceder ... ¡He aquí que vengo pronto!
Bienaventurado
el que guarda las palabras de la profecía
de este libro.»
-Apocalipsis 22,6.
Pero en la gran confusión reinante
en nuestros días se niega todo..., hasta lo más visible y palpable.
Esta "confusión" también
fué anunciada:
"Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momentos
difíciles;
los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios,
difamadores,
rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos,
desnaturalizados, implacables,
calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien, traidores,
temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios, que
tendrán
la apariencia de piedad, pero desmentirán su eficacia."
-2.Tim. 3,1-4.
"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos
algunos apostatarán de la fe, entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas
diabólicas." -1.Tim. 4,1.
- Unos
dicen que no, que no nos preocupemos, "que
no nos dejemos
atemorizar, pues no va a pasar nada";
"que ya en tiempos de San Pablo
esperaban la Segunda Venida de Jesucristo a la
tierra, y no pasó nada".
Interpretan mal las Escrituras, tomando solamente lo que les
interesa y rechazando lo que no se adapta a su
pensar mundano.
Desprecian el contexto general de la Sagrada Biblia, y todo lo
que no concuerda con sus ideas preconcebidas;
negándose
a admitir la
posible existencia de apariciones, y no
aceptan sus
mensajes de advertecia a la humanidad; y esto, a pesar de que en la Biblia
misma lo vemos claramente reflejado. -Mt. 24.; Mc. 13; Lc.
21.
- Otros aducen el evangelio de
San Mateo: "Mas de aquel día y hora
nadie sabe, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el
Padre". -Mt. 24,36:
Y resaltan exageradamente el verso, dando a entender que
Jesús dijo: "nadie sabrá nunca el día ni la hora."
Y Esto es tergiversar las
Sagradas Escrituras: Jesús no dijo,
"nadie sabrá nunca el día ni la hora."
Cuando Jesús pronunció esa
frase, -Mt. 24,36, entonces nadie (ningún humano), conocía ese día, ni siquiera el Hijo.
Después Jesús
fué crucificado, muerto y sepultado. Y resucitó, y subió al Cielo, y
es uno con el Padre. Esta es la gran diferencia entre el "antes", y el
"ahora".
- Otros más, incluso manipulan
despreocupadamente las Escrituras, para negar las apariciones
marianas y los
mensajes. Así un hermano, Arturo, para demostrar que los
mensajes y apariciones no los debemos creer, citaba un
verso de la carta de San Pablo a los tesalónicos:
"Hermanos, respecto de la venida de nuestro Señor Jesucristo y
de nuestra reunión con él, os rogamos que no os dejéis tan
fácilmente impresionar ni os alarméis por supuestas revelaciones,
palabras o cartas que os induzcan a pensar que el día del Señor es
inminente, por más que se os diga que son nuestras".
-2 Tes 2,1
Habiendo revisado diversas Biblias, en varios idiomas, llegué
a la conclusión que el verso está manipulado. No aparece por
ninguna parte eso de "supuestas revelaciones".
La Biblia de la
Biblioteca de Autores Católicos, Madrid 1976, tradución de Eloino
Nácar Fuster, dice:
"Por lo que hace a la Venida de
Nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión
con Él, os rogamos
hermanos, que no os turbéis de
ligero, perdiendo el buen
sentido, y no os alarméis, ni por
espíritu, ni por discurso, ni por espístola, como
si fuera nuestra,
como si el día del Señor estuviera inminente." -2Tes 2, 1-2.
Hay una diferencia. Pero lo más paradójico es que todo el escrito
de Arturo resulta altamente
engañoso -manipulado-, pues queriendo negar
la validez de las apariciones con 2
Tesalonicos 2,
y derrumbar la autoridad de los mensajes, se pone él mismo en evidencia.
Nos percatamos del
engaño al examinar TODO el contexto del
segundo capítulo -2Tes 2, 1-8, de la carta
de S. Pablo a los tesalónicos:
"1 Por lo que hace a la Venida de
Nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con
Él, os rogamos hermanos, 2 que
no os turbéis de ligero, perdiendo el buen sentido, y no os alarméis, ni por espíritu, ni por discurso, ni
por espístola, como si fuera
nuestra, como si el día del Señor estuviera inminente. 3 Que nadie en modo
alguno os engañe,
porque antes ha de venir la apostasía, y ha de manifestarse
el hombre de la iniquidad, el hijo de la
perdición, 4 que se opone y se alza
contra
todo lo que se dice de Dios o es adorado, hasta sentarse en el templo de Dios
y proclamarse dios a sí mismo". ... 6
Y ahora sabéis qué es lo que le contiene, hasta que llegue el tiempo de
manifestarse. 7 Porque el
misterio de iniquidad está ya en acción; solo falta que el que
le retiene sea apartado
del medio. 8 Entonces se
manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el
aliento de su boca,
destruyéndole con la manifestación de Su
Venida." -2Tes
2.
Vemos que lo que quiere
decir San Pablo en es que
antes de la Segunda Venida de Jesús,
vendrá
la Gran Apostasía, y se
manifestará
el anticristo. Él no quiso
decir que no creamos
en las apariciones,
ni los mensajes, como insinua Arturo y otros.
¡Manipulan las escrituras!
San Pablo advirtió que faltaba tiempo
aún para la Segunda Venida, pues antes
debían cumplirse las profecías: vendría la gran
apostasía,
-Mt. 24,14; Lc. 18,8;
Mc. 13,10, y debía manifestarse el anticristo.
"Antes de la Segunda Venida se enseñaría el Evangelio en TODO el mundo",
esta
premisa no se
cumplía en tiempos de San Pablo. Solamente ahora:
- "Pero este Evangelio será anunciado y propagado por todo el
mundo,
solo entonces viene
el fin." -Mateo 24,14.
- "Antes del fin debe
ser anunciado este evangelio en todo el mundo."
-Mc 13,10.
Eso
solo se cumple en estos tiempos actuales que vivimos.
Son tiempos de confusión,
de egoismos, y de pérdida de valores cristianos. La llegada del
anticristo ya fué anunciada en varios lugares de aparición, por
Jesús y por María. Solamente falta ya su manifestación definitiva.
No debemos dejar que otros nos confundan.
San Pablo en 2Tes 2,1-8, se refería
concreta y exclusivamente a lo que ocurría entre los tesalónicos en
aquellos días. No era, ni mucho menos, una advertencia
para la Iglesia Universal.
Y esto es lo que pretenden algunos, manipulando las Sagradas
Escrituras. No solamente manipulan, sino que introducen elementos nuevos y
peligrosos: "Evangelio de los mensajes",
decía el Sr. Arturo R. despectivamente de las
apariciones marianas.
También decía él, que unos se declarán "marianos"
(así define él mismo a los que
creen en las apariciones), contra los "cristianos",
los que, según él, no creen en esos mensajes.
Es una confusión de ideas. Esto es todo un SOFISMA
manipulador;
él mismo se inventa los conceptos
creando divisiones y fomentando desprecios. Después insinua que las
divisiones las crean los que creen en las apariciones
marianas, por creer en ellas.
Y se comprueba fácilmente: Hay apariciones y
devociones aprobadas, reconocidas y recomendadas
por la Iglesia, de
Jesús:
- La devoción de
La Divina Misericordia, revelaciones de
Nuestro Señor Jesucristo a Santa Faustina.
- La devoción al Sagrado Corazón de Jesús, revelaciones a Santa
Margarita Alacoque, etc. ¡Revelaciones de Jesús!
¿Cómo llamaría el Sr. Arturo, a los
católicos que creen en estas devociones y
apariciones de Jesús?
Quizá... ¿Jesusianos?; ¿o
Jesusos? Y él claro, él es
"cristiano".
Pero,
si como estas dos devociones están aprobadas
por la Iglesia Católica... ¿No será más bien que él mismo se ha apartado
de
la verdadera Iglesia, para seguir sus propias fantasías, y
teorías ?
Yo lo creo así. Recordemos las palabras de San Pablo:
"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos
algunos apostatarán de la fe, entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas
diabólicas." -1.Tim. 4,1.
Es curioso que las ideas de
Arturo R. sean tan similares a las
difundidas por algunos
Adventistas del Séptimo Día,
- A.S.D. -
Ellos dicen que son cristianos, cristocéntricos, y los católicos son
paganos: "adoran a la
diosa babilónica reina del cielo",
(la Virgen), y al "dios egipcio Horus",
la Hostia, a quien ellos llaman
despectivamente "el dios galleta."
-¿Qué curioso, verdad? ¡Cómo se parecen! Yo sin
comentarios.
Se envía un correo sobre
apariciones a una lista,
son correos informativos
(yo nunca
vi que ataquen a nadie), y muchas veces el mensaje
enviado fué atacado abiertamente o difusa y sutílmente.
Y quien envió el correo
de apariciones o mensajes se
defiende, trata de dar sus razones y argumentos, del
porqué cree. Todo aquí.
No se le obliga a nadie a creer. Los ataques provienen
mayormente de los que no cren,
pues tratan de derrumbar este u otro mensaje.
Intentan
"demostrar"
que tal mensaje o aparición es falsa; y la
verdad es que nunca vimos argumentos válidos para ello. Muchas veces
-triste es decirlo-, los detractores mienten
desvergonzadamente.
En el Apocalipsis de San Juan, en
las cartas de San Pablo, de
San Pedro y de San Juan; así como en los evangelios, y en
algunos libros del Antiguo Testamento, se citan los Ultimos Tiempos,
y sus signos.
Esto no lo podemos negar. Pero en la gran confusión reinante en nuestros días se
niega todo, hasta lo más visible y palpable: la realidad
extremecedora del mundo, los SIGNOS
DE LOS TIEMPOS.
"... 9 Cuando oyéreis hablar de
guerras y revueltas no os aterréis,
porque es preciso que sucedan estas cosas primero. 10
... se levatará
nación contra nación y reino contra reino; 11
habrá grandes terremotos, y en diversos
lugares hambres, pestes, espantos y grandes
señales del Cielo. ... 20 Cuando viéreis a
Jerusalén cercada por los ejércitos, entended que se aproxima
su desolación. ... 25 Habrá señales en el sol, en la luna,
y en las estrellas, y sobre la
tierra perturbación de las naciones, aterradas por los bramidos del mar, y la
agitación de las olas, 26 exhalando los hombres sus almas por el terror, y el ansia de lo que viene sobre la tierra, pues los poderes celestes se conmoverán. 27 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder
y majestad. 28 Cuando estas cosas empiecen a suceder, levantad vuestras cabezas, alegraos, porque se acerca vuestra redención." -San
Lucas 21,9-28.
En algunos
lugares del planeta, estas
señales ya llegaron. Nos
las traen los periódicos y la televisión
y nos recuerdan inevitablemente lo que ya fué anunciado.
Meter la cabeza en la arena, y decir: "no se
preocupen, que no va a pasar nada", no es muy inteligente,
ni muy
viable.
Cerrar los ojos no va a servir de
nada, no lo va a poder evitar. Lo que tenga que
venir llegará irremisiblemente. Lo hubiéramos podido parar con nuestras oraciones y nuestra
conversión. Con sinceridad.
Vivimos en
medio de una tremenda confusión, y el enemigo acecha por doquier.
Por este motivo bueno es remitirnos a las advertencias de
Nuestra Santa Madre y de Nuestro Señor, en muchos lugares de
aparición, donde nos dan a conocer "los signos de los tiempos".
Que el espíritu de la verdad nos conceda sus gracias,
y nos ilumine, para distinguir la
verdad de las fábulas.
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