HISTORIA DE LA SEMANA SANTA DE ZARAGOZA

En la Edad Media, surgen las Cofradías, como asociaciones de carácter piadoso con el destino de favorecer la asistencia mutua entre sus miembros, en aquellos casos de una necesidad. Entre ellas las hubo con fines estrictamente piadosos, atendiendo a los pobres y encargándose de otros fines tales como la asistencia a los condenados y la recogida de cadáveres.

Esta tarea sigue siendo uno de los principales cometidos de la Hermandad de la Sangre de Cristo, que en Zaragoza existía ya en el siglo XIII.

Los desfiles procesionales en Zaragoza tienen su origen en 1286 en el convento de los Padres Franciscanos y la Muy Ilustre, Antiquísima y Real Hermandad de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y madre de Dios de Misericordia, más conocida por la Hermandad de Sangre de Cristo.

La Hermandad , en 1554, instala su sede en el Convento de los Agustinos, saliendo en procesión con los disciplantes el Jueves Santo. Junto con esta cofradía, existían otras también con disciplina en sus procesiones.

En 1617 se crea la procesión del Santo Entierro, siendo su creador . Juan de Funes Villalpando, quien en 1622 donó a la Sangre de Cristo diversos elementos procesionales . Junto a la Hermandad de la Sangre de Cristo, los Franciscanos realizan el Descendimiento de Cristo de la Cruz y la posterior procesión del Santo Entierro por las calles de Zaragoza.

Esta procesión, en la actualidad sale a la calle en la tarde noche del Viernes Santo, si bien antiguamente lo hacía en la madrugada del sábado, según constancia en un memorial municipal de Zaragoza del siglo XVII,procesión a la que acudían los jurados de la ciudad desde 1618. La comitiva tenía su ssalida en el Convento de San Francisco, sede de la Venerable Orden Tercera y de la Hermandad de la Sangre de Cristo, pues ambas eran las encargadas de organizarla desde mediados del siglo XVI.

En el siglo XVIII y priméras décadas del XIX, dadas las disputas habidas entre la Venerable Orden Tercera y la Hermandad de la Sangre de Cristo, se realizaban dos procesiones del Santo Entierro, organizadas una por cada uno de los dos entes. Tras la concordia entre ambas, en el año 1827, sería la Hermandad de la Sangre de Cristo la encargada de la organización del Santo Entierro, celebrándose en adelante una única procesión

Desde entonces y hasta 1840 se reformaron muchas de las imágenes, se labraron faroles y bordaron estandartes, saliendo procesionalmente desde la Iglesia de Santa Isabel, sede de la Hermandad de la Sangre de Cristo. Por aquel entonces, los pason aun eran sacados en andas, hasta el año 1935, año en que se les dotaría de ruedas

A comienzos del siglo XX la procesión del Santo Entierro es sometida a una renovación en sus estructuras, vestuario y algunos pasos. En 1935 cuando los miembros de las asociaciones Católicas sacarán ya los pasos a hombros. Mas tarde, en 1937, se crea la primera cofradía de nuestra Semana Santa, organizando procesión independiente y tomando a su cargo el paso de Nuestra Señora de la Piedad, propiedad de la Sangre de Cristo. Igualmente, llevan hábito diferente, distinguiéndose de su cofradía madre y participan en ésta en el Santo Entierro.

En años sucesivos fueron creándose otras cofradías hasta el número de veintitrés. Todas ellas con sus propias peculiaridades. Adoptando unas el tercerol; otras cubrirán su cabeza con el capirote.

A partir de esas fechas, al igual que se que se consolidaron o refundaron las Cofradías existentes hasta entonces y se crearon el resto de las que actualmente constituyen nuestra Semana Santa, también se crearon otras que por diversas circunstancias no llegaron a cuajar y o bien desaparecieron a los pocos años o bien fueron el germen para la creación de otras que las sustituyeron y siguen en activo en la actualidad.

Mas abajo podemos ver un apartado desde el que queremos tener un pequeño recuerdo a estas Cofradías que alguna forma también han contribuido al desarrollo de nuestra Semana Santa.

En 1940 la cofradía de las Siete Palabras implantará el tambor del Bajo Aragón para acompañar sus desfiles procesionales, incorporándolo procesionalmente la mayoría de cofradías.



Otras cofradías prefieren recuperar tradiciones más aragonesas, como las matracas las carracas o el canto de la jota acompañado del tambor.

La mayor peculiaridad de nuestra Semana Santa es que todas las cofradías, al completo , se incorporan a la procesión del Santo Entierro, componiendo un Vía Crucis completo, siendo la única procesión que saca todos los Misterios de la Pasión.



En el año 1948, a iniciativa de la Hermandad de la Sangre de Cristo y con el fin de coordinar todas las procesiones, dado el incremento de cofradías que había habido desde el año 1937, se crea una Junta que se encargase de coordinar todas las procesiones y actos de las diferentes Cofradías, siendo así como nace la Junta Coordinadora de Cofradías, la cual depende de la Autoridad Eclesiástica y es presidida por la Hermandad. Su primer Reglamento fue aprobado en el año 1949 siendo posteriormente sustituido por el aprobado en 1986. Mas recientemente y debido a nuevas necesidades de coordinación, asi como la necesidad de promoción de la Semana Santa de Zaragoza, se inician los trabajos para preparar unos nuevos Estatutos que se aprobaron en el año 1998. En estos nuevos Estatutos queda contemplada la Asamblea General de Hermanos Mayores como órgano supremo de decisión y una Junta de Gobierno que será el órgano ejecutivo, que será elegida cada cuatro años y formada por Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero y dos Vocales. Entre otras funciones, la Junta Coordinadora de Cofradías, se encarga de organizar el Pregón de la Semana Santa, que se celebra el sábado previo al Domingo de Ramos y el Concurso-Exaltación de Instrumentos de Semana Santa, el cual se realiza el fin de semana anterior al Domingo de Ramos. Pese a los años transcurridos desde su fundación, hasta la Semana Santa del año 2000 no estreno su Guión, que desde entonces preside todos los actos organizados por ella.

En el año 1995, por Decreto (1807) de la Diputación General de Aragón, se declara la Semana Santa de Zaragoza como Fiesta de Interés Turístico de Aragón.

En septiembre del año 2001, fue declarada la Semana Santa de Zaragoza como de Fiesta de Interés Turístico Nacional, declaración que hace la Secretaría General de Turismo, en resolución de 6 de Julio de 2001 (B.O.E. 26 Septiembre de 2001).



COFRADIAS DESAPARECIDAS.-

COFRADIA DE LA SANTISIMA VIRGEN DE LA ESPERANZA MACARENA Y DEL SANTISIMO CRISTO DE LOS SITIOS.-
Fundada en 1962, estableció su sede canónica en el Carmen Calzado; en ella se integraria la colonia andaluza residente en Zaragoza; sus pasos titulares serian una copia de la Virgen de la Macarena, obra del escultor Rafael Medina, y la imagen del Santo Cristo de los Sitios, del siglo XVI, y atribuida a Damián Forment. Su único desfile tuvo lugar el 13 de abril de 1962, Viernes de Dolores; celebraron un Via Vía, con inicio en la iglesia de los PP. Carmelitas, por los paseos de Maria Agustín y de Pamplona; la cofradía, que adopto el habito de la cofradía sevillana de la Macarena, nunca participo en la procesión del Santo Entierro.

COFRADIA DEL CRISTO DE LOS DESAMPARADOS.-
Fundada en 1960, se nutria de miembros de etnia gitana. Su primer Hermano Mayor fue Lorenzo Jiménez, un torero conocido con el sobrenombre de "Faraón". Desfilaron varios años con el Cristo de los Desamparados, talla del siglo XVI custodiada en la iglesia de la Magdalena. Celebraban un Vía Crucis el Domingo de Ramos y participaban en la procesión del Santo Entierro ocupando el lugar anterior a la Cofradía de las Siete Palabras. Vestían túnica verde, ceñida con un cinturón morado y cubrían su rostro con un velo verde, ceñido con una cinta morada. Desapareció en 1969.

COFRADIA DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE.-
Fue fundada en 1972, integrada por Caballeros Legionarios, que con anterioridad participaban en el Santo Entierro acompañando al paso del Pecado y la Redención. El año de su fundación celebraron un desfile el Jueves Santo, trasladando al Cristo de la Buena Muerte desde la iglesia de San Miguel hasta la de Santa Isabel. En 1973, el Arzobispo de Zaragoza bendijo una imagen de Cristo Crucificado, realizada por el escultor Iñaki, que nunca participo en los desfiles de Semana Santa. Este Cristo en posición de crucificado, descansaba sobre el emblema del Cuerpo de la Legión y en la actualidad se encuentra depositado en la Capilla instalada en el interior del Monumento a la Legión enclavado en los pinares de Venecia en las inmediaciones del Parque de Atracciones.



COFRADIA DEL SANTISIMO ROSARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR.-
Fundada el 2 de enero de 1889, festividad de la Venida de la Virgen del Pilar en Carne Mortal a Zaragoza, y no ha desaparecido como tal; fue su sección de jóvenes la que se integro como hermandad penitencial de Semana Santa, en 1974. Su habito se componía de túnica blanca, ceñida con cíngulo negro, guantes, calcetines y zapatos negros, capa negra y una medalla; en el reverso llevaba el anagrama de la cofradía, y en su anverso una imagen de la Virgen del Pilar. El anagrama estaba formado por un ovalo sobre fondo negro con la columna del Pilar en oro y las cuentas del rosario cruzadas; sobre la Columna se encontraba una Corona Real. Los hermanos que tocaban el tambor usaban manoplas negras. Como característica principal, no usaban prenda de cabeza. Esta sección fue refundada en 1992 como Cofradía de Jesús de la Humillación, Maria Santísima de la Amargura, San Felipe y Santiago el Menor, nombre con el cual sigue en la actualidad.

HERMANDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN EL INTERROGATORIO Y SENTENCIA ANTE CAIFAS, SANTOS APOSTOLES PEDRO Y SANTIAGO Y MARIA SANTISIMA DEL DESCONSUELO.-
Establecida canónicamente en la iglesia de Santiago el Mayor, estaba ligada a la zaragozana Casa de Andalucía. Su habito estaba formado por túnica de color azul celeste, con puntillas en las bocamangas; ceñia la túnica un fajin malva claro, al igual que la botonadura y el capirote. Sus estatutos fueron aprobados el 6 de noviembre de 1981. Carecían de paso propio, llevando un Cristo prestado. Su primera salida procesional tuvo lugar la noche del Viernes de Dolores de 1983; trece hermanos salieron a la calle, acompañados de hermanos de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz. Llevaron a hombros una imagen de Cristo, turnándose con miembros de esta cofradía. Portaron dos faroles de escolta a su Cruz Guía, realizada en madera y metal plateado repujado. Los faroles, de alpaca plateada repujada, como la Cruz-Guía, fueron obra del orfebre sevillano Manuel de los Ríos. Los atributos pertenecen actualmente a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, depositaria de la tradición de esta Cofradía. 1990 fue el ultimo año en que tomaron parte activa en la Semana Santa de Zaragoza. Ya disponían de su propia sección de instrumentos, integrada por cinco tambores, dos timbales y dos bombos; tocaban cinco marchas procesionales distintas. Hasta su desaparición celebraban una Estación de Penitencia en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. El 13 de diciembre de 1992 se refundo la cofradía, cambiando su sede canónica al Monasterio de las RR.MM. Agustinas de Santa Mónica y con el nombre de su actual sucesora.


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