La ciudad de los palacios
En la primera década del siglo XIX el barón Alejandro von Humboldt bautizó a la capital de la entonces Nueva España como la Ciudad de los Palacios. No le faltaba al barón razón para hacer esta afirmación, pues a finales del siglo XVIII la ciudad de México era un conjunto impresionante de obras maestras de arquitectura, tanto de esplendoroso barroco, como de los principios del neoclásico.
Hoy en día son pocos los inmuebles que se conservan de aquella época. La incultura, la incomprensión, la falta de sensibilidad para prever el desarrollo urbano y la piqueta en aras del "progreso" derribó incontables maravillas arquitectónicas.
Sin embargo, todavía es posible visitar algunos de aquellos palacios y otros construidos en una época más reciente. Acceder a lo que en otra época fueran residencias de los notables, es un pequeño placer que no debe pasar por alto quien visite la ciudad de México.
Palacio del Ayuntamiento
Edificio que ocupa la mitad occidental de la acera sur del Zócalo, entre la calle Cinco de Febrero y la avenida 20 de Noviembre. Fue construido entre 1720 y 1724.
Palacio de Bellas Artes
El Palacio de Bellas Artes es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de México y uno de los gigantes más hermosos del mundo. Su construcción se inició en 1904 y fue terminada en 1934.
Se encuentra situado a un costado de la Alameda Central. Es una construcción Art Nouveau monumental ideada por el arquitecto italiano Adamo Boari. El edificio está compuesto por una estructura de acero revestida de mármol. La decoración interior pertenece al estilo art-deco, caracterizado por motivos que imitan a la naturaleza y estructuras geométricas que se repiten.
Alberga en su interior el Teatro de Bellas Artes, que cuenta con casi dos mil butacas para que el público disfrute de los espectáculos, principalmente de ópera y música clásica, que en él se celebran.
Además el Palacio cuenta en su interior con murales de Rufino Tamayo, Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena y Manuel Rodríguez Lozano.
El Palacio cuenta con un museo compuesto por cinco salas: Nacional, Diego Rivera, Fernando Gamboa, Paul Westheim y Justino Fernández, las cuales albergan muestras temporales de gran calidad.
En la última planta del edificio se encuentra el Museo Nacional de Arquitectura.
Palacio de Buenavista
Edificio de estilo neoclásico construido por Manuel Tolsá. En 1899 fue arrendado por la Tabacalera Mexicana, de ahí que el inmueble fuera llamado "de la Tabacalera". En 1935 la construcción fue ocupada por la Lotería Nacional. Actualmente es sede del Museo Nacional de San Carlos y alberga la colección de la academia del mismo nombre.
Palacio de las Comunicaciones
Sobre los terrenos de lo que fuera el hospital de San Andrés, donde se veló y embalsamó el cadáver de Maximiliano, se inició en 1904 la construcción del Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas. La obra fue encargada al arquitecto italiano Silvio Contri, y se utilizaron en ella los más ricos y refinados materiales. La construcción reúne elementos neorrenacentistas, neobarrocos y neoclasicistas.
El Palacio fue inaugurado por el presidente Francisco I. Madero en 1911. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes cambió sus oficinas años más tarde. Durante varios años el inmueble albergó el Archivo General de la Nación, hasta su traslado al Palacio de Lecumberri. Actualmente es sede, desde 1982, del Museo Nacional de Arte, que conserva algunas de las obras más representativas de la historia artística de México.
Palacio de Cristal
Está situado en la colonia Santa María la Ribera, en la calle Enrique González Martínez número 10. Fue construido por la Compañía Mexicana de Exposición Permanente entre 1903 y 1905. El edificio, de estilo art nouveau, está hecho de hierro, tabique prensado y vidrio. Actualmente el edificio, propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México, alberga el Museo Universitario del Chopo.
Palacio de Inquisición
Edificio que se encuentra en la esquina de las calles República de Brasil y Repúbica de Venezuela, frente a la plaza de Santo Domingo. Se le conoce por ese nombre porque ahí estuvo la llamada Santa Inquisición o Tribunal del Santo Oficio, desde 1736 hasta 1813, cuando fue suprimida por las Cortes españolas. El inmueble fue construido por el arquitecto Pedro de Arrieta entre 1732 y 1736. En 1879 el arquitecto Luis G. Anzorena le agregó un tercer piso. A lo largo del tiempo el inmueble ha sido destinado a diferentes usos. Hoy es sede del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, del que dependen el Museo y la Biblioteca Histórica de la especialidad, que también se hallan ahí. Además existe una muestra de instrumentos de tortura de la época de la Inquisición.
Palacio de Itúrbide
Edificio situado en el número 17 de la calle Francisco I. Madero, cuyo diseño corrió a cargo del arquitecto Francisco Guerrero y Torres, entre 1779 y 1784. Recibió su actual nombre porque entre 1821 y 1823 habitó en él Agustín de Itúrbide, después de su entrada triunfal a la ciudad al mando del Ejército Trigarante, una vez consolidada la Independencia.
Entre 1830 y 1834 el edificio fue alquilado por el Colegio de Minería. En 1855 fue inaugurado ahí el Hotel de las Diligencias, más tarde conocido como Hotel Itúrbide, que funcionó hasta los años treinta del siglo veinte.
En 1966 el inmueble fue adquirido por Banamex (Banco Nacional de México). Fue restaurado en 1972 y ahora es sede de Fomento Cultural Banamex.
Palacio de Lecumberri
El también llamado Palacio Negro, fue una penitenciería de la ciudad de México construida entre 1885 y 1900, que contaba con la particularidad de que las celdas estaban dispuestas en pasillos radiales para permitir su observación y control por un único vigilante, apostado en el centro del edificio.
En 1976 el inmueble fue desalojado y los presos trasladados a los reclusorios Norte y Oriente. Al año siguiente se inició el remozamiento del edificio, que en 1982 se convirtió en la sede del Archivo General de la Nación.
Palacio de Mármol
Edificio situado en el número 15 de la calle Tacuba. Fue construido en 1870 y tiene acabados de mármol de Carrara.
Palacio de la Minería
Edificio de estilo neoclásico ubicado en el número 5 de la calle de Tacuba, entre Filomeno Mata y el callejón de la Condesa. El edificio, obra arquitectónica de Manuel Tolsá, fue construido entre 1797 y 1813.
A lo largo de la historia el edificio ha sido utilizado por diferentes instituciones que le proporcionaron diversos usos. En los años setenta se inició el remozamiento que hizo del edificio un centro de difusión cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, administrado por la Facultad de Ingeniería.
En los patios y salones del Palacio de la Minería se celebra anualmente la feria del libro más importante de la ciudad de México.
Palacio Nacional
Edificio situado en el costado este de la plaza de la Constitución o Zócalo. Está limitado por las calles de Moneda, al norte; Corregidora, al sur y Correo Mayor al este. Se comenzó a construir en 1529, en el mismo sitio y con los mismos materiales que formaban las casas nuevas de Moctezuma Xocoyotzin. Desde 1562 fue sede del gobierno colonial. El acta de independencia de México se firmó en uno de los salones del palacio virreinal.
En septiembre de 1896, el gobierno de Porfirio Díaz instaló la campana de la iglesia de Dolores sobre el balcón central del edificio, en el mismo sitio donde, durante la colonia, habían estado un reloj y una campana sin badajo.
En 1927 Plutarco Elías Calles ordenó añadir un piso, con lo que el inmueble quedó como hoy se le conoce. Esta obra fue realizada por Augusto Petricioli, quien también dispuso que se cubrieran las paredes con tezontle para darle un aspecto "neocolonial". Diego Rivera ejecutó varios murales en el interior de Palacio Nacional en 1929-1935 y 1941-1952.
Palacio Postal
Se halla en la calle de Tacuba, haciendo esquina con el Eje Central Lázaro Cárdenas. El actual edificio, obra de Adamo Boari y Gonzalo Garita, fue construido entre 1902 y 1907. Es de estilo italianizante. Funciona como oficina de Correos y enviar una carta se convierte en toda una experiencia donde poder apreciar el buen gusto que impera en su decoración.
Antiguo Palacio del Arzobispado
El inmueble que hoy ocupa el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se ubica en el sitio en que fue erigido el Antiguo Palacio del Arzobispado, construido en 1530 por órdenes de fray Juan de Zumárraga. El basamento de la pirámide dedicada a Tezcatlipoca, "señor de brujos y hechiceros", sirvió de cimiento al Antiguo Palacio. Por este motivo, a la entrada del museo encontraremos un espacio dedicado a Tezcatlipoca.
En 1720, el arzobispo Lanciego y Eguilaz dispuso la ampliación del palacio y el arzobispo Antonio Vizarrón y Eguiarreta ordenó su reedificación. La fachada del edificio representa el inicio del barroco estípite. Funcionó como arzobispado hasta 1859, año en el que fue expropiado. Se estableció ahí la Contaduría Mayor de Hacienda; más tarde, un jardín de niños y durante muchos años fue bodega. Actualmente funciona como Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.