Acabo de recibir el telegrama de don Ángel Onrubia, dándome el pésame por la muerte de mi querido sobrino, en su nombre y en el de la Comunión.

Acepto muy agradecido el pésame personal, pero no reconozco jefes que no hayan sido nombrados por mí. Así que no puedo menos de lamentar que estas tristes circunstancias sean, bien a pesar mío, una ocasión más de recordar que exijo de manera firme la dimisión de cualquier jefe que se haya autonombrado o se pretenda elegido por cualquier junta pseudo-democrática, que en ningún momento puede corresponder con la ética y la tradición carlistas.

Espero siempre una buena respuesta, demostrando su lealtad a la Santa Causa y a la Dinastía, y designo a don Carlos Cort Pérez-Caballero para recibir las contestaciones.

Sixto Enrique de Borbón

París, 15 de Mayo 1984.


Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón