Consternado por la noticia de la muerte hoy en Sevilla de don Hermenegildo García Llorente, siempre fiel a la Causa y a la Dinastía, excelente amigo;
En atención a sus méritos y servicios, vengo en otorgarle a título póstumo la Gran Cruz de la Orden de la Legitimidad Proscrita.
En el exilio, a dieciséis de diciembre de dos mil tres.
Sixto Enrique de Borbón