El
Sistema de Estados Unidos favorece la inmigración ilegal
Un
grupo de expertos ha afirmado este lunes ante la Cámara de Representantes
de EEUU que las leyes que rigen el actual sistema migratorio han creado
las condiciones necesarias para incrementar el número de inmigrantes
indocumentados.
El
subcomité de Asuntos Migratorios, Ciudadanía y Seguridad
Fronteriza del Comité Judicial de la Cámara realizó
una audiencia para discutir los efectos del Acta de Reforma de la Inmigración
Ilegal y la Responsabilidad Migratoria, (IIRIRA), aprobada en 1996.
La
ley, según Paul W. Virtue, investigador y antiguo consejero del
Servicio de Naturalización e Inmigración (INS), incluyó
disposiciones que afectan significativamente a los inmigrantes legales
y a los que pretenden ingresar al país de forma legal.
"Personas
y trabajadores que de otra forma serían elegibles para aplicar
por la residencia permanente, están en EEUU al margen de la ley
como resultado de las barreras de admisión impuestas por la ley".
El
experto llamó la atención sobre la situación de los
inmigrantes que a pesar de haber formado familias en Estados Unidos y
tener en el país fuertes lazos han sido deportados porque "la
ley no considera el dolor que sufrirán si son deportados".
"La
incapacidad de revisar las circunstancias en su totalidad, ejerciendo
la discreción y la compasión cuando son pertinentes y de
evaluar cada caso a partir de sus méritos, refleja una gran falla
en nuestro sistema".
"No
podemos seguir invirtiendo nuestros recursos de seguridad migratoria en
la persecución y deportación de inmigrantes legales que
cometieron delitos menores muchos años atrás".
LA
LEY INCREMENTA LA INSEGURIDAD
Según
el experto, la ley -que incrementó la seguridad fronteriza- atacó
de frente la llamada migración circular que caracterizaba los flujos
migratorios décadas atrás, en los que un individuo viajaba
a EEUU a trabajar por cortos periodos y regresaba para ver a su familia
periódicamente.
La
creciente dificultad de atravesar la frontera llevó a muchos a
instalarse definitivamente en los Estados Unidos con sus familias.
"Por
desgracia, la ley ha incentivado a los inmigrantes a permanecer ilegalmente
en el país".
El
experto dijo que es necesario restaurar cierta discrecionalidad para dar
al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la capacidad de invertir sus
limitados recursos en la identificación, detención y deportación
de quienes realmente significan una amenaza para el país.
Refiriéndose
a la ley promulgada en 1996, Hiroshi Motomura, maestro de la Escuela de
Leyes de la Universidad de Carolina del Norte, afirmó que dicha
falta de discrecionalidad "redujo las oportunidades de generar resultados
caso a caso usando recursos discrecionales sujetos a la ley".
"La
confianza en un sistema migratorio por parte de los inmigrantes y los
ciudadanos que están cerca de ellos es esencial para su integración
y la integración de los inmigrantes es esencial para el éxito
a largo plazo de cualquier política migratoria", indicó
Motomura.
Mark
Krikorian, director ejecutivo del Centro para Estudios Migratorios dijo
que el mayor problema de la ley ha sido su ejecución.
De
acuerdo con Krikorian, las estadísticas demuestran que la tendencia
de los inmigrantes mexicanos indocumentados de regresar a su país,
empezó a disminuir a partir de los años 80, especialmente
en 1986, y llegó a sus menores niveles a partir de 1996.
"Si
es más duro cruzar la frontera y muchísimo más fácil
permanecer ilegalmente en Estados Unidos, entonces quedan muy pocos incentivos
para que un inmigrante regrese a casa y muchos para que asuma el riesgo
de cruzar".
Según
el experto, es indispensable imponer la ley tanto en la frontera como
en el interior del país y poner en marcha sistemas de verificación
laboral y de colaboración policial entre las autoridades locales
y federales.
Las
discusiones se dan dentro de la coyuntura sobre la discusión de
una posible reforma migratoria.
periodistadigital.com,
23.04.07
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