Desembarco en Málaga

"Durante los años de la Guerra Mundial venían nuestros compañeros en simples lanchas desde Argelia, de 12 en 12, efectuando los desmbarcos desde El Palo (Málaga) hasta Almeria, doce eran los que cabían en esas cáscaras de nuez, con equipo, emisora de radio, armamento, medicinas, raciones de campaña, calzado y uniformes norteamericanos.

El objetivo aparente de los aliados era insertar y crear avanzadillas de apoyo guerrillero desde el interior para un posible desembarco aliado en la Costa del Sol Oriental o Almeria, ...después supimos que optarían definitivamente por Sicilia, y más tarde, con la guerra ya ganada, nos abandonaron a nuestra suerte en España. Algunos conseguimos cruzar la península y escapar a Francia, donde a muchos nos tratarían como héroes, pero muchos compañeros no lo consiguieron y murieron fusilados, o de un tiro en la nuca en cualquier barranco, y otros, con más suerte se pudrirían en las cárceles de Franco.

Esa fue la misión del servicio secreto aliado que trajo a Joaquín Centurión "Juanito" desde Argel, en el Norte de Africa. Para ello se puso en contacto con mi tío Antonio "El Duende", oficialmente contrabandista de tabaco, pero que en realidad era un lider guerrillero muy activo, para organizar la inserción de hombres, armas y pertrechos en la costa malagueña desde Africa. .

Los guerrilleros Íbamos tan bien uniformados y equipados con los equipos y uniformes norteamericanos, que los pastores y campesinos del lugar nos confundian con soldados, y asi se lo comentaban inocentemente a los guardias civiles cuando se los encontraban.

Después de la guerra, se dieron cuenta de que la peninsula iberica convenia que estuviese controlada por una dictadura obediente al 2nuevo orden" y esa ayuda exterior tan prometida nunca vino, nos habian utilizado como medida de presión para que Franco no permitiese el paso del ejército alemán a través de España para invadir Gibraltar (Operación "Ilona") y poder controlar el Estrecho.

Algunos veteranos creemos, que a la vista de coincidencias y las caidas de mandos guerrilleros en la zona, que tanto el mismo embajador británico en Madrid, Samuel Hoare, nuestro enlace con el mando aliado, que tanto nos había animado a cruzar el Mediterráneo, como los servicios de Inteligencia británicos del Coronel Ellis, desde su base de Tánger, delataron a sus propios contactos con el maquis a las autoridades franquistas, pues los aliados necesitaban a un Franco agradecido y domesticado para el final de la Guerra y la posguerra, para poder instalar sus bases por un módico precio y armamento viejo, y sirvieron las cabezas de aquellos compañeros en bandeja"

* Enrique Urbano Sánchez "Fermin", ex-guerrillero antifranquista, en "Recuperando la Memoria", del Prof. J. Aurelio Romero Navas (Ediciones Diputacion de Malaga)