La Contrapartida y el "Cortijo de Las Moras"

"Lo que mas daño nos hizo, aparte de los bandoleros y cuatreros, fueron las Contrapartidas o Contraguerrillas, que en realidad eran guardias disfrazados como nosotros, e iban cometiendo tropelias, robando a los pobres campesinos, a los ricos no por supuesto, y cometiendo abusos con las mujeres en nombre del Ejercito Nacional Guerrillero o de la Republica para desprestigiar al movimiento guerrillero y que los paisanos nos retirasen su apoyo.

A veces paraban a un campesino en el campo, y le decian que ellos eran de los nuestros, que se habian perdido o algo así, y si les podia ayudar a retomar el contacto con el maquis. En muchos casos, tanto si el pobre hombre se negaba como si colaboraba, al dia siguiente aparecían los guardias "de verdad" y el infeliz terminaba en lugares como el Cortijo de las Moras, a la salida de Nerja, uno de sus sitios favoritos para interrogatorios, molido a palos o fusilado. Muchísimos hombres y mujeres inocentes, qie poco o nada tenían que ver con la guerrilla, terminaron sus días en sitios como ése.

Claro que habia algunos de la Contrapartida que se dedicaban a cumplir con su deber, buscar, indagar y capturar...pero otros abusaban de su disfraz, de la confusión por no llevar el uniforme reglamentario, se olvidaban del honor al Cuerpo al que pertenecían, ejercían su particular "carte blanche" y eran auténticos asesinos, de verdad que disfrutaban haciendo daño a la gente indefensa. A mi propio padre lo estuvieron torturando en ese famoso cortijo, destrozándole las plantas de los pies a vergajos, allí mismo, en Las Moras.

Esas contrapartidas eran peor que los perros de presa, y si hacía falta. no dudaban en colaborar con los auténticos bandoleros de la Sierra a cambio de información, incluso les utilizaban como "prácticos" de las zonas serranas que no conocían..

Esos tipos originaron tal cantidad de equivocos, tanto entre los guerrilleros y sus enlaces como con los paisanos y los del Llano, que casi todos los compañeros que cayeron lo fueron por delaciones o traiciones, ...pero pillamos a mas de uno, pues a muchos de ellos los reconocíamos por elementales fallos de novato, y recibieron su merecido".....

• Enrique Urbano Sánchez "Fermin", en "Recuperando la Memoria", del Prof. J. Aurelio Romero Navas (Ediciones Diputacion de Malaga