EL
TABLÓN: El artículo de hoy
Las
manos de mi pueblo
Juan García Luján
Canarias Ahora.com
La grandeza de una tierra está en
las manos de su pueblo. De acuerdo. Las manos de mi pueblo
volvieron a acercarse hoy a la tierra de Mogán, para cuidar los
aguacates que el agricultor venderá a un euro y medio al
intermediario, que el consumidor comprará a 7 euros en una gran
superficie que cerrará sus puertas a las 9 de la noche, y a las 9
y 15 tendrá la recaudación del día centralizada en París, Madrid o
Valencia
Las manos de mi pueblo amanecieron
hoy limpiando las playas de mi ciudad, después de trabajar toda la
noche, para poder llegar a fin de mes y cobrar 600 euros. Un
esfuerzo que sirve para que el ayuntamiento de mi ciudad destine
cada mes varios millones de euros a la empresa que paga la nómina
a los dueños de esas manos. Una empresa con mucha suerte, que ganó
casi todos los concursos a los que se presentó en este
ayuntamiento, pero también en otras instituciones gobernadas por
los grandes partidos. Unos partidos políticos también muy
afortunados, que cada campaña electoral reciben el apoyo económico
de las empresas que tienen la suerte de ganar los concursos que
convocan las instituciones públicas.
Las manos de mi pueblo
amaneciendo hoy agarrando el volante de un taxi, o abriendo una
pequeña tienda, o cargando un saco pan para repartir a otras manos
que cada semana se esfuerzan cuarenta horas o más para cobrar al
final de mes setecientos euros, o mil o mil quinientos. Manos de
trabajadoras y trabajadores que pasan la última semana mirando la
cuenta del banco para ver si les ingresaron las nóminas. Manos que
después de soltar el volante, cerrar la tienda o repartir el saco
de pan tienen que cuidar a un hijo discapacitado, o a un padre con
Alzheimer, o a una madre que no puede caminar. Esas manos siguen
sin recibir las ayudas de la ley de Dependencia, en unos casos
porque el ayuntamiento no ha realizado los informes que necesita
el gobierno canario, en otros casos porque el gobierno no se ha
molestado en agilizar los informes o formar al personal tramitará
las ayudas.
Las manos de
mi pueblo también son las de las enfermeras, auxiliares o médicos
que trabajan en los hospitales canarios. Manos que se esfuerzan
rotando turnos por salarios de mil euros. Manos que muchas veces
no pueden ofrecer las pruebas diagnósticas que necesitan los
pacientes por falta de recursos técnicos, por saturación de la
demanda. Manos que se ven impotentes porque no se puede atender a
los pacientes con la dignidad que se merecen.
Las manos que más se esfuerzan, las manos que, según el anuncio
del gobierno de Canarias son la grandeza de esta tierra, esas
manos que trabajan en la agricultura, en la limpieza, en el taxi,
en la pequeña tienda, en el hospital, esas manos están castigadas
por la bajeza de los que dirigen las principales instituciones de
esta tierra, que son capaces de sonreírse y aplaudirse mutuamente,
de viajar entre islas y quedarse en buenos hoteles para salir en
la foto oficial de la última fiesta mientras las manos de mi
pueblo trabajan cada día para poder pagarles las nóminas que ellos
mismos se suben con nocturnidad preelectoral y alevosía
parasitaria.
elcorreillo@canariasahoraradio.com |
Nota de/para los amigos que me escriben:
De: Otmara
López
Asunto: Alí Rodríguez
Araque: “Nuestros sueños no tienen fronteras”
Arleen Rodríguez y Mario Muñoz
2008-05-28
Fotos: Leonid Prado y archivo personal del entrevistado
-
Eterno
adolescente, porque “uno nunca termina de aprender y de intentar
la realización de sus sueños”, el Embajador de Venezuela en
Cuba, Alí Rodríguez Araque, está convencido de que “el día que
nuestra nación latinoamericana se unifique, tendrá un peso
específico creciente en el mundo”
Habla siempre de
“nosotros”, incluso donde sería obligado decir: “yo”, a pesar de
que a sus 70 años sigue siendo uno de los más respetados,
admirados y queridos dirigentes de la izquierda venezolana, debido
a su constancia en la lucha por “servir al pueblo” —como tituló
uno de sus libros— y porque no pierde oportunidad para estudiar,
prepararse, indagar en los métodos y estrategias que hagan eterna
la Revolución Bolivariana y que en ese camino sepa ser justa y
pueda interpretar y resolver las necesidades y deseos de las
mayorías en su país y en Latinoamérica.
Diputado, ministro de Energía y Petróleo, presidente de Petróleos
de Venezuela, Secretario general de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), Ministro de Relaciones
Exteriores, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en
Cuba, son cargos que aparecen en el currículo de este hombre
sencillo, que se considera a sí mismo un eterno revolucionario.
Con toda esa historia a cuestas, Alí Rodríguez Araque sopesa bien
las palabras antes de hablar y casi siempre esquiva las preguntas
que apuntan a capítulos de su vida vinculados a los años de
combatiente en la guerrilla venezolana. “No hay preguntas
indiscretas, sino respuestas indiscretas”, dice para evitarnos la
pena en el intenso interrogatorio que le proponemos horas antes de
partir de La Habana hacia su país, donde fue elegido
vicepresidente para la región andina del Partido Socialista Unido
de Venezuela.
Queríamos conocer más sobre su relación con la Cuba de los míticos
años 60’, la del apoyo incondicional a los movimientos de
liberación nacional que entonces se gestaban en Latinoamérica,
entre ellos el venezolano. Pero el Comandante Fausto (su grado y
seudónimo durante la lucha) no pierde los hábitos guerrilleros y
se vuelve prácticamente impenetrable.
Habla solo de hombres que todavía hoy, “más que amigos son mis
hermanos, tanto en Cuba como en Venezuela, (porque) en los
momentos de dificultades y de grandes pruebas, es donde se forjan
relaciones humanas eternas”. Pero no dice nombres ni da detalles,
como si esa historia de hermandad entre venezolanos y cubanos, que
en su caso comenzó hace más de cincuenta años, formara parte de un
patrimonio demasiado sagrado para compartirlo.
—¿Cuáles son sus primeros acercamientos a Cuba, su historia, el
proceso revolucionario que lideraba Fidel Castro, antes de 1959?
—De Cuba no sólo sabía por los estudios de Geografía, sino por las
lecturas de obras de José Martí. Yo tuve la fortuna de vivir en un
ambiente que muy tempranamente entró en contacto con la
literatura, y dentro de unos cuantos autores que entonces pude
conocer estuvo José Martí.
“Ya en el año 1959 estuvimos aquí por primera vez. Casi
inmediatamente después de la caída de Batista. Habíamos formado
parte de un movimiento que llamamos la Marcha de Bolívar a la
Sierra Maestra, en solidaridad con los combatientes del Ejército
Rebelde, de manera que cuando cayó la dictadura todos estábamos
listos para venir a conocer la alborada de la revolución.
—¿Y por qué esa simpatía, ya entonces, con el proceso cubano, que
era aún incipiente?
—Habíamos participado muy activamente en las luchas contra la
dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en Venezuela. Yo fui expulsado
de la universidad, casi todos mis compañeros de la Juventud
Comunista fueron hechos prisioneros, incluyendo familiares míos
que no tenían nada que ver con esa protesta. Ya desde entonces
sentíamos una gran identificación con las luchas que se estaban
llevando a cabo en la Sierra Maestra. Inmediatamente después de la
caída de Batista, en Venezuela se desata un basto movimiento
popular de grandes simpatías con la revolución cubana, y nosotros
fuimos parte de ese movimiento.
—Luego de tantos años de lucha revolucionaria, con el triunfo de
Hugo Chávez se fortalecen como nunca antes las relaciones entre
Venezuela y Cuba, ¿qué significó para usted esa empatía evidente
entre los líderes de ambos países?
— Ellos son el reflejo de la empatía entre los dos pueblos.
Tenemos la misma idiosincrasia. Le atribuyen a Martí algo que a mi
me gusta mucho. Cuando él estuvo en Caracas le preguntaron que
cómo era Cuba. Y dijo que era una isla, con muchas palmeras y
llena de caraqueños, tratando de describir la similitud entre
cubanos y caraqueños.
“Quizás quienes simbolizan esa empatía son estos dos líderes, pero
eso ha existido siempre entre los dos pueblos y particularmente
entre los revolucionarios venezolanos y los revolucionarios
cubanos.”
—En octubre de 2006, Hugo Chávez da a conocer, en un discurso
público, que usted sería el nuevo embajador en Cuba, ¿cómo recibió
entonces aquella noticia?
—Como un hecho casi natural. Difícilmente yo hubiera aceptado esa
tarea en otro país que no fuera Cuba. Y por supuesto, lo hice con
una gran motivación. He intentado hacerlo lo mejor posible, con la
fortuna de participar en una fase de elevación en la relación, no
solamente cuantitativa; con logros que están a la vista. Fue una
gran alegría para mi haber participado en la reinauguración de la
Refinería de Cienfuegos, ahora veíamos con los compañeros de PDVSA-Cuba
y del Banco Industrial de Venezuela los planes de proyección hacia
nuevos logros, de manera que me voy muy contento y, por supuesto,
con una dosis bastante grande de nostalgia.
—¿Qué han significado para usted estos años en Cuba?
—Muchas cosas. No es la primera vez que paso un tiempo, más o
menos prolongado en Cuba. En anteriores ocasiones he estado por
tratamientos médicos, en esta oportunidad representando a mi país
ante el Estado y la Revolución cubana. Y por supuesto, en estas
experiencias uno se lleva un aprendizaje. El más importante,
quizás, tiene que ver con las impresiones muy vívidas que he
tenido de la calidad del pueblo cubano, del espíritu solidario que
lo caracteriza, de su bondad y de los apoyos que siempre he
recibido incondicionalmente acá.
“Es muy grande la familiaridad, de manera que al uno dejar Cuba
siente que deja a familiares muy cercanos, a una tierra muy
querida, pero además de estos aspectos, que tienen que ver con los
afectos, está el ejemplo de una revolución, de un liderazgo como
el de Fidel, que ha sabido sortear tan grandes dificultades, tan
grandes tempestades, y en cada desafío salir más fortalecido.
“Cuando nosotros estamos emprendiendo hoy cambios revolucionarios
en el país, en medio de un proceso continental creciente, el
ejemplo de la revolución cubana, de su carácter indoblegable, de
su sabiduría para saber interpretar los anhelos del pueblo, la
época y el entorno mundial, pues es algo sumamente importante, es,
insisto, una experiencia irrepetible.
“Con ese espíritu retornamos a Venezuela. Ahora nos toca emprender
una nueva misión, en esta oportunidad en la construcción del
Partido Socialista Unido de Venezuela, que comienza ya a dar sus
primeros pasos, y en ellos vamos a empeñar un esfuerzo tan grande
como el que se requiera, a fin de poder dotar a la revolución
venezolana de una fuerza que sea indoblegable, que tenga visión
estratégica, que tenga claridad de su destino, que tenga la
suficiente comprensión de la idiosincrasia del pueblo, de los
deseos del pueblo y de los mandatos del pueblo; y por encima de
todo consecuencia para llevar adelante, no importa cuales sean las
dificultades, la misión que deja en sus manos el pueblo
venezolano.”
—Hay más tres mil estudiantes venezolanos en Cuba, ¿qué les
aconsejaría?
—El mejor consejo que les puedo enviar está en dos ámbitos.
Primero que se esfuercen en atrapar al máximo los conocimientos
científicos, para que tengamos jóvenes mejor formados, pero tanto,
o más importante que eso, que se lleven dentro de si el espíritu
revolucionario y, con ello, el espíritu de solidaridad, de
desprendimiento, de entrega a las más nobles causas de la
humanidad.
—¿Cómo luchador de muchos años, que lectura hace del momento que
vive hoy Venezuela?
—Estamos frente a grandes desafíos, no solamente en el ámbito
interno, toda vez que existe una oligarquía que disfrutó de
grandes privilegios en el pasado, que disfrutó, sobre todo, de una
distribución absolutamente regresiva de la riqueza, de una riqueza
que es propiedad común de todos los venezolanos como es la que se
genera por la actividad petrolera, y esas oligarquías se resienten
profundamente, a pesar de que apenas se les ha tocado, de ahí que
en los próximos pasos esa resistencia y la agresividad se
multiplicarán aún más.
“Pero si se tratara sólo de confrontar el problema interno, pues
no sería mayor cosa. El problema fundamental, más que el interno,
son los grandes desafíos que tenemos en el frente externo. El
imperio norteamericano —y muy particularmente la derecha
neoconservadora, ultrarreaccionaria— no puede tolerar que en
alguna parte del mundo surja una revolución, y ni siquiera una
revolución, que surja un ejercicio de soberanía de los países, si
ellos consideran que ese ejercicio puede afectar sus intereses.
Tienen una visión del mundo unidimensional, todo lo que sea una
suerte de disonancia de la orquestación que ellos proponen de sus
valores, de sus principios, de su manera de ver el mundo, se
considera una agresión a lo que llaman intereses de Norteamérica.
Están los desgarrantes ejemplos de Iraq, de Afganistán y la larga,
triste, dolorosa y a veces sangrienta historia de las agresiones
contra nuestros propios países.
“Ellos han diseñado una estrategia que es sumamente perceptible
para el más superficial de los análisis. Por un lado buscan aislar
a Venezuela, y por otro lado tratan de caotizarla internamente,
desestabilizarla, generar lo que ellos llaman ingobernabilidad,
para justificar cualquier tipo de acción interna, externa o ambas
combinadas.
“Esos son grandes desafíos que tenemos por delante. En lo
inmediato vienen las elecciones de gobernadores, de alcaldes, de
consejos legislativos regionales donde habrá una fuerte
confrontación también. La estrategia del imperio y de las
oligarquías es la de capturar, literalmente, la mayor cantidad
posible de gobernaciones, de alcaldías, toda vez que si en
diciembre pasado tuvieron una victoria electoral, esa victoria no
les dejó nada concreto en las manos, desde el punto de vista del
poder político.
“Queda, por supuesto, otros muchos desafíos. El primero, y el más
importante en mi opinión, es la construcción de una verdadera
fuerza revolucionaria con capacidad para poder conducir las
transformaciones que exige el pueblo venezolano, que tenga
igualmente oído y paladar para captar los deseos, las aspiraciones
del pueblo y poder trazar planes, acciones, estrategias, tácticas
que correspondan a esas realidades y además a las transformaciones
que hoy están planteadas en Venezuela. Que igualmente sepa
enfrentar, no sólo al enemigo interno, sino que esté en
condiciones también de enfrentar al enemigo externo. Que esté en
capacidad de trazar una estrecha relación con otras fuerzas
revolucionarias del continente en el titánico y apasionante
esfuerzo por lograr la reintegración de la gran patria
latinoamericana y caribeña, Nuestra América, como la llamó Martí.”
—Cómo experto en el tema energético, ¿cómo cree que podrá
enfrentarse el tema de los altos precios de los combustibles y su
impacto en la crisis de los alimentos?
—Afortunadamente, Venezuela no tiene carencias en el orden
energético. Tiene no solo su enorme riqueza petrolera, sino
también la maravilla de un río como el Caroní, que en apenas 140
kilómetros de caída genera más del 70 por ciento de toda la
energía eléctrica que se consume en el país. De no ser por ese
río, estaríamos consumiendo unos 800 mil barriles diarios de
petróleo adicionales a los que ya se consumen. Son grandes las
posibilidades que tiene nuestro país para enfrentar la crisis
energética y no solamente en lo que se refiere a lo interno, sino
también contribuir, como lo estamos haciendo, a través de
distintos acuerdos como la Alternativa Bolivariana para los
pueblos de América (ALBA), Petrocaribe, para por lo menos aliviar
el peso de lo que significan para los pueblos hermanos.
En el tema alimentario, estamos al borde de una severísima crisis,
sobre todo en el sector de los cereales, pero que a la larga puede
trasladarse al animal que es alimentado en la agricultura moderna
por cereales. De manera que se van generando factores de crisis en
el mundo que obligan a repensar en nuestros países, muy
particularmente en el caso de Venezuela, el problema de la
Revolución Agraria.
“En nuestro país -es uno de los trabajos que vengo realizando en
estos momentos- arrastramos un problema: no se produjo una
Revolución Agraria, sin un reparto de tierra en ningún período, se
dejó a los campesinos abandonados a su suerte, abandonaron
aquellos campos, hubo una fuerte reconcentración territorial, y
por disponer de una alta renta petrolera Venezuela se convirtió en
un enorme importador de productos alimenticios. En una situación
como la que estamos viviendo no basta con tener capacidad de
compra, no basta con tener capacidad para importar, si en el mundo
comienzan a escasear los alimentos. Hoy está planteado un esfuerzo
de grandes proporciones para poder crear un nivel de
autoabastecimiento alimentario que permita sostener los
requerimientos mínimos de la población.
—Resulta asombroso, con sus años, su historia de luchas, sin
embargo usted no se ha sentado a mirar el proceso venezolano,
¿cuál es el motor que lo energiza, como para permitirse trabajos
de adolescente?
—Es
que yo soy un adolescente, en el sentido de que uno nunca termina
de aprender y de intentar la realización de sus sueños. Y eso
requiere estar renovando permanentemente las energías para poder
encarar los grandes desafíos. Todavía en estas tierras hay un
pueblo doliente que merece que dediquemos lo que nos queda de
existencia a su redención, a lo que ha esperado durante muchas
décadas, desde los tiempos en que nuestros libertadores encararon
el problema de independizarse del imperio español. Hoy tenemos que
independizarnos no solamente de los nuevos imperios, sino también
de las grandes limitaciones, pasar de lo que un día llamó Marx “el
salto del reino de la necesidad al reino de la libertad”.
—¿Qué opina de la relación entre Venezuela y Cuba?
—Diría que es una relación modélica. En primer lugar porque esa
relación ha permitido romper dos grandes bloqueos: en el caso de
Cuba romper el energético, aprovechando todas las facilidades que
con su política petrolera, y energética en general, aplica
Venezuela. Por su parte, Venezuela ha logrado romper un bloqueo
peor que el energético, que es el bloqueo del acceso al
conocimiento de un millón 500 mil iletrados que existían en
nuestro país, el acceso a la atención médica y medicamentos
gratuitos de 17 millones de personas que en su vida nunca antes
recibieron esos servicios, entre muchos otros beneficios.
“De manera que se está inaugurando una nueva forma para avanzar en
lo que Fidel correctamente ha llamado otro mundo posible, la
colaboración desinteresada entre ambos países, utilizando nuestras
complementariedades. Porque toda la idea de la integración se
sustenta en la complementariedad y no en la competencia, en el
estricto respeto a la soberanía de cada uno de nuestros países y
no en la imposición de condiciones para prestar determinada
“ayuda”. En la solidaridad y en la cooperación.
Y este ejemplo comienza a prender progresivamente. Está el caso de
la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América (ALBA),
sustentada en esos mismos principios, que agrupa no sólo a Cuba y
a Venezuela, sino también a Bolivia, Nicaragua, República
Dominicana, y no pasará mucho tiempo sin que otros países estén
formando parte de este modelo, con algunos elementos bien
importantes.
No se trata solamente de tener un marco del ALBA o de los
proyectos grannacionales, sino como acaba de ocurrir en la cumbre
extraordinaria de Caracas, se convoca una reunión para prestar
todo el apoyo solidario a una Bolivia en peligro de balcanización.
Y frente a esa situación ha respondido con gran rapidez el ALBA,
como igual ha decidido crear un fondo para enfrentar la crisis
alimentaria. En fin, una política sustentada en un nuevo tipo de
relación, yo diría más humana que comercial, aunque por supuesto
sin despreciar los aspectos comerciales que tienen nuestras
relaciones.
“Así que vamos por muy buen camino, y en eso, insisto, la relación
entre Cuba y Venezuela es un excelente ejemplo. De allí que se
busque por todos los medios bloquear el avance de este nuevo tipo
de relación, que es la negación, precisamente, de otras formulas
de integración como el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas
(ALCA) y los Tratados de Libre Comercio (TLC), que propicia el
imperio con la finalidad de atrapar a nuestros países bajo el
dominio de los gigantescos consorcios que provienen de esos
centros imperiales con un enorme poder no solamente financiero,
sino productivo y organizacional, frente a los cuales difícilmente
las débiles economías nuestras pueden competir con un mínimo de
condiciones para poder salir adelante.
—¿Cuál
sería su ideal realizable de país para Venezuela, a partir de las
propias posibilidades que le brinda la Revolución Bolivariana?
Alí
y Douglas Bravo, en la guerrilla.
—Nuestro ideal no
se limita a Venezuela. Nuestro ideal es el mismo que tuvo Simón
Bolívar. El de la unificación de la gran patria latinoamericana,
de la gran nación latinoamericana y caribeña. Porque somos eso,
somos una gran nación. Poblamos el mismo territorio, tenemos el
mismo origen, compartimos los mismos problemas, tenemos la misma
cultura, las mismas creencias e incluso, podríamos decir que hasta
el mismo lenguaje. Alguien podrá decir que los brasileños hablan
portugués, pero es un portugués perfectamente comprensible para
los hispanoparlantes y ellos a su vez entienden nuestro idioma,
ahora, además, el español es el segundo idioma de los brasileños,
obligatorio.
“De manera que somos una nación con gigantescas posibilidades.
Basta mirar hacia Sudamérica para ver no solamente su extensión
territorial, no solamente el número de sus habitantes, sino sus
gigantescos potenciales, en materia de energía, por ejemplo: el
gran pulmón vegetal del mundo está en la Amazonía. Y el espíritu
de nuestra gente, la mezcla de razas que es como una especie de
crisol, como decía Bolívar, que ha generado un nuevo ser humano,
con muchas características positivas en nuestro continente.
“Así que nuestros sueños no tienen fronteras, somos
internacionalistas, pero básicamente somos continentalistas. El
día que nuestra nación latinoamericana se unifique, tendrá un peso
específico creciente en el mundo, no solamente para redimir muchas
de las penalidades de nuestro pueblo y llevarlo al reino de la
felicidad, sino también para contribuir, en grado creciente, a la
superación de gravísimos problemas que hoy padecen, aún en
condiciones peores, otros pueblos, como es el caso del africano,
por ejemplo. Y en eso Cuba es un ejemplo extraordinario y un guía
para todos nosotros.”
|
Mensajes
desde Cuba:
De: Pedro
Campos Santos
perucho1949@yahoo.es
Asunto: Del “socialismo de estado” al socialismo
participativo: contraposición o yuxtaposición
Avanzamos hacia un socialismo más participativo y democrático o
el actual sistema consolida sus estructuras capitalistas. Deben
crearse cooperativas y empresas autogestionadas más allá de la
agricultura, en la industria y los servicios, empezando por
empresas y negocios pequeños que ahora controla el estado, así
como uniones regionales de cooperativas agrícolas.
Como parte del proceso revolucionario cubano, siempre han estado
presentes en su seno diversas corrientes socialistas, no
contrapuestas, que a tenor de la propia maduración de nuestra
Revolución, el análisis de su particular práctica y del
fracasado “socialismo de estado” en Europa y Asia, han venido
proponiendo, antes y después de la caída de la URSS y el campo
socialista, otros enfoques en la construcción socialista.
La acción revolucionaria concreta, el enfrentamiento al
imperialismo y las luchas internacionalistas en las que nos
hemos visto envueltos los revolucionario cubanos en todos estos
años, han ido desencadenando una síntesis de todas esas
corrientes, dando lugar a otras nuevas surgidas también con las
nuevas generaciones de revolucionarios y comunistas que el mismo
proceso ha ido forjando.
Especialmente significativa ha sido la propuesta de socialismo
participativo y democrático que ha venido creciendo en el seno
del Partido, los trabajadores y el pueblo, básicamente desde la
política de “Rectificación de errores y tendencias negativas” a
mediados de los 80, coincidiendo –en tiempo- con el proceso de
la Perestroika en la URSS, pero de origen autóctono, que
abarcando todos los campos de la sociedad, centra su proyección
en el análisis de las relaciones de producción asalariadas que
han existido hasta el presente en el socialismo intentando y
promueve nuevas relaciones socialistas de producción sustentadas
en el cooperativismo, la autogestión y la cogestión
obrero-comunal y su extensión paulatina a todas las ramas de la
economía y el funcionamiento de la sociedad.
El llamado de Fidel el 17 de noviembre de 2005 a evitar la
reversibilidad de la Revolución Socialista en Cuba y las
posteriores convocatorias de Raúl al debate revolucionario
planteando ya la necesidad de realizar cambios en los métodos,
concepciones y estructuras que permitan superar las reconocidas
deficiencias y debilidades de nuestra sociedad y su economía,
han posibilitado que esta propuesta vaya conformándose y
extendiéndose en la sociedad, a pesar de las limitaciones que
todavía impone el excesivos centralismo.
El discurso de Raúl el 26 de julio de 2007 marcó el punto de
viraje, para empezar a dejar atrás el inmovilismo que venía
corroyendo la Revolución y ya hoy el nuevo gobierno, presidido
por él, toma claras medidas que van abriendo el nuevo rumbo. Sin
embargo, es notorio, no importan las razones, que las acciones
promovidas -hasta ahora- por la dirección no rebasan todavía el
perfeccionamiento del “socialismo de estado” y una mayor
eficiencia de sus mecanismos y estructuras.
La práctica histórica ha demostrado que las revoluciones, en
todos los tiempos y de todos los tipos, presentan dos etapas
principales: una política, donde la nueva clase revolucionaria
toma el poder político, y otra social, en que esa clase va
consolidando su poder económico y va generalizando las nuevas
relaciones de producción. La Revolución Socialista en Cuba, hace
años culminó la primera fase, pero avanza muy lentamente hacia
la segunda.
El “socialismo de estado”, forma que asumió la primera etapa en
el socialismo del Siglo XX desde la introducción del capitalismo
de estado en la URSS con la NEP, Nueva Política Económica, debe
evolucionar al socialismo participativo y democrático a partir
de la extensión de una mayor participación paulatina de los
trabajadores y los ciudadanos todos en la toma de decisiones que
afectan a la comunidad y los colectivos laborales, lo que en el
ámbito de las relaciones de producción se concreta en el
cooperativismo, la autogestión y la cogestión. Esa hubiera sido
la vía para evitar la restauración capitalista proveniente del
propio desgaste, insuficiencias e inconsecuencias del sistema
estatal asalariado centralizado, el cual ha terminado siempre
hasta hoy, en todas partes, imbricándose con el capital
extranjero, “globalizándose”. Ese proceso fue iniciado en Cuba
en el período especial.
Las alternativas son claras: o avanzamos hacia un nuevo
socialismo más participativo, democrático y cooperativista, como
piden mayoritariamente los trabajadores y el pueblo o el actual
sistema deriva a la consolidación de sus estructuras
capitalistas.
El VI Pleno del CC del PCC, acaba de definir que el VI Congreso
del Partido se efectuará para finales del año próximo, lo que ha
dejado un margen de casi dos años al nuevo gobierno para
desarrollar la política económica y social que consideren las
nuevas autoridades, sin haber establecido un nuevo plan
consensuado a través de un Congreso partidista. En estas
circunstancias, por elemental necesidad de cohesión en sus filas
y en las deolución, las políticas no deben excluir
ninguna de las corrientes socialistas que subyacen y se
desarrollan en su seno. La unidad no es una consigna, es una
necesidad vital en estas condiciones, y para ser efectiva no
puededer una línea única impuesta, sino basarse en la
cohesión de todas las tendencias y corrientes socialistas
existentes.
Ha de tenerse en cuenta que aún sin Congreso, sí hubo un proceso
de discusiones que generó muchas expectativas y que sí ha ido
creando ya un nuevo consenso social caracterizado por dos ideas
básicas: 1) el viejo sistema de “socialismo de estado” basado en
la propiedad estatal, el trabajo asalariado, la acumulación
centralizada y la concentración de las decisiones políticas y de
todo tipo ha fracasado también en Cuba y debe ser cambiado; y 2)
se hace necesario –por tanto- avanzar hacia nuevas formas de
organización de la propiedad, la producción, el esquema de
acumulación y la descentralización y democratización de las
decisiones que afectan a todos.
En este marco, las propuestas alternativas de socialismo
participativo, que en respuesta a las solicitudes de la
dirección histórica, han venido planteando un numeroso grupo de
compañeros, entre los que se encuentran profesionales
revolucionarios, militantes del Partido, académicos,
trabajadores y ex combatientes, comunistas probados todos, no se
contraponen al “socialismo de estado”, ni intentan erigirse en
verdad única socialista, sino que en todo caso, se le yuxtaponen
y proyectan con vistas a garantizar la continuidad de la
Revolución, por lo cual reclaman y demandan espacios para
manifestarse en la prensa oficial y en forma concreta como parte
de la Revolución y sus planes de consolidación de la economía
nacional.
No se trata de abstracciones sociológicas, de caprichos
intelectuales o utopías irrealizables, sino de la conveniencia
práctica de la Revolución de avanzar a una nueva fase
histórica-concreta que demanda satisfacer las inquietudes y
necesidades de las mayorías para consolidar las bases de apoyo
del proceso y potenciar y liberar todas las capacidades creadas
por la propia revolución.
En este sentido, proponemos a la dirección de la Revolución que
permita, posibilite y respalde la creación de cooperativas y
empresas autogestionadas más allá de la agricultura, en la
industria y los servicios, empezando por empresas y negocios
pequeños que ahora controla el estado, así como la creación de
uniones regionales de cooperativas agrícolas que ellas mismas
concluyan el ciclo de realización y ventas y saquen la
comercialización y distribución de productos agrícolas del
atasco en que lo ha metido el estatismo y su sistema de acopio y
puedan realizar intercambios directos con el turismo nacional y
sistemas cooperativos internacionales que ya funcionan en países
integrados al ALBA, en América Latina y Europa.
Esto pudiera hacerse a partir de entidades económicas ya
existentes, de otras nuevas, y de la creación de varios polos
regionales autogestionarios, con vida propia aunque
interrelacionada con el resto de la nación, que incursionen en
diversas áreas de la economía, lo cual podría intentarse sin
recargar el presupuesto nacional, sólo a partir de sus
posibilidades y las relaciones que logre con empresas
cooperativas internacionales.
Las experiencias positivas que se deriven de tales
realizaciones, pudieran extenderse luego al resto de la
sociedad. A la inversa que China, la cual desarrolló polos para
experimentar con el capitalismo, nosotros podríamos desarrollar
polos para experimentar con el socialismo.
Las ideas del socialismo participativo, democrático y
autogestionario, tienen raíces históricas profundas en el
movimiento revolucionario y obrero cubano, que están en las
propias bases del Partido fundado por Martí para hacer la
Independencia y la nueva Cuba que él soñó. Deben, pues se lo han
ganado en la lucha, tener espacio en la prensa y en la práctica
social y económica de esta Revolución que nos pertenece a todos.
La Habana, 6 de mayo de 2008.
Ver artículos relaciones en:
http://www.kaosenlared.net/rss/kaos_colaboradores_195.xml
http://www.oocities.org/es/amigos_pedroc/index.html
|
Un tema y dos visiones |
Bolivia:
ganó el Sí en Pando y Beni
Mery Vaca
Bolivia
BBC
Beni y Pando
aprobaron sus estatutos con un alto porcentaje.
En
Bolivia, los departamentos de Beni y Pando acudieron a las urnas
este domingo para aprobar sus estatutos autonómicos, entre
incidentes aislados.
Según las
principales cadenas de televisión, el SÍ a los estatutos
autonómicos ganó en Beni y Pando con porcentajes superiores al
80%, aunque los índices de abstención también fueron altos.
El grupo de
medios del grupo Prisa, integrado por la cadena televisiva ATB y
el diario La Razón, luego de un conteo rápido informó que en Beni
el 80,2% por votó por el Sí, mientras que en Pando el 81,8% dijo
Sí a los estatutos autonómicos.
La misma fuente
indicó que el abstencionismo en Beni llegó al 34,5% y en Pando al
46,5%.
Según la Ley
Marco del Referendo, la consulta es válida si supera el 50% de
sufragios, en base a la lista de inscritos. Caso contrario, la
consulta se anula.
Ausentismo "delicado"
El ejecutivo de
la empresa Ipsos, Apoyo Opinión y Mercado Bolivia, que estuvo a
cargo del conteo rápido, Luis Garay, dijo que el logrado en Pando
es un "resultado estadísticamente delicado", por lo que hay que
esperar los datos oficiales.
Apenas conocidos
los primeros resultados, ciudadanos de Beni y Pando salieron a las
calles en motocicletas portando banderas verdes para festejar por
la autonomía y por el revés que, según ellos, le dieron al
presidente Evo Morales
"Autonomía
no es división, mucho menos separación. Nunca dejaremos de ser
benianos ni bolivianos"
Ernesto Suárez, prefecto de Beni
El prefecto de
Beni, Ernesto Suárez, encabezó una concentración popular en la que
dijo que este resultado, el SÍ a la autonomía, "es la garantía de
una férrea unidad nacional".
"Autonomía no es
división, mucho menos separación. Nunca dejaremos de ser benianos
ni bolivianos", dijo entre aplausos. La autoridad convocó a dejar
atrás "los odios y rencores".
El prefecto de
Pando, Leopoldo Fernández, se declaró "gratamente sorprendido con
el resultado. Sabíamos que íbamos a ganar, pero no pensábamos que
lo hiciéramos con tanta contundencia".
Según Fernández,
la autonomía permitirá a las regiones pasar del "centralismo
pernicioso a la descentralización del país" y también logrará
"sentar las bases para un futuro mejor".
"Estatutos NO"
Pando y Beni se
sumaron, de esta manera, a la rica región de Santa Cruz, que el 4
de mayo aprobó su estatuto con el 85,6% de los votos.
La próxima y
última región en ir a un referéndum autonómico será Tarija, el 22
de junio.
Esas cuatro de
las nueve regiones de Bolivia Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija
son las que desafían a Morales con procesos autonómicos que no
están reconocidos en la Constitución Política del Estado.
Pando
y Beni se suman a Santa Cruz, que el 4 de mayo aprobó su estatuto.
Antes y durante
la consulta, el gobierno apostó por el abstencionismo y desarrolló
una sostenida campaña para que la gente no acuda a votar.
Al término de la
consulta, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, descalificó los
resultados por los altos índices de ausentismo.
Declaró que "en
el departamento de Pando, podemos decir con toda claridad que este
intento ilegal e inconstitucional de imponer estatutos ha sido
firmemente rechazado por el pueblo pandino". Agregó que "el pueblo
dijo autonomía SÍ pero estatutos NO".
Incidentes
Según las Cortes
Departamentales Electorales de Beni y Pando, el referendo se
desarrolló en el marco de la normalidad en la mayor parte de los
territorios, salvo algunos bloqueos y pequeños enfrentamientos
entre grupos autonomistas y sectores afines al gobierno de Evo
Morales.
Hubo
algunos enfrentamientos entre autonomistas y sectores afines a
Morales.
El incidente más
serio se produjo en la localidad de Pando llamada Filadelfia,
donde grupos afines a Morales bloquearon la carretera y quemaron
algunas ánforas.
El prefecto
Fernández acusó al gobierno y a la policía de incurrir en
"canalladas", por haber impedido el paso de los funcionarios de la
Corte Electoral y, de esa manera, haber impedido que voten los
ciudadanos de ese municipio.
En Beni, en la
localidad de Yucumo, también se presentó un bloqueo de rutas y en
la ciudad de Trinidad, capital de Beni, se produjeron al menos dos
incidentes con enfrentamientos entre grupos oficialistas y
autonomistas.
También en
Trinidad, en el barrio Villa Corina, hubo choques con palos y
piedras, mientras que grupos afines al gobierno y los autonomistas
se enfrentaron mientras llegaban a Trinidad los prefectos de Santa
Cruz, Rubén Costas, y de Tarija, Mario Cossío.
Los seguidores de
Morales trataban de impedir la llegada de ambas autoridades.
La imposición de
las autonomías en cuatro regiones es el resultado de la crisis
política que aqueja a Bolivia. La situación se complicó en
noviembre de 2007, cuando el oficialismo aprobó un proyecto de
Constitución Política del Estado sin la presencia de la oposición
en la Asamblea Constituyente.
---0---
Abstención y No suman
56% de rechazo al estatuto en Pando y 47% al de Beni
Trinidad y Cobija, 01 jun (ABI).- Una jornada marcada por la
violencia ejercida por grupos de choque y de relativa normalidad
en las actividades cotidianas consolidó un rechazo de la
abstención y del voto por el No del 56,23 por ciento al estatuto
autonómico de Pando; y del 47, 19 por ciento en Beni.
Como también había ocurrido en Santa Cruz y a diferencia de
otros procesos electorales, la abstención fue una alternativa
asumida como rechazo a estatutos anticonstitucionales por el
gubernamental MAS, movimientos sociales, sectores populares,
sindicatos, intelectuales y profesionales de esas dos regiones.
La abstención en Pando estuvo a punto de darle una bofetada a
un proceso ilegal impulsado por el prefecto Leopoldo Fernández ya
que, según el segundo reporte de la red ATB, y sobre el 79 por
ciento del conteo rápido de las mesas electorales, alcanzada al
50.1 por ciento.
La alarma cundió entre los partidarios de Fernández, Podemos y
de toda la denominada "media luna". Sin embargo, el conteo
extraoficial ubicó finalmente a la abstención en el 46.5 por
ciento equivalente a 13.480 personas de los 28.990 habilitadas
para emitir su voto.
En tanto que el 18.2 por ciento votó por el No, que fue de
2.823 votos válidos, dan un resultado de rechazo al estatuto
pandino del 56,23 por ciento, equivalente a 16.303 personas.
Mientras que el Sí obtuvo el 81,7 por ciento, equivalente a 12.671
votos.
En cambio la abstención en el Beni, que fue del 34 por
ciento, equivalente a 45.724 personas de los 134.483 habilitadas
para emitir su voto, y el 20 por ciento del "No" que fue de 17.751
votos válidos en la consulta, dan un resultado de rechazo al
estatuto beniano del 47,19 por ciento, equivalente a 63.474
personas, del total de inscritos en la Corte Departamental (CDE)
en Beni.
En tanto que los votos por el Sí alcanzaron al 80 por ciento,
equivalente a 71.007 votos.
Estas sumatorias y cifras se basan en los datos que ofreció la
red ATB que dan cuenta que asistieron a votar en Beni 88.759 y un
ausentismo considerado del 34 por ciento equivale a 45.724
personas. En Pando fue superior en porcentajes que llegó al 46,5%
que equivalente a 13.480 personas.
En ambos casos la gente simplemente no quiso votar, no tuvo
tiempo para hacerlo o actuó fielmente con una causa. Con su
abstención y el "No" expresaron su desacuerdo al estatuto y en
algunos acataron la instrucción de sus dirigentes sociales para no
votar en ese plebiscito al que consideran ilegal e
inconstitucional.
Durante varias jornadas los movimientos sociales trabajaron
convocando a sus bases por la abstención y en algunos casos
instruyeron a votar por el "No", lo que arrancó en Beni y Pando la
reacción violenta de los grupos de choque de unionistas pagados
que pretendieron por la fuerza obligar a la gente a ser partícipe
de la consulta y evitar el ausentismo.
PREFECTOS
Sin embargo, en ambas regiones los prefectos y sus adeptos que
votaron por el Sí saludaron, a su turno, la victoria que
considerada aplastante.
El prefecto del Beni, Ernesto Suárez Sattori (Podemos),
calificó de una "jornada histórica" que apunta a un desarrollo y
el desligamiento definitivo del centralismo.
"El camino es largo, pero ya se ha dado el paso más importante
que es la constitución de la autonomía con el Sí a la autonomía",
dijo el político conservador.
A su vez, el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, ante sus
seguidores concentrados en la plaza Central, dijo que fue este
acontecimiento trascendental es el punto de inflexión que da
inicio a una nueva vida.
"El pueblo pandino venció a todos aquellos que hicieron lo
humanamente posible para que la voz del pueblo no pueda expresarse
en democracia", afirmó Fernández, quien no se refirió en su
discurso sobre la marcada abstención.
GOBIERNO
El Gobierno concluyó que los procesos de consulta y encuestas
caras en Beni y Pando han demostrado que internamente están
divididos y que la gente quiere autonomía, pero no con los
estatutos actuales.
"A la ilegalidad y la inconstitucional no vinculante se debe
agregar la esterilidad del voto", afirmó el ministro de Gobierno,
Alfredo Rada, al recordar que ya en Santa Cruz también se realizó
una jornada con estas mismas características de violencia y nivel
de división interna.
Manifestó que más allá Más que mediáticamente se pretenda
manejar tergiversando por algunos medios de comunicación ocultando
el dato del ausentismo, se dio un claro mensaje de rechazo al
estatuto en estas regiones donde se realizó la consulta este
domingo.
Las abstenciones en Beni y Pando en la consulta de este 1 de
junio es una de las más grandes de ese departamento, pues nunca se
vio una cifra tan alta desde que la Corte Nacional Electoral (CNE)
introdujo el sistema Sirena de control del Padrón Electoral que
automáticamente depura a la gente que no participó en una anterior
elección, ya sea por muerte u otra causa.
En la elección del 18 de diciembre del 2005, cuando Morales
fue electo como Jefe de Estado con el 53.7 por ciento de votos, el
grado de abstención fue de 15.49 por ciento a nivel nacional, es
decir que no votaron 568.735 personas, sobre un total 3.442.536
habitados en el padrón electoral.
Es decir, que nunca, desde la implementación del sistema
Sirena y este proceso democrático de 26 años, de depuración
autonómica de quienes no votan en una elección, se había
presentado un grado tal de abstención que promovieron en esta
oportunidad sectores políticos y sociales contrarios a los
estatutos beniano y pandino.
Santa Cruz ya fue la alerta porque la abstención histórica del
37.90 por ciento, equivalente a 354.815 personas de los 936.048
habilitados para votar, y el 14.4 por ciento del "No", que fue de
80.380 votos, además de nulos y blancos (22.981 votos) en la
consulta del 4 de mayo.
Es decir que esos números reflejan un rechazo al estatuto
cruceño del 48.94 por ciento del padrón electoral, equivalente a
458.176 personas, de un total de 936.048 inscritos por la Corte
Departamental (CDE) de este departamento.
Rq/Dgav
ABI
|
|
|
|