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Canarias
De: Izquierda Unida Canaria
Asunto: Movilización del 27-N
POR UNA VIDA Y UN TRABAJO DIGNO
¡NI UN CÉNTIMO MÁS PARA LOS ESPECULADORES!
Durante años una minoría cruel de parásitos y
especuladores han venido anunciando beneficios tan gigantescos como obscenos.
Ganancias millonarias que contrastan con la continuada pérdida del poder
adquisitivo de los salarios, sucesivos recortes en prestaciones sociales y
derechos laborales y deterioro paulatino de la economía productiva.
La sociedad capitalista,
sostenida artificialmente por un crecimiento basado en la especulación, sin
realidad productiva donde apoyarse, ha agotado su ciclo y terminado por ser
víctima de su propia voracidad. Se ha entrado en la crisis más grave de los
últimos 70 años. Se colapsa el crédito, se entra en recesión y con ello se
precipitan al paro millones de trabajadores, se centuplica el subempleo, se
pierden salarios y se arruinan en masa pequeños y medianos empresarios de la
industria, el comercio y el campo.
 Desde el Gobierno de Canarias se quiere seguir
favoreciendo a las grandes fortunas mediante, entre otras, la petición a la
banca de que financien proyectos acogidos a la Reserva de Inversiones. Exigimos
la supresión de la RIC por no haber cumplido los objetivos para los cuales fue
diseñada por la Ley del REF de 1994 y por no haber servido para diversificar la
economía, modernizar el tejido productivo canario, ni creado puestos de trabajo.
Según datos oficiales, soladamente en el pasado mes de octubre, la cifra del
paro en Canarias se incremento en 9.664 trabajador@s. Los oscuros vaticinios que
señalaban que a final de año habría 200.000 trabajador@s en paro se van haciendo
desgraciadamente realidad. El desempleo oficial en Canarias se sitúa ya por
encima del 17%. Los
gobiernos se proponen ahora “refundar el capitalismo”, como si no fuera el
propio capitalismo el que ha entrado en quiebra por su natural tendencia a la
acumulación de beneficios sea al precio que sea.
Sólo la cobardía, el soborno o
el interés miserable pueden negar hoy la necesidad ineludible del control
público del crédito. Sin embargo, no se han adoptado medida alguna para suprimir
de raíz la especulación financiera. Mas al contrario, lejos de trasladar la
carga de la crisis sobre quienes han acumulado inmensas fortunas, rescatan a los
enriquecidos con el fraude trasfiriéndoles gigantescos capitales de titularidad
pública y origen social, capitales obtenidos del saqueo fiscal indirecto, de los
salarios, de los pequeños y medianos productores y del consumo popular.
Se pretende asfixiar aún más a
los trabajadores y a las trabajadoras exprimiéndonos de tal manera que, en
Canarias, tendremos que trabajar más de 13 horas al día para seguir cobrando los
salarios más bajos del Estado. Ya sufrimos las jornadas laborales más largas y
los salarios más bajos, trabajando un 7% más y cobrando un 18% menos. Ante ello
mostramos nuestro más enérgico rechazo de la Directiva Europea de las 65 horas,
Directiva de la Explotación y de la desregulación de derechos laborales
conquistados en heroicas luchas obreras.
Las consecuencias de estas
políticas “salvadoras” no se hacen esperar. La tempestad se desvía y se
desencadena sobre los intereses populares más básicos. Se despojan los fondos
destinados a la sanidad, a la educación, al transporte, a la solidaridad y
cobertura social. Se contrae la inversión pública, se abandona cualquier apoyo
financiero a políticas de protección del medio ambiente, se menguan los recursos
para crear empleo y ayudar a la pequeña y mediana producción… Y todo comienza
contra los inmigrantes (Directiva de la Vergüenza) que como nadie han sufrido la
explotación más brutal de su trabajo, y como nadie han contribuido a generar
riqueza expropiada ahora por sus discriminadores
En torno a un millón de personas en nuestra tierra
se encuentran atrapados entre la precariedad y la pobreza. Lo que entendíamos
como precariedad en el empleo hoy se materializa en miles de trabajadores que
son despedidos mes tras mes, cientos de miles de hombres y mujeres se encuentran
en situación de pobreza, familias enteras sobreviven con salarios de miseria y
nuestros jóvenes afrontan un futuro de incertidumbre y desesperanza.
Frente a ello, no hay muchas
opciones. O defensa decidida de las conquistas sociales, cuya conquista costo
cien años de lucha, de sacrificios inmensos y de lutos populares… o barbarie y
devastación social. O apuesta resuelta por la actuación pública en el control y
democratización del crédito, en la creación de empleo, en la defensa de los
salarios y de los derechos laborables…o más paro y subempleo, mayor degradación
de salarios, agudización de la ruina de los que carecen de reservas para
soportar la crisis, y nuevo ciclo en la brutal persecución de los inmigrante. O
oposición decidida a que se transfieran recursos públicos a los especuladores… o
nuevo rizo en la espiral de liquidación de derechos sociales y de acumulación de
la riqueza en pocas manos
Para el control social y
democrático del crédito, por activas políticas de solidaridad social y creación
de empleo, por la defensa de salarios y derechos laborales, por el apoyo a la
inversión en la protección medio ambiental y respaldo a la pequeña y mediana
actividad productiva, contra la discriminación de los emigrantes…
Por la defensa del estado
social y de derecho
Por la defensa las
conquistas sociales
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