SER DE IZQUIERDAS
Yo aspiro a ser de izquierdas; quisiera ser un buen izquierdista… pero…
¿Qué es ser de izquierdas?
El ser humano tiene una tendencia natural a ser de derechas. O sea, a ser
egoísta, individualista, avaricioso, insolidario, embaucador...,
...
—Tendencia natural, ¿por qué?
—Pues porque ser de izquierdas es muchíííísimo más difícil que ser de derechas;
o dicho de otro modo, porque ser de derechas es bastante más sencillo, por lo
tanto, es una tendencia más primaria, natural o genérica.
Para intentar ser de izquierdas hay que vencer esas tendencias de lo fácil y lo
cómodo y posicionarse en la trinchera contraria. Alguien se hace de izquierdas
por dos principales razones: Porque está muy oprimido y humillado por la
supremacía de los derechosos poderosos, o porque le viene ese impulso por la vía
del raciocinio y la reflexión. Ésta última es la opción más meritoria y genuina.
Ser de izquierdas es ser solidario con los de tu clase social y no traicionar a
los compañeros; es no ser egoísta ni individualista; es ser internacionalista
que es lo contrario de ser un ultra-patriota levantador de fronteras y de
enfrentamientos entre los pueblos. Ser un buen izquierdista es apartarse de toda
creencia sin fundamento como la religión, la superstición y todas esas engañifas
y supercherías que inventan los predicadores y embaucadores.
Ser de izquierdas está reñido con todas las variantes de la discriminación. Ser
de izquierdas es no ser racista ni xenófobo ni machista ni esquirol...
Ser de izquierdas consiste en hacer
y no en decir.
Ser de izquierdas no es una forma de vestir, ni una barba ni unas alpargatas; no
se es de izquierdas por tener un empleo precario y un salario ínfimo. Tal vez,
que una persona con dinero sea de izquierdas, tiene más mérito porque es capaz
de arriesgar lo que tiene por un mundo mejor. Hay que recordar que los que
generan las corrientes ideológicas no tienen hambre. Con hambre es imposible
pensar.
Se puede vivir bien y ser de izquierdas. Se puede vivir bien y aparentar ser de
izquierdas. Se puede vivir mísera o pobremente y votar a las derechas y
dedicarse a joder al prójimo...
Ser de izquierdas es una actitud ante la vida; es una forma de ser
inconformista; es una forma de ver la sociedad que nos rodea. Desde luego, no
son de izquierdas esos "izquierdistas de salón" que intentan trepar a lo más
alto. ¡Qué bonito es autodenominarse de izquierdas pero al alcanzar un punto en
tu carrera, (política, profesional o personal) transformarte en un trepador /
jodecompañeros / insolidario / avaricioso.
En definitiva, ser de izquierdas está muy emparentado con ser una buena persona,
en la más amplia extensión de la palabra. O como dijo Antonio Machado:
Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno
Estoy harto de disfraces de progre, de poses de progre que esconden a auténticos
derechosos. Me merece más respeto alguien de derechas que lo confiesa
abiertamente, que un hipotético izquierdista que lo único que busca realmente es
encaramarse a lo más alto y trepar a cualquier precio. Ser de izquierdas es
vivir en coherencia con conceptos como solidaridad, compañerismo, lealtad,
humanismo, lucha desde la no violencia... Para simplificar mucho: La caridad
es de derechas; la justicia social es de izquierdas.
En los partidos autodenominados 'de izquierdas' existe un cierto porcentaje de
personas que a poco que se las rasque un poquito por encima, aparecen con un
ramalazo de derechas muy visible.
Un ejemplo paradigmático de esto que digo es el caso del ínclito Pepe Bono.
Él dice que es católico y socialista a la vez (?). No sé si hay que entender que
puedan existir los socialistas de derechas (?), pero parece ser que el PSOE
actual se ha convertido en la nueva ucedé y su abanico
de militantes, simpatizantes y votantes está tan abierto que caben desde los
izquieristas de verdad, de verdad, hasta los de derechas más o menos
moderadas.
Lo que yo creo que le caracteriza más que nada al destacado manchego, es que se
trata de un populista acomodaticio, trepa y avispado. (De esos abundan bastantes
en la política o quizás es el fenómeno político el que los atrae y congrega).
Son de esa madera de individuos que en aquella Unión Soviética hubieran sido
unos comunistas del copón y dentro del imperio vaticanista serían más carcas que
el mismísimo Papa.
Un mal izquierdista, con carné de izquierdista y teorías de izquierdista, sea
quien sea, es el que en su hogar o en su lugar de trabajo, tiene sojuzgadas a
las mujeres y está convencido de que están varios peldaños por bajo del varón.
Pero hay muchas formas de ser de izquierdas; tantas como las de ser de derechas,
¡claro está!
Trazar la frontera nítida entre uno y otro concepto ideológico, es prácticamente
imposible. De ahí que queda "una tierra de nadie" en donde mucha gente se
confiesa con orgullo ser de centro. A estos, algunos los definen como tibios o
equidistantes. Todas las personas hacemos actos típicamente de derechas o de
izquierdas aunque mayoritariamente estemos en el lado contrario,
respectivamente.
Para la obtención del carné de izquierdista hay que examinar al aspirante para
ver si tiene una ligera idea de lo que supone y le obliga ser de izquierdas.
Después, una vez obtenido ese carné, se le asignará un total de 12 puntos, que
podrán restarse cuando el izquierdista se pase en algunos preceptos elementales
a cumplimentar por todo buen izquierdista. Habrá que restarle puntos si comete
alguna de estas desviaciones:
■ Por creer en adivinos, cartomantes,
astrólogos y demás embaucadores, por practicar o creer en alguna religión, se le
restará 1 punto. (Si se trata de la ultraderechista y todopoderosa Religión
Vaticanista, serán 2 puntos). |
Como se puede apreciar, ser de
izquierdas es muuuuuy difícil y sacrificado. Todo izquierdista que se crea ser
un buen izquierdista, cuando menos, tendrá la merma de algún puntito en su carné
de izquierdista. Es rarísimo toparse en la vida con izquierdistas que tengan los
12 puntos intactos.
Hay por ahí mucho
“izquierdista oficial” con una alta carencia de puntos en su carné. No sería
nada exagerado si les denominamos seudoizquierdistas.
En esos partidos autodenominados de izquierdas (PSOE, PCE, IU, ERC, …)
hay mucho seudoizquierdista alojado. Es natural.
A la dificultad real de ser
de izquierdas, hay que añadir el hecho de que esos partidos no hacen un examen
de ingreso para sus aspirantes. Les conceden el carné a las primeras de cambio,
ya que no les interesa poner ninguna dificultad al ingreso de todo aquel que se
quiera afiliar. Los partidos no actúan como una secta masónica.
Pero eso hace que en la
práctica, haya mucho seudoizquierdista cobijado dentro de los partidos típicos
de la izquierda. No se puede pedir más…, ¿o sí?
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