Tomemos el caso de una instrumentación educativa, por ejemplo un método didáctico nuevo. Para evaluar su efecto, se miden los conocimientos basales sobre determinada materia de un grupo escolar, y se compara este nivel con el obtenido un tiempo después. Si hubo un avance académico ¿se debió al nuevo método en sí, o más bien es resultado de la maduración de los alumnos durante ese año u otros efectos no considerados?

Evaluar la historia entre dos fenómenos es fundamental para analizar adecuadamente el efecto de una variable sobre un grupo humano.

El establecimiento de un grupo de control, cuando se realiza investigación dirigida, o la selección de uno que funcione como tal, si es observacional, permite tener un marco de comparación. Sin embargo, hay que recordar que aun las diferencias reales entre el grupo control y el grupo objetivo pueden deberse a algo ajeno a la manipulación que se haya realizado.

Al interpretar escenarios, sobre todo al hacer estimaciones basadas en comportamientos previos de fenómenos similares, es necesario tener continuamente en mente las atribuciones debidas al fenómeno de la historia entre grupos.