El milagro no sucedió. Y al contrario
de lo que señalaban los positivos datosestadisticos del pasado sobre
unarecuperación de la coyuntura, los malosresultados empresariales
del primer trimestre echan algunas sombras sobre Wall Street.
Vuelven a renacer los temores del 11 de septiembre del 2001.
Quienes son los más atemorizados frente a tales funestas
perspectivas ? Entre ellos se encuentran los managers de los
poderosos fondos de inversiones. Aquellos que se cubrieron con
papeles cíclicos y del sector tecnológico se encuentran frente a la
gran duda: Aguantar o cambiar de estrategia ? La presión es muy
grande. Los ojos que se posan sobre las perfomances logradas a fin
de año, son muchos.
La gran mayoria de los especialistas,
igual que los analistas y expertos de las casas de inversiones se
dedican, tal cúal lo hacen los militares en sus mesas de guerras
virtuales, a elaborar escenarios y desarrollar las correspondientes
estrategias. Algunos piensan que el Dow Jones y Cia se moverán
lateralmente. Otros opinan que los riesgos que suponen el ruido de
cañones en Oriente Medio para los mercados son grandes.
Muchos creen que la guerra entre Palestinos e Israelíes
podría hacer disparar el precio del crudo frenando aún más la
economia. A otros se les pone la piel de gallina con solo imaginar
(no olvidarse que Bush lo tiene a Saddam entre ceja y ceja) lo que
puede suceder en las bolsas cuando los marines se embarquen con
rumbo a Irak. Muchos expertos no ven motivos para cambiar su
estrategia de inversión.
En épocas de malarias y crisis como
las actuales la mejor inversión la representan los bonos y los
bienes raices. Algunos especialistas son más optimistas. Desde la
perspectiva actual, no se puede afirmar otra cosa de que la
recuperación economica en los paises industriales (USA y Europa
naturalmente, con la periferia el cantar es otro) aunque puede ser
lenta, es cosa segura.
Otros son más escépticos y advierten
que la cuota de ahorro en los Estados Unidos es bajisima y las
deudas de los Americanos es elevada. Muchos nombran la baja
productividad...el despido de personal...que los consumidores
tendrán serios problemas en meter la mano en los bolsillos para
gastar sus dolares...y un largo etcetera de especulaciones por saber
quien nació primero...si el huevo o la gallina ?
Y mientras
los expertos de todo pelaje se exprimen los sesos y consultan todo
tipo de brujos y hechizeros para adivinar lo que sucederá en el
futuro, que hace la mayoria de los inversores privados ? Daría la
impresión que momentaneamente no encuentran muy seductor invertir en
títulos de empresas y aparcan sus dolares en fondos de dinero o en
los de rentas, y esperan a que el panorama sea más claro.
Que otra cosa se puede hacer si ni siquiera los mismos
profesionales del negocio lo saben a ciencia cierta. Una alternativa
a tanta desazón, sería seguir los consejos de algunos grandes y
sabios inversores. Como por ejemplo Warren Bufett. Compre sus
títulos preferidos, tome pastillas para dormir algunos años y cuando
despierte...
A.Morgan |