Entrevista con 

JOHN MOORE

 

 por John Filiss

 

Importante ensayista y autor de cuatro breves libros- Anarchy and Ecstasy, The Primitivist Primer, Lovebite y Book of Levelling- John Moore destaca por sus observaciones sobre primitivismo como  teoría social. Aunque sus libros, desgraciadamente tienen poca distribución en Norte-América, los excelentes escritos de John frecuentemente aparecen en Green Anarchist, (BCM 1715, London, WC1N 3XX, U.K.)

 

¿Podrías dar una definición básica del “primitivismo”?

 

En “The Primitivism Primer” defino el primitivismo como “un término taquigráfico para una corriente radical que critica enteramente la civilización desde una perspectiva anarquista, y busca iniciar una transformación comprensiva de la vida humana”, y como “una etiqueta conveniente usada para caracterizar individuos diversos con un projecto común: la abolición de todas las relaciones de poder – ejemplo, las estructuras de control, coherción, dominación y explotación- y la creación de una forma de comunidad que excluya estas relaciones” No estoy seguro ahora de que “corriente” sea la palabra correcta. Ciertamente el primitivismo es una posición en el amplio espectrum del anarquismo. Soy, también ahora, más crítico en el uso del concepto “comunidad”. Pero al lado de estos  reparos, estoy bastante sastifecho con mi formulación.

 

¿Cuan sastifechos estan los primitivistas en general con el término y la etiqueta de “primitivista”?

 

No tengo ni idea. Yo sólo puedo hablar por mí mismo. Personalmente, la encuentro muy restrictiva y estos dias intento evitar usarla siempre que sea posible, por un número de razones. Primero, es un término muy ambiguo porque – como su equivalente, civilización- tiene muchos significados, y como resulta es facilmente malinterpretado o caricaturizado. Segundo, está siempre el peligro – como se ha visto recientemente en “Fifth Estate”, por ejemplo- donde los comentaristas hóstiles puedesn darle la vuelta a tus palabras de tal manera que parezca como si tú estuvieras construyendo una ideología primitivista e iniciando un movimiento político primitivista, incluso cuando tu declaras exactamente lo contrario.

 

Como ahora digo exactamente, en el “Primer” me refiero a la palabra “primitivismo” como un “término taquigráfico” y una “etiqueta conveniente”, y para mí esto es lo más que puede ser.  Hay un cierto idealismo flotando alrededor que convierte en culto el evitar las etiquetas, y si nosotros vivieramos en un mundo ideal tales etiquetas no tendrian sentido. Pero nosotros no vivimos en un mundo ideal (asumiendo que lo  deseable es querer hacerlo!). La posición situacionista en este asunto me parece mucho más sensible. Preguntados porque consideraban necesario llamarse a sí mismos situacionestas, replicaron: En el orden existente, donde las cosas han tomado el lugar de las personas, cualquier etiqueta es comprometida… Por el momento, no obstante lo ridículo que una etiqueta pueda ser, la nuestra tiene el merito de dibujar mordazmente una linea entre la incoherencia previa y una rigurosidad nueva. Lo que al pensamiento le hacía falta sobre todo durante las últimas décadas es precisamente esta mordacidad.” El uso de etiquetas, desafortunadamente, exluye a algunas personas y cierra algunos caminos, pero rechazar el uso de etiquetas para definir posiciones nos conduce   a la indefinición y confusión.- en otras palabras- exactamente a aquellas condicciones donde los reformistas pueden minar la práctica revolucionaria anarquista.

 

Es importante que la gente no se quede colgada de las etiquetas, pero reconocerlas por lo que son – herramientas para esclarecer- y entonces movernos a los siguientes proyectos anarquistas. En el “Primer” digo que “primitivismo” es meramente una etiqueta conveniente. Pero para mí, de todas maneras, ha perdido su conveniencia: no que ha pasado a ser inconveniente, más bien que ahora me choca más como un término disfuncional que no funcional. En un reciente artículo de Social Anarchism he intentado poner de relieve mis perspectivas actuales en primitivismo o en posiciones anti-civilización, pero intentando recuperarlas en una diferente y más explicita terminología insurrecionalista y sacando referencias. Y una que esperanzadoramente evade las restriciones y los fallos de “primitivismo”

 

¿Cómo podrías contrastar el primitivismo con el ambientalismo?

 

El ambientalismo tiene un único foco: el ambiente. Desde esta perspectiva,  las críticas sociales  en diversos grados son lanzadas. A menudo estas críticas son criticas parciales y no necesariamente ni anarquistas ni revolucionarias. Por el contrario, “el primitivismo” (por querer un mundo mejor) critica la civilización completamente desde un punto de vista anarquista y busca la abolición de todas las relaciones de poder. Esto es un enorme contraste. Además, igual que los izquierdistas que adoran la abstracción denominada “el proletariado”, los ambientalistas a menudo se subordinan ellos mismos a la abstracción denominada “la tierra”. El nombre del grupo, Earth First! (La Tierra Primero!), ilustra este punto perfectamente. Una perspectiva como esta se mantiene ajena a un proyecto que busca el desmantelamiento de lo que yo llamo el control complejo. Los agentes históricos en la revolución de la vida cotidiana sólo pueden ser los individuos libres apasionados, apoyados firmemente en su deseo de rebelión, no alguna vaga y potencialmente totalitaria abstración tal como “la tierra”.

 

¿Hasta que punto sientes que el primitivismo busca una vuelta literal a modos de vida primitivos, vis-a-vis con la prolongación de cuales son los ejemplos de la vida primitiva que son simplemente herramientas para la crítica social?

 

Una pregunta difícil de responder. Estoy seguro que hay personas que buscan una vuelta literal a un modo de vida primitivo. No soy yo uno de ellos. De hecho, no estoy interesado en una vuelta a nada. Mi sentimiento es que el futuro que quizás emerja desde el proyecto anarquista de anti-civilización será sui generis. No estoy interesado en precedentes. Por supuesto uno puede ver premoniciones del futuro en momentos de revolución tales como la revolución española o Mayo del 1968, o en algunas formas de vida primitiva. Pero el mundo que yo imagino emergiendo en una situación anarquista de post-civilización es, pienso, bastante inimaginable, precisamente por el alcance imprecedente una abolición de las relaciones de poder.

 

¿Cuales piensas que son los textos primitivistas originales?

 

Para mí personalmente, todo empezó con ¡Against His-story, Against Leviathan! De Perlman. Cada vez que lo releo encuentro algo nuevo, él centellea con excelentes ideas. Pero esto no quiere decir que  yo lo mire como una santa escritura. Tiene sus faltas y defectos, como cualquier pieza de escritura. Además, los procesos sociales han cambiado desde que fue escrito, como lo ha hecho el proyecto de una lucha contra la totalidad y por tanto como cualquier otro texto –  tan inspirado como quiera que esté- no puede ser la última palabra.

 

Una división aparente en el primitivismo envuelve el centro de la crítica. Fredy Perlman y otros desprecian la civilización, contrastando esta con la vitalidad y la espontaneidad de las culturas primitivas. John Zerzan, de todas maneras, va más allá y critica a la cultura como tal, con sus artes constituyentes, lenguaje y números. Con respecto a ambas ideas, ¿cuán separada ves tú esta división?

 

Bien, el primitivismo – si esa es una palabra útil y válida en este contexto- no es un proyecto unitario, con un conjunto de ideas en “línea” Si la gente insiste en utilizar la palabra, entonces puede ser más útil hablar de primitivistas en vez de primitivismo como tal. Si el anarquismo contiene un espectrum de posiciones, igual hace el “primitivismo”. Marshall McLuhan –¡alguien que definitivamente no es un primitivista!- una vez dijo que sus escritos no intentaban proveer respuestas, más bien funcionar como sondeos. Y pienso que puede ser apropiado pensar en el trabajo de pensadores como Perlman y Zerzan de esta manera también. Me gusta pensar en mi trabajo como especulaciones anarquistas,  a las cuales veo como sinónimo de los sondeos en el sentido del término de Mcluhan. Si nosotros pensamos en los escritores dentro de la orbita anti-civilización o los “primitivistas” en esta mirada, la división aparente a la que tú hacias referencia entonces parece ser meros cambios en el énfasis o en la perspectiva, o como propuestas lanzadas para que otros las tomen en consideración, las redefinan, revisen y actuen sobre, más que verdades absolutas.

 

¿En qué países o sitios en el punto parece que está el mayor interés por el primitivismo?

 

A la presente, al menos, el mayor interés parece estar en Gran Bretaña y en los Estados Unidos. La colisión entre el primitivismo Anglo-Americano y el anarquismo de la Eropa continental – lo que me parece que está llegando a ser cada vez más eminente- es probable que saque algunas estrañas y bellas mutuaciones. Si el “primitivismo” agarra en otras partes del mundo, lo que saldrá puede ser incluso más fascinante.

 

En respuesta a un ensayo tuyo publicado en Social Anarchism, Noam Chomsky escribe, “ La idea que la escasez  es una categoria social es desde luego verdad, pero no relevante para el mundo real, en mi opinión.” Y después, añade, “ No puedo perder mi tiempo discutiendo sobre cosas de la existencia humana que me parecen, sin remedio, abstractas, ahora o en futuro previsible” ¿Sientes que los esfuerzos propios de Chomsky son de alguna manera más relevantes para la existencia humana que las prespectivas del primitivismo?

 

Si los libros de Chomsky y la película Manufacturing Consent son indicativos de sus “esfuerzos”, entonces ciertamente no. Chomsky es basicamente un rico,  una estrella de los medios de comunicación quién se dirige a las preocupaciones de los burgueses liberales americanos en tipica retórica reformistas y formatos de massas. Él está completamente fuera de contacto con las trayectorias de la práctica anarquista contemporanea, lo que dificilmente puede sorprender dado, creo, su fracaso para habitar -o situar su práctica diaria en- un medio anarquista. El comentario de Chomsky, en el punto al que haces referencia, que “ El mundo en el que vivo, y veo a mi alrededor, no tiene parecido con aquel del que Perlman escribe…” habla mucho para mi sobre su estancia. Perlman fue ejemplar en el sentido de ser un intelectual anarquista el cual habitó un medio anarquista. Perlman vivió y respiró en aquel medio, mientras que el medio natural de Chomsky parece ser los medios de comunicación, los auditorios y la academia.

 

Chomsky vocea una objeción bastante común al primitivismo cuando constata que “volver atrás a tal estado significará un genocidio masivo en una escala inimaginable” Para mí, al menos, es fácil ver que tales críticas están imponiendo una constricción temporal (“en vez de”, en este caso) en una transición que sin duda tardará generaciones en cambiar.

 

Tu respuesta al comentario de Chomsky me parece razonable. De todas maneras, descansa sobre la noción táctica de que la transición a una compleja situación post-civilizada o post-control puede y debe ser igualada con “ una vuelta atrás”.

 

Puede parecer que estoy intentando evitar responder a la pregunta aquí, pero como he dicho antes, yo no estoy interesado en “vuelta atrás” para nada. Una transición desde “aquí” a “allí”o desde “ahora” a “entonces” es necesaria. Pero, para mí de todas formas, esta transición no es un retorno, sino un movimiento hacia delante que es simultaneamente una vuelta a casa. Y ese proceso es uno el cual es vivido por cada anarquista individualmente en cada momento. La “transición”, la revolución de la vida cotidiana, es un proceso en marcha. El poder es vulnerable perpetuamente porque no tiene garantias de que continuará de un momento al siguiente. Por tanto, el anarquismo espontaneo. No hay necesidad para esperar “el momento historicamente apropiado para la revolución”. Los individuos y las insurrecciones a pequeña escala pasan todo el tiempo. Cuando ellas se combinan y coinciden, el poder es cuestionado y la revolución llega a ser posible. El asunto importante, me parece a mí, no está en especular abstractamente sobre la transición, sino sacar adelante nuestros proyectos con los cuales planificar el proceso revolucionario.

 

En el mismo ensayo tuyo, describes la primera jerarquía, como basada en “la subyugación de las féminas (y finalmente en la subyugación gerontocrática de los jóvenes).” E incluso la mayoría del reino animal tiende a ser o bien dominantes machos o hembras. Ejemplo nuestros parientes vivos más cercanos, los bonobos, son hembras-dominantes. Incluso en la suposición de que nuestros ancestros encontraron un medio feliz donde ningún sexo se mantuviera aparte, no sería el inicio de una jerarquía que finalmente dio lugar a la civilización para haber encontrado una fuente más apropiada en su movimiento afuera desde la conciencia perceptual y hacia sistemas de creencia?

 

Otra vez, no estoy intentando evitar contestar la pregunta, pero este tema no me interesa ya a mí. Personalidades tales como Perlman y Zerzan han llevado a cabo un trabajo valioso en discernir el origen del poder y la jerarquía, y de ninguna manera quería despreciar su trabajo. Siento, de todas maneras, que el  tema de los orígenes ha llegado a ser una obsesión en algunas personas. Discernir los orígenes es importante siempre que uno quiera llegar a concienciarse de la dimensión del poder que necesita ser expuesto, desafiado y abolido. Después de un cierto punto, sin embargo, nada más se puede decir sobre orígenes. No hay duda en que algunas personas continuaran trabajando en el redefinición de nuestro conocimiento de los orígenes del poder, pero para mi este tipo de investigaciones debe ser ahora considerado periférico del principal interés de desarrollar proyectos que fomenten ataques en el control complejo.

 

El primitivismo dibuja muchas de sus ideas útiles de la observación de las tribus primitivas. ¿Tú sientes que entramos en dificultades especiales incluso en intentar describir sus formas de vida como comparaciones a las nuestras? Por ejemplo, yo he visto descritas las tribus primitivas como democráticas en su funcionamiento. Pero en el  mundo moderno, la democracia es un término ridículo, usado por entendidos de todos los lados, que no tiene correlación directa con la libertad. Pero entre los miembros de una tribu pequeña, puede significar un impulso directo dentro de cualquier forma de toma de decisiones del grupo que afectan a la tribu como un todo.

 

Como correctamente sugieres, parte del problema es conceptual y terminológico. Es una realidad que diferentes lenguajes producen diferentes realidades, e interpretar los pueblos primitivos con códigos hemenéuticos derivados del discurso de la civilización inevitablemente va a resultar en caracterizaciones distorsionadas de lo primitivo (por ejemplo, viendo a estos pueblos como “primitivos” con todo el peso ideológico que dichos términos conllevan). Pero el problema va más allá de un nivel fenomenológico, pienso. El esfuerzo antropológico y arqueológico está tan profundamente implicado en los proyectos imperialistas y civilizados de dominación y explotación que yo los miro con una profunda suspicacia. Hay un alto nivel de mediatización en tales disciplinas, por tanto algunas veces pienso que es bastante irónico que sus materiales sean apropiados para cimentar un proyecto –“el primitivismo”- el cual afirma la necesidad de cercanía.

 

 

Otro término comúnmente utilizado para describir a las tribus primitivas es el igualilatarismo, que en nuestra sociedad conlleva un barniz  izquierdista de desprecio y envidia, al igual que insipidez cristiana. Pero entro los primitivos esto es meramente un resultado natural de los individuales auto-actualizaciones fuera de las especializaciones impuestas por nuestra manera de vida artificial.

 

Bueno, este es otro ejemplo de imposición de categorías en “lo primitivo” que están ideológicamente cargadas. Igualitarismo es un ideal burgués porque esto meramente significa “iguales ante la ley”. Como el anarquismo quiere abolir las leyes y el contrato social sobre el cual supuestamente descansa, el igualitarismo no tiene nada que ver con el anarquismo. La abolición del poder significa maximizar las posibilidades de los individuos para auto-actualizarse ellos mismos, pero no tiene nada que ver con hacer a la gente igual o equivalente – un objetivo imposible y  potencialmente totalitario, en cualquier caso. En este sentido, uno puede discernir una burda equivalencia entre anarquía primaria y la anarquía post-civilización, pero nada más.

 

Por otra parte, ¿crees que los primitivistas tienden a presentar una versión demasiado idílica de la vida primitiva? Canibalismo, infanticidio, gerontocidio, caza-cabezas, y la tortura ritual son entre las muchas atrocidades antes vistas entre los precivilizados de cada continente, incluyendo Europa.

 

El mito del “buen salvaje” es siempre una tentación para aquellos que se ven a sí mismos como primitivistas. Y es un acto reflejo de conveniente criticismo para aquellos que  son hostiles al primitivismo. Esta es otra razón por la cual yo trato de evitar usar el término “primitivismo”, y un buen ejemplo de por qué es disfuncional –en vez de un término funcional-. Me cansa tener continuamente que golpear a traves de la espesura de los errores que vienen junto con la palabra. Y como la mayoría de gente parece pensar que el  primitivismo significa un deseo de volver a una versión idílica de la vida primitiva, y este no es para nada mi proyecto, no me identifico a mí mismo en este sentido. Como resultado, no siento la necesidad de defender las prácticas de las personas no-civilizadas. Es más importante para mí desarrollar mi propia práctica. Si esto saca aquellos elementos de las vidas primitivas que yo siento que son suficientemente justificados y apropiados, entonces ese es mi interés. Pero de ninguna manera siento la necesidad de poner sobre la mesa todo el conjunto y +++++ de que rango  de las diversas prácticas que son (más bien confusamente) lanzadas juntas bajo el título de “lo primitivo”

 

¿Desde qué partes en el espectro político percibes la mayor hostilidad hacia el primitivismo? ¿De dónde la mayor empatía?

 

En el presente, el anarquismo anti-civilización desafortunadamente se queda como una forma más bien marginalizada de práctica, y por tanto la hostilidad se queda limitada a ignorar su existencia. Pero, como la forma más avanzada y radical del anarquismo, la totalidad del espectro político es su enemigo. Lo que es, apropiarse del slogan individual anarquista, el enemigo de la sociedad, y como tal no puede esperar nada sino hostilidad desde el orden social dominante después que este último llegue a estar consciente de su existencia.

 

Por el momento, la mayor hostilidad viene de aquellos que son conscientes de su existencia y están en peligro inmediato por esta: por ejemplo, la variedad de clásicos, laboristas e izquierdistas anarquismo.

 

El anarco-izquierdismo correctamente teme que sus ideologías anticuadas estén siendo reemplazadas por el anarquismo anti-civilización en términos de sus análisis y fervor revolucionario, y esperanzadoramente pronto por sus intervenciones insurreccionalistas.

 

¿Cuáles son algunos de vuestros proyectos próximos?

 

Sólo hay un proyecto en  marcha: la revolucionaria y comprehensiva transformación de la vida humana en una dirección anarquista, y la auto-realización de mi individualidad en conjunción con una generalizada auto-realización a través de la destrucción del poder y la construcción de una vida libre. Todo lo de mi proyecto personal está sujeto a este proyecto. Lo más cercano a mi corazón es desarrollar mis escritos de ciencia ficción. En sus formas diferentes, Hakim Bey y Alfredo Bonanno han dirigido nuestra atención a la importancia de las ontologías anarquistas. Dentro de este marco de trabajo, estoy interesado en la adopción particular de las epistemologías anarquistas. Y los discursos y prácticas del arte, me parece a mí que tienen potencia en términos de desarrollar tales epistemologías, y de a largo plazo más posibilidades de continuar la lucha anarquista que los discurso políticos.

 

¿Cómo haremos un sitio mejor de este mundo?

 

La respuesta corta para esta pregunta es: mediante la revolución anarquista. Pero la pregunta más urgente y con la cual yo estoy inicialmente interesado, de cómo lo conseguiremos es aquella que los “primitivistas” han ignorado repetidamente. Afortunadamente, de todas maneras, otros no. Las ideas y actuaciones de Alfredo Bonanno y los anarquistas insurreccionalistas italianos me parecen la clave aquí. Estudiando, adoptando e innovando prácticas de ataque a la vez que las líneas desarrolladas por los insurreccionalistas, al mismo tiempo que como un cruce fertilizador de nuestras ideas y actividades con las suyas, me parece la tarea más importante ahora que encaran los anarquistas anti-civilización, y la que yo intento proseguir.

 

 

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