TEORÍA
DE
Esta
teoría considera las organizaciones y sus
relaciones al entorno como "redes de contratos" ("nexus of contracts")
establecidos entre las partes para regular sus intercambios (transacciones)
económicas. Es decir: todo tipo de ordenamiento de actividades económicas que
se manifieste como "organizado" (diferente a la forma en que se
manifiestan otras interacciones en que no se percibe tipo alguno de regulación)
es comprendido con este prisma de análisis del "concepto de lo
contractual" como una "red" de contratos entre distintas partes.
Ejemplos:
contratos de compra, de entrega, de crédito, de leasing, de seguros, o
contratos salariales.
Los contratos
vinculan jurídicamente o tácitamente derechos, competencias y obligaciones de
las partes contratantes así como el reparto de los beneficios obtenidos. Es
decir, son considerados como reglas de juego ("rules of
the game") (Cheung, 1983; Fama/Jensen 1983,
Fama 1980).
El concepto
viene unido a la idea (central en la concepción filosófica del moderno
liberalismo con su "atomismo individualista") de que toda
organización, incluyendo sus relaciones al entorno, puede desagregarse en
relaciones entre individuos.
La teoría se apoya en varias ideas básicas:
· Un concepto de organización construido desde
la teoría de los contratos;
· Un modelo de
"comportamientos" que se centra en la maximización de la utilidad,
diferencias en los intereses de las dos partes, y actitud ante el riesgo en
esas partes, así como en una preconcepción sobre la "racionalidad
económica".
· Una concepción sobre la
influencia que conlleva la asimetría en el reparto de información en las partes
contratantes.
· Presuponer que la
configuración óptima de los contratos de agencia incluye el cálculo sobre los
costes de esa agencia.
La
teoría, en su análisis de las actividades empresariales y económicas, parte del
supuesto (que no es discutido, sino simplemente aceptado como postulado
inicial) de que los individuos que establecen estos contratos se mueven sobre
todo por la expectativa de poder maximizar sus utilidades individuales.
Esta
premisa abarca presunciones varias afirmaciones - con sus "constructos" teóricos correspondientes - sobre los
siguientes aspectos del comportamiento (individual - el grupal no es ni
considerado):
1.
El
comportamiento humano responde al modelo de la "racionalidad
económica" (o del "rational choice"): es decir se orienta sobre esquemas de
preferencias dadas con estabilidad y consistencia (supuesto que se apoya en
otro supuesto previo: el de poder representar en un modelo cuantitativo las
preferencias individuales: según reglas de transitividad, etc.).
2.
El
comportamiento individual (según esa racionalidad económica) se orienta al
logro por "maximización" de una utilidad individual.
a.
Aquí la teoría trabaja con
el "constructo" teórico - que no es pues
ninguna constatación empírica - de que una "decisión racional" debe
concebirse tal como se la formula en la sintaxis de métrica cuantitativa de la
teoría económico-matemática clásica de la decisión. Es decir, según postulados
de consistencia, transitividad etc. del modelo euclidiano, y no según otros
postulados más amplios propios de la matemática de los conjuntos borrosos
("fuzzy sets")
que no chocarían con las paradojas de la decisión según el modelo clásico.
3.
El
individuo, se presupone en esta teoría, opera en su cálculo desde una posición
oportunista - aplicación de ardides, engaño, maniobras de enmascaramiento etc.,
de forma que la interacción entre las partes contratantes asumirá conductas en
que se intente no rendir lo contratado, presentación dolosa de los resultados
obtenidos, interpretaciones sesgadas de lo convenido en provecho propio, etc.
En realidad, el contrato principal-agente tendrá siempre como objetivo básico
la reducción de esas intenciones oportunistas del agente.
4.
La
"función de utilidad" abarca básicamente, una amplia gama de
objetivos: monetarios (sueldos, premios, dividendos, participación en
beneficios) y no monetarios (hacer carrera, prestigio e imagen, posiciones de
poder frente a otros subordinados, ocio y tiempo libre, o verse realizado al
aceptar el mandato del principal).
5.
Las
partes orientan su conducta según esa racionalidad teleológica-instrumental y
esperan una correspondiente orientación en la otra parte. Esto les permite anticipar
en principio futuras conductas del otro o controlarlas mediante negociaciones
contractuales.
6.
Las
partes pueden tener una distinta actitud y grado de aceptación del riesgo
implicado en sus decisiones. En general se suele asignar al principal mayor
capacidad de asumir riesgos, y al agente un cierto grado de rechazo de riesgos.
http://www2.uah.es/estudios_de_organizacion/temas_organizacion/teor_organiz/teoria_agencia.htm
Teoría de
Esta teoría del grupo de teorías del Neoinstitucionalismo
Económico reviste especial importancia para la comprensión, a nivel de
"fundamentos" de la realidad de las actividades económicas en el
contexto de lo que se denomina actividad empresarial. En realidad, si las
teorías económicas deben tratar las formas de hetero-suministro
(la diferencia básica entre
actividad económica y no económica estaría en la referencia al Alter del que se
piden prestaciones en la forma que sea), la teoría de la agencia, enmarcada en
la consideración "institucional", en la que la empresa es considerada
como "nexus de relaciones contractuales",
configura una forma de observación y diferenciación de lo observado, que a
pesar de sus evidentes limitaciones, ha precisado las categorías de análisis de
esas relaciones de alteridad en la consecución de objetivos económicos, o de
consecución de otros objetivos mediante una relación entre un mandatario y un
ejecutante. Eso abre el campo de aplicación de sus categorías de observación y
análisis al estudio de otras modalidades de ordenamiento de relaciones
sociales: en la política, en la ciencia y educación, en la medicina etc.
Incluso podría pensarse en una aplicación de estas ideas al campo del análisis
de instituciones eclesiásticas.
http://www3.uji.es/~agrandio/tesis/Te3.htm#3.2.4
Empresa, Mercado y
Necesidades
Brevemente, este cuerpo básico de teorías
acude al concepto de contrato para explicar las relaciones económicas e incluso
sociales. En un contrato existen el titular, que contrata los servicios, y el
agente que los provee. Con bastante frecuencia se basan en
las premisas que también caracterizan a los costes de transacción (racionalidad
e información limitada, egoísmo y oportunismo), sus tópicos de estudio son el
del Riesgo Moral (riesgo de incumplimiento del contrato o de escaqueo por falta
de observación) y de Selección Adversa o desfavorable (a causa de los límites
de información y del oportunismo, siempre se llega a contratos no óptimos).
Como veremos, esta teoría queda encuadrada en la etapa jurídica de nuestro
continuo.
Grandes grupos económicos en
En el ámbito de la teoría, esas operaciones dieron paso a una
serie de perspectivas nuevas que todavía están en proceso de consolidación. Se
puede mencionar, en ese sentido, a los modelos de Williamson
(1975 y 1985) que supone a la empresa como una red de contratos de
mercado y a las llamadas "teorías de la
agencia"
Subjetividad, Cultura y
Estructura
El tema de estructuras no solo no fijas sino dependientes de las
prácticas a través del concepto de Actualización ha sido acogido en las teorías de la agencia. En Giddens
(Cohen, 1996) las estructuras son directamente prácticas ordenadas recurrentes,
es decir no existen en sí al margen de la praxis, de tal forma que la
continuidad de la estructura necesita del concepto de Estructuración como
reproducción de relaciones sociales negociadas a lo largo del tiempo.
http://html.rincondelvago.com/analisis-economico-de-la-empresa.html
ANÁLISIS ECONÓMICO DE
La existencia de la empresa está justificada, pues, por la
reducción de los conflictos de los intereses derivados de estas relaciones
denominadas de agencia y definidas como contratos en las que una parte, el
agente, se compromete a realizar algo para la otra, el principal, quien,
además, delega cierta autoridad decisoria en el agente: