Las instituciones de formación actuales, tal como fueron concebidas para la sociedad industrial, no están preparadas para satisfacer las exigencias de la sociedad del próximo milenio (a la que ya se denomina la sociedad del conocimiento) y que tiende claramente hacia la globalización del mercado y la movilidad geográfica y laboral lo que comportará, necesariamente, una mayor demanda de formación. Tiffin y Rajasingham (1997) plantean la existencia de un sistema educativo nacional, cuya unidad de organización es la escuela, el grupo es la clase y la díada es alumno-profesor frente a un emergente sistema de teleaprendizaje, organizado por consorcios regionales, cuya unidad de organización es el telecurso y la díada es alumno-PC.

Ante ello todos los niveles del sistema educativo se encuentran ante la necesidad de cambiar para recobrar pertinencia social. Si esto es cierto, para el sistema de enseñanza formal reglada en general, lo es aún más para la Universidad una institución que se tacha, con mucha frecuencia, de inmovilista. Al respecto apunta Tünnermann (1998: 211):" Ignorar o perecer es el reto que hoy día enfrentan las universidades... El paradigma de la universidad actual responde a la sociedad industrial, que está en proceso de profunda mutación, pero que aún no da paso a la sociedad postindustrial o postmoderna que deberá sustituirla".

Los cambios que están experimentando las universidades tradicionales presenciales están muy relacionados con la adopción de nuevas metodologías a partir de la introducción, a veces masiva, de los últimos avances tecnológicos en el proceso de E-A. En este escenario de renovación de la pedagogía universitaria está adquiriendo cada vez más importancia el trabajo colaborativo como opción metodológica o en todo caso como una nueva manera de concebir el proceso de aprendizaje, principalmente cuando nos situamos en entornos tecnológicos de formación y en estrategias de formación que tienen como apoyo fundamental las redes telemáticas.

El trabajo colaborativo tiene como objetivo fundamental desarrollar la dimensión social, tanto de los procesos de E-A como del propio aprendizaje de los alumnos. El aspecto clave dentro de la dimensión social del aprendizaje es el valor de la relación entre iguales, lo cual descarta la idea de que para aprender es indispensable seguir instrucciones de alguien más competente, como el maestro. Este es el concepto nuclear para explicar el aprendizaje colavorativo que Turoff (1995: 5) define así: "..Collaborative learning is defined as a learning process that emphasizes group or cooperative efforts among faculty and students. It stresses active participation and interaction on the part of both students and instructors. Knowledge is viewed as a social construct, and therefore the educational procewss is facilitated by social interaction in a environment that facilities peer interaction, evaluation and cooperation" .

De la unión entre los conceptos clásicos del aprendizaje colaborativo y del trabajo colaborativo y las nuevas tecnologías surge el planteamiento del Aprendizaje colaborativo mediado por ordenador (Computer Supported Collaborative Learning-CSCL). Su origen se remonta al uso de la modalidad de trabajo colaborativo en contextos de trabajo en la empresa, CSCW (Computer Support Collaborative Work), que posteriormente ha empezado a empezado a implantarse en el ámbito del aprendizaje escolar dando lugar al CSCL. Steeples y Mayes (1998).

A las herramientas que soportan el CSCW se les denomina comúnmente groupware. Estos productos proveen oportunidades para el Trabajo colaborativo desde localizaciones distribuidas y en tiempos flexibles, permitiendo a los participantes un contexto versátil de colaboración. Schrum y Lamb (1997) consideran al groupware como una nueva categoría de software que ofrece posibilidades para aumentar el uso efectivo de las redes de ordenadores para la formación y la colaboración.

Una razón especialmente importante en esta amplia aceptación del CSCL en los Entornos Virtuales de Formación es su pertinencia en contextos de aprendizaje adulto, pues provee medios para animar a los alumnos a utilizar el rico potencial que encierran las ideas y perspectivas de los demás. En ese sentido situamos su pertinencia a la enseñanza universitaria.

Sea cual sea el escenario de cooperación adoptado, el profesor se enfrentará a la toma de decisiones en unas variables puntuales como su propio grado de control de la situación, la valoración, el nivel de estructuración, etc. Además deberá seleccionar los recursos adecuados entre los distintos paquetes de groupware existentes en el mercado. La mayoría de ellos suelen ofrecer agenda ordenada de encuentros en línea, capacidades de interacción síncrona y asíncrona, formación de subgrupos, y creación y edición colaborativa de documentos. Son ejemplos de groupware muy conocidos: LotusNotes y Microsoft Exchange, BSCW, Zeno, AlephWeb, etc.

En nuestro caso concreto seleccionamos el BSCW tanto por sus facilidad de uso y por la operatividad del entorno así como por su interfaz intuitiva que permite un rápido dominio de la aplicación.

En este apartado presentamos algunas experiencias de formación usando CSCL. Como acabamos de apuntar en al apartado anterior hemos usado el software BSCW. BSCW es una aplicación basada en una serie de scripts Phyton que permite la creación y gestión de entornos de trabajo compartidos accesibles a través del WWW. Fue desarrollada por GMD-FIT (Germany National Research Center for Information Technology, http://bscw.gmd.de). Actualmente el BSCW está disponible en versiones para Unix y Windows NT. Es freeware. "BSCW system (Basic Support for Cooperative Work) provides basic funcionality for group cooperation and uses the WWW as its communication infraestructure. The BSCW system is based on the metaphor of a 'shared workspace'. It allows uploading of various types of objects to a workspace and simple access for its group members. The information sharing funcionality is enhanced with basic facilities for awareness, authentication and authorization and version control" (Bentley, Busbach y Sikkel, 1996:1). Tiene otra ventaja añadida y es que el interfaz está traducido a varios idiomas, entre ellos el español y el catalán, por lo que resulta de fácil aprendizaje.

Esta aplicación está diseñada, principalmente, para la organización de los grupos, ofreciendo un repositorio de información compartida desde donde los miembros del grupo pueden dejar y/o coger información y añadiendo ventajas como la autenticación de usuarios, el control de versión para evitar confusiones cuando los miembros del grupo trabajan sobre el mismo objeto y la notificación de los cambios ya que cuando un usuario entra en el sistema recibe información, por medio de iconos, de todas las variaciones respecto a la última vez que accedió al entorno. El BSCW ofrece herramientas de comunicación como correo electrónico, listas de discusión y reuniones por videoconferencia.

La situación actual es que BSCW y los entornos existentes de tele-enseñanza son más complementarios que excluyentes. En general, el potente concepto de los espacios compartidos no está incluido en la mayoría de los entornos de Tele-Enseñanza. El módulo de colaboración de éstos se reduce en general a foros de discusión, chat y alguna herramienta síncrona de videoconferencia. Por ello, su utilización puede ser complementaria.

A continuación plasmamos gráficamente cuáles pueden ser las principales aportaciones del BSCW como espacio de trabajo colaborativo (Henríquez et al., 1999)

En el proyecto PUPITRE-NET (Plataforma Virtual para la Integración de Recursos Educativos sobre Internet), financiado por la CICYT (TEL98-0454-C01-01/02). En este proyecto participan profesores de 8 universidades españolas: Universitat Rovira i Virgili, Universitat Autónoma de Barcelona, Universidad de Barcelona, Universidad Jaume I (Castellón), Universidad de Valencia, Universidad de Murcia, Universidad de las Islas Baleares, Universidad de Sevilla . El equipo de investigación es un equipo interdisciplinar (pedagogos, informáticos) integrado por 23 personas.

El objetivo de PUPITRE-NET es la definición e implementación de una arquitectura tecnológica y conceptual de una plataforma virtual para la formación a distancia en Internet adaptada a diversos entornos educativos y dotada de los medios necesarios para el intercambio remoto de información en tiempo real.

Debido a la dispersión geográfica de los miembros del grupo, se adoptó una metodología de trabajo que combinara las actividades presenciales a travès de reuniones periódicas en la sede de alguna de las universidades participantes, con la actividad distribuida a través de la red Internet usando un entorno para trabajo Colaborativo: El BSCW .

Espacio de trabajo del grupo de Investigación

El propósito de esta experiencia era abrir nuevos espacios de trabajo, distintos al aula en la asignatura de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación de los estudios de Pedagogía con la finalidad última de experimentar nuevas estrategias para la Enseñanza y también para el Aprendizaje. De cara a este propósito y paralelo a la actividad habitual del aula, se emplearon herramientas como el BSCW, para el trabajo colaborativo y se accedió al servidor de Nuevas Tecnologías como centro de recursos de información y de comunicación, entre otros. La experiencia se inició en el curso 97-98 con los alumnos de Pedagogía (150 alumnos hasta la actualidad).

Se desarrolló un servidor WEB de la asignatura para que los alumnos tuviesen un espacio de referencia al que podían acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar, permitiendo un acceso ordenado y sistemático a la información. Dentro podían encontrar apuntes de clase, artículos que debían comentar, una biblioteca electrónica sobre temática educativa, que complementaba y reforzaba los contenidos impartidos en clase; también un buzón electrónico para realizar tutorías, un servidor de ficheros, un espacio de autoevaluación y una agenda electrónica.

Las clases combinaban la explicación magistral de los conceptos básicos de la asignatura con la utilización práctica de las herramientas telemáticas. Desde el principio los alumnos tuvieron acceso a una dirección de correo electrónico que facilitó la comunicación no presencial entre el profesor y los alumnos. Además de tener en cuenta el trabajo individual de los alumnos, se potenciaba especialmente el trabajo en grupo y el trabajo colaborativo en la red.

Participan un total de 15 alumnos, entre los cuales hay pedagogos y psicólogos. Los profesores de la asignatura, han desarrollado un servidor Web educativo que sirvió de apoyo a las actividades del curso. En este caso, el trabajo colaborativo fue la opción metodológica adoptada y también uno de los contenidos a aprender.

El objetivo primordial de esta experiencia ha sido valorar cómo las herramientas de comunicación síncrona y asíncrona y las aplicaciones de trabajo colaborativo intervienen en los procesos de cooperación y aprendizaje distribuido en red.

Página principal del servidor del curso de doctorado (http://grhd.fcep.urv.es/modulos)

Los objetivos planteados para la asignatura fueron:

• Identificar los servicios básicos ofrecidos por la red Internet

• Adquirir destrezas básicas para usar aplicaciones de correo electrónico, navegadores Web, motores de búsqueda, Chats, listas de discusión y trabajo colaborativo y valorar su aplicación en el área educativa.

• Diferenciar los tipos de experiencias educativas que hacen uso de los recursos de la Red.

• Identificar los nuevos referentes de la función docente en entornos tecnológicos y describir los ejes de la formación del profesor en el área tecnológica.

• Diseñar un proyecto educativo que haga uso de la Internet como recurso educativo.

El curso se dividió en dos módulos. En el primero se desarrollaron las herramientas básicas de internet como correo electrónico, listas de distribución, chat, motores de búsqueda, edición HTML y CSCL. En el segundo se están desarrollaron las aplicaciones Educativas de la Red.

La primera parte del curso consistió en un trabajo esencialmente individual. Para la segunda parte, se han requerido procesos de lectura, análisis, discusión, confrontación de ideas y reflexión. La modalidad ha sido de Aprendizaje Colaborativo, con interacción síncrona para los debates en línea y asíncrona para las listas de discusión, intercambio de mensajes y materiales, tutoría electrónica, etc. El profesor creó un espacio compartido en el BSCW y allí los alumnos organizaron la información relevante al curso, las actividades que iban completando e incluso abrieron carpetas para información de otros cursos del doctorado.

Actualmente estamos finalizando el módulo 2. Los grupos se encuentran elaborando un proyecto final donde presentarán una propuesta concreta para la aplicación de Internet en una modalidad y nivel del sistema educativo seleccionada. Una vez concluida esta actividad nos disponemos a evaluar la experiencia.

Espacio BSCW para el curso de doctorado

La evaluación de la aplicación del BSCW, como contenido y como herramienta, está aún en fase de realización, pero si a esta experiencia le unimos la de la asignatura de Nuevas Tecnologías y la de gestión del grupo de investigación podemos plasmar una serie de conclusiones.

1. Los alumnos valoran positivamente el trabajo colaborativo desarrollado como una alternativa de formación útil y que promueve aprendizajes significativos.

2. La herramienta BSCW es valorada positivamente tanto por los alumnos como por los profesores ya que es sencilla de usar y muy intuitiva.

3. Los alumnos participantes en las dos experiencias –primer ciclo y tercer ciclo- han usado con éxito y en muy poco tiempo una herramienta que hasta el momento les era absolutamente desconocida y han prescindido del papel para la entrega de actividades de la clase.

4. En general resulta más fácil dominar la herramienta de trabajo colaborativo que las estrategias que este trabajo conlleva. Las estrategias de trabajo colaborativo suele ser bastante ajenas para los alumnos fruto de su larga experiencia en el modelo de trabajo individual. Es necesario que el profesor sugiera pautas de trabajo y anime al curso en este a organizarse y a trabajar de un modo diferente.

5. La conectividad a la red desde casa favorece, claramente la rentabilización de este tipo de herramientas y estrategias de trabajo. En este sentido creemos que queda aún camino por recorrer. Sólo un 20% de nuestros alumnos disponen de conexión a la red en su casa, aunque ya entre un 60-70% dispone de ordenador personal.

6. Desde el punto de vista de la modalidad de formación esta herramienta resulta mucho más eficaz modalidades de formación a distancia o semipresenciales que no en las presenciales.

7. Respecto al uso de esta herramienta para la gestión de la investigación la experiencia nos dice que permite aumentar, claramente la efectividad del grupo y permite eliminar una parte importante de las reuniones presenciales. Es muy indicada, también para la realización de documentos compartidos y la discusión, dentro del mismo entorno, de todos aquellos aspectos a considerar un función de las aportaciones de los diferentes integrantes del grupo.

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