UNIVERSIDAD YACAMBÚ

ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA DE SISTEMAS DE INFORMACIÓN

CÁTEDRA SEMINARIO TRABAJO ESPECIAL DE GRADO

 

 

 

 

CREACIÓN DE UN CAMPUS VIRTUAL

COMO PROYECTO INSTITUCIONAL DE INNOVACIÓN PEDAGÓGICA EN EL

INSTITUTO UNIVERSITARIO EXPERIMENTAL DE TECNOLOGÍA “ANDRÉS ELOY BLANCO”

 

 

 

 

 

 

 

Autora: Nilda López de Segarra

Docente de cátedra:  Prof. Mary Alonso

 

 

 

INTRODUCCIÓN.

     

        La educación superior venezolana, hoy en día enfrenta uno de sus grandes retos por cuanto el conocimiento -materia prima de estas organizaciones- irrumpe en todas las esferas de la sociedad a tal magnitud, que llegan a considerarse a las sociedades actuales como sociedades del conocimiento, de la información, y en concreto sociedades con un alto valor educativo.  Ello es particularmente asimilable cuando asociado a estos conceptos, encontramos nuevos paradigmas tecnoeconómicos que debido al impulso alcanzado por las nuevas tecnologías de información y comunicación, contribuyen al desarrollo económico y social de una nación.    

      En este contexto, las instituciones que conforman el sistema de educación superior venezolano -universidades, institutos y colegios univerrsitarios-, como formadoras y forjadoras del recurso humano que el país necesita, ocupan un papel relevante respecto de la capacitación y entrenamiento de las personas en el uso y manejo correcto de la información, así como también, de las nuevas tecnologías de las cuales se disponen para crearla, almacenarla, recuperarla y transmitirla.  Es el carácter educativo de formar las nuevas competencias laborales del profesional universitario, capaz de responder a los retos y exigencias de una sociedad caracterizada por el incremento exponencial de la información.

      Bajo este esquema, urge además la necesidad de promover modelos educativos incluyentes que ofrezca igualdad de oportunidades para quienes hasta ahora la oferta de formación superior escasamente ha ofrecido respuestas, y que además, contribuya a mejorar la competencia profesional de manera constante, permanente; fortaleciendo el mayor de los activos de una nación: su gente, su población. 

      Así entonces, la educación superior venezolana debe asumir la importante tarea de impulsar las transformaciones necesarias a objeto de cumplir con su misión en este nuevo siglo, y para ello deberá replantearse sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas en torno a los retos y oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías de información y comunicación.

      Lo expuesto, evidentemente, conlleva a un nuevo esquema de enseñanza-aprendizaje en los centros de educación superior, ante lo cual el Instituto Universitario Experimental de Tecnología “Andrés Eloy Blanco”, no debe permanecer impasible.  Esta casa de estudios superiores de carácter público ubicada en la ciudad de Barquisimeto-Estado Lara, tiene por misión la de “contribuir al desarrollo nacional formando recursos humanos de excelencia, como agentes de cambio capaces de dar respuesta a las necesidades del entorno”, tiene ante sí el compromiso de formar y capacitar a su comunidad universitaria para conducirse en una sociedad movida por la información, y en este sentido, formular las estrategias adecuadas para lograr que ello sea posible. Simultáneamente, debe hacer su mayor contribución para favorecer la inserción del país en la sociedad del conocimiento, emprendiendo un nuevo modelo de formación con apoyo en las tecnologías de información y comunicación que permita enfrentar los desafíos emergentes de una sociedad tecnológicamente rica en información, promovida por las nuevas formas y soportes de transmisión del conocimiento, Internet entre ellas; por la proliferación de satélites de comunicaciones; de los avances en la comprensión y transmisión de datos; del crecimiento de las redes de servicios integrados, y en suma de una sociedad en red con repercusiones directas en lo político, económico, social, cultural y educativo.

      Aunado a lo anterior, el Instituto Universitario Experimental de Tecnología “Andrés Eloy Blanco” (IUETAEB), presenta una demanda considerablemente significativa de aspirantes a cursar estudios superiores universitarios que durante el año 2005, se ubicó en aproximadamente 8.000 bachilleres, y de los cuales tan sólo pudieron ingresar aproximadamente 1.880 solicitantes, lo que en consecuencia representa tan sólo un 23.5% de la población interesada en proseguir estudios de pregrado en esta Institución.  Se agrega además, los profesionales que habiendo obtenido un título universitario desean cursar su postgrado a través de las diversas especializaciones que ofrece esta casa de estudios superiores, y que actualmente se ubica en aproximadamente 600 aspirantes, con escasamente respuesta para absorberlos a todos.  Las implicaciones son obvias, por un lado el IUETAEB, debe cumplir con la misión para la cual fuera creada incorporando los adelantos científico-tecnológicos para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y por otro lado implantar un modelo educativo incluyente, flexible, de acceso a los programas educativos locales bajo  estándares globales de formación.  Emprender ambos propósitos es una tarea mayor que exige la planeación de una estrategia institucional IUETAEBista que contenga nuevas modalidades de formación en coherencia con las necesidades que la nueva sociedad presenta, y más aún que esta institución requiere como forma de respuesta ante la problemática planteada.

      Una de estas modalidades, la educación virtual, de relativa introducción en las instituciones de educación superior venezolana tiene su expresión en un campus virtual concebido como una plataforma tecnológica, pedagógica y de gestión universitaria creada para promover y fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje a distancia, creando sinergias entre una pedagogía innovadora y la teleinformática, y en donde además, se   promueva y de soporte a la investigación y a la extensión, a través de comunidades virtuales que interrelacionen a los miembros de la comunidad universitaria con las redes virtuales  nacionales, regionales y mundiales.  Es allí donde se inscribe este proyecto, cuyos objetivos son los siguientes: 

¯     General.

         Proponer la creación de un campus virtual como proyecto institucional de innovación pedagógica en el Instituto Universitario Experimental de Tecnología “Andrés Eloy Blanco”.

¯     Específicos.

Ÿ    Evaluar las necesidades y riesgos del proyecto.

Ÿ    Diseñar y presentar la propuesta.

Ÿ    Elaborar el estudio de factibilidad.

 

        Lo anterior adquiere especial importancia cuando encontramos que el avance y progreso de las sociedades, indisolublemente ha estado vinculado al desarrollo de la tecnología como elemento impulsor de cambios frente a realidades concretas manifestadas por un colectivo. Uno de sus ámbitos, la educación, se ha visto influenciada en su praxis debido al uso que se le ha dado a la tecnología para colocarla al servicio de la labor docente, especialmente reflejada en el manejo de los medios más adecuados y eficientes posibles para llevar a cabo su función.

       En este sentido, la actual sociedad denominada del conocimiento dada la exponencial multiplicación de la información mediada por las nuevas tecnologías de información y comunicación, aporta los nuevos esquemas y requerimientos que en materia educativa demanda la “Sociedad del Conocimiento”.  Se impone entonces, la transformación de los sistemas educativos tradicionales por escenarios pedagógicos más flexibles y accesibles, donde las barreras de espacio y tiempo tienden a disminuir con base fundamentalmente en el impulso y desarrollo alcanzado por la computación y las telecomunicaciones, pero también por la incorporación de nuevas y variadas tecnologías de la comunicación como la Internet, la Multimedia y la Hipermedia para lograr entornos de aprendizajes más efectivos. 

      En términos de innovación, señala algunos expertos como el consultor de la Unesco/IESALC Dr. Facundo (2004), la dicotomía tecnología-educación debe concebirse como la adopción de las nuevas exigencias y desarrollos tecnológicos, conceptuales y pedagógicos para satisfacer en términos de calidad, equidad y pertinencia las crecientes necesidades de desarrollo de un país, de una nación.  Así entonces, la innovación respecto a la utilización de las nuevas tecnologías de información y comunicación en la docencia debe hacer énfasis en los cambios de estrategias didácticas de los profesores; en los sistemas de comunicación y de distribución de los materiales de aprendizaje; en los nuevos roles de profesor y alumno; en una mayor opción de medios de aprendizaje, entre otros aspectos.

      Simultáneamente en el ámbito educativo, y en estrecha vinculación con las tecnologías de información y comunicación, ha surgido la enseñanza virtual como una modalidad más de la formación a distancia.  En efecto, esta nueva concepción educativa también denominada e-learning o formación on-line tiene como base el uso predominante de Internet como medio tecnológico de instrucción y de construcción del conocimiento. 

      La educación virtual, como lo señala Torres Velandia (2000), se concibe como “un sistema abierto y permanente fundamentado en un nuevo enfoque pedagógico que favorece el estudio autónomo e independiente del estudiante; que propicia, con la ayuda de un cuerpo de tutores profesionales, la autogestión formativa, el trabajo en equipo colaborativo en ambientes virtuales, la generación de procesos interactivos académicos, mediados por la acción dialógica: estudiante-estudiante y tutor-estudiante, con soportes tecnológicos y de comunicación avanzados, con actividades de aprendizaje diseñadas para ser realizadas tanto al interior como al exterior del campus universitario, con el fin de que cada vez más jóvenes y profesionales tengan acceso al conocimiento y a la actualización de los saberes”.

      En el evento “Visionarios/98” llevado a cabo por REACCIUN, el especialista en educación superior e investigador de la CRESALC/UNESCO, Dr. José Silvio, sostiene la virtualización de la universidades como un factor transformador y de calidad académica, asimismo plantea que esta virtualización abarca tanto procesos académicos como administrativos y que simultáneamente, le permite al usuario “aprender e interactuar con cursos electrónicos, inscribirse en un curso, consultar documentos digitales y comunicarse con profesores y compañeros” .  De igual forma señala Silvio (2000), que “la valorización de la tecnología, como instrumento transformador, se inicia con la virtualización de las actividades universitarias”, con lo cual este autor concibe los espacios virtuales más importantes de la universidad de forma siguiente:  en una Aula Virtual se realizaría la transferencia de conocimientos; en un Laboratorio Virtual la investigación entendida como la generación de conocimientos; la conservación y recuperación de conocimientos en una Biblioteca Virtual; la extensión en un espacio virtual de extensión como por ejemplo una Extranet Institucional, y finalmente la gestión en una Oficina Virtual.  Todo ello concebido de forma integrada en un Campus Virtual, donde los espacios básicos universitarios se hallarían interrelacionados en una totalidad.  Una universidad virtual será entonces,  aquella cuyos espacios están parcial o totalmente virtualizados y se insertan de diversa manera en el campus virtual. 

      De lo anterior se desprende además, la importancia de que un campus virtual sea concebido como un proyecto institucional donde los diversos actores que conforman la organización, de forma sinérgica, acometan  tal propuesta.  Diversas experiencias de enseñanza virtual han surgido de las instituciones universitarias, la mayoría de ellas asociadas a iniciativas particulares de docentes visionarios.  Sin embargo, es importante el compromiso institucional para que todo proyecto vinculado a la docencia y a  las tecnologías de información y comunicación,  logre concretarse de forma exitosa integrándolo a su cultura y quehacer universitario.

      La ejecución del proyecto estará orientada bajo la metodología para la implementación de proyectos e-learning, versión Beta y 1.0 propuesta por María Arévalo y Reina Loaiza, que incluye cinco fases, a saber: conceptualización del proyecto; diseño y aplicación de estándares; construcción o adecuación de programas y plataforma; prueba piloto; y finalmente implantación.  A efectos de este trabajo, sólo se abordará lo correspondiente a la fase 1 relacionada con la conceptualización del proyecto.

 

 

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 Nilda López de Segarra

nlpezsegarra@yahoo.es

mayo/2006