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De: Carlos Fernando Latorre B. - Colombia
Date:
19/05/01
Una de las principales características de finales del siglo XX y comienzos del XXI han sido los extraordinarios avances en términos de capacidad científica, productiva y tecnológica que marcan las megatendencias del denominado "mundo globalizado". Naturalmente, la educación no puede ser ajena a estos procesos y ha venido buscando nuevas estrategias que le permitan enfrentar estos desafíos, ya que el futuro de nuestros países depende, como lo propone la UNESCO (en su plan de acción para la transformación de la educación en América Latina, 1998), de su capacidad para potenciar la generación de nuevo conocimiento, donde el elemento estratégico, para lograr el mayor beneficio colectivo, será la capacidad para crear, adaptar y adoptar nuevas tecnologías.
Es aquí donde la Educación Virtual, gracias a la tecnología, surge como una alternativa para generar nuevos escenarios de innovación pedagógica que permiten la multimediación de los procesos de construcción, socialización y aplicación del conocimiento en una perspectiva de integración regional, nacional e internacional.
Sin embargo, para poder abordar el tema de la educación virtual, es necesario tener un punto de partida, el cual lo podemos focalizar desde 4 aspectos diferentes:
1.- La educación a distancia (que se remonta a 1728), concebida como el proceso de enseñanza/aprendizaje donde profesores y alumnos están separados por la distancia y algunas veces por el tiempo; en contraste con la tradicional educación presencial donde alumnos y profesores se encuentran al mismo tiempo en el mismo sitio. Esto significa que si el profesor y el alumno están separados por la distancia necesitan de un medio de comunicación artificial que posibilite el intercambio de información y la interacción entre ellos. En los comienzos fue el correo, las guías, los textos; luego la radio; después la televisión, posteriormente el audio casette, más recientemente el video casette y, actualmente, las nuevas tecnologías de información y comunicación: el computador, el internet, la audio-conferencia, la video-conferencia, el e-mail, el chat, etc.
2.- El uso de NTIC, es lo que permite afirmar que la educación virtual es el eslabón más reciente en evolución de la EAD y posibilita un amplio rango de nuevas y excitantes formas en que se puede presentar y compartir la información y en que estudiantes y profesores pueden interactuar en la no presencialidad, sin tener contacto físico pero "conectados" o comunicados electrónicamente, rompiendo, de esta manera, el concepto de tiempo, distancia y espacio.
3.- Por otro lado, es necesario considerar la evolución del conocimiento, en términos de función, actores y herramientas; ya que, como lo propone Roberto Rosero[1], dentro de una escala de difusión, históricamente se pasó de un poder basado en tener y difundir el conocimiento, siendo el actor principal el profesor (o sabio), a un poder basado en la creación, aplicación y difusión cooperativa del conocimiento como parte del trabajo y en el que los actores son alumnos y profesores que conforman grupos en red altamente competitivos e interconectados.
4.- Sin embargo, el aspecto más importante que debemos considerar es que en la educación subyace una responsabilidad social y debe procurar desarrollar su gestión de forma abierta y flexible, con amplia cobertura, calidad y pertinencia, haciéndose cada vez más eficiente en sus funciones pedagógicas, administrativas, investigativas y de proyección social, con el fin de incrementar su capacidad de respuesta a las necesidades y a los retos del mundo moderno.
Por esta razón, antes de abordar el tema específico de la Educación Virtual, es importante echar un rápido vistazo al contexto en que se está dando la globalización y al proceso de cambio, tanto en la sociedad como en las instituciones educativas de cualquier nivel, que es lo que ha dado origen a la llamada "sociedad del conocimiento".
En primera instancia, el fenómeno de la globalización significa que en lo económico, en lo político y en lo cultural, se han superado las barreras regionales, nacionales e incluso continentales, lo que afecta la realidad cultural de los pueblos y provoca que aparatos, productos, símbolos y valores se vayan universalizando, haciendo que los modelos de vida, los modelos sociales, el desarrollo, los problema y sus soluciones se vuelvan comunes, globales[2].
Por otro lado, cuando se habla de "sociedad del conocimiento" se pretende expresar que el principal medio de producción ya no es la tierra, ni el capital, ni el trabajo físico, sino el conocimiento incorporado a las diferentes actividades del hombre
Esto implica que la transición social marcada por la globalización ha traído como consecuencia fuertes tendencias que se pueden resumir de la siguiente manera: conocimiento, información, inteligencia, individuos y organizaciones
Naturalmente, dentro de este contexto, las instituciones educativas se deben convertir, como cualquier otra entidad o empresa, en “organizaciones” del conocimiento con estructuras virtuales y dinámicas, abandonar las rígidas jerarquías grupales con niveles bidimensionales de jefes y subalternos para centrarse en los individuos sintetizadores de oportunidades con funciones polidimensionales que promuevan alianzas estratégicas mediante el trabajo colaborativo en el que el liderazgo se dé por responsabilidad y el control se haga a través de flujos flexibles de información y no por autoridad, generando de esta forma oportunidades basadas en el análisis y la reflexión permanente del entorno.
No obstante, todas estas transformaciones van creando tensiones entre los individuos, la sociedad y las instituciones, debido a que, por un lado se encuentra un individuo inmerso en una sociedad cambiante, marcado por un avance tecnológico grande y, por otro, las instituciones educativas que tiene la obligación de transformar a ese individuo y prepararlo para enfrentar ese mundo y ser útil a esa sociedad.
Sin embargo, estas tensiones pueden provocar diversas reacciones, desde conservar, ignorar y abandonar hasta transformar, innovar y crear futuro. El reto es generar innovaciones liberadoras de esa tensión para crear, organizar y “explotar” el conocimiento. Esto solo es posible mediante la fusión de la educación y la tecnología, para crear una nueva revolución del conocimiento focalizada en el capital intelectual y la creatividad de las personas; es decir, que cada individuo y cada organización construirá su posición en la sociedad con base en el conocimiento que posea y en el nuevo conocimiento que sea capaz de generar.
Es decir, la educación ya no se puede entender como la enseñanza institucionalizada que tradicionalmente ha proporcionado el sistema educativo, sino que debe ser un proceso permanente de apropiación, construcción y confrontación de conocimientos[3]. Lo que significa que la transformación de la educación debe comenzar con un replantamiento de los métodos de enseñanza y de aprendizaje con una total flexibilidad educativa y curricular.
Esto plantea un nuevo paradigma, donde el "aprender a aprender" se ha convertido en la clave de la educación para lograr que el estudiante alcance la madurez cognitiva necesaria dentro de una nueva cultura de la autoformación, desarrollando en él hábitos que lo hagan intelectualmente más autónomo.
Fijémonos entonces que, en este nuevo paradigma, la educación está sufriendo el impacto de la sociedad de la información, se encuentra inmersa dentro de una cultura digital, el proceso de aprendizaje el permanente e interactivo, prima el desarrollo de competencias frente a la "meritocracia", y se fundamenta en una apropiación crítica de la realidad para transformarla. Es aquí donde las NTIC tienen su aplicación para la gestión, como herramienta de trabajo, como herramienta de diagnóstico, evaluación y retroinformación, como contenido curricular, como herramienta de comunicación y como herramienta didáctica.
Si a lo anterior le agregamos el concepto de virtualidad, entendida como un sistema interactivo que se encarga de provocar todas las sensaciones ambientales para hacer participar al sujeto de una realidad simulada y cuyo objetivo es que el sujeto adapte todos procesos comportamentales a la realidad propuesta, tenemos una aproximación al concepto de educación virtual desde el punto de vista de la tecnología. Aquí es necesario aclarar que el propósito de las NTIC no son los dispositivos tecnológicos, sino el desarrollo pedagógico asociado a su uso. Es decir que en la educación virtual la tecnología es el medio y no el fin; es una herramienta muy eficaz y eficiente, pero que debe ser analizada critica y reflexivamente, porque aunque en la actualidad ya no es una lujo sino una necesidad que debe ser priorizada en el sistema educativo, su éxito está asociado a la forma como se integre con otros tres factores indispensables para convertir la educación virtual en una verdadera solución educativa y que son los que le dan la perspectiva de sistema. Estos factores son:
1.- Los contenidos. La responsabilidad por la decisión de qué conocimiento debe ser enseñado por una institución educativa (sin importar si es una universidad, colegio, escuela, departamento de entrenamiento, corporación, gobierno, o agencia voluntaria) es de la organización y sus docentes y personas que conocen su disciplina , su literatura, teoría, práctica contemporánea y problemas. Estas decisiones deben ser tomadas a la luz de la misión y filosofía de la organización educativa, reflejada por la filosofía de sus profesores y esto a la vez deberá ser determinado, por el entorno (medio ambiente o contexto) donde se encuentra la organización.
Pero, adicionalmente, en la Educación virtual es muy importante también saber qué conocimiento tienen los estudiantes de sus propias necesidades y desarrollar los contenidos con base en lo que ellos buscan aprender. Es decir que los estudiantes son potenciales fuentes y creadores de conocimiento
2.- El diseño Instruccional. La producción de educación virtual involucra muchas clases de habilidades de diseño y es el resultado de trabajo colectivo de expertos en contenidos, diseñadores gráficos, productores de materiales y especialistas en tecnología que logren brindarle al estudiante los medios necesarios para facilitarle el aprendizaje. Entonces, es a través del diseño instruccional que se planifica toda la estructura pedagógica, didáctica y de comunicación del aprendizaje incluyendo objetivos medibles y comprobables, competencias que hacen posible el logro de esos objetivos y el desarrollo de la estrategia instruccional que incluye: la identificación de recursos para la guía de estudio, la bibliografía de apoyo, el diseño de las actividades de practica, el diseño de estrategias de evaluación acordes con los objetivos definidos y la selección de los medios de distribución, además de la definición de las unidades de tiempo y la secuencia de la instrucción.
3.- La inteacción. Como fundamento del trabajo colaborativo, el cual implica considerar tres aspectos esenciales:
a.- La comunicación, a través de cualquier medio que permita el intercambio de ideas, de información, de documentos, etc. y facilite la relación entre profesores y alumnos, profesores y profesores, alumnos y alumnos, profesores y alumnos y fuentes de información y conocimiento.
b.- Los estudiantes. Quienes se convierten en el centro y la razón de ser del Sistema y, a la vez, se vuelven gestores de su propia formación, razón por la cual todas las decisiones del Sistema deben dirigirse a incrementar las posibilidades de autoaprendizaje de los estudiantes. Pero, para sacar el máximo provecho de este esfuerzo, los estudiantes deben: (1) participar activamente en la construcción del conocimiento; (2) deben ser flexibles al cambio; (3) deben desarrollar habilidades para trabajar en equipo; (4) deben estar dispuestos a utilizar tecnologías de información en su proceso de aprendizaje; (5) y deben desarrollar habilidades para aplicar el conocimiento en la vida laboral y cotidiana.
c.- Los profesores. Quienes, a su vez, se convierten en mentores y guías del proceso. Es decir que, la educación virtual debe generar en los maestros un cambio de actitud y de mentalidad, para trascender el uso de la tecnología y asumir el papel de orientadores que acompañan a sus estudiantes en los procesos de aprendizaje, investigación y solución a problemas del entorno.
Entonces, lo que se debe propiciar es que el maestro, desde su área de especialidad, diseñe y desarrolle con autonomía estrategias pedagógicas, metodológicas e investigativas, apoyadas en el uso de modernas tecnologías de informática y comunicaciones; lo que significa que el maestro se debe capacitar, no para ser experto en informática, sino para que pueda usar las NTIC como una herramienta pedagógica que le permita desarrollar y potenciar la construcción del conocimiento.
Como podemos ver, la fortaleza y el éxito de la EV radica su capacidad de integrarse como un sistema, interrelacionando todos los factores analizados anteriormente. No es posible realizar el proceso de aprendizaje sin tener en cuenta las características y necesidades del grupo objetivo.. No es posible tomar decisiones sobre la herramienta tecnológica a utilizar sin tener en cuenta aspectos como contenidos, modelo de enseñanza aprendizaje a utilizar y, sobre todo, el impacto de las NTCI en los estudiantes y los profesores, porque finalmente son ellos quienes requieren desarrollar las nuevas competencias para la sociedad del conocimiento.
Citas:
[1]ROSERO H., Roberto. La evolución del conocimiento. Seminario "La EAD, una alternativa con futuro". McGraw Hill, Bogotá,2001
[2]ICFES. La Educación Superior a Distancia en Colombia. Visión histórica y lineamientos para su gestión. Bogotá, septiembre,2000
[3]Ibid.Op. cit
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