Pocos buques en la historia naval han soportado daños tan terribles y se han mantenido aún a flote como el “Huáscar” luego del Combate Naval de Angamos. Los cañones chilenos fueron devastadores y su puntería colosal. Casí el 50% de los disparos tuvieron un impacto directo. La escena a bordo del buque era terrible. Los muertos y heridos estuvieron tendidos en todas partes; mas de un tercio de la tripulación fue muerta o herida. El blindaje del “Huáscar” había sido inútil contra las granadas Palliser utilizadas por los chilenos, que penetraron fácilmente su coraza y explotaron dentro del buque, haciendo volar miles de fragmentos de metralla en todas partes. Durante el combate los acorazados chilenos lanzaron 150 cañonazos contra el Huáscar, y le impactaron 76, de los cuales 20 eran granadas Palliser de 250 libras. El resto fueron proyectiles de diverso calibre, más un número indeterminado de balas de metralla, que no dejaron ninguna sección del blindado intacta. La foto de arriba fue tomada en Valparaíso, pocos días después del combate, en la cual los daños pueden ser vistos claramente. Abajo, un dibujo al carbón que muestra los impactos con mas detalle. Después del combate, marinos norteamericanos del barco USS Pensacola abordaron la nave para evaluar los mortíferos efectos de los Palliser. Fue la primera vez que tales proyectiles perforantes fueron usados en combate real.
