Teniente segundo graduado del Huáscar, fue el único tripulante peruano muerto durante el combate naval de Iquique. Este valiente joven se desempeñaba como oficial de señales sobre cubierta y durante la aproximación del Huáscar con la Esmeralda y durante el tiempo que ambos permanecieron muy cerca, recibió el nutrido fuego de la fusilería chilena y muchas bombas de mano. Según la Bitácora del Huáscar, pereció al encarar el abordaje del teniente Serrano, tal como se puede leer en el siguiente texto: "...inmediatamente después del choque (la Bitácora del Huáscar hace referencia al tercer espolonazo) la tripulación del buque chileno abordó nuestra cubierta y se tuvo que mandar gente a defenderla hasta tomarlos prisioneros. En este reñido combate cuerpo a cuerpo tuvimos varios heridos de rifle Comblain y entre ellos el teniente segundo Don Jorge Velarde quien falleció a las dos horas de la tarde pensando si habíamos tomado el buque enemigo. A las tres horas ya el triunfo era de nuestra parte y el comandante de la Esmeralda se encontraba muerto a bordo. A las cuatro horas el señor comandante mandó arrear las falúas para transportar los heridos a tierra y el cadáver del señor Velarde." De el dijo Grau en su parte de guerra:
"Debo significar el noble comportamiento y arrojo con que este oficial conservó su puesto en la cubierta, al pie del pabellón, hasta ser víctima de su valor y serenidad".