50º Aniversario de
La Serenisima
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Debajo
el acto y misa en la planta Abajo, la firma del pergamino |
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Abajo,
la reunión con las que culminaron los festejos del cincuentenario |
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Así se llevó a cabo un gran desfile militar a cargo del regimiento 6 de Infantería, una cena a cargo de la Comisión de Acción Comunitaria y finalmente un festival artístico con fuegos artificiales. Entre los actos figuraron el bautizo con los nombre de Antonino Mastellone y Teresa Aiello de Mastellone a dos calles de la planta urbana; además, la calle "Arroyo de los Tigres" pasó a denominarse Mateo Benito Mastellone.
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"Comencé a trabajar a los cinco o seis años, todos los hermanos ya contribuíamos al trabajo. En mi caso, desde los trece años ya viajaba todos los días a la Capital para ayudar en el reparto. Me acuerdo que salíamos a las cuatro de la mañana y volvíamos a las diez de la noche, rutina que se cumplía diariamente incluidos sábados y domingos. Cuando cumplí 18 años saqué mi registro de conducir y entonces me encargué de todo el reparto"
Entrevista a Pascual Mastellone. Revista "Mercado", diciembre 16 de 1982
"En La Serenísima siempre ha existido la preocupación por la gente que trabaja en ella o con ella. Eso sí, aquí no le perdonamos a nadie que no trabaje mucho, pero como compensación damos muchas seguridades. Nadie tendrá nunca un problema; si se enferma, por ejemplo, no importan los gastos. En lo que se refiere a los salarios siempre los medimos en función de las necesidades y no sobre lo que puede la empresa. Nuestra filosofía es así: La Serenísima tiene que andar bien con los productores, bien con sus empleados, bien con los transportistas y bien con los consumidores. El problema económico se arregla después. Más aún, una vez rota una sola de esas relaciones ya no se justifica que la empresa siga abierta...
Que digan en el exterior que la leche argentina es tan buena como la dinamarquesa o la de Francia. Posiblemente sea este un objetivo demasiado grande y en consecuencia me parece pequeño todo lo que he hecho hasta ahora. Bueno, ese es mi Norte y yo me defino como un argentino 'imperialista', porque quiero que nuestros productos se impongan en el mundo"
Entrevista a Pascual Mastellone. Revista "Mercado", diciembre 16 de 1982
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