YA TENEMOS NUEVO CONDE 

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EL SEÑORIO Y EL CONDADO DE TORENO

    El último Conde de Toreno, falleció en Madrid a los setenta y cuatro años, victima de una fibrosis pulmonar. Don Francisco de Queipo de Llano y Acuña Alvarez de las Asturias Bohórquez y Gómez de la Torre, conde de TORENO y Grande de España. Había nacido en Madrid en 1927 y era oficial de Caballería y licenciado en Ciencias Políticas.

    Fue presidente de la Cruz Roja Española al frente de la cual realizó una espléndida labor y aparte de numerosas iniciativas benéficas y asistenciales fundó la Cruz Roja del Mar; La Cruz Roja de Asuntos Sociales; La Cruz Roja de la Juventud; el Servicio Militar en la Cruz Roja, y Socorro y Emergencia en carretera. Creó también  los puestos de socorro en carretera que tanta ayuda han prestado a los automovilistas.

    El Conde Toreno fue gobernador civil de Palencia y Navarra y estaba en posesión de numerosas condecoraciones españolas y extranjeras, entre ellas, la Gran Cruz del Mérito Civil, la Gran Cruz  de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas y de la Cruz Roja Mexicana, Medalla de Oro de la Juventud y Gran Placa de Honor y Mérito de la Cruz Roja Española; en el momento de su muerte presidía la Real Gran Peña de Madrid.

    De carácter afable, era un hombre íntegro en todos los aspectos, con carisma y profundamente religioso. Gran deportista, destacaba por su afición a la equitación y era también un gran nadador. Esposo y padre modelo, su pérdida supone un doloroso golpe para todos los que le conocieron, en particular para su esposa, doña Cristina Fernández de Villlavicencio y Osorio y condesa viuda de Toreno; sus hijos, Borja, Lorenzo y Kira Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio.

    Su entierro y funeral tuvo lugar el 28 de Febrero de 2002 en la Iglesia de San Francisco de Borja de los padres Paules de Madrid.

 

DATOS HISTORICOS

 

PRIMEROS TIEMPOS...

    De la temprana y oscura edad prehistórica de Toreno y su tierra, transcurrida entre la sombra de los tiempos y la ausencia de documentación escrita, nada o casi nada podemos asegurar. Si conocemos hallazgos periféricos de cerámica y hachas que confirman la existencia  de una incipiente vida, al menos, circunvecina: hachas neolíticas de Corbón, Cabañas Raras, Candín, Paradaseca,  Molinaseca y otras varias en las terrazas aluviales de Ponferrada. Es de presumir que también en Toreno, en las fragosidades de Librán y Pardamaza y en otras zonas propicias para el refugio, el pastoreo, la caza y la pesca, hubiera algún crepúsculo habitado.

    Las pinturas rupestres recién descubiertas en Librán y San Pedro Mallo avalan ya la posterior presencia humana en la Edad del Bronce. La aparición de urnas cinerarias en la viña del Llano del Castro -esas famosas ´´ollas llenas de polvo de oro, que pregonaba la pobre y fogosa cultura popular- y el hallazgo de un hacha de talón, de molinos barquiformes y de cerámica torneada en el Castro, corfirman la culturalización celta de la zona en el segundo período de la Edad del Hierro.

    Y llega el ciclo histórico. Concluidas las Guerras Cántabras por el emperador Augusto, en el año 19 antes de Cristo, y comenzada la romanización del NO. peninsular en el siglo I que sigue, la vida de los castros indígenas -siempre situados en alto por razón de defensa, y casi siempre próximos a los ríos, por motivos de pesca y subsistencia- va desapareciendo, obligados sus habitantes por los vencedores a bajar al llano. Algunos de estos recintos poblaciones, cuando su importancia estratégica, como en Toreno, lo requería -lo mismo que otros, junto a las explotaciones auríferas que Roma iniciaba-, sobrevivieron, comunicándose entre sí por antiguas vías o ´´traviesas´´. Toreno cobra entonces gran relevancia como nudos de comunicaciones, pues de él parten -o en él concluyen, o en él se cruzan, según se mire- cuatro caminos que agotan la rosa de los vientos:

     1) Al Este, el que abre la «traviesa» que da nombre y enlaza los castros de Villar, Berciego, los 8 de Noceda, los 3 de San Justo de Cabanillas, el de Cabanillas, etc. 2) Al Norte, el que asciende por el hermético y alto Sil hacia los castros de Páramo y Laciana. 3) Al Sur, el que comunica con los castros del arroyo de Valdeflor y de Santa Marina, desde donde torcerá luego al Este, rumbo a tierras de Bembibre. 4) El del Suroeste, que abrirá puertas a los castros de Finolledo, San Andrés de Montejos, Columbrianos y Ponferrada. Y, por fin, el del Noroeste, que tendrá por hitos los dos de Tombrio de Abajo y de Arriba, y que se aproximará a los de Langre y San Míguel, abriendo camino por Berlanga hacia Vega. Este último se bifurcará en Tombrío de Abajo hacia Fresnedo, en una ancha calzada de la que quedan todavía vestigios

    Después, el silencio. El historiador que roza el oscuro pozo inculturado de los siglos V al VII de la Alta Edad Media está deseando salir de él, porque no tiene agua dónde beber. Es un período cubierto por un tupido velo, como los mismos pueblos bárbaros que hubieron de vivirlo y soportarlo. Pasemos, por tanto, página, hasta llegar, por lo menos, al...

 Señorío de los Vuelta (714-916)

    ... probable señorío de los Vuelta, entre los años 714 y 916. Porque del 714 tenemos ya noticias, que hemos de leer con equidistancia entre la historia y la leyenda, de un hecho que pudo haber sucedido en tomo al puente de Toreno. Leedlo con atención. Era cuando el caudillo moro Tariq intentaba subir con sus mesnadas, Sil arriba, hacia tierras asturianas. Según refieren fuentes antiguas contenidas en los restos de un pergamino en Cangas de Narcea y en un antiguo «Becerro de Castilla», la refriega cristiano-mora transcurrió así:

    Era don Lope González señor de la villa, que vivía en una torre o castillo. Un día, de madrugada, antes de amanecer, salió con sus deudos hasta una puente que había cerca de su casa. Y llegaron repentinamente los moros con tanto alarido que los cristianos desampararon la puente corriendo a la torre.  Entonces, el señor de ella, que había quedado solo, levantó la espada con gran animo y esfuerzo, tomándose contra los enemigos y diciendo a grandes voces:"¡ Vuelta, Vuelta..!". Y de verguenza, los suyos volvieron y defendieron la puente por donde los moros no pudieron pasar ni entrar. Y ganaron la jornada. Así, desde entonces, el valiente señor pasó a llamarse don Lope González Buelta, el Bueno, derivando de él todos los Buelta que en Toreno y por el mundo existen

    Su escudo de armas,  estaba en la lacianiega Casa de las Rozas, donde fue dibujado por Francisco González(1) , y en otros varios lugares. Viéndolo por última vez arrinconado en una carbonera de Cangas, lugar en el que acaso continúe. Sin duda lo disfrutaba en 1606, no lo enajena hasta 1613 al capitán Merás. ¿Cómo pudieron tenerlo entonces los Velasco en 1608? Algún día se sabrá. 

De esto podríamos deducir que, a partir de este momento, el señorío de Toreno, tal vez hasta entonces del rey o de nadie, pasó a manos de los Buelta. Pero, de haber sido así, ¿hasta cuándo?

Esta posesión señorial por los Vuelta pudo haber llegado hasta que la villa pasó a pertenecer al...

Escudo de los Vuelta (F.Gonzalez)

 

Señorío del monasterio de Santa Leocadia (916-1118)

 

...señorío del monasterio de Santa Leocadia, entre el 916 y el 1118. La Historia ya empieza a escribirse y a conocerse desde que en el año 916 san Genadio restaura y dota el monasterio de Santa Leocadia, apellidado de Castañeda, el cual Valentín y Moisés habían fundado con doce compañeros a mediados del siglo IX. Por estas fechas, los dos barrios de Toreno y Torenillo gozaban de una cierta independencia, como deducimos de que en el 992, el rey Bermudo II refuerza la vida económica del monasterio dándole los bienes que dicho rey tenía en Torenillo, para ampliar su magnanimidad en el 997, regalando al obispo don Jimeno la villa de Toreno, por los buenos servicios que éste le había prestado y por el obsequio que le había hecho de un azor, un galgo y un podenco.

Santa Leocadia administraba Toreno desde el priorato de san Juan que en él tenía establecido, en torno a la actual iglesia. Y, por si algo quedara de la villa que el monasterio aun no tenia, los nobles Jimeno Velaz y Munio Rodríguez lo enriquecen con bienes suyos,en 998 y en 1033. Más tarde, en 1054, será en cambio el poderoso y rico berciano Munio Jiménez quién pretenda apropiarse del monasterio de san Juan, con todas sus heredades, en la villa llamada Toreno, contra el que tendrá que luchar el obispo astorgano para obligarle a desistir, postrándolo a sus pies en súplica de perdón.

Del 1073 es el último abad conocido, Pelayo, lo que nos deja entrever una decadencia irremediable. Y, como del árbol caído todos hacen leña, en 1078, otro magnate berciano, Munio Muñiz, que dominó la vida en el Bierzo durante la segunda mitad del siglo XI y que era dueño del castillo toreniense de san Esteban y, además, juez de la tierra, pretendió la usurpación del derecho jurisdiccional del paraje de Castillo Formoso, saliendo hacia la Central Hidroeléctrica de Santa Marina, donde este baluarte defensivo se asentaba, abriendo pleito contra el obispo Osmundo, que lo consideraba perteneciente al monasterio de Santa Leocadia. "Duro" golpe tuvo que ser para el rey Alfonso VI la solución del conflicto a favor del prelado, al tener que fijar los límites territoriales de entre el señorío laico de Munio, que miraba a Valdelaloba, y el eclesiástico de Osmundo, que caía hacia la parte de Toreno, haciéndole bajar por el arroyo Cayo (Rudicayo) hasta el río Sil, para dejar el castillo de Munio en tierras de Santa Leocadia. (Y digo "duro" porque, desde unos años antes, el monarca había tomado por amante a Jimena Muñiz, hija de dicho Munio y de su mujer Velasquita. De dichos soberano y de su concubina nacerían nada menos que Teresa de Portugal, re-gente de este Reino, y la también berciana Elvira o Geloira, señora de Ribera, avecindada en el roquero castillo de Peña Velosa, junto a Odollo. La real amante doña Jimena sería enterrada en el monasterio de San Andrés de Espinareda, cuyas paredes exhibían su lápida sepulcral). El baluarte de Castillo Formoso, que no debía tener muchos años de vida, sospecho que siguió con una su-pervivencia lánguida, hasta ser abandonado y desaparecer, probablemente allá por el siglo XIII.

Aunque legalmente "deshecho el entuerto" de la territorialidad del castillo, esta intromisión laical de Munio en terreno eclesiástico, por una parte, y la falta de abades, por otra, denotan a las claras la decadencia monacal de Santa Leocadia. En el 1085, los mismos dos protagonistas, Alfonso VI y Osmundo, sancionan juntos que Toreno por entero, con sus hombres y heredades, excepto una corte en san Andrés, pertenecen a la Iglesia astorgana, que era tanto como decir que el monasterio de Santa Leocadia seguía disfrutando con pleno derecho de nuestra villa y su tierra. Esta "corte",o casas de san Andrés debía referirse, con toda probabilidad, al pequeño villorio, de no más de 6 u 8 casas, que se arracimaría en las proximidades del castillo de san Esteban, y cuya antigua existencia prevalece hoy doblemente recordada en los topónimos menores de "El Barrio" y de "San Andrés", en la soleada ladera occidental de la Gándara, junto al que se levantaron sucesiva-mente dos ermitas dedicadas a san Andrés.

No hallo más datos confirmatorios de la pertenencia y posesión de la villa por parte del monasterio de Santa Leocadia, que, desde este año 1085 y a pesar de su aparente recuperación económica, llevaría una vida agonizante durante los siguientes treinta años.

 

Señorío eclesiástico de Astorga, administrado por los arcedianos de Ribas del Sil (1118-1583)

    Y entramos en el señorío eclesiástico de Astorga, administrado por los arcedianos de Ribas del Sil, entre 1118 y 1583. Se sospecha y deduce, al mismo tiempo, que fue hacia el año 1118 cuando la abadía de Santa Leocadia desapareció, subsistiendo únicamente su iglesia secular, que seguirá mencionándose documentalmente muchos años después. Viene a confirmarlo el hecho de que, en este dicho año, los bienes monacales son administrados ya por don Pelayo, arcediano de Ribas del Sil en la Iglesia de Astorga, que era su tenente, y en 1138 lo continuaría rigiendo otro arcediano, Jimeno Eriz, quien a final del mismo sería nombrado obispo de la diócesis. Como caso insólito, al año siguiente, y todavía en el de 1141, cuando el prelado muere, el cenobio, o lo que de él quedaba, era administrado por una mujer, María Jiménez, madre del prelado difunto. La presencia de administradores directos de Astorga indican que no había abad al frente del monasterio, sencillamente, porque tampoco había en él vida monacal, al menos plena.

    En medio de tal decadencia, el priorato de san Juan de Toreno y su villa, dependientes de Santa Leocadia, estaban también en manos de los arcedianos de Ribas del Sil, con sus breves pero fértiles huertas adjuntas regadas por la Fuente de los Caños, -motivo principal de su establecimiento en aquel paraje- y con las otras posesiones que tenía en la villa y zonas limítrofes. La iglesia, conservando la advocación de san Juan Bautista, pasaría a la jurisdición secular astorgana y el pequeño convento prioral, a casa del presbítero que la regía.

    Los documentos  recogidos, amparando a Astorga en la posesión de Toreno, abundan desde entonces. Y no se citan, para evitar aburridas explicaciones. Sólo resumiremos, por vía informativa, que entre 1155 y 1420, entre Alfonso VII el Emperador y Juan II, hubo otros siete monarcas que otorgaron protección a las posesiones que Astorga tenía en Santa Leocadia y Toreno. E íncluso conocemos un breve apostólico de 1162, dado por el papa Alejandro III, por el que confirma a Astorga la posesión de Santa Leocadia y Toreno.

    Es interesante el amparo que en 1170 procura el rey Femando II a los bienes astorganos en Santa Leocadía, porque relaciona los que le pertenecen en sus lugares de Toronello (Torenillo), Nuvellano (Librán), Verceo, (Berciego), Masso, (San Pedro Mallo), Villamartín, Villarino (Alinos) y Langro (Langre). Tampoco aquí se menciona su monasterio, sino sólo su iglesia, lo que confírma que aquél había desaparecido.

    El castillo de San Esteban, que hace un siglo estaba en manos del poderoso y noble don Munío o Nuño, lo tenia ahora, en 1177, García Fernández, probablemente descendiente de aquél, quien no parece haberse entremetido en la vida de Toreno, dependiente en plenitud de la autoridad eclesiástica del obispo.

    Sin embargo, no era exclusíva esta tenencia y propiedad astorganas de la villa, pues había otras personas que, sin disfrutar de su señorío, devengaban también en ella rentas e intereses, como los Quiñones adelantados de León y merinos de Asturias, que, en su calidad de señores de Ribas del Sil de Arriba y de Abajo, -cuya demarcación territoríal termínaba en Páramo-, cobraban en Toreno 40 maravedíes por derechos de yantar, esto es, para satisfacer el pago consuetudinario de comida cuando visitaban la villa. Así ocurría con Pedro Suarez de Quiñones, en 1391.

 (Oferta del señorío real -29 mayo 1582-)

    Hubo un curiosa oferta de señorío real, el 29 mayo 1582, que a punto estuvo de haber cambiado el porvenir de la villa. Y es que en este día Toreno pudo haber pasado a señorío de realengo, como Ponferrada, cuando el juez Francisco de Guzmán, en nombre del monarca, ofreció esta oportunidad a sus vecinos, antes de que la comprara su siguiente señor, dándoles un plazo de cuatro meses para decidírlo. 

El documento decía:

Si quisieren redimirse de la venta e posesión que estaba dada el señor Antonio Vázquez Buelta, por el tanto del verdadero balor e precio en que a él se le a vendido, e quedar metidos e incorporados en la Corona real destos reinos.., enbien persona con su podar bastante a la Corte de su maggestad.., dentro de quatro meses, que corren y se cuentan dende oy..., que allí se les mandará dar e despachar prevíllegío de la dícha esención e incorporación.

Señorío de Antonio Vázquez Buelta (1583-1600)

    Llega ahora el señorío de AntonioVázquez Buelta, que se prolongará desde 1583 hasta, aproximadamente, el 1600. En agosto de 1581, amparado en una bula de Gregorio XIII que autorizaba al rey la segregación de bienes de la Iglesia, siempre que se destinaran a la lucha contra el infiel, Felipe II manda a su juez, Francisco de Guzmán, que averigúe las rentas que proporcionan al arcedianato de Ribas del Sil los habitantes de Toreno y lugares de su jurisdicción y que los tome para la Corona. Guzmán estima las rentas pagadas por los 207 vecinos de la tierra en 3.720.292 mrs. 

     En 1582, desde Lisboa, el rey ordena segregar Toreno y sus pueblos de dicho arcedianato y entregárselo a Antonio Vázquez Buelta, a quien se los había vendido en la anterior cifra de casi 3 millones de mrs. (3 "cuentos", como entonces se decía).

      El juez Guzmán convoca al pueblo en la plaza, en torno a la Picota, a son de campana tañida. Y, tras leer la carta del rey que le manda tomar posesión de la villa y su tíerra como corregidor suyo, va visitando los lugares más simbólicos y representativos e incorporándolos a la Corona. Los documentos detallan las fórmulas de posesión que va efectuando dicho juez, pisando y tocando las cosas poseídas, al tradicional modo germánico, siempre en nombre del rey y en presencia del pueblo como testigo. Son tan curiosas que bien merecen una transcripción literal:

    Y así manifestó que tomaba y tomó la posesión atual corporal de la dicha plaza e de la pico ta que en ella estaba, en voz y en nombre de las demás calles e camínos e montes e prados e riós, dende la foja del monte fastá la piedra del río. Luego hace lo mismo con la carniceria pública, la taberna, y la fuente de la dicha villa, que está labrada en pidra, con tres caños de agua que salen della e caen en el pilar (sic). Toma después posesión del río Sil y de la puente de píedra que está en él, cosa que simboliza paseándose sobre su arco. Luego, salieron por la calle que da al camino que ba desta villa al lugar de Tonbrio. Y desde allí  atravesaron a dar adonde estaba la forca de afuera, que está en encima de la cuesta que llaman Barredos. Y estando al pie de dicha forca, el dicho señor juez dijo que daba e dio la posesión dela a Pedro Buelta, que presente estaba, e le entrgo un cuchillo, en voz y en nonbre de las demás. Y el dicho Pedro Buelta  recíbio el dicho cuchillo e, aprehendidndo la posesión dél y de la dicha forca e demás insinias de justicia que el dicho señor juez le daba, dio un golpe con el dicho cuchillo en la dicha forca. Y lo pidió ansí por testimonio.

    Concluido el requisito de la posesión, el juez y corregidor real traspasa la villa a Pedro Buelta, en nombre de su primo Antonio Vázquez, su comprador. Después, va con testigos a visitar términos y tomar lugares, terminando la ceremonia con la entrega al comprador de una carta real de amparo. 

     El 31 de mayo del siguiente año de 1583, el rey firma la carta de venta definitiva a favor de Antonio, que se convierte así en señor legítimo de la villa. - ¿Hasta cuándo duró este señorío?-.  Aventurar un año en tomo al 1600 no resultaría muy equivocado.

    Como pinceladas biográficas de este señor de la villa podríamos decir que su padre, Santos Vázquez Buelta, había sido natural de Toreno y marchado a Astorga para trabajar en casa del obispo. Su madre, Catalina de Quirós, asturiana, era una criada que servía en su casa. Siendo ambos solteros, nace Antonio, quien estudiará Leyes y se trasladará a la Corte, donde ejercerá de banquero prestamista y cambista, amasando la gran fortuna que le permitirá comprar, además de Toreno y Tombrio, otros dos pueblos más: Grajanejos, en Madrid, y Rejas, en Guadalajara. Fue también miembro de la Inquisición.

Señorío de Jerónimo Vázquez Buelta (-1600-1606)

    A Antonio siguió su hijo, Jerónimo Vázquez Buelta, que debió disfrutar del señorío en el período 1600-1606. Hay aquí una pequeña laguna documental que esperamos poder llenar algún día. Lo gozó poco tiempo y con signos de precariedad económica. Vivía aún en diciembre del 1606.

Señorío de los Velasco (~1606~1608)

    Hay una «extraña aparición» de ciertos Velascos, como señores de Toreno y Tombrio, en 1608, que tampoco se ha podido desentrañar. Se trata de una oscura y breve época del señorío. Sin embargo está claro, por un documento de escribanía del 3 de julio de 1608, que eran señores de las villas de Toreno y Tombtío de Abaxo y su tierra Gregorio de Velasco y Pedro de Velasco, quienes otorgan poder a Bartolome Pérez para que en su nombre cobre las rentas de sus villas y lugares. Y llamamos al principio "extraña aparición" a la de este señorío porque veremos que Jerónimo, quien


Señorío del capitán Sancho de Merás (1613)

    Y comienza el intrigante y casi fabuloso señorío del capitán Sancho de Merás.  En 1613, este hombre, de origen asturiano y vecino de Sevilla, compra Toreno y Tombrio a Jerónimo Vázquez, en 16.000 ducados. Sancho se había casado tres años antes con Clara Bernaldo de Quirós. Pero he ahí que, en aquel mismo año de 1613, se descubren a dicho capitán, en la Casa de Contratación de Sevilla, 36 cajas de plata que había traído de América y que no habían pagado el "quinto" de su valor en las aduanas. Como consecuencia del fraude, el rey embarga inmediatamente todos los bienes de Sancho, entre ellos las villas de Toreno y Tombrio y sus lugares, incorporándolos a la Corona. De manera que, de facto, dichas villas apenas estuvieron un año en su poder, porque el tiempo que siguió fue de pleitos y especulaciones. Nunca se supo en realidad si estaba muerto, o si permanecía fugado y en rebeldía.

(Como dato biográfico curioso dirémos que este capitán Sancho, procedente de Merás, un lugar del concejo asturiano del concejo de Valdés, probablemente llevaba sangre castrense y marinera de su abuelo Sancho García de Merás, marido de Aldonza Martínez de la Plaza de Tíneo, quien era hermana y heredera del célebre Garci Fernández de la Plaza, valiente capitán de Carlos V, que en 1518, tras la victoria de Tremecén por el marqués de Comares, gobernador de Carlos V en Orán, había luchado cuerpo a cuerpo con el terrible corsario Harug, el primogénito de los famosos Barbarroja, cuando huía en busca de refuerzos, rindiéndole en un corral de ganado y luchando con él cuerpo a cuerpo hasta arrojarlo al suelo y cortarle la cabeza, junto a otros cuatro moros capitanes, cuyas cinco testas se incorporaron a su escudo, con el privilegio imperial de poder usar también el sobrenombre de Barbarroja).

Señorío transitorio de la Corona (1613-1615)

    Nos adentramos ahora en una breve etapa de señorío real transitorio, desde 1613 a 1615, en que la villa pasa a manos de la Corona, por una orden cursada por la Casa de Contratación para embargar los bienes del capitán Merás, acusado de robo, como atrás hemos visto, a la Hacienda pública. Dicho capitán, con tanta riqueza fraudulenta acumulada en sus negocios por las rutas maritimas americanas, había ido comprando muchas propiedades en Toreno y Tombrio de Abajo, villas de las que ostentaba el señorío.

Señorío de Clara [Queipo de Llano y] Bernaldo de Quirós (1615-1630)

    En el período 1615-1630 hemos de considerar a Clara [Queipo, de Llano y] Bernaldo de Quirós, mujer del desaparecido capitán Merás, como poseedora del señorío. Y es que, aunque el embargo de las villas sigue de íure en manos de la Corona, el también capitán Suero Queipo de Llano, hermano de Clara, lo ha puesto de facto en manos de ésta, al llevar ocultamente por y para ella las villas embargadas. Por tal razón era Clara quien seguía usando de los bienes y título de señora de las villas de Toreno y Tombrio, por disposición testamentaría de su ausente marido.

 (Pretensión del señorío por Esdenco de Colobrat, barón de Bohemia -1630-1631)

    Hay un paréntesis, no llenado, en 1630-1631, en que a punto estuvo de caer Toreno en manos de otro personaje casi tan insólito y original como el capitán Merás. Se trata de Esdenco de Colobrat  barón de Bohemia, en torno a Praga, quien, alegando las ayudas económicas que su padre, Wolfang de Colobrat, condestable de Bohemia, había hecho al archiduque Fernando I de Austria, emperador germánico hermano de nuestro Carlos I, prestándole dinero sin interés para sus guerras contrarreformistas de la Europa Central, ahora, en pago de tales favores, reclamaba para sí el derecho a la compra de Toreno, villa que sabía embargada por la Corona. Y argumentaba:

    1º. Que la villa estaba libre de dueños particulares, porque hera del capitan Sancho de Merás, a quien abrá 17 años se confiscaron los bienes por delitos que cometió contra su real servicio en la carrera de Indias, y desde ese tiempo se sabe de dicho capitán, entes se tiene nueba de que es muerto.

    2ª. Que la solicitaba respondiendo al ofrecimiento del rey, quien le había prometido lugares y jurisdicciones para premiar la ayuda prestada por su padre a la Corona española.

Pero Toreno rechazó la oferta, por falta de medios con qué pagar.

    3º. Que le pedía por ello Toreno, que tenía 130 vecinos, más sus lugares de Librán, San Pedro de Mallo, Santa Leocadia y el Barrio de Langre, que entre todos tendrían otros 70 vecinos, más la villa de Tombrio de Abajo, que tenía otros 44. Y añadía que Toreno era una jurisdicción de 1 legua de largo por 2% de contomo, y que valla sólo 12.000 ducados, es decir, 4.500.000 mrs., porque los vecinos fienen los pastos co munes con el señor, y ans1 es muy tenue (pequella) la renta que te queda fiMenos le había pagado Antonio Vázquez Vuelta, que sólo entregó al rey 3.720.0001).

Señorio de Alvaro Queipo de Llano: señor (1630-1657) y conde (1657-1662)

    El señorío de don Alvaro Queipo de Llano, entre 1630 y 1657, tuvo serios altibajos. En 1630 muere Clara. Ausente el rebelde capitán Merás, su marido, y como el matrimonio no había tenido hijos, aquélla había nombrado heredero de sus derechos señoriales a su hermano don Alvaro, quien se presenta en la villa el mismo día de la muerte de Clara para administrar sus bienes, que ella había entregado en testamento a dicho hermano, convirtiéndolo de hecho en señor de la villa.

    Al año siguiente, la actividad recaudadora y compradora de don Alvaro en Toreno es febril. En 1638 ya tiene por juez de la villa y su tierra a Juan Buitrón, el primero de los Buitrones, quienes ya no abandonarán la administración condal hasta los recientes tío Cayo y su hijo Honorio Buitrón, a los que todos conocimos, y cuyos hijos todavía viven y tal vez me están escuchando. La obsesíon compradora del futuro conde, sigue acumulando fincas a troche y moche. Al mismo tiempo, hace foros y concede préstamos. o La imposición de obligaciones con que amarraba a sus deudores eran leoninas. Solía redactarlas así:

    En la villa de Toreno, a tantos y tantos, etc., ante mí, escrívano y los testigos, se obligo con su persona y bienes muebles raices abidos y por aber Fulano de Tal para dar y pagar y que dará y pagará llanamente y sin pleito ni desqúento alguno, a su señoría, don Albaro Queypo de Llano y Baldés, señor desta bílla y de las de Tonbrío de Abaxo y sus julisdícciones..., tantos reales de buen dínero usual y corriente, etc, pena de execución y costas de la cobranca, etc.

    Nada escapaba a la garantía del cobro. Todo quedaba atado y bien atado. Si el dinero no se devolvía, se perdían los bienes. Las arcas y hacienda señoriales se iban llenado más y más, de cara a un condado que se veía en puertas. Don Alvaro iba haciendo grandes fincas, comprando y uniendo otras más reducidas. Sobre todo prados, los más requerídos, escasos y valiosos. Como los de la Brimera y de la Matanza, éste sobre Alinos, que después convertiría de secano en regadío, contrátando a dos hombres de Cangas de Narcea para hacer una presa desde el Pozo del Tesoro, junto a la Fuente del Gaitarro, en Matarrosa, hasta una peña redonda que había en las proximidades del Escandal y las Fornías. Le costaría la broma 3.000 reales para pagar a los cien peones que alternativamente trabajaron en ella, hasta poner el ramo y darle su bendición, en 1657.

    Don Alvaro era hijo del capitán Suero Queipo de Llano y Valdés y de Isabel Bemaldo de Quirós, dama de gran alcurnia ("Después de Dios, la Casa de Quirós»). A lo largo de sus 63 años de vida acumuló muchos títulos y fortuna. Era dueño del bosque de Muniellos, el hoy enorme parque natural de Somiedo e Ibias, el más salvaje y apartado de España, que en el pasado siglo uno de sus sucesores vendería a un francés en un millón de reales.

    En las cuentas que en diciembre de 1655 le rinde su administrador Juan Buitrón, deduce de sus cobros los 500 reales que había pagado por hacer el escudo de él y su señora, Ana Mauricia de Lugo, escudo que todavía sigue hoy en la torre-palacío de la villa, aunque decapitado. Las escrituras de mayo de 1657 siguen llamándole señor de las villas de Toreno y de Tombrio de Abajo, mientras que en una visita de términos entre Cubillos y Toreno, del 28 de octubre del mismo año, se le llama ya vizconde de Matarrosa, culminado su carrera nobiliaria con una Real Orden de 12 de diciembre de 1657, como conde de Toreno.


El condado de los Queipo de Llano (1657-2002)

    El condado de los Queipo, de Llano lleva, desde 1657 a hoy, tres largos siglos y medio de andadura. Don Alvaro lo disfrutó hasta 1662, año de su muerte. Le seguirían otros diez condes, que no es posible estudiar en una intervención tan corta como ésta tubo, en total, 2 Alvaros, 3 Ferriandos, 1 Joaquín, 2 Josés y 3 Franciscos. Desde 1838, disfrutaban todos de la Grandeza de España, que, sin señorío territoríal ya, les fue otorgada por la reina gobernadora doña María Cristina de Nápoles. Muchos de ellos pasaron sin pena ni gloria. Otros, como les que siguen, fueron figuran memorables.

     Al  2º conde, don Fernando, se le debe la elaboración de las Ordenanzas de Toreno, de 1664, por las que conocemos a fondo la vida rural de la villa -complementada con aspectos de la vida religiosa y social que los libros de la iglesia nos proporcionan-, y que irán recogidas y comentadas ampliamente en el libro que Francisco González está preparando sobre Toreno, que esperamos vea la luz en el presente año, para satisfacer los deseos del ayuntamiento y la corporación, y de los demás pueblos de nuestra tierra. o El 4º conde, también Fernando, tuvo una vida muy influyente en Ponferrada, donde en 1724 era alcaide mayor de su castillo y cárcel, teniendo reservada en esta última -donde hoy se abre el Museo del Bierzo- una vivienda a la que algunos, erróneamente, llaman «su palacio». El 5º conde, don Joaquín, fue Académica honorario de la Real de Historia y publicó dos libros, en 1779 y 1781-, sobre los minerales de León y Asturias, incluyendo algunos del Bierzo.

    El 7º, don José  María, fue un punto y aparte, y sin duda alguna el más sobresaliente de todos. Abruman sus cargos y títulos. Basta con mirar cualquier diccionario. Fue Gentilhombre de Cámara de S.M., Miembro de las Reales Academias de la Historia y de San Fernando, Miembro del Consejo de Estado, Ministro de Hacienda, Presidente del Consejo de Ministros... Ilustrado y liberal, formó parte destacada de las Cortes de Cádiz y, regresado de su exilio en París, presidió las Cortes extraordinarias de 1920. Designado Presidente de Gobierno en 1835, inició tímidos ataques a las propiedades eclesiásticas, que su ministro de Hacienda, Mendizábal, por él designado, se encargaría de llevar hasta las últimas consecuencias, aunque con una ineficaz solución de los recursos económicos y el mayor de los desastres culturales en edificios, archivos y bibliotecas. Don José María fue orador y escritor célebre, al que no perdono, sin embargo, que en los cinco voluminosos tomos de su profunda y valiosa "História del levantamíento, guerra y revolución de España", no dedicara más que un pequeño párrafo a la participación de Toreno, de su Toreno, en la Guerra de la Independencia, donde había un destacamento, -en la Casa de la tía Carmen, saliendo hacia Tombrio-, que colaboró en la conquista del castillo de Villafranca, ocupado por los franceses. Con don José María termina, en realidad, el señorío de los condes. Y no se entendería la paradoja de que fuera precisamente él quien tirase piedras contra su tejado y sus derechos, si no se conociera su talante liberal, un tanto desprendido y ecuánime. Y es que fueron las Cortes de Cádiz, en las que don José María tuvo voz autorizada, las que promulgaron en 1811 el decreto de supresión de señoríos jurisdiccionales y monopolios tributarios señoriales, decreto que ratificaría Fernando VII en 1814. Y, aunque contra toda providencia los señores siguieron cobrando sus tributos en la tierra durante veinte años más, al fin, en 1837, se dictó la ley abolicionista definitiva y los señoríos pasaron a la Historia.

    Don Francisco, el 8º conde, aunque ya sin señorío, destacó con su entrada en las Cortes como diputado, en 1864, y con el desempeño político, tras la Restauración, de la alcaldía de Madrid y de las carteras de Hacienda, de Fomento y de Estado con gobiernos sucesivos. Fundó, además, el periódico monárquico alfonsino El Tiempo, en 1870.

    Hoy es el recuerdo la muerte en Madrid del 11º  y último Conde de Toreno, don Francisco de Borja Quiepo de Llano y Acuña, Presidente de la Cruz roja Española, quien con tantos títulos, cargos y cruces de mérito como tenía, sufrió el tropezón de dejar de respirar, diciendo en su gesto de despedida a los hombres sencillos -tal vez pensando en los de su Toreno distante-, que también él había perdido su último minuto.

(Recopilación de F. González entrega Picota de Plata)

-Y seguimos teniendo "Conde". ¿......?-

¿Borja?......

   Y si se tenía duda, Diario de León de fecha 9 de Julio de 2003 nos daba la respuesta.

   LOS QUEIPO DE LLANO VUELVEN A SER GRANDES DE ESPAÑA Y CONDES DE TORENO.

   El Ministerio de Justicia otorgó a Francisco de Borja Queipo de Llano y Fernández el título nobiliario de Conde de Toreno, que conlleva la "Grandeza de España".

   Este distintivo fue solicitado por Francisco de Borja Queipo de Llano y Fernández tras la muerte de su padre, Francisco Queipo de Llano y Acuña Álvarez de las Asturias Bohorques y Gómez de la Torre, anterior y undécimo conde de Toreno, que llevó su cargo desde los años setenta hasta su muerte.

   El título nobiliario del condado de Toreno comenzó a otorgarse por el rey Felipe IV en 1657. El monarca reconoció al asturiano Alvaro Queipo de Llano como señor de esta población de TORENO y de todos sus alrededores, y de este modo comenzó la saga hereditaria de los Quiepo de Llano.

   El septimo conde de Toreno, José María Queipo de Llano, llevó el cargo hasta el máximo exponente nobiliario dentro del país: la "Grandeza de España".

(Toreno, 10 de Julio de 2003) P.V.


Esto que sigue es copia literal de:

http://www.abcgenealogia.com/QueipoLlano00.html

El fin: ampliar lo anterior para todos los torenienses y todos aquellos que sientan orgullo de nuestro condado.


CONDES DE TORENO

 

- DIEGO RODRÍGUEZ MUÑON Y CAN.

Señor del lugar y Castillo de La Muñona y de los Montes Muniellos (Asturias), fundador de las iglesias parroquiales de San Juan de Vega de Rengos y Santa María de Gedrez. De quién descienden los Queipo.

 

- DIEGO LÓPEZ DE VILLACÁÑEZ.

Descendiente del anterior. Mayordomo Mayor del Conde Soberano Sancho de Castilla, fundador y bienhechor del convento de monjes benedictinos de Oña.

 

I - ÁLVARO ALFONSO CAN.

Descendiente del anterior. Nacido (s. XV) en Cangas de Tineo (Asturias). Tronco primitivo de los Queipo de Llano, Señor del lugar y Castillo de La Muñona y de los Montes Muniellos. Prestó grandes servicios a Juan Iº en las turbulencias promovidas por el Conde de Gijón y Noroña, Alonso Enríquez de Castilla, hermano del monarca. Casó con:

ALDARA RODRÍGUEZ DE LLANO, de la misma familia y Casa-Solar que su marido. Padres de:

 

II - LOPE RODRÍGUEZ QUEIPO DE LLANO.

Mayorazgo de la Casa y Jurisdicción de Toreno, Señor de La Muñona y su Castillo, de los Montes Murielos y de los patronatos antedichos. Casó con:

ELVIRA RODRÍGUEZ DE RON. Padres de:

 

III - SUERO QUEIPO DE LLANO Iº.

Señor de esta Casa y estados, defensor de Cangas contra el Conde de Luna en 1481. Casó con:

MARÍA RODRÍGUEZ DE PAMBLEY. Padres de:

 

IV - SUERO QUEIPO DE LLANO II.

Señor del lugar y Castillo de La Muñona y de los Montes Murielos, fundó el Mayorazgo de esta familia, junto con su mujer, que sumó a los que poseía en 1526. Casó con:

MARÍA ALFONSO DE CANGAS. Padres de:

 

V - JUAN QUEIPO DE LLANO.

Sucesor en el Mayorazgo fundado por sus padres. Sirvió al Emperador Carlos con 500 hombres a su costa en las guerras de su tiempo. Casó con:

MAYOR ÁLVAREZ DE TINEO, hija de Diego García de Tineo, Señor de la Casa de Tineo, de Las Monteras y Barzana. Padres de:

 

VI . JUAN QUEIPO DE LLANO Y TINEO.

Señor de la Casa de los Queipo, del lugar y Castillo de La Muñona y Montes Murielos, de los patronatos de San Juan de Vega de Rengos y Santa María de Xedred, Alférez Mayor perpetuo y hereditario de la villa de Cangas de Tineo y Regidor perpetuo de su Concejo. Casó con:

CATALINA DE VALDÉS Y LLANO, hija de Juan de Llano Valdés, XIV Señor de Salas, y de Elvira Velázquez de Cienfuegos y la Rúa. Padres de:

1.- Suero Queipo de Llano y Valdés, sigue la línea.

2.- Fernando Queipo de Llano y Valdés, Colegial en el Mayor de Oviedo de la Universidad de Salamanca, Inquisidor de Barcelona, Zaragoza y Toledo, Obispo de Teruel y de León, Arzobispo de Granada, Presidente del Supremo Consejo de Castilla.

 

VII - SUERO QUEIPO DE LLANO Y VALDÉS.

Mayorazgo de su Casa, Señor de las jurisdicciones de Toreno y Jombrio, &c. Capitán de Infantería en la jornada del estrecho de Magallanes (hermano mayor de Fernando de Valdés Queipo de Llano, Inquisidor de Barcelona, Zaragoza y Toledo, Obispo de Teruel y León, Arzobispo de Granada, Gobernador del Real y Supremo Consejo de Castilla, &c.). Casó con:

ISABEL BERNALDO DE QUIRÓS PONCE, hija de Sebastián Bernaldo de Quirós Ordóñez. Padres de:

 

VIII - ÁLVARO QUEIPO DE LLANO Y BERNALDO DE QUIRÓS.

Alférez Mayor del Principado de Asturias 1636 (perpetuo y hereditario con facultad de nombrar Teniente), I Vizconde de Matarrosa 19-IV-1657, I Conde de Toreno 30-X-1659, Señor de la Casa de los Queipo, de las villas y jurisdicciones de Toreno, Jombrio, La Muriela, Verni, &c, dos veces Corregidor de Madrid, Corregidor de Granada, Consejero de Hacienda, Regidor Perpetuo de Palencia, Familiar del Santo Oficio de Sevilla, Gentilhombre de Boca de S.M. Felipe IV, Mayordomo del Infante Cardenal Fernando de Austria, Caballero de la Orden de Santiago y del Consejo de las Ordenes. Casó con:

ANA MAURICIA DE LUGO MENDOZA PUEBLA Y ACOSTA, Señora de la Casa de Lugo; hija de Francisco de Lugo Puebla y Acosta, Veinticuatro de Sevilla; sobrina de Juan de Lugo, Cardenal de la Sta Iglesia Romana. Padres de:

 

IX - FERNANDO QUEIPO DE LLANO Y LUGO.

II Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa, &c. Caballero de la Orden de Santiago, Corregidor de Murcia y Burgos, Confirmador de los Reales Privilegios. Casó con:

JOSEFA XIMÉNEZ DE ARELLANO PADILLA Y VEGA, Señora de la Casa de Arnedo; hija de Atanasio Xímenez de Arellano, Caballero de la Orden de Calatrava, Oidor de S.M. en la Real Audiencia de Sevilla y en la Chancillería de Valladolid, Fiscal del Consejo de las Órdenes; sobrina de José González de Uzqueta, Caballero de la Orden de Santiago, Ministro del Consejo Supremo de Índias y de la Cámara de Castilla, Presidente del de Hacienda y Comisario General de la Cruzada. Padres de:

 

X - FERNANDO QUEIPO DE LLANO Y XIMÉNEZ DE ARELLANO.

III Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa, Alférez Mayor perpetuo y hereditario de Asturias, Señor de las Casas de Queipo, Lugo, Ocampo, Bergame, Arnedo, La Moriella, de Arellano, la Puebla y del lugar de Llansol de Torrellá en Valencia. Casó (~1700) con:

EMILIA FRANCISCA DE DÓRIGA Y MALLEZA, prima de su marido, Señora de las Casas de Dóriga y Malleza; hija de Fernando de Dóriga y Malleza, Caballero de la Orden de Santiago, Paje del Rey Felipe IV, y de Isabel de Malleza y Miranda (de la Casa de los marqueses de Valdecarzana). Padres de:

 

XI - FERNANDO IGNACIO JOSÉ QUEIPO DE LLANO DÓRIGA Y MALLEZA.

Nacido en Cangas de Tineo. IV Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa 1718, Señor de la Casa de Queipo, y de las villas y lugares de Toreno, Tombrio, San Pedro de Mallo, Librán y Matarrosa en el Bierzo, &c, Alférez Mayor de Asturias. Testó el 10-XII-1764 en Cangas ante Juan Meléndez. Casó el 27-VII-1721 en León con:

Mª BERNARDA CAYETANA DE QUIÑONES PIMENTEL, Señora de la Casa de Quiñones de Yebra y otros estados; nacida en Motril, hija de Pedro de Quiñones Pimentel, Maestre de Campo, Gobernador Militar y político de Motril, Caballero de la Orden de Calatrava (descendiente de la Casa de los condes de Benavente y de Luna), y de Antonia Quijada de Rojas. Padres de:

1.- José Joaquín Queipo de Llano y Quiñones, sigue la línea.

2.- Teresa Queipo de Llano y Quiñones.

3.- María Queipo de Llano y Quiñones.

4.- Josefa Queipo de Llano y Quiñones.

5.- Vicente Queipo de Llano y Quiñones.

6.- Joaquina Queipo de Llano y Quiñones.

 

XII - JOSÉ JOAQUÍN QUEIPO DE LLANO Y QUIÑONES.

Nacido el 12-I-1728 en Cangas de Tineo, fallecido el 25-VIII-1792 allí. V Conde de Toreno y Vizconde de Matarrosa 1778, Alférez Mayor Perpetuo de Asturias, Señor de las Casas y Mayorazgos de Queipo, Lugo, Arnedo, Llansol de Torrellá, Dóriga, Malleza, Quiñones de Yebra, &c. Testó cerrado en Cangas ante José Manuel Folgueras, abierto el 25-VIII-1792. Casó el 28-XII-1754 en Oviedo con: 

Mª ANTONIA BERNALDO DE QUIRÓS, el 24-IX-1738 en Oviedo; hija de José Manuel Bernaldo de Quirós y Mariño, III Marqués de Campo-Sagrado, y de Francisca Josefa de Cienfuegos. Padres de:  

1.- José Marcelino Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós, sigue la línea.

2.- Fernando Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós, Colegial en el Mayor de San Clemente de Bolonia, Oidor de las Reales Audiencias de Manila y de Sevilla, Mayordomo de Semana de S.M. el Rey Carlos IV. Casó con Isabel Mª Parreño Arce y Valdés, Marquesa-viuda de Llano. 

3.- Joaquín Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

4.- Antonio Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós, fue Teniente de Fragata de la Real Armada, y después Cánonigo de la Sta Iglesia Catedral de Oviedo, y Arcediano dignidad de la Metropolitana de Santiago de Compostela.

5.- Ramón Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

6.- Francisca Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

7.- Mª Antonia Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

8.- Teresa Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

9.- Vicenta Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós.

10.- Javiera Queipo de Llano Bernaldo de Quirós.

11.- Mª Ignacia Queipo de Llano y Bernaldo de Quirós, nacida el 8-IV-1766 en Cangas de Tineo, fallecida el 23-V-1831. Casó el 11-XI-1797 en Cangas con Antonio Mª Vázquez Valcarce y Quiroga, nacido el 22-XII-1763 en Espasantes; hijo de Andrés Vázquez Valcarce y de Mª Gertudis Árias Quiroga. Padres de:

A.- Joaquín Mª Vázquez de Quiroga y Queipo de LLano.

B.- Manuel Mª Vázquez de Quiroga y Queipo de Llano, I Conde de Torre Novaes de Quiroga 2-VII-1853.

 

XIII - JOSÉ MARCELINO QUEIPO DE LLANO Y BERNALDO DE QUIRÓS.

VI Conde de Toreno y Vizconde de Matarrosa, Señor de la Casa de los Queipo y de todos los estados, lugares y mayorazgos de sus antepasados, Alférez Mayor del Principado de Asturias, Regidor Perpetuo de Cangas, Maestrante de Granada, Vocal de la Junta Soberana de 1808 y promovido por ella a Mariscal de Campo de los Ejércitos; Académico Honorario de la de Historia. Casó el 14-IX-1778 en la Colegiata de Santa Mª Magdalena de Cangas con:

Mª DOMINGA RUIZ DE SARAVIA DÁVILA ENRÍQUEZ DE CALATAYUD, Señora de estas Casas, nacida en Cuenca; hija de Domingo Ruiz de Saravia y Neyra Montenegro y de Mª Joaquina Dávila Enríquez de Cabrera. Padres de:

1.- Tomasa Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, nacida ~1780 en Oviedo, bautizada en San Tirso el Real. Casó en Madrid con Antonio Fontes y Abat, Alguacil Mayor del Sto Oficio, Regidor de Murcia.  C/s.

2.- Josefa Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, casó con el General Juan Díez Porlier, defensor de las libertades constitucionales.

3.- Mª Dominga Queipo de Llano y Ruiz de Saravia.

4.- José Mª Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, sigue la línea.

 

XIV - JOSÉ Mª QUEIPO DE LLANO Y RUIZ DE SARAVIA.

Nacido el 26-XI-1786 en Oviedo, fallecido el 16-IX-1843 en París. VII Conde de Toreno y Vizconde de Matarrosa, Grande de España de 1ª clase 1838; Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Hacienda de S.M. la Reina Gobernadora 1834-35, Procurador y Diputado a Cortes por Asturias, su Alférez Mayor perpetuo por juro de heredad de su Casa, Regidor y Alférez Mayor perpetuo de la villa de Cangas de Tineo y su Concejo, Coronel, Alguacil y Alcayde Mayor de Ponferrada, Consejero de Estado, Caballero Gran Cruz de la Orden de Carlos III 1836, de Isabel la Católica, de Cristo de Portugal y del Salvador de Grecia, Gentilhombre de Cámara con ejercicio de S.M. Isabel II, Embajador en Londres, Académico de nº de las Reales de Historia y de San Fernando. Autor de "Historia del Levantamiento, guerra y revolución de España". Testó el 13-I-1841 en Madrid. Casó el 10-VI-1835 en Madrid con:

Mª DEL PILAR ANASTASIA GAYOSO DE LOS COBOS Y TÉLLEZ GIRÓN, Marquesa de Camarasa, Dama de S.M. la Reina y de la Banda de la Orden de María Luisa (viuda de Luis Sánchez-Pleités, Marqués de Villamagna); nacida el 26-XII-1803 en Madrid, fallecida el 1-IX-1858 en Oviedo; hija de Joaquín María Gayoso de los Cobos Bermúdez de Castro, Marqués de Camarasa, Grande de España de 1ª clase, y de Josefa Manuela Téllez Girón y Pimentel, hija de los Duques de Osuna, Condes-Duques de Benavente. Padres de:  

1.- Isabel María Cristina Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, nacida el 29-IX-1836 en Madrid, ahijada de S.M la Reina doña María Cristina.

2.- Clara Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos.

3.- Francisco de Borja Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, sigue la línea.

4.- Álvaro Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, nacido el 13-VIII-1842 en Florencia (Italia). Caballero de la Orden de Santiago en 1852.

5.- N. Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos.

 

XV - FRANCISCO DE BORJA QUEIPO DE LLANO Y GAYOSO DE LOS COBOS.

Nacido el 6-XI-1840 en Madrid, fallecido el 31-I-1890 allí. VIII Conde de Toreno, Grande de España de 1ª clase; Alcalde de Madrid y Gobernador Civil de la provincia, Ministro de Estado y de Fomento, 11 veces Diputado a Cortes por Asturias, Presidente del Congreso de los Diputados, Presidente del Consejo Superior de Agricultura, Industria y Comercio; Caballero de la Orden de Santiago 1852, Gran Cruz de la de Carlos III, de Leopoldo de Bélgica y de la Concepción de Villaviciosa de Portugal; Académico de nº de la de Ciencias Morales y Políticas; Gentilhombre de Cámara con ejercicio y servidumbre de SS.MM. los Reyes Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII. Casó el 24-XI-1860 en Madrid con:

Mª DEL CARMEN FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA Y ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES, Dama de S.M. la Reina Regente, y antes de las Reinas Isabel II y María de las Mercedes, Dama Noble de la Banda de María Luisa; nacida el 21-V-1843 en Burdeos (Francia), hija del Marqués de Povar, y hermana del Duque de Arión, Marqués de Malpica. Padres de:  

1.- Álvaro Bernardino Queipo de Llano y Fernández de Córdoba, sigue la línea.

2.- Alfonso Francisco Caracciolo Queipo de Llano y Fernández de Córdoba, nacido el 4-VI-1866 en Madrid.

3.- Mª de la Soledad Silveria Queipo de Llano y Fernández de Córdoba, nacido el 7-X-1868 en Biarritz (Francia).

 

XVI - ÁLVARO QUEIPO DE LLANO Y FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA.

Nacido el 20-V-1864 en Madrid, fallecido en 1938 allí. IX Conde de Toreno, Grande de España de 1ª clase. Casó con:

ROSARIO ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES, hija del Duque de Gor. Padres de:

 

XVII - FRANCISCO QUEIPO DE LLANO Y ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES.

Nacido en 1898 en Madrid, fallecido en 1954 allí. X Conde de Toreno, Grande de España de 1ª clase. Casó con:

PURIFICACIÓN ACUÑA Y GÓMEZ DE LA TORRE. Padres de:

1.- Francisco Queipo de Llano y Acuña, sigue la línea.

2.- María Queipo de Llano y Acuña, nacida en 1928.

3.- Álvaro Queipo de Llano y Acuña, nacido en 1929, fallecido en 1953.

4.- Alfonso Queipo de Llano y Acuña, nacido en 1931, fallecido en 1979.

 

XVIII - FRANCISCO QUEIPO DE LLANO Y ACUÑA.

Nacido el 25-VIII-1927. XI Conde de Toreno 1959, Grande de España de 1ª clase; Militar, Licenciado en Ciencias Políticas, Presidente de la Cruz Roja Española, Gran Cruz del Mérito Civil, Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y la Flechas y de la Cruz Roja Mexicana, Gobernador Civil de Palencia y Navarra, Presidente de la Gran Peña, Medalla de Oro de la Juventud, Gran Placa de Honor y Mérito de la Cruz Roja Española. Casó con:

CRISTINA FERNÁNDEZ DE VILLAVICENCIO Y OSORIO, Marquesa de Guadiaro. Padres de:

1.- Francisco de Borja Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacido el 24-VIII-1956.

2.- Lorenzo Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacido el 20-II-1958.

3.- Kira Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacida el 13-X-1963.