YA TENEMOS
NUEVO CONDE
(Final
Página)
EL SEÑORIO Y EL CONDADO
DE TORENO
El
último Conde de Toreno, falleció en Madrid a los setenta y cuatro años,
victima de una fibrosis pulmonar. Don Francisco de Queipo de Llano y Acuña
Alvarez de las Asturias Bohórquez y Gómez de la Torre, conde de TORENO y
Grande de España. Había nacido en Madrid en 1927 y era oficial de Caballería
y licenciado en Ciencias Políticas.
Fue presidente de la Cruz
Roja Española al frente de la cual realizó una espléndida labor y aparte de
numerosas iniciativas benéficas y asistenciales fundó la Cruz Roja del Mar; La
Cruz Roja de Asuntos Sociales; La Cruz Roja de la Juventud; el Servicio Militar
en la Cruz Roja, y Socorro y Emergencia en carretera. Creó también los
puestos de socorro en carretera que tanta ayuda han prestado a los
automovilistas.
El Conde Toreno fue
gobernador civil de Palencia y Navarra y estaba en posesión de numerosas
condecoraciones españolas y extranjeras, entre ellas, la Gran Cruz del Mérito
Civil, la Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas y de la
Cruz Roja Mexicana, Medalla de Oro de la Juventud y Gran Placa de Honor y Mérito
de la Cruz Roja Española; en el momento de su muerte presidía la Real Gran Peña
de Madrid.
De carácter afable, era un
hombre íntegro en todos los aspectos, con carisma y profundamente religioso.
Gran deportista, destacaba por su afición a la equitación y era también un
gran nadador. Esposo y padre modelo, su pérdida supone un doloroso golpe para
todos los que le conocieron, en particular para su esposa, doña Cristina Fernández
de Villlavicencio y Osorio y condesa viuda de Toreno; sus hijos, Borja, Lorenzo
y Kira Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio.
Su entierro y funeral tuvo
lugar el 28 de Febrero de 2002 en la Iglesia de San Francisco de Borja de los
padres Paules de Madrid.
DATOS HISTORICOS
PRIMEROS TIEMPOS...
De
la temprana y oscura edad prehistórica de Toreno y su tierra, transcurrida
entre la sombra de los tiempos y la ausencia de documentación escrita, nada o
casi nada podemos asegurar. Si conocemos hallazgos periféricos de cerámica y
hachas que confirman la existencia de una incipiente vida, al menos,
circunvecina: hachas neolíticas de Corbón, Cabañas Raras, Candín, Paradaseca,
Molinaseca y otras varias en las terrazas aluviales de Ponferrada. Es de
presumir que también en Toreno, en las fragosidades de Librán y Pardamaza y en
otras zonas propicias para el refugio, el pastoreo, la caza y la pesca, hubiera
algún crepúsculo habitado.
Las pinturas rupestres recién
descubiertas en Librán y San Pedro Mallo avalan ya la posterior presencia
humana en la Edad del Bronce. La aparición de urnas cinerarias en la viña del
Llano del Castro -esas famosas ´´ollas llenas de polvo de oro, que
pregonaba la pobre y fogosa cultura popular- y el hallazgo de un hacha de talón,
de molinos barquiformes y de cerámica torneada en el Castro, corfirman la
culturalización celta de la zona en el segundo período de la Edad del Hierro.
Y llega el ciclo histórico.
Concluidas las Guerras Cántabras por el emperador Augusto, en el año 19 antes
de Cristo, y comenzada la romanización del NO. peninsular en el siglo I que
sigue, la vida de los castros indígenas -siempre situados en alto por razón de
defensa, y casi siempre próximos a los ríos, por motivos de pesca y
subsistencia- va desapareciendo, obligados sus habitantes por los vencedores a
bajar al llano. Algunos de estos recintos poblaciones, cuando su importancia
estratégica, como en Toreno, lo requería -lo mismo que otros, junto a las
explotaciones auríferas que Roma iniciaba-, sobrevivieron, comunicándose entre
sí por antiguas vías o ´´traviesas´´. Toreno cobra entonces gran
relevancia como nudos de comunicaciones, pues de él parten -o en él concluyen,
o en él se cruzan, según se mire- cuatro caminos que agotan la rosa de los
vientos:
1) Al Este, el que abre la «traviesa» que da nombre y enlaza los
castros de Villar, Berciego, los 8 de Noceda, los 3 de San Justo de Cabanillas,
el de Cabanillas, etc. 2) Al Norte, el que asciende por el hermético y alto Sil
hacia los castros de Páramo y Laciana. 3) Al Sur, el que comunica con los
castros del arroyo de Valdeflor y de Santa Marina, desde donde torcerá luego al
Este, rumbo a tierras de Bembibre. 4) El del Suroeste, que abrirá puertas a los
castros de Finolledo, San Andrés de Montejos, Columbrianos y Ponferrada. Y, por
fin, el del Noroeste, que tendrá por hitos los dos de Tombrio de Abajo y de
Arriba, y que se aproximará a los de Langre y San Míguel, abriendo camino por
Berlanga hacia Vega. Este último se bifurcará en Tombrío de Abajo hacia
Fresnedo, en una ancha calzada de la que quedan todavía vestigios
Después, el silencio. El
historiador que roza el oscuro pozo inculturado de los siglos V al VII de la
Alta Edad Media está deseando salir de él, porque no tiene agua dónde beber.
Es un período cubierto por un tupido velo, como los mismos pueblos bárbaros
que hubieron de vivirlo y soportarlo. Pasemos, por tanto, página, hasta llegar,
por lo menos, al...
Señorío de los
Vuelta (714-916)
... probable señorío de
los Vuelta, entre los años 714 y 916. Porque del 714 tenemos ya noticias, que
hemos de leer con equidistancia entre la historia y la leyenda, de un hecho que
pudo haber sucedido en tomo al puente de Toreno. Leedlo con atención. Era
cuando el caudillo moro Tariq intentaba subir con sus mesnadas, Sil arriba,
hacia tierras asturianas. Según refieren fuentes antiguas contenidas en los
restos de un pergamino en Cangas de Narcea y en un antiguo «Becerro de Castilla»,
la refriega cristiano-mora transcurrió así:
Era don Lope González señor de la villa, que vivía en una torre o castillo.
Un día, de madrugada, antes de amanecer, salió con sus deudos hasta una puente
que había cerca de su casa. Y llegaron repentinamente los moros con tanto
alarido que los cristianos desampararon la puente corriendo a la torre.
Entonces, el señor de ella, que había quedado solo, levantó la espada con
gran animo y esfuerzo, tomándose contra los enemigos y diciendo a grandes
voces:"¡ Vuelta, Vuelta..!". Y de verguenza, los suyos volvieron y
defendieron la puente por donde los moros no pudieron pasar ni entrar. Y ganaron
la jornada. Así, desde entonces, el valiente señor pasó a llamarse don Lope
González Buelta, el Bueno, derivando de él todos los Buelta que en Toreno y
por el mundo existen.
Su escudo de armas,
estaba en la lacianiega Casa de las Rozas, donde fue dibujado por Francisco González(1)
, y en otros varios lugares. Viéndolo por última vez arrinconado en una
carbonera de Cangas, lugar en el que acaso continúe. Sin duda lo disfrutaba en
1606, no lo enajena hasta 1613 al capitán Merás. ¿Cómo pudieron tenerlo
entonces los Velasco en 1608? Algún día se sabrá.
De
esto podríamos deducir que, a partir de este momento, el señorío de Toreno,
tal vez hasta entonces del rey o de nadie, pasó a manos de los Buelta. Pero, de
haber sido así, ¿hasta cuándo?
Esta posesión
señorial por los Vuelta pudo haber llegado hasta que la villa pasó a
pertenecer al...
Escudo de los Vuelta (F.Gonzalez)
Señorío del
monasterio de Santa Leocadia (916-1118)
...señorío
del monasterio de Santa Leocadia, entre el 916 y el 1118. La Historia ya
empieza a escribirse y a conocerse desde que en el año 916 san Genadio
restaura y dota el monasterio de Santa Leocadia, apellidado de Castañeda,
el cual Valentín y Moisés habían fundado con doce compañeros a
mediados del siglo IX. Por estas fechas, los dos barrios de Toreno y
Torenillo gozaban de una cierta independencia, como deducimos de que en
el 992, el rey Bermudo II refuerza la vida económica del monasterio dándole
los bienes que dicho rey tenía en Torenillo, para ampliar su
magnanimidad en el 997, regalando al obispo don Jimeno la villa de
Toreno, por los buenos servicios que éste le había prestado y por el
obsequio que le había hecho de un azor, un galgo y un podenco.
Santa
Leocadia administraba Toreno desde el priorato de san Juan que en él
tenía establecido, en torno a la actual iglesia. Y, por si algo quedara
de la villa que el monasterio aun no tenia, los nobles Jimeno Velaz y
Munio Rodríguez lo enriquecen con bienes suyos,en 998 y en 1033. Más
tarde, en 1054, será en cambio el poderoso y rico berciano Munio Jiménez
quién pretenda apropiarse del monasterio de san Juan, con todas sus
heredades, en la villa llamada Toreno, contra el que tendrá que luchar
el obispo astorgano para obligarle a desistir, postrándolo a sus pies
en súplica de perdón.
Del 1073 es
el último abad conocido, Pelayo, lo que nos deja entrever una
decadencia irremediable. Y, como del árbol caído todos hacen leña, en
1078, otro magnate berciano, Munio Muñiz, que dominó la vida en el
Bierzo durante la segunda mitad del siglo XI y que era dueño del
castillo toreniense de san Esteban y, además, juez de la tierra,
pretendió la usurpación del derecho jurisdiccional del paraje de
Castillo Formoso, saliendo hacia la Central Hidroeléctrica de Santa
Marina, donde este baluarte defensivo se asentaba, abriendo pleito
contra el obispo Osmundo, que lo consideraba perteneciente al monasterio
de Santa Leocadia. "Duro" golpe tuvo que ser para el rey
Alfonso VI la solución del conflicto a favor del prelado, al tener que
fijar los límites territoriales de entre el señorío laico de Munio,
que miraba a Valdelaloba, y el eclesiástico de Osmundo, que caía hacia
la parte de Toreno, haciéndole bajar por el arroyo Cayo (Rudicayo)
hasta el río Sil, para dejar el castillo de Munio en tierras de Santa
Leocadia. (Y digo "duro" porque, desde unos años antes, el
monarca había tomado por amante a Jimena Muñiz, hija de dicho Munio y
de su mujer Velasquita. De dichos soberano y de su concubina nacerían
nada menos que Teresa de Portugal, re-gente de este Reino, y la también
berciana Elvira o Geloira, señora de Ribera, avecindada en el roquero
castillo de Peña Velosa, junto a Odollo. La real amante doña Jimena
sería enterrada en el monasterio de San Andrés de Espinareda, cuyas
paredes exhibían su lápida sepulcral). El baluarte de Castillo Formoso,
que no debía tener muchos años de vida, sospecho que siguió con una
su-pervivencia lánguida, hasta ser abandonado y desaparecer,
probablemente allá por el siglo XIII.
Aunque
legalmente "deshecho el entuerto" de la territorialidad del
castillo, esta intromisión laical de Munio en terreno eclesiástico,
por una parte, y la falta de abades, por otra, denotan a las claras la
decadencia monacal de Santa Leocadia. En el 1085, los mismos dos
protagonistas, Alfonso VI y Osmundo, sancionan juntos que Toreno por
entero, con sus hombres y heredades, excepto una corte en san Andrés,
pertenecen a la Iglesia astorgana, que era tanto como decir que el
monasterio de Santa Leocadia seguía disfrutando con pleno derecho de
nuestra villa y su tierra. Esta "corte",o casas de san Andrés
debía referirse, con toda probabilidad, al pequeño villorio, de no más
de 6 u 8 casas, que se arracimaría en las proximidades del castillo de
san Esteban, y cuya antigua existencia prevalece hoy doblemente
recordada en los topónimos menores de "El Barrio" y de
"San Andrés", en la soleada ladera occidental de la Gándara,
junto al que se levantaron sucesiva-mente dos ermitas dedicadas a san
Andrés.
No hallo más
datos confirmatorios de la pertenencia y posesión de la villa por parte
del monasterio de Santa Leocadia, que, desde este año 1085 y a pesar de
su aparente recuperación económica, llevaría una vida agonizante
durante los siguientes treinta años.
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Señorío eclesiástico de
Astorga, administrado por los arcedianos de Ribas del Sil (1118-1583)
Y entramos en el señorío
eclesiástico de Astorga, administrado por los arcedianos de Ribas del Sil,
entre 1118 y 1583. Se sospecha y deduce, al mismo tiempo, que fue hacia el año
1118 cuando la abadía de Santa Leocadia desapareció, subsistiendo únicamente
su iglesia secular, que seguirá mencionándose documentalmente muchos años
después. Viene a confirmarlo el hecho de que, en este dicho año, los bienes
monacales son administrados ya por don Pelayo, arcediano de Ribas del Sil en la
Iglesia de Astorga, que era su tenente, y en 1138 lo continuaría rigiendo otro
arcediano, Jimeno Eriz, quien a final del mismo sería nombrado obispo de la diócesis.
Como caso insólito, al año siguiente, y todavía en el de 1141, cuando el
prelado muere, el cenobio, o lo que de él quedaba, era administrado por una
mujer, María Jiménez, madre del prelado difunto. La presencia de
administradores directos de Astorga indican que no había abad al frente del
monasterio, sencillamente, porque tampoco había en él vida monacal, al menos
plena.
En medio de tal decadencia,
el priorato de san Juan de Toreno y su villa, dependientes de Santa Leocadia,
estaban también en manos de los arcedianos de Ribas del Sil, con sus breves
pero fértiles huertas adjuntas regadas por la Fuente de los Caños, -motivo
principal de su establecimiento en aquel paraje- y con las otras posesiones que
tenía en la villa y zonas limítrofes. La iglesia, conservando la advocación
de san Juan Bautista, pasaría a la jurisdición secular astorgana y el pequeño
convento prioral, a casa del presbítero que la regía.
Los documentos
recogidos, amparando a Astorga en la posesión de Toreno, abundan desde
entonces. Y no se citan, para evitar aburridas explicaciones. Sólo resumiremos,
por vía informativa, que entre 1155 y 1420, entre Alfonso VII el Emperador y
Juan II, hubo otros siete monarcas que otorgaron protección a las posesiones
que Astorga tenía en Santa Leocadia y Toreno. E íncluso conocemos un breve
apostólico de 1162, dado por el papa Alejandro III, por el que confirma a
Astorga la posesión de Santa Leocadia y Toreno.
Es interesante el amparo
que en 1170 procura el rey Femando II a los bienes astorganos en Santa Leocadía,
porque relaciona los que le pertenecen en sus lugares de Toronello (Torenillo),
Nuvellano (Librán), Verceo, (Berciego), Masso, (San Pedro Mallo), Villamartín,
Villarino (Alinos) y Langro (Langre). Tampoco aquí se menciona su monasterio,
sino sólo su iglesia, lo que confírma que aquél había desaparecido.
El castillo de San Esteban,
que hace un siglo estaba en manos del poderoso y noble don Munío o Nuño, lo
tenia ahora, en 1177, García Fernández, probablemente descendiente de aquél,
quien no parece haberse entremetido en la vida de Toreno, dependiente en
plenitud de la autoridad eclesiástica del obispo.
Sin embargo, no era exclusíva
esta tenencia y propiedad astorganas de la villa, pues había otras personas
que, sin disfrutar de su señorío, devengaban también en ella rentas e
intereses, como los Quiñones adelantados de León y merinos de Asturias, que,
en su calidad de señores de Ribas del Sil de Arriba y de Abajo, -cuya demarcación
territoríal termínaba en Páramo-, cobraban en Toreno 40 maravedíes por
derechos de yantar, esto es, para satisfacer el pago consuetudinario de comida
cuando visitaban la villa. Así ocurría con Pedro Suarez de Quiñones, en 1391.
(Oferta del señorío
real -29 mayo 1582-)
Hubo un curiosa oferta de
señorío real, el 29 mayo 1582, que a punto estuvo de haber cambiado el
porvenir de la villa. Y es que en este día Toreno pudo haber pasado a señorío
de realengo, como Ponferrada, cuando el juez Francisco de Guzmán, en nombre del
monarca, ofreció esta oportunidad a sus vecinos, antes de que la comprara su
siguiente señor,
dándoles un plazo de cuatro meses para decidírlo.
El documento decía:
Si quisieren redimirse de
la venta e posesión que estaba dada el señor Antonio Vázquez Buelta, por el
tanto del verdadero balor e precio en que a él se le a vendido, e quedar
metidos e incorporados en la Corona real destos reinos.., enbien persona con
su podar bastante a la Corte de su maggestad.., dentro de quatro meses, que
corren y se cuentan dende oy..., que allí se les mandará dar e despachar
prevíllegío de la dícha esención e incorporación.
Señorío de Antonio Vázquez
Buelta (1583-1600)
Llega ahora el señorío de AntonioVázquez Buelta, que se
prolongará desde 1583 hasta, aproximadamente, el 1600. En agosto de 1581,
amparado en una bula de Gregorio XIII que autorizaba al rey la segregación de
bienes de la Iglesia, siempre que se destinaran a la lucha contra el infiel,
Felipe II manda a su juez, Francisco de Guzmán, que averigúe las rentas que
proporcionan al arcedianato de Ribas del Sil los habitantes de Toreno y
lugares de su jurisdicción y que los tome para la Corona. Guzmán estima las
rentas pagadas por los 207 vecinos de la tierra en 3.720.292 mrs.
En 1582, desde
Lisboa, el rey ordena segregar Toreno y sus pueblos de dicho arcedianato y
entregárselo a Antonio Vázquez Buelta, a quien se los había vendido en la
anterior cifra de casi 3 millones de mrs. (3 "cuentos", como
entonces se decía).
El juez Guzmán
convoca al pueblo en la plaza, en torno a la Picota, a son de campana tañida.
Y, tras leer la carta del rey que le manda tomar posesión de la villa y su tíerra
como corregidor suyo, va visitando los lugares más simbólicos y
representativos e incorporándolos a la Corona. Los documentos detallan las fórmulas
de posesión que va efectuando dicho juez, pisando y tocando las cosas poseídas,
al tradicional modo germánico, siempre en nombre del rey y en presencia del
pueblo como testigo. Son tan curiosas que bien merecen una transcripción
literal:
Y
así manifestó que tomaba y tomó la posesión atual corporal de la dicha
plaza e de la pico ta que en ella estaba, en voz y en nombre de las demás
calles e camínos e montes e prados e riós, dende la foja del monte fastá
la piedra del río. Luego hace lo mismo con la carniceria pública, la
taberna, y la fuente de la dicha villa, que está labrada en pidra, con tres
caños de agua que salen della e caen en el pilar (sic). Toma después
posesión del río Sil y de la puente de píedra que está en él, cosa que
simboliza paseándose sobre su arco. Luego, salieron por la calle que da al
camino que ba desta villa al lugar de Tonbrio. Y desde allí
atravesaron a dar adonde estaba la forca de afuera, que está en encima de
la cuesta que llaman Barredos. Y estando al pie de dicha forca, el dicho señor
juez dijo que daba e dio la posesión dela a Pedro Buelta, que presente
estaba, e le entrgo un cuchillo, en voz y en nonbre de las demás. Y el
dicho Pedro Buelta recíbio el dicho cuchillo e, aprehendidndo la
posesión dél y de la dicha forca e demás insinias de justicia que el
dicho señor juez le daba, dio un golpe con el dicho cuchillo en la dicha
forca. Y lo pidió ansí por testimonio.
Concluido el requisito de
la posesión, el juez y corregidor real traspasa la villa a Pedro Buelta, en
nombre de su primo Antonio Vázquez, su comprador. Después, va con testigos a
visitar términos y tomar lugares, terminando la ceremonia con la entrega al
comprador de una carta real de amparo.
El 31 de mayo del
siguiente año de 1583, el rey firma la carta de venta definitiva a favor de
Antonio, que se convierte así en señor legítimo de la villa. - ¿Hasta cuándo
duró este señorío?-. Aventurar un año en tomo al 1600 no resultaría
muy equivocado.
Como pinceladas biográficas
de este señor de la villa podríamos decir que su padre, Santos Vázquez
Buelta, había sido natural de Toreno y marchado a Astorga para trabajar en
casa del obispo. Su madre, Catalina de Quirós, asturiana, era una criada que
servía en su casa. Siendo ambos solteros, nace Antonio, quien estudiará
Leyes y se trasladará a la Corte, donde ejercerá de banquero prestamista y
cambista, amasando la gran fortuna que le permitirá comprar, además de
Toreno y Tombrio, otros dos pueblos más: Grajanejos, en Madrid, y Rejas, en
Guadalajara. Fue también miembro de la Inquisición.
Señorío de Jerónimo Vázquez
Buelta (-1600-1606)
A Antonio siguió su
hijo, Jerónimo Vázquez Buelta, que debió disfrutar del señorío en el período
1600-1606. Hay aquí una pequeña laguna documental que esperamos poder llenar
algún día. Lo gozó poco tiempo y con signos de precariedad económica. Vivía
aún en diciembre del 1606.
Señorío de los Velasco
(~1606~1608)
Hay una «extraña
aparición» de ciertos Velascos, como señores de Toreno y Tombrio, en 1608,
que tampoco se ha podido desentrañar. Se trata de una oscura y breve época
del señorío. Sin embargo está claro, por un documento de escribanía del 3
de julio de 1608, que eran señores de las villas de Toreno y Tombtío de
Abaxo y su tierra Gregorio de Velasco y Pedro de Velasco, quienes otorgan
poder a Bartolome Pérez para que en su nombre cobre las rentas de sus villas
y lugares. Y llamamos al principio "extraña aparición" a la de
este señorío porque veremos que Jerónimo, quien
Señorío del capitán Sancho de Merás
(1613)
Y comienza el intrigante y
casi fabuloso señorío del capitán Sancho de Merás. En 1613, este
hombre, de origen asturiano y vecino de Sevilla, compra Toreno y Tombrio a Jerónimo
Vázquez, en 16.000 ducados. Sancho se había casado tres años antes con Clara
Bernaldo de Quirós. Pero he ahí que, en aquel mismo año de 1613, se descubren
a dicho capitán, en la Casa de Contratación de Sevilla, 36 cajas de plata que
había traído de América y que no habían pagado el "quinto" de su
valor en las aduanas. Como consecuencia del fraude, el rey embarga
inmediatamente todos los bienes de Sancho, entre ellos las villas de Toreno y
Tombrio y sus lugares, incorporándolos a la Corona. De manera que, de facto,
dichas villas apenas estuvieron un año en su poder, porque el tiempo que siguió
fue de pleitos y especulaciones. Nunca se supo en realidad si estaba muerto, o
si permanecía fugado y en rebeldía.
(Como dato biográfico curioso dirémos que
este capitán Sancho, procedente de Merás, un lugar del concejo asturiano del
concejo de Valdés, probablemente llevaba sangre castrense y marinera de su
abuelo Sancho García de Merás, marido de Aldonza Martínez de la Plaza de Tíneo,
quien era hermana y heredera del célebre Garci Fernández de la Plaza,
valiente capitán de Carlos V, que en 1518, tras la victoria de Tremecén por
el marqués de Comares, gobernador de Carlos V en Orán, había luchado cuerpo
a cuerpo con el terrible corsario Harug, el primogénito de los famosos
Barbarroja, cuando huía en busca de refuerzos, rindiéndole en un corral de
ganado y luchando con él cuerpo a cuerpo hasta arrojarlo al suelo y cortarle
la cabeza, junto a otros cuatro moros capitanes, cuyas cinco testas se
incorporaron a su escudo, con el privilegio imperial de poder usar también el
sobrenombre de Barbarroja).
Señorío transitorio de la
Corona (1613-1615)
Nos adentramos ahora en una
breve etapa de señorío real transitorio, desde 1613 a 1615, en que la villa
pasa a manos de la Corona, por una orden cursada por la Casa de Contratación
para embargar los bienes del capitán Merás, acusado de robo, como atrás hemos
visto, a la Hacienda pública. Dicho capitán, con tanta riqueza fraudulenta
acumulada en sus negocios por las rutas maritimas americanas, había ido
comprando muchas propiedades en Toreno y Tombrio de Abajo, villas de las que
ostentaba el señorío.
Señorío de Clara [Queipo
de Llano y] Bernaldo de Quirós (1615-1630)
En el período 1615-1630
hemos de considerar a Clara [Queipo, de Llano y] Bernaldo de Quirós, mujer del
desaparecido capitán Merás, como poseedora del señorío. Y es que, aunque el
embargo de las villas sigue de íure en manos de la Corona, el también capitán
Suero Queipo de Llano, hermano de Clara, lo ha puesto de facto en manos de ésta,
al llevar ocultamente por y para ella las villas embargadas. Por tal razón era
Clara quien seguía usando de los bienes y título de señora de las villas de
Toreno y Tombrio, por disposición testamentaría de su ausente marido.
(Pretensión del señorío
por Esdenco de Colobrat, barón de Bohemia -1630-1631)
Hay un paréntesis, no
llenado, en 1630-1631, en que a punto estuvo de caer Toreno en manos de otro
personaje casi tan insólito y original como el capitán Merás. Se trata de
Esdenco de Colobrat barón de Bohemia, en torno a Praga, quien, alegando
las ayudas económicas que su padre, Wolfang de Colobrat, condestable de
Bohemia, había hecho al archiduque Fernando I de Austria, emperador germánico
hermano de nuestro Carlos I, prestándole dinero sin interés para sus guerras
contrarreformistas de la Europa Central, ahora, en pago de tales favores,
reclamaba para sí el derecho a la compra de Toreno, villa que sabía embargada
por la Corona. Y argumentaba:
1º. Que la villa estaba
libre de dueños particulares, porque hera del capitan Sancho de Merás, a
quien abrá 17 años se confiscaron los bienes por delitos que cometió contra
su real servicio en la carrera de Indias, y desde ese tiempo se sabe de dicho
capitán, entes se tiene nueba de que es muerto.
2ª. Que la solicitaba
respondiendo al ofrecimiento del rey, quien le había prometido lugares y
jurisdicciones para premiar la ayuda prestada por su padre a la Corona española.
Pero Toreno rechazó la
oferta, por falta de medios con qué pagar.
3º. Que le pedía por ello Toreno, que tenía 130 vecinos,
más sus lugares de Librán, San Pedro de Mallo, Santa Leocadia y el Barrio de
Langre, que entre todos tendrían otros 70 vecinos, más la villa de Tombrio
de Abajo, que tenía otros 44. Y añadía que Toreno era una jurisdicción de
1 legua de largo por 2% de contomo, y que valla sólo 12.000 ducados, es
decir, 4.500.000 mrs., porque los vecinos fienen los pastos co munes con el señor,
y ans1 es muy tenue (pequella) la renta que te queda fiMenos le había pagado
Antonio Vázquez Vuelta, que sólo entregó al rey 3.720.0001).
Señorio de Alvaro Queipo de
Llano: señor (1630-1657) y conde (1657-1662)
El señorío
de don Alvaro Queipo de Llano, entre 1630 y 1657, tuvo serios altibajos. En 1630
muere Clara. Ausente el rebelde capitán Merás, su marido, y como el matrimonio
no había tenido hijos, aquélla había nombrado heredero de sus derechos señoriales
a su hermano don Alvaro, quien se presenta en la villa el mismo día de la
muerte de Clara para administrar sus bienes, que ella había entregado en
testamento a dicho hermano, convirtiéndolo de hecho en señor de la villa.
Al año
siguiente, la actividad recaudadora y compradora de don Alvaro en Toreno es
febril. En 1638 ya tiene por juez de la villa y su tierra a Juan Buitrón, el
primero de los Buitrones, quienes ya no abandonarán la administración condal
hasta los recientes tío Cayo y su hijo Honorio Buitrón, a los que todos
conocimos, y cuyos hijos todavía viven y tal vez me están escuchando. La obsesíon
compradora del futuro conde, sigue acumulando fincas a troche y moche. Al mismo
tiempo, hace foros y concede préstamos. o La imposición de obligaciones con
que amarraba a sus deudores eran leoninas. Solía redactarlas así:
En la
villa de Toreno, a tantos y tantos, etc., ante mí, escrívano y los testigos,
se obligo con su persona y bienes muebles raices abidos y por aber Fulano de
Tal para dar y pagar y que dará y pagará llanamente y sin pleito ni desqúento
alguno, a su señoría, don Albaro Queypo de Llano y Baldés, señor desta bílla
y de las de Tonbrío de Abaxo y sus julisdícciones..., tantos reales de buen
dínero usual y corriente, etc, pena de execución y costas de la cobranca,
etc.
Nada
escapaba a la garantía del cobro. Todo quedaba atado y bien atado. Si el dinero
no se devolvía, se perdían los bienes. Las arcas y hacienda señoriales se
iban llenado más y más, de cara a un condado que se veía en puertas. Don
Alvaro iba haciendo grandes fincas, comprando y uniendo otras más reducidas.
Sobre todo prados, los más requerídos, escasos y valiosos. Como los de la
Brimera y de la Matanza, éste sobre Alinos, que después convertiría de secano
en regadío, contrátando a dos hombres de Cangas de Narcea para hacer una presa
desde el Pozo del Tesoro, junto a la Fuente del Gaitarro, en Matarrosa, hasta
una peña redonda que había en las proximidades del Escandal y las Fornías. Le
costaría la broma 3.000 reales para pagar a los cien peones que
alternativamente trabajaron en ella, hasta poner el ramo y darle su bendición,
en 1657.
Don Alvaro
era hijo del capitán Suero Queipo de Llano y Valdés y de Isabel Bemaldo de
Quirós, dama de gran alcurnia ("Después de Dios, la Casa de Quirós»). A
lo largo de sus 63 años de vida acumuló muchos títulos y fortuna. Era dueño
del bosque de Muniellos, el hoy enorme parque natural de Somiedo e Ibias, el más
salvaje y apartado de España, que en el pasado siglo uno de sus sucesores
vendería a un francés en un millón de reales.
En las
cuentas que en diciembre de 1655 le rinde su administrador Juan Buitrón, deduce
de sus cobros los 500 reales que había pagado por hacer el escudo de él y su
señora, Ana Mauricia de Lugo, escudo que todavía sigue hoy en la torre-palacío
de la villa, aunque decapitado. Las escrituras de mayo de 1657 siguen llamándole
señor de las villas de Toreno y de Tombrio de Abajo, mientras que en una visita
de términos entre Cubillos y Toreno, del 28 de octubre del mismo año, se le
llama ya vizconde de Matarrosa, culminado su carrera nobiliaria con una Real
Orden de 12 de diciembre de 1657, como conde de Toreno.
El condado de los Queipo de Llano
(1657-2002)
El condado de los Queipo, de Llano lleva, desde 1657 a hoy,
tres largos siglos y medio de andadura. Don Alvaro lo disfrutó hasta 1662, año
de su muerte. Le seguirían otros diez condes, que no es posible estudiar en
una intervención tan corta como ésta tubo, en total, 2 Alvaros, 3 Ferriandos,
1 Joaquín, 2 Josés y 3 Franciscos. Desde 1838, disfrutaban todos de la
Grandeza de España, que, sin señorío territoríal ya, les fue otorgada por
la reina gobernadora doña María Cristina de Nápoles. Muchos de ellos
pasaron sin pena ni gloria. Otros, como les que siguen, fueron figuran
memorables.
Al
2º conde, don Fernando, se le debe la elaboración de las Ordenanzas de Toreno,
de 1664, por las que conocemos a fondo la vida rural de la villa -complementada
con aspectos de la vida religiosa y social que los libros de la iglesia nos
proporcionan-, y que irán recogidas y comentadas ampliamente en el libro que
Francisco González está preparando sobre Toreno, que esperamos vea la luz en
el presente año, para satisfacer los deseos del ayuntamiento y la corporación,
y de los demás pueblos de nuestra tierra. o El 4º conde, también Fernando,
tuvo una vida muy influyente en Ponferrada, donde en 1724 era alcaide mayor de
su castillo y cárcel, teniendo reservada en esta última -donde hoy se abre el
Museo del Bierzo- una vivienda a la que algunos, erróneamente, llaman «su
palacio». El 5º conde, don Joaquín, fue Académica honorario de la Real de
Historia y publicó dos libros, en 1779 y 1781-, sobre los minerales de León y
Asturias, incluyendo algunos del Bierzo.
El 7º, don
José María, fue un punto y aparte, y sin duda alguna el más
sobresaliente de todos. Abruman sus cargos y títulos. Basta con mirar cualquier
diccionario. Fue Gentilhombre de Cámara de S.M., Miembro de las Reales
Academias de la Historia y de San Fernando, Miembro del Consejo de Estado,
Ministro de Hacienda, Presidente del Consejo de Ministros... Ilustrado y
liberal, formó parte destacada de las Cortes de Cádiz y, regresado de su
exilio en París, presidió las Cortes extraordinarias de 1920. Designado
Presidente de Gobierno en 1835, inició tímidos ataques a las propiedades
eclesiásticas, que su ministro de Hacienda, Mendizábal, por él designado, se
encargaría de llevar hasta las últimas consecuencias, aunque con una ineficaz
solución de los recursos económicos y el mayor de los desastres culturales en
edificios, archivos y bibliotecas. Don José María fue orador y escritor célebre,
al que no perdono, sin embargo, que en los cinco voluminosos tomos de su
profunda y valiosa "História del levantamíento, guerra y revolución de
España", no dedicara más que un pequeño párrafo a la participación de
Toreno, de su Toreno, en la Guerra de la Independencia, donde había un
destacamento, -en la Casa de la tía Carmen, saliendo hacia Tombrio-, que
colaboró en la conquista del castillo de Villafranca, ocupado por los
franceses. Con don José María termina, en realidad, el señorío de los
condes. Y no se entendería la paradoja de que fuera precisamente él quien
tirase piedras contra su tejado y sus derechos, si no se conociera su talante
liberal, un tanto desprendido y ecuánime. Y es que fueron las Cortes de Cádiz,
en las que don José María tuvo voz autorizada, las que promulgaron en 1811 el
decreto de supresión de señoríos jurisdiccionales y monopolios tributarios señoriales,
decreto que ratificaría Fernando VII en 1814. Y, aunque contra toda providencia
los señores siguieron cobrando sus tributos en la tierra durante veinte años más,
al fin, en 1837, se dictó la ley abolicionista definitiva y los señoríos
pasaron a la Historia.
Don
Francisco, el 8º conde, aunque ya sin señorío, destacó con su entrada en las
Cortes como diputado, en 1864, y con el desempeño político, tras la Restauración,
de la alcaldía de Madrid y de las carteras de Hacienda, de Fomento y de Estado
con gobiernos sucesivos. Fundó, además, el periódico monárquico alfonsino El
Tiempo, en 1870.
Hoy es el recuerdo la muerte en Madrid del 11º y último Conde de Toreno,
don Francisco de Borja Quiepo de Llano y Acuña, Presidente de la Cruz roja Española,
quien con tantos títulos, cargos y cruces de mérito como tenía, sufrió el
tropezón de dejar de respirar, diciendo en su gesto de despedida a los hombres
sencillos -tal vez pensando en los de su Toreno distante-, que también él había
perdido su último minuto.
(Recopilación de F. González
entrega Picota de Plata)
-Y seguimos teniendo
"Conde". ¿......?-
¿Borja?......
Y si se tenía
duda, Diario de León de fecha 9 de Julio de 2003 nos daba la respuesta.
LOS QUEIPO
DE LLANO VUELVEN A SER GRANDES DE ESPAÑA Y CONDES DE TORENO.
El
Ministerio de Justicia otorgó a Francisco de Borja Queipo de Llano y Fernández
el título nobiliario de Conde de Toreno, que conlleva la "Grandeza de
España".
Este distintivo
fue solicitado por Francisco de Borja Queipo de Llano y Fernández tras la muerte de su
padre, Francisco Queipo de Llano y Acuña Álvarez de las Asturias Bohorques y
Gómez de la Torre, anterior y undécimo conde de Toreno, que llevó su cargo
desde los años setenta hasta su muerte.
El título
nobiliario del condado de Toreno comenzó a otorgarse por el rey Felipe IV en
1657. El monarca reconoció al asturiano Alvaro Queipo de Llano como señor de
esta población de TORENO y de todos sus alrededores, y de este modo comenzó la
saga hereditaria de los Quiepo de Llano.
El septimo conde
de Toreno, José María Queipo de Llano, llevó el cargo hasta el máximo
exponente nobiliario dentro del país: la "Grandeza de España".
(Toreno, 10 de Julio de 2003)
P.V.
Esto que sigue es copia
literal de:
http://www.abcgenealogia.com/QueipoLlano00.html
El fin: ampliar lo anterior para todos los torenienses y
todos aquellos que sientan orgullo de nuestro condado.
CONDES DE TORENO
-
DIEGO RODRÍGUEZ MUÑON Y CAN.
Señor
del lugar y Castillo de La Muñona y de los Montes Muniellos (Asturias),
fundador de las iglesias parroquiales de San Juan de Vega de Rengos y Santa
María de Gedrez. De quién descienden los Queipo.
-
DIEGO LÓPEZ DE VILLACÁÑEZ.
Descendiente
del anterior. Mayordomo Mayor del Conde Soberano Sancho de Castilla, fundador
y bienhechor del convento de monjes benedictinos de Oña.
I
- ÁLVARO ALFONSO CAN.
Descendiente
del anterior. Nacido (s. XV) en Cangas de Tineo (Asturias). Tronco primitivo
de los Queipo de Llano, Señor del lugar y Castillo de La Muñona y de los
Montes Muniellos. Prestó grandes servicios a Juan Iº en las turbulencias
promovidas por el Conde de Gijón y Noroña, Alonso Enríquez de Castilla,
hermano del monarca. Casó con:
ALDARA
RODRÍGUEZ DE LLANO, de la misma familia y Casa-Solar que su marido. Padres
de:
II
- LOPE RODRÍGUEZ QUEIPO DE LLANO.
Mayorazgo
de la Casa y Jurisdicción de Toreno, Señor de La Muñona y su Castillo, de
los Montes Murielos y de los patronatos antedichos. Casó con:
ELVIRA
RODRÍGUEZ DE RON. Padres de:
III
- SUERO QUEIPO DE LLANO Iº.
Señor
de esta Casa y estados, defensor de Cangas contra el Conde de Luna en 1481.
Casó con:
MARÍA
RODRÍGUEZ DE PAMBLEY. Padres de:
IV
- SUERO QUEIPO DE LLANO II.
Señor
del lugar y Castillo de La Muñona y de los Montes Murielos, fundó el
Mayorazgo de esta familia, junto con su mujer, que sumó a los que poseía en
1526. Casó con:
MARÍA
ALFONSO DE CANGAS. Padres de:
V
- JUAN QUEIPO DE LLANO.
Sucesor
en el Mayorazgo fundado por sus padres. Sirvió al Emperador Carlos con 500
hombres a su costa en las guerras de su tiempo. Casó con:
MAYOR
ÁLVAREZ DE TINEO, hija de Diego García de Tineo, Señor de la Casa de Tineo,
de Las Monteras y Barzana. Padres de:
VI
. JUAN QUEIPO DE LLANO Y TINEO.
Señor
de la Casa de los Queipo, del lugar y Castillo de La Muñona y Montes Murielos,
de los patronatos de San Juan de Vega de Rengos y Santa María de Xedred, Alférez
Mayor perpetuo y hereditario de la villa de Cangas de Tineo y Regidor perpetuo
de su Concejo. Casó con:
CATALINA
DE VALDÉS Y LLANO, hija de Juan de
Llano
Valdés, XIV Señor de Salas, y de Elvira
Velázquez de Cienfuegos y la Rúa. Padres
de:
1.-
Suero Queipo de Llano y Valdés, sigue la línea.
2.-
Fernando Queipo de Llano y Valdés, Colegial en el Mayor de Oviedo de la
Universidad de Salamanca, Inquisidor de Barcelona, Zaragoza y Toledo, Obispo
de Teruel y de León, Arzobispo de Granada, Presidente del Supremo Consejo de
Castilla.
VII
- SUERO QUEIPO DE LLANO Y VALDÉS.
Mayorazgo
de su Casa, Señor de las jurisdicciones de Toreno y Jombrio, &c. Capitán
de Infantería en la jornada del estrecho de Magallanes (hermano mayor de
Fernando de Valdés Queipo de Llano, Inquisidor de Barcelona, Zaragoza y
Toledo, Obispo de Teruel y León, Arzobispo de Granada, Gobernador del Real y
Supremo Consejo de Castilla, &c.). Casó con:
ISABEL
BERNALDO DE QUIRÓS PONCE, hija de Sebastián
Bernaldo de Quirós Ordóñez. Padres de:
VIII
- ÁLVARO QUEIPO DE LLANO Y BERNALDO DE QUIRÓS.
Alférez
Mayor del Principado de Asturias 1636 (perpetuo y hereditario con facultad de
nombrar Teniente), I Vizconde de Matarrosa 19-IV-1657, I Conde de Toreno
30-X-1659, Señor de la Casa de los Queipo, de las villas y jurisdicciones de
Toreno, Jombrio, La Muriela, Verni, &c, dos veces Corregidor de Madrid,
Corregidor de Granada, Consejero de Hacienda, Regidor Perpetuo de Palencia,
Familiar del Santo Oficio de Sevilla, Gentilhombre de Boca de S.M. Felipe IV,
Mayordomo del Infante Cardenal Fernando de Austria, Caballero de la Orden de
Santiago y del Consejo de las Ordenes. Casó con:
ANA
MAURICIA DE LUGO MENDOZA PUEBLA Y ACOSTA, Señora de la Casa de Lugo; hija de
Francisco de Lugo Puebla y Acosta, Veinticuatro de Sevilla; sobrina de Juan de
Lugo, Cardenal de la Sta Iglesia Romana. Padres de:
IX
- FERNANDO QUEIPO DE LLANO Y LUGO.
II
Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa, &c. Caballero de la Orden de
Santiago, Corregidor de Murcia y Burgos, Confirmador de los Reales
Privilegios. Casó con:
JOSEFA
XIMÉNEZ DE ARELLANO PADILLA Y VEGA, Señora
de la Casa de Arnedo; hija de Atanasio Xímenez de Arellano, Caballero de la
Orden de Calatrava, Oidor de S.M. en la Real Audiencia de Sevilla y en la
Chancillería de Valladolid, Fiscal del Consejo de las Órdenes; sobrina de
José González de Uzqueta, Caballero de la Orden de Santiago, Ministro del
Consejo Supremo de Índias y de la Cámara de Castilla, Presidente del de
Hacienda y Comisario General de la Cruzada. Padres de:
X
- FERNANDO QUEIPO DE LLANO Y XIMÉNEZ DE ARELLANO.
III
Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa, Alférez Mayor perpetuo y hereditario
de Asturias, Señor de las Casas de Queipo, Lugo, Ocampo, Bergame, Arnedo, La
Moriella, de Arellano, la Puebla y del lugar de Llansol de Torrellá en
Valencia. Casó (~1700) con:
EMILIA
FRANCISCA DE DÓRIGA Y MALLEZA, prima de su marido, Señora de las Casas de Dóriga
y Malleza; hija de Fernando de Dóriga y Malleza, Caballero de la Orden de
Santiago, Paje del Rey Felipe IV, y de Isabel de Malleza y Miranda (de la Casa
de los marqueses de Valdecarzana). Padres de:
XI
- FERNANDO IGNACIO JOSÉ QUEIPO DE LLANO DÓRIGA Y MALLEZA.
Nacido
en Cangas de Tineo. IV Conde de Toreno, Vizconde de Matarrosa 1718, Señor de
la Casa de Queipo, y de las villas y lugares de Toreno, Tombrio, San Pedro de
Mallo, Librán y Matarrosa en el Bierzo, &c, Alférez Mayor de Asturias. Testó
el 10-XII-1764 en Cangas ante Juan Meléndez. Casó el 27-VII-1721 en León
con:
Mª
BERNARDA CAYETANA DE QUIÑONES PIMENTEL, Señora de la Casa de Quiñones de
Yebra y otros estados; nacida
en Motril, hija
de Pedro de Quiñones Pimentel, Maestre
de Campo, Gobernador Militar y político de Motril, Caballero de la Orden de
Calatrava (descendiente de la Casa de los condes de Benavente y de Luna), y
de Antonia Quijada de Rojas. Padres
de:
1.-
José Joaquín Queipo de Llano y Quiñones, sigue la línea.
2.-
Teresa Queipo de Llano y Quiñones.
3.-
María Queipo de Llano y Quiñones.
4.-
Josefa Queipo de Llano y Quiñones.
5.-
Vicente Queipo de Llano y Quiñones.
6.-
Joaquina Queipo de Llano y Quiñones.
XII
- JOSÉ JOAQUÍN QUEIPO DE LLANO Y QUIÑONES.
Nacido
el 12-I-1728 en Cangas de Tineo, fallecido el 25-VIII-1792
allí. V Conde de Toreno y Vizconde de Matarrosa 1778, Alférez Mayor
Perpetuo de Asturias, Señor de las Casas y Mayorazgos de Queipo, Lugo, Arnedo,
Llansol de Torrellá, Dóriga, Malleza, Quiñones
de Yebra, &c. Testó cerrado en Cangas ante José Manuel Folgueras,
abierto el 25-VIII-1792. Casó el 28-XII-1754 en Oviedo con:
Mª
ANTONIA BERNALDO DE QUIRÓS, el
24-IX-1738 en Oviedo; hija de José
Manuel Bernaldo de Quirós y Mariño,
III Marqués de Campo-Sagrado, y de Francisca Josefa de Cienfuegos. Padres de:
1.-
José Marcelino Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós, sigue la línea.
2.- Fernando Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós, Colegial en el Mayor de San
Clemente de Bolonia, Oidor de las Reales Audiencias de Manila y de Sevilla,
Mayordomo de Semana de S.M. el Rey Carlos IV. Casó con Isabel
Mª Parreño Arce y Valdés, Marquesa-viuda de Llano.
3.- Joaquín Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
4.- Antonio Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós, fue Teniente de Fragata de la Real
Armada, y después Cánonigo de la Sta Iglesia Catedral de Oviedo, y Arcediano
dignidad de la Metropolitana de Santiago de Compostela.
5.- Ramón Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
6.- Francisca
Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
7.- Mª
Antonia Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
8.- Teresa Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
9.- Vicenta Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós.
10.-
Javiera Queipo de Llano Bernaldo de
Quirós.
11.- Mª
Ignacia Queipo
de Llano y Bernaldo de Quirós, nacida el 8-IV-1766 en Cangas de
Tineo, fallecida el 23-V-1831. Casó el 11-XI-1797 en Cangas con Antonio Mª Vázquez
Valcarce y Quiroga, nacido el 22-XII-1763 en Espasantes; hijo de Andrés Vázquez
Valcarce y de Mª Gertudis Árias Quiroga. Padres de:
A.-
Joaquín Mª Vázquez de Quiroga y Queipo de LLano.
B.-
Manuel Mª Vázquez de Quiroga y Queipo de Llano, I Conde de Torre
Novaes de Quiroga 2-VII-1853.
XIII
- JOSÉ MARCELINO QUEIPO DE LLANO Y BERNALDO DE QUIRÓS.
VI
Conde de Toreno y Vizconde de Matarrosa, Señor de la Casa de los Queipo y de
todos los estados, lugares y mayorazgos de sus antepasados, Alférez Mayor del
Principado de Asturias, Regidor Perpetuo de Cangas, Maestrante de Granada,
Vocal de la Junta Soberana de 1808 y promovido por ella a Mariscal de Campo de
los Ejércitos; Académico Honorario de la de Historia. Casó el 14-IX-1778 en
la Colegiata de Santa Mª Magdalena de Cangas con:
Mª
DOMINGA RUIZ DE SARAVIA DÁVILA ENRÍQUEZ DE CALATAYUD, Señora
de estas Casas, nacida en Cuenca; hija de Domingo
Ruiz de Saravia y Neyra Montenegro y de Mª Joaquina Dávila Enríquez de
Cabrera. Padres de:
1.-
Tomasa
Queipo de Llano y Ruiz de Saravia, nacida
~1780 en Oviedo, bautizada en San Tirso el Real. Casó en Madrid con Antonio
Fontes y Abat, Alguacil Mayor del Sto Oficio, Regidor de Murcia.
C/s.
2.-
Josefa Queipo
de Llano y Ruiz de Saravia, casó
con el General Juan Díez Porlier, defensor de las libertades
constitucionales.
3.-
Mª Dominga Queipo
de Llano y Ruiz de Saravia.
4.-
José
Mª Queipo
de Llano y Ruiz de Saravia, sigue la línea.
XIV
- JOSÉ Mª QUEIPO DE LLANO Y RUIZ DE SARAVIA.
Nacido
el 26-XI-1786 en Oviedo, fallecido el 16-IX-1843 en París. VII Conde de
Toreno y Vizconde de Matarrosa, Grande de España de 1ª clase 1838;
Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Hacienda de S.M. la Reina
Gobernadora 1834-35,
Procurador y Diputado a Cortes por Asturias, su Alférez Mayor perpetuo por
juro de heredad de su Casa, Regidor y Alférez Mayor perpetuo de la villa de
Cangas de Tineo y su Concejo, Coronel,
Alguacil y
Alcayde Mayor de Ponferrada, Consejero de Estado, Caballero Gran Cruz de la
Orden de Carlos III 1836, de Isabel la Católica, de Cristo de Portugal y del
Salvador de Grecia, Gentilhombre de Cámara con ejercicio de S.M. Isabel II, Embajador
en Londres,
Académico de nº de las Reales de Historia y de San Fernando. Autor
de "Historia del Levantamiento, guerra y revolución de España".
Testó el 13-I-1841 en Madrid. Casó el 10-VI-1835 en Madrid con:
Mª
DEL PILAR ANASTASIA GAYOSO DE LOS COBOS Y TÉLLEZ GIRÓN, Marquesa
de Camarasa, Dama
de S.M. la Reina y de la Banda de la Orden de María Luisa (viuda de Luis Sánchez-Pleités,
Marqués de Villamagna); nacida el 26-XII-1803 en Madrid, fallecida el
1-IX-1858 en Oviedo; hija
de Joaquín María Gayoso de los Cobos Bermúdez de Castro, Marqués de
Camarasa, Grande
de España de 1ª clase, y
de Josefa Manuela Téllez Girón y Pimentel, hija de los Duques de Osuna,
Condes-Duques de Benavente.
Padres de:
1.-
Isabel María Cristina Queipo
de Llano y Gayoso de los Cobos, nacida el 29-IX-1836 en Madrid, ahijada de
S.M la Reina doña María Cristina.
2.-
Clara Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos.
3.-
Francisco de Borja Queipo
de Llano y Gayoso de los Cobos, sigue la línea.
4.-
Álvaro Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos, nacido el 13-VIII-1842 en
Florencia (Italia). Caballero de la Orden de Santiago en 1852.
5.-
N. Queipo de Llano y Gayoso de los Cobos.
XV
- FRANCISCO DE BORJA QUEIPO DE LLANO Y GAYOSO DE LOS COBOS.
Nacido
el 6-XI-1840 en Madrid, fallecido el 31-I-1890 allí. VIII Conde de Toreno,
Grande de España de 1ª clase; Alcalde de Madrid y Gobernador Civil de la
provincia, Ministro de Estado y de Fomento, 11 veces Diputado a Cortes por
Asturias, Presidente del Congreso de los Diputados, Presidente del Consejo
Superior de Agricultura, Industria y Comercio; Caballero de la Orden de
Santiago 1852, Gran Cruz de la de Carlos III, de Leopoldo de Bélgica y de la
Concepción de Villaviciosa de Portugal; Académico de nº de la de Ciencias
Morales y Políticas; Gentilhombre de Cámara con ejercicio y servidumbre de
SS.MM. los Reyes Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII. Casó el 24-XI-1860 en
Madrid con:
Mª
DEL CARMEN FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA Y ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES, Dama
de S.M. la Reina Regente, y antes de las Reinas Isabel II y María de las
Mercedes, Dama Noble de la Banda de María Luisa; nacida el 21-V-1843 en
Burdeos (Francia), hija del Marqués de Povar, y hermana del Duque de Arión,
Marqués de Malpica. Padres
de:
1.-
Álvaro
Bernardino Queipo
de Llano y Fernández de Córdoba, sigue la línea.
2.-
Alfonso Francisco
Caracciolo Queipo
de Llano y Fernández de Córdoba, nacido el 4-VI-1866 en Madrid.
3.-
Mª de la Soledad Silveria
Queipo de Llano y Fernández de Córdoba, nacido el 7-X-1868 en Biarritz
(Francia).
XVI
- ÁLVARO QUEIPO DE LLANO Y FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA.
Nacido
el 20-V-1864 en Madrid, fallecido en 1938 allí. IX
Conde de
Toreno, Grande de España de 1ª clase. Casó
con:
ROSARIO
ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES, hija del Duque de Gor. Padres de:
XVII
- FRANCISCO QUEIPO DE LLANO Y ÁLVAREZ DE LAS ASTURIAS BOHORQUES.
Nacido
en 1898 en Madrid, fallecido en 1954 allí. X Conde
de Toreno, Grande de España de 1ª clase. Casó
con:
PURIFICACIÓN
ACUÑA Y GÓMEZ DE LA TORRE. Padres de:
1.-
Francisco Queipo
de Llano y Acuña, sigue la línea.
2.-
María Queipo
de Llano y Acuña, nacida en 1928.
3.-
Álvaro Queipo
de Llano y Acuña, nacido en 1929, fallecido en 1953.
4.-
Alfonso Queipo
de Llano y Acuña, nacido en 1931, fallecido en 1979.
XVIII
- FRANCISCO QUEIPO DE LLANO Y ACUÑA.
Nacido
el 25-VIII-1927. XI Conde
de Toreno 1959, Grande de España de 1ª clase; Militar, Licenciado en
Ciencias Políticas, Presidente de la Cruz Roja Española, Gran Cruz del Mérito
Civil, Gran Cruz de la Orden Imperial del Yugo y la Flechas y de la Cruz Roja
Mexicana, Gobernador Civil de Palencia y Navarra, Presidente de la Gran Peña,
Medalla de Oro de la Juventud, Gran Placa de Honor y Mérito de la Cruz Roja
Española. Casó
con:
CRISTINA
FERNÁNDEZ DE VILLAVICENCIO Y OSORIO, Marquesa de Guadiaro. Padres de:
1.-
Francisco de
Borja Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacido el
24-VIII-1956.
2.-
Lorenzo
Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacido el 20-II-1958.
3.-
Kira
Queipo de Llano y Fernández de Villavicencio, nacida el 13-X-1963.