Nº 2- 14 Mayo de 2002

     Cuando, hace años, comenzó nuestra actividad solidaria con el pueblo timorense, dos objetivos resultaban prioritarios. En primer lugar, denunciar la vulneración sistemática de los derechos humanos de los ciudadanos timorenses. En segundo lugar, contribuir al ejercicio de su reconocimiento del derecho a la autodeterminación, que por otro lado, la comunidad internacional reconocía formalmente. Era difícil albergar dudas sobre la voluntad de un pueblo que tantos sacrificios había realizado, especialmente desde 1975. Pero resultaba mucho más fácil pensar que la comunidad internacional terminaría aplicando la realpolitik, sacrificando a un pueblo, como ahora se está intentando hacer en el Sáhara Occidental.

    Resultaba más fácil ceder al desaliento cuando el desconocimiento -o más frecuentemente, el desinterés- eran las notas dominantes. Resultaba más fácil dudar que toda aquella actividad terminase produciendo algún resultado.

    Pero no fue así. A la vuelta del territorio tras el referendum de 1999, con el delirio destructor indonesio aún en marcha, Felipe Briones, miembro de nuestro grupo y observador de UNAMET, señalaba que la simple realización del referendum - que los indonesios se empeñaron en denominar consulta- constituía una victoria de la sociedad civil. Ciertamente, todo aquel trabajo no había sido en balde.

    Por un lado, no se puede dejar de lamentar que en el escenario internacional terminen pesando más los chorros de tinta de los periódicos del primer mundo que los ríos de sangre y lágrimas de las poblaciones afectadas. Pero por otro, los resultados conseguidos constituyen un acicate para continuar en esta y en otras tareas.

    Los actos para celebrar la independencia del primer estado del nuevo milenio se vienen preparando concienzudamente desde hace tiempo y algunos de ellos ya se han celebrado. El acto más multitudinario tendrá lugar en Taci-tolo, en las afueras de Díli. Se calcula que asistirán unos 200.000 timorenses. No es el primer acto multitudinario que se desarrollará en este lugar. En 1989, todavía con el opresivo régimen de Suharto en el poder, el Papa Juan Pablo II celebró una misa, que terminó con las protestas de los timorenses y la consabida represión indonesia.

    Los desbordados hoteles timorenses carecen desde hace días de habitaciones libres y se ha fletado un barco tahilandés como hotel flotante para la ocasión. La presidenta indonesia Megawati Sukarnoputri se encuentra entre las personalidades invitadas. Su disposición favorable a asistir ha desatado críticas entre sectores indonesios que no terminan de aceptar la situación creada desde 1999. Si, finalmente, está presente el día 20, constituirá una prueba de la presidenta para construir unas relaciones pacíficas y amistosas con su nuevo vecino.

    Por el contrario, varios países recibirán a la República Democrática de Timor Este. Al día siguiente tendrá lugar en Díli una conferencia de la CPLP (Comunidad de Países de Lengua Portuguesa). Timor Este, que tenía estatuto de observador, se integrará ese día como octavo miembro de pleno derecho.

    Aunque a más de 13.000 km de distancia, el 20 de mayo estaremos emocionalmente en Taci-tolo. Como también lo estarán -físicamente- los restos de los cuerpos de muchos timorenses que dieron sus vidas para llegar a este momento. La laguna de Taci-tolu y sus inmediaciones era uno de los puntos preferidos por los verdugos indonesios para hacer desaparecer los cadáveres de timorenses independentistas.

   Los miembros de nuestro grupo esperamos celebrar el acontecimiento en compañía de Romana Maia, natural de Lete-Foho. Pero sabemos que el día no pasará desapercibido para otros timorenses residentes en España, como Rita y su padre Emílio, desde León. O Dirce o Lurdes, en Madrid. Tampoco será un día más en la vida de nuestro compañero Juan, de Donosti, veterano luchador por los derechos del pueblo timorense. Unos en Timor, otros en Portugal, estarán también en nuestras mentes timorenses que participaron de nuestros trabajos: Célio Gusmao, Zito Soares o -en aquellos terribles momentos de 1999 en que temimos lo peor- Carlos Borromeo. No podrá faltar un recuerdo saudoso para Luzia de Almeida -entusiasta de la lusofonía- ni para Zeleste, que no han podido ver la llegada de este día.

   Hace unos días, contando a una emisora de radio sus impresiones de su último viaje a Timor, Romana Maia decía que ahora se respiraba una alegría y una libertad en el ambiente impensables durante la ocupación indonesia. Que esa alegría y libertad se prolongue por siempre.

A todos, feliz día 20 de mayo.

Felicidades, Timor.

    Conscientes de lo efímero que pueda resultar interés por Timor con ocasión del 20 de mayo, hemos creado dos páginas web:

    En castellano:

    http://www.oocities.org/es/yumesp/timorhamutuk.index.htm

    En valenciano

    http://www.oocities.org/es/yumesp/index.htm

    Se trata de páginas modestas. Esperamos ir mejorando su calidad con el tiempo y sobre todo mantener una información actualizada sobre el nuevo país. Además no olvidéis nuestra página de enlaces.