LIAN TIMOR (Noticias de Timor)

BOLETÍN DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE TIMOR-TIMOR HAMUTUK

6- Septiembre de 2002

 

SITUACIÓN EN INDONESIA

 

Indonesia aún no ha concluido el proceso de superación del régimen de Suharto. No obstante, parece que hay voluntad de dar algunos pasos importantes para alcanzar una situación de mayor democracia. Entre los parlamentarios de la Asamblea Popular Consultiva (MPR) hay una conciencia extendida de la necesidad de introducir cambios constitucionales, comenzando por la propia MPR, constituida sólo parcialmente por parlamentarios electos, mientras otros son designados por regiones o por determinados grupos sociales –incluyendo el ejército- y sirvieron habitualmente para consolidar una mayoría afecta al dictador en una cámara en cualquier caso desprovista de auténtico poder político.

Entre los sectores más abiertamente democráticos se estima que las reformas serán insuficientes y los estudiantes han seguido protestando en las calles para pedir la completa democratización del país.

También el FMI presiona a favor de la introducción de reformas. Destacados políticos indonesios han reaccionado de modo desafiante ante lo que consideran una intromisión en asuntos internos, pero la presidenta Megawati Sukarnoputri parece ser consciente de la necesidad de contar con el apoyo del FMI para superar una crisis económica que llevó a la caída de Suharto y que tampoco solucionó Habibie.

La situación en determinadas regiones continúa siendo delicada. En las Molucas, un acuerdo entre cristianos y musulmanes no ha puesto fin a la violencia. Especialmente grave es la situación de Atjeh, donde se mantiene el enfrentamiento armado entre el ejército indonesio y los musulmanes independentistas de Movimiento de liberación de Atjeh (GAM).

Ha comenzado el juicio a diez militares indonesios sospechosos de ser los autores del secuestro y posterior asesinato en noviembre de 2001 Theys Hiyo Eluay, líder independentista de Papúa Occidental, que desde inicios de este año disfruta de una autonomía más amplia.

Entre tanto, los tribunales indonesios han continuado su labor acerca de los sucesos de Timor en 1999, en medio de las críticas que apuntan a la inexistencia de una auténtica voluntad de depurar responsabilidades. Ante la posibilidad de que el último gobernador bajo el régimen indonesio, el timorense Abílio Osório Soares, sea convertido en cabeza de turco mientras figuras como el exministro indonesio Wiranto no están imputadas, Xanana Gusmao decidió enviar una carta que fue leída durante el juicio de Soares, pidiendo clemencia para este. Por su parte, monseñor Belo ha solicitado la creación de un Tribunal Penal Internacional para los crímenes de 1999.

Yakarta niega que los juicios estén interfiriendo sus relaciones con Estados Unidos y rechaza las críticas sobre la falta de imparcialidad.

 

 

AUMENTO DE TENSIONES

 

Durante el mes de agosto ha habido un incremento de la temperatura política en Timor.

Una formación política extraparlamentaria, el Conselho Popular de Defesa-República Democrática de Timor Leste (CPD-RDTL), que ya durante la transición a la independencia había ocasionado tensiones políticas y promovido disturbios, había convocado una manifestación para el día 20 en Díli.

La manifestación congregó a unas 2.000 personas, parte de ellas uniformada. Un excomandante de las Falintil habló a los presentes, vertiendo críticas contra el gobierno y ejército timorense y contra la presencia internacional. Poco después, Ramos-Horta se dirigió a los manifestantes, apostando por una solución dialogada a los problemas. También habló monseñor Belo, quien resaltó que todavía es necesaria la presencia internacional y que los objetivos deben ser luchar contra la pobreza, el analfabetismo, el odio y la violencia.

Los dirigentes de CPD-RDTL no acudieron a una reunión para promover el diálogo que ellos mismos demandaban y solicitaron el retorno a la constitución de 1975, ignorando las mudanzas acontecidas desde entonces.

            Arlindo Marçal, pastor evangélico y vicepresidente del Parlamento, ha criticado recientes agresiones contra la comunidad protestante timorense. Hasta el momento, las relaciones entre la mayoría católica y la minoría protestante no habían registrado problemas graves. De hecho Arlindo Marçal –probable futuro embajador en Indonesia- es líder del Partido Demócrata Cristao, que integra a católicos y protestantes.

Diversos políticos se han sumado a sus quejas, como Fernando Araújo, del Partido Democrático.

  Tras la independencia del territorio, la ONU continúa presente en el nuevo estado a través de la Misión de Naciones Unidas en Timor Este (UNMISET). Durante el mes de agosto, se ha inaugurado un Hospital Militar de la ONU en el barrio de Comoro, en Díli, que mejorará la situación sanitaria del país.

          Se ha producido una pequeña polémica entre el gobierno y UNMISET acerca de la formación de los juristas timorenses. Mientras UNMISET señaló la conveniencia de formarlos en bahasa, por ser una lengua conocida y empleada durante los últimos años, Alkatiri ha rechazado el uso de la lengua de la antigua potencia ocupante y defendido el uso del portugués.

 

BALANCE DE LOS 100 PRIMEROS DÍAS

 

          La República Democrática de Timor Este ha cumplido sus primeros cien días de vida y se han producido diversas valoraciones. Destacaremos la del presidente Xanana Gusmao, que pidió calma y prometió diálogo, deseando garantizar para el pueblo una democracia plena y señaló como uno de los objetivos en este sentido la promulgación de una ley sobre municipios –actualmente inexistente- y la creación de un medio independiente que canalice las reclamaciones del pueblo.

El presidente del gobierno Alkatiri también hizo un balance positivo de los cien primeros días y rechazó actitudes nacionalistas exageradas.

 

 

RELACIONES TIMOR ESTE-ESPAÑA

 

          Este mes se ha producido la toma de posesión del Embajador de España en Timor Este, Dámaso de Lario, que lo es también en Indonesia. Un primer fruto de la cooperación entre los dos estados ha sido la llegada de diez jóvenes timorenses a Madrid para participar en un curso de formación en diplomacia.