A solas con
Dios
Padre
Celestial:
Gracias por
obsequiarme la maravilla
de un nuevo día; pues aún
con las
preocupaciones y tensiones,
he vivido gratos momentos.
Gracias porque
siempre hay algo que aprender
y eso me brinda
satisfacción.
Gracias por observar, guiar mis pasos
y alertarme si camino en la
dirección equivocada.
Gracias porque
no me obligas a hacer Tu voluntad,
sino que me has dotado de libertad
para
elegir lo que deseo vivir.
Oh Señor! perdóname
por las veces que no me he encomendado a Tí
en la búsqueda
de mis ideales.
Disculpa las
ocasiones en que he dormido
sin siquiera decirte: "gracias,
buenas noches";
pues estoy tan exhausta que sólo anhelo el
descanso.
¡Qué falta de
entendimiento la mía!,
al
saber que el mañana es
incierto
y quizá no tenga la oportunidad
de conversar contigo y
pedirte perdón.
Gracias porque
acudes a mi socorro
sin reprocharme por el tiempo que ha transcurrido
desde la última vez que me dirigí hacia Tí.
Señor,
gracias
porque hoy tocaste las puertas de mi corazón
y estuve
dispuesta a dejarte entrar.
Gracias porque
hemos repasado
lo que ha sido mi vida y me has mostrado
las áreas en
las cuales debo mejorar.
Gracias porque anhelo pedir perdón
a quienes he lastimado, y ayudar
a
todo aquél que esté a mi alcance.
Porque te he abierto mi
corazón
para que coloques sólo amor
y arranques lo negativo que me
lastima y aleja de Tí.
Sé que
este proceso conlleva grandes angustias,
sacrificios y renuncias,
pues
será necesario que mi yo se quiebre por completo,
para dar paso a la
persona que anhelo ser.
Porque ya no
miraré hacia atrás,
ni seré semejante al individuo que fui
antes de
mi encuentro contigo.
Porque
sostendré Tu mano al sentir
que resbalan mis pies.
Tengo la
certeza de que estarás ahí
y vendrás a mí;
estoy en la mejor
disposición de aceptarte.
Cuánto hemos
hablado, ¡Cuánto me he deleitado
en este momento en que estamos a
solas!
El
cansancio ha desaparecido
y sólo deseo permanecer de rodillas.
Porque los
pesares son tan livianos
que casi no los siento, sabiendo
que los he
entregado en Tus manos.
Gracias por
esta bendición, Dios mío,
al aceptarlos con tanto gusto y bondad.
Gracias porque
nunca estás ocupado para mí,
porque no tienes asesores
que me informen que no estás.
Porque
no te tomas días libres
y las vacaciones no existen en tus planes.
Por escucharme en silencio y no advertirme
que ya te he comentado
alguna experiencia
en otra ocasión.
¡Oh mi Dios! cuán
grato es estar ante tu presencia,
sentir la paz de tu compañía.
No puedo más
que conmoverme ante tu infinito amor
que jamás cesa ni varía.
Porque tu dulce
sonrisa permanece en tus labios
eternamente.
Sólo puedo
anhelar que el instante
de tu venida se aproxime para morar
junto a Tí por siempre.
¡Qué
maravillosa esperanza me ofreces!,
de que podré conversar contigo a
diario,
tal como ahora, pero con el privilegio
de contemplar la
hermosura de tu rostro.
~Gracias Dios mío~
Lydia E. Martínez
Santiago (eve)
27 de octubre
de 2001
Nombre de la pintura "In his light"
~Este site se inauguró el 18 de septiembre de 2001
gracias
a la iniciativa de mi gran amiga
y compañera webmistress
Kathy.~
Webmistress:
Lydia E. Martínez Santiago (eve)
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