Hogar
de pasiones
que chocan entre sí. Emociones
tan diversas
que no logro descifrar. Fuente
del misterio porque
nunca me revelas
tu desnudez. Cuna
de melodía cuando
cargas alegría Tierno
al mostrar dulzura y
todo lo hermoso que hay en tí. Inocente,
ingenuo tan
frágil que cualquier comentario puede
causar una herida mortal.
Ciego,
porque escoges al azar sin
que me des la oportunidad
de examinar si es conveniente. Terco,
porque te empeñas
en lo que te hace sufrir. Necio,
porque no escuchas
razones ajenas. Libre
para volar a la dirección
que elijas y
sentir aún cuando la conciencia
quiere detenerte. Fuerte
cuando eres golpeado
una y otra vez; Qué
bien escondes tu dolor!
Corazón
el mayor
rival de la razón
Valiente al
enfrentar el desamor
y retar al
odio.
Noble cuando
aprendes a amar
y ver la
belleza de otros corazones.
Lydia E.
Martínez Santiago (eve)
24 de agosto
de 2001
|