Encuentro
Tan
distantes, cuánto tiempo transcurrido
desde
la
última vez que miré tus ojos
y
me reflejé en ellos.
Instante
tan breve, cuán intenso,
que
emoción más fuerte no podía
concebir.
Gran
deseo de contemplar tu sonrisa y ver cómo
permanece
intacta en un rostro
reformado
por los años.
Cuánto
anhelo de escuchar tu voz tan peculiar
aunque
sólo sea para pronunciar un saludo
cordial.
Tan
cerca, pero a la vez tan lejos
porque
ni siquiera tuve la valentía de voltear
a
ver lo que había tras mis
espaldas.
A
contemplar el ser que eres hoy.
A
escuchar la opinión de mi corazón.
Quise
decir tanto, saber qué había sido de tí
en
este tiempo,
pero
mis labios no fueron capaces
de
pronunciar palabra.
Te
dejé escapar nuevamente,
para
que fueras libre de crecer,
viajar
por el mundo y buscar tus sueños.
El
reloj sigue marchando y los días
transcurren
con
suma rapidez que me sorprendo.
Porque
tu ausencia ha sido larga, sí,
y
he aprendido a no extrañarte,
acostumbrada
a que no estés presente.
He
olvidado la ventana, mi fiel compañera
al
sentirte llegar,
aún
cuando no te fijaras en ese cuadro
que
ocultaba la ilusión provocada al sólo
verte.
Si
el tiempo te trae de vuelta
y
nos obsequia un nuevo encuentro,
sabré
que la vida nos reservó el uno para el
otro
desde
el principio,
preparándonos
para vivir la plenitud del amor.
~A
mi primer amor
por
la ilusión y la inocencia de un beso.
Por
inculcar la alegría
aún
en la distancia.~
Lydia
E. Martínez Santiago (eve)
29
de agosto de 2001
Editado
el día 31 de octubre de 2001
Revisión
final 17 de febrero de 2002
ENVIA ESTA PÁGINA A TUS AMISTADES
Cortesia de Webservicio.com
Este site se inauguró el 18
de septiembre de 2001
gracias a la iniciativa de
mi gran amiga Gitanita.
Webmistress: Lydia E.
Martínez Santiago (eve)
Derechos reservados
2001-2002
|