Simbología Románica |
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La búsqueda del conocimiento ha llevado a la especie humana a husmear por los escondrijos más recónditos de la realidad. A lo largo del tiempo y en todas las civilizaciones mediante asociaciones, no siempre racionales, se han mezclado conocimientos reales con hechos no explicados.
La falta de explicación a muchos fenómenos reales ha llevado a buscar o la explicación científica, y si no se llegaba a ninguna conclusión, a la explicación mágica.
La religión, la mitología, los libros sagrados, los libros profanos, la ciencia, las leyendas, la épica, la música..., cualquier forma de conocimiento deja zonas sin explicar, cosa que el cerebro humano no admite. Todo este entramado de certezas científicas, morales e ignorancias así como las costumbres de pueblos ha llevado, a lo largo de los siglos a establecer en nuestra memoria colectiva unas conexiones de significados entre palabras, signos, objetos, etc... y hechos reales o imaginarios. Cada uno de los símbolos, asociaciones mentales, relaciones ha recorrido un largo camino antes de asentarse en la mente común de las sociedades.
Algunas de las personas que han perseverado a lo largo de sus vidas por la posesión y la propagación del conocimiento fueron silenciadas de una forma más o menos violenta, lo cual complicaba más todavía la trasmisión de los saberes, sobre todo de los más incómodos. Esto ha llevado a la aparición de asociaciones de "similares" que entre ellos podían hablar y transmitirse conocimientos y a proponer ciertas señales para reconocerse entre ellos sin que los demás se enterasen. Como ejemplos están las distintas logias, congregaciones, etc... En nuestro caso las congregaciones de Maestros Canteros, los Templarios, los Alquimistas, etc... y en otro orden de cosas y como ejemplo fuera de nuestro tema tengo noticias, no se si fidedignas, de que en el renacimiento los pintores y escultores homosexuales de la época se señalaban como tales, a si mismos, poniendo en sus obras personajes apuntando con el dedo índice hacia arriba. Vemos este insinuante Bautista de Leonardo. También se pueden ver ejemplos e Miguel Ángel, Rafael y otros.
Estos y otros motivos hacen que existan múltiples y buenas razones para la existencia de los símbolos; uno de estos otros motivos y nada trivial, es la facilidad de invocar varios significados a la vez. Por ejemplo: en el canecillo de la parturienta de San Martín de Artaiz El significado se podría interpretar como una relación entre el nacimiento y la muerte (niño con puñal), la vasija (alcohol) sería causa de nacimiento y por ende de muerte. Toda una interrelación no explicable del todo en palabras.
Por ser más ordenado voy a hacer una clasificación por procedencias de los símbolos aunque no es posible aislar las influencias en todos ellos. ( Nota: voy a explicar poco, cada uno que se busque la vida )
Difícil cosa explicar. Ya en muchos tratados medievales se denominaba a la alquimia como "Arte de Música" y Fulcanelli dice que música viene de musa, el espíritu o sentido oculto de la narración. Los músicos, demasiados para atribuirles a todos el mismo significado, serían interpretables según esa cábala fonética; además la figura de el anciano es la figura clásica con que se representa al Mercurio de los Filósofos. Puedo dar un somera idea de las imágenes que usaban los alquimistas para ocultar-desvelar las operaciones que efectuaban sobre la materia, pero es un tema demasiado extenso.
La materia posee internamente un "espíritu universal" que es igual para todos los elementos, esto se representaba con una esfera. Cuando se representa dos esferas se corresponderían con la "forma en potencia" y "la materia en potencia" que se asimilan a los conceptos Aristotélicos de la acción pura y del ser puro. A la izquierda una de las muchas esferas de San Martín de Fromista y a la derecha este capitel de San Juan de la Peña en que se ven dentro del atanor a estas dos esferas. El huevo es a la vez símbolo del matraz alquímico "...en cuyo interior maduran los metales como en el vientre de María crece Cristo"
En el manuscrito del siglo XI "De Natura Rerun" se representan a cuatro mujeres, intercaladas entre las figuras de los doce meses, correspondiéndose estas con las cuatro estaciones y por ende con los cuatro elementos, temperamentos, etc..., de la materia. En una ilustración del Beato de Liébana están representados los cuatro elementos mediante los cuatro evangelistas. El Universo concebido según las ideas aristotélicas y de acuerdo con el criterio expuesto en la Enciclopedia de los Hermanos de la Pureza, consta de los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua ), los siete planetas y las diez inteligencias. Otra figura importante para la Obra es Santa Ana llevando en los brazos la Virgen y esta a su vez al niño, secuencia figurativa de la Obra y sus fases Negra, Blanca y Roja. Santa Ana es la madre de la madre, símbolo de la Madre-Tierra origen de la Materia Prima, esa sustancia que es desconocida y oscura y vil para los profanos y preciosa para los iniciados. En la portada septentrional de la catedral de León está la Virgen del Dado con una rosa en las manos y sobre ella un cubo (dado), símbolos ambos de la Piedra filosofal y disposición no exclusiva de León.
Como ya sabemos, el viaje a Compostela es sinónimo de la Obra y su camino de perfección material y espiritual. Cada una de las estaciones o fases de la Obra tiene un nombre simbólico, una de las imágenes más conocidas en el románico es la que representa la matanza de los inocentes y que se corresponde con una muy concreta operación alquímica y de la que dice Fulcanelli a los iniciados: "a partir del momento en que sepa lo que son, metálicamente, esos espíritus de los cuerpos designados por la sangre de los inocentes degollados; en cuanto sepa de qué manera el alquimista opera la diferenciación de los dos mercurios, habrá franqueado el último obstáculo y nada, por consiguiente sino su impaciencia, podrá frustrar el resultado esperado".
A la izquierda otro de los capiteles de San Juan de la Peña y representa a un rey mago siguiendo la estrella, esto con la interpretación historicista al uso hace años, ahora se interpretaría como un rey mago, uno de los primeros estudiosos de astronomía y alquimia, y está a la puerta de la Ciencia a la espera de poder entrar, lo cual es "más difícil que caminar sin pies si no se tiene la llave", es una figura muy utilizada en los libros de alquimia. Este capitel en sentido esotérico es anterior al que hemos visto antes en que las puertas de la torre están abiertas y muestran su interior. Otra imagen precisa: figura humanas subiendo la escalera y representa la ascensión a la perfección espiritual por los trabajos de la ciencia. Y otra más: un libro metido en un saco y en las manos del sabio, símbolo clásico de la sabiduría esotérica o secreta.
Existen mucha más simbología alquímica en las iglesias románicas, pero se haría muy largo explicar más, sobre todo para mi.
Por alegoría, término procedente del griego, se entiende la encarnación (representación simbólica en una figura humana o animal) de conceptos abstractos, ya sean religiosos, morales, filosóficos, psicológicos o de cualquier otro tipo. En general se representan con una serie de elementos comunes y que se repiten en muchas ocasiones, lo que permite identificarlas a primera vista. Los bestiarios fueron la fuente iconográfica de la escultura románica. Isabel Mateo explica que: "Las fuentes de inspiración de la mayoría de ellos están en las representaciones antiguas del arte egipcio, asirio y persa, y en las descripciones de las literaturas griegas y latinas: Plinio, Aristóteles, Ovidio, etc, que luego fueron recogidas por los viajeros medievales. Tampoco hay que olvidar las muchas alusiones a animales fabulosos que se encuentran en La Biblia, sobre todo en Ezequiel y en el Apocalipsis".
El racionalismo solar provocó el empobrecimiento de los símbolos. La
mitología griega no aportó nada nuevo, en este caso. El simbolismo
románico proviene directamente de los símbolos primitivos, sobre todo
egipcios, y en occidente su desaparición no se produce hasta finales del
siglo XII, época del paso del románico al gótico. Se puede decir que
mientras que el románico es un arte supranacional, el gótico es un arte francés,
un arte racional.
Construiré un pequeño diccionario, con imágenes, al que se podrán agregar nuevas entradas cuando lo requiera la ocasión.
Águila:
En muchas iglesias encontramos leones o águilas enfrentadas en los capiteles de entrada como guardianes del templo, y que representan al Cristo. También es uno de los evangelistas.
Anfisbena: Serpiente de dos cabezas, la segunda en la cola, a veces las dos cabezas se enfrentan entre ellas y representa un animal doblemente ponzoñoso y negativo. Creo que esta que incluyo es una anfisbena que ataca los ojos del león (Cristo), y que se encuentra en la iglesia de Sarthe (Francia).
Arpía:
Animal traicionero y tentador que atrae a los humanos hacia el pecado. Se representa con cabeza de mujer o de hombre, cuerpo de ave y cola de reptil. Algunos estudiosos las equiparan a las sirenas y aunque estas últimas tengan cuerpo de pez consideran a las arpías como sirenas con forma más arcaica y emparentadas con la tradición griega, ya que era así (mujer-ave-reptil) como se representaban en Helas. Yo las considero por separado al tener noticias de que en la iglesia de Santiago de Breixa están representados los dos tipos y con una inscripción bajo ellas que las identifica a unas como sirenas y a las otras como arpías. Tema este de las sirenas muy arduo y estudiado. El significado literal de su nombre es “espíritu áspero dominador de la tempestad”. Solamente el viento las puede expulsar, es decir, en el románico, el soplo del espíritu. Este ejemplo (foto) es del sepulcro de la iglesia de la Magdalena de Zamora (posiblemente del maestro Mateo o uno de sus discípulos).
Bafomet:
No está claro que se esconde detrás de esta palabra, pero las leyendas nos dicen que es: "...una figura de macho cabrío, sentado en un trono y con una antorcha encendida entre los cuernos; en la frente el signo del Pentagrama, que es la estrella de cinco puntas; con la mano hace la señal del ocultismo...". Relacionado sobre todo a las iglesias templarias.
Basilisco:
Animal con cabeza monstruosa, cresta de gallo y cuerpo y cola de reptil o
en forma de lanza. Representa al demonio y su misión era la de custodiar
tesoros en la antigüedad clásica. En el románico, en cambio, es el
encargado de conducir al infierno las almas de los condenados, por lo que
aparece en escenas de tipo escatológico.
Cabra y Macho cabrio:
En la antigüedad clásica servía de montura a Afrodita y a Dionisos. En la Edad Media se afirmaba de él: "El macho cabrío es un animal lascivo, imagen del demonio y de la impureza". La lascivia, se representaba alguna vez , en el medioevo, como una mujer cabalgando sobre un cabrón y todo esto relacionado con los aquelarres de las brujas, también ancestrales. Podríamos decir también que incluso en la Biblia: San Mateo (25, 31) refiriéndose al juicio final pone los cabritos a la izquierda, los envía al infierno. Una variedad serían los sátiros, que se representaban con patas y cuernos de macho cabrío y que en los bestiarios moralizados encarna la lujuria.
Centauros:
Mezcla de hombre y caballo, normalmente asociado a la brutalidad y la lujuria, se dedica a tentar a las almas y a las doncellas. En muchas iglesias está representado con un arco en las manos con lo cual se convertiría en sagitario, signo zodiacal. Una rara variedad es el onocentauro, mezcla de hombre y burro.
Cigüeñas:
Símbolo, sobre todo, de la virtuosidad debido a su monogamia; virtud muy apreciada por la iglesia de todos los tiempos y ya reseñada incluso por Platón y Aristóteles. Estos decían que los cigoñinos alimentaban a los padres cuando estos eran ya viejos. También se les atribuye la cualidad humana de la castidad. Algo más simbólico es San Agustín al relacionarlas con la serpiente, a la cual devoraba. Desde otro punto de vista y tal como afirma Juan F. Esteban en sus estudios iconográficos sobre arte occidental: "... los pájaros, águilas y palomas significan lo volátil, la sublimación." Esto último entraría en el apartado de alquimia.
Dragón:
Suele ser representado como serpiente alada de dos patas, en la iconografía cristiana, que no es la usada siempre por los Maestros Canteros, simboliza al demonio y al pecado y se ajustaba perfectamente a la teología ejemplificante usado para asustar a las gentes de la época. La dama secuestrada por el dragón en la oscura cueva y salvada por el caballero San Jorge es el alma. San Miguel también acaba con la serpiente alada, con un significado igual.
Pongo este ejemplo del Libro de la Santísima Trinidad, de comienzos del siglo XV para 'hablar' aquí, otra vez, de alquimia. La inscripción pone: La naturaleza ígnea se crea cuando nuestra estrella está fuera. El dragón verde representa el mercurio de los sabios, para muchos la materia prima. La sangre de la que se nutre el dragón es el espíritu universal de las cosas. Stoncelberg (1.624): En la roca se une el águila (sal de amoniaco) con el humo del dragón (nitrito). Ya los antiguos egipcios representaban el nitrito mediante la figura del dragón, por lo que esta simbología viene de los orígenes de las civilizaciones. De otra cita de alquimista puedo decir que el dragón de cuatro cabezas representa los cuatro grados del fuego en la primera operación. Y no digo más sobre dragones.
Nota: en la alquimia las alusiones al dragón son innumerables según la bibliografía que poseo.
Poco representado en el bestiario medieval es símbolo de la vigilancia permanente; es un animal solar. También en algunos casos se le asimila a Cristo. La investigadora medieval Marie Madelaine Davy estudiando un mural del siglo XIV, una composición sobre los cinco sentidos lo asimila al sentido de la vista.
Grifo:
Animal fantástico mezcla de águila y león. Normalmente con cuerpo, patas y cola de león y cabeza y alas de águila. Fusión de dos animales de máxima categoría simbólica que por separado representan a Cristo; uno sería el representante de la fuerza terrestre y el otro de la visión celeste; naturaleza humana-divina. En las iglesias románicas actuaba como guardián de los lugares sagrados, pero de una manera activa, al contrario que la esfinge, por tanto presente en capiteles de puertas y ventanas fundamentalmente. En otro orden de cosas era guardián de los yacimientos de las minas de oro y esmeraldas.
Jabalí:
Símbolo de lujuria, de la gula y la pereza. En la edad media se resaltó esta parte negativa de su simbología. Ya Ovidio resalta su ferocidad, su intrepidez y desenfreno, esto hacen de él un símbolo demoníaco y un presagio de muerte. En su representación iconográfica es difícil dilucidar, muchas veces, entre jabalíes y cerdos. Acompaña a veces a San Antonio en el desierto, representando las tentaciones de la carne y la lujuria.
Liebre:
Asociada, generalmente, al pecado de la lujuria por ser tan prolífica, al igual que los conejos.
Lobo:
Era uno de los grados iniciáticos, junto con el mono, de las cofradías de constructores. Quizás asociado con el pecado por la iglesia oficial. En alquimia el lobo era símbolo del antimonio y por tanto de saturno; por sus propiedades de fijeza y solidez se contraponía al mercurio, volátil. El símbolo que muestro a la derecha es el del antimonio según los alquimistas, el emblema del globo imperial.
Ninfas o nereidas:
Animal con cabeza y tronco de mujer y cuyas piernas están convertidas en cola o colas de pez, pues muchas veces es doble. En la antigüedad clásica eran las divinidades de las aguas, manantiales y fuentes; siendo las encargadas de engendrar a los héroes y perturbar las mentes de los hombres. En las iglesias románicas suele encontrarse en los capiteles y puertas orientadas al sur, puesto que a los humanos se aparecían al mediodía. Representan la voluptuosidad, los vicios y las tentaciones. A veces se las representa con instrumentos musicales para asociarlas a la música corruptora, recordemos el canto de la sirena como algo que atrae hacia el pecado. Su contrapartida masculina son los tritones. Muchas veces la fantasía del artista hace que las colas se conviertan en botas, pies humanos, colas de escorpión o como en esta que vemos aquí, procedente de Italia, en ramas de plantas con intención decorativa.
Oso: Asimilado al concepto del pecado de la ira.
Perro:
Se le da un significado de impuro en muchos bestiarios medievales al igual que en la Biblia, por su costumbre de volver a ingerir lo vomitado, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento. En la edad media también se le atribuía el significado de lisonjero e hipócrita. Su faceta de fidelidad al dueño y el de guardián de la casa, también esta presente en su significado, pero en muchas ocasiones están devorando o despedazando a los condenados. Estas dos fotos son de dos perros de la iglesia de San Martín de Fromista.
Quimera: Monstruo con cabeza de león y cuerpo de cabra rematado con una cola de dragón, en general representa las fuerzas infernales. Sapo: En la iconografía cristiana medieval, el sapo acabará identificado con muchos de los pecados capitales, la avaricia, la lujuria, la gula..., el pobre. Las mujeres que amamantan serpientes y sapos son habituales en las iglesias románicas, representa la lascivia y concretamente, en algunos casos, el adulterio e incluso el incesto. También podemos encontrar condenados en el infierno y obligados a comer alimentos asquerosos, incluyendo sapos y culebras. Más antigua y popular parece la relación de este batracio con el órgano sexual femenino, con el útero y todo el proceso reproductivo. Y más tardía las relaciones sexuales de las brujas con ellos en los aquelarres y el supuesto uso que estas hacían de las secreciones dérmicas de los sapos para entrar en trance.
Sátiro: Representado por un hombre cornudo y patas de macho cabrio, representa las fuerzas del mal e incluso al demonio. Serpiente:
La simbología de la serpiente es compleja y fascinante. En principio se puede decir que está asociado a las fuerzas del mal, el pecado y la tentación, sobre todo en la simbología cristiana. Ya en el Génesis se asimila al diablo presentándosele a Eva para ofrecerle el conocimiento, lo que origina la expulsión del paraíso. Por otra parte a San Bartolomé, el santo más honrado por los templarios, se le puede representar por la serpiente puesto que fue desollado vivo al igual que la serpiente pierde la piel cada temporada. La mala fama que sigue a los templarios, en parte se debe a que rendían homenaje a la serpiente, San Bartolomé. También está asociada a los 'lugares de poder' por chamanes y brujos. Desde el punto de vista de la alquimia las serpientes representan diversos conceptos. Por ejemplo en esta de la izquierda la superior representa lo volátil (tiene alas) y la inferior lo fijo. Según un maestro (Nicolás Flamel): "...Al que está abajo y no tiene alas se le llama lo fijo y lo constante, o el varón. El de arriba es lo volátil o la negra hembra oscura. Al primero se le denomina azufre o lo caliente y seco. Al segundo, mercurio, o lo frío y húmedo (....) Cuando ambos se unen y dan lugar a la quintaesencia, puede superar todas las cosas metálicas densas, duras y resistentes"
A la serpiente de la derecha se le llama Ouroboros que en copto es la reina de las serpientes y representa varias cosas: la infinitud del tiempo, las alternancias de sublimación y decantación en la obra, la totalidad del espacio y del océano...etc.
Como he contado en otro sitio, esta serpiente de la izquierda es la representación del mercurio filosofal y la vara sobre la que se enrollan es el caduceo de Mercurio (lo volátil), también, como las anteriores representan lo masculino y lo femenino, y también la sal de amonio y el nitrato que se unen. He leído también que dos serpientes enrolladas (sin vara en medio) en la literatura tántrica, representan la energía cósmica, enrollan sus cuerpos en torno a un falo invisible (lingam). El flujo vital de la kundalini asciende a lo largo de la columna vertebral hasta el centro del cerebro, o sea las serpientes=columna-vertebral. Hay en la búsqueda de la piedra otros símbolos relacionados con la serpiente, así como en el bestiario románico y otros numerológicos, etc.... pero no doy más datos.
Toro:
También en la simbología cristiana y debido a las persecuciones que sufrieron en época romana se sustituyeron figuras claramente comprometedoras por otras menos evidentes, por ejemplo el Tetramorfos, en el que los cuatro vivientes del Apocalipsis o sea los cuatro evangelistas tres son sustituidos por las figuras de tres animales: El toro el águila y el león. Hay otros ejemplos como el cordero de dios, la paloma que suplanta al espíritu santo...etc. El toro nos evoca la fortaleza y la fogosidad, sin olvidar que en las culturas indo-mediterráneas fue representante directo de los dioses; acordémonos del becerro de oro y de muchas otras representaciones en otras religiones, egipcia, ibérica...etc.
Hay muchos más animales de los que podría hablar aquí, pero esto es muy cansado, quizás algún día lo intente.
Los números nacieron para contar, se contó con los dedos de una mano, con los dedos de las dos manos e incluso se usaron los dedos de los pies, de este último método surgieron los sistemas vigesimales, por ejemplo el de los mayas. En el Egipto antiguo se contaba de diez en diez, en Mesopotámia se usaba un sistema sexagesimal, de sesenta en sesenta. Los hebreos excluían los símbolos numéricos y para evitar confusiones se usaba el nombre completo de los números. En América del Sur se utilizaban nudos llamados quipos, etc... El estudio de todos estos sistemas numéricos no puede ser abordado aquí.
Se debería hablar también del complejo número-letra, del cual se puede decir que incluye el aspecto "macrocósmico" y el "microcósmico". En los números se considera más la estructura, lo intemporal y en las letras, palabras, subyace una especie de génesis. La unificación de ambos aspectos es considerar los vocablos como las sumas de los valores de sus letras, esta asociación no suprime las letras. Sin embargo la asociación de números suprime los números, pues se suman, restan...
Aquí nos interesan los significados no cuantitativos de los números, también algo muy complejo. Pergeñaré un pequeño resumen, para uso de las necesidades de esta página y para ello resumiré por apartados y no relacionaré entre ellos, unos pocos de los sistemas usados a lo largo del tiempo. Si buscáis bien, en la red hay buenas páginas para aprender más y en los libros.
Hebreos:
Ya en las filacterias utilizadas por los hebreos el nombre divino, el Tetragrama, venía indicado por sus números (10-5-6-6) en vez de por sus letras (Iod-He-Váu-He).
El estudio de la Biblia y la Torá y la Cábala... buf!. En general y en la Biblia:
3: significa a dios por su trinidad. 4: la creación, el movimiento por muchas razones, las cuatro estaciones, los cuatro vientos. 5: podría significar el hombre 7: es la suma de 3 + 4 12: el producto 3x4.
Griegos:
Para los pitagóricos, el número es algo cualitativo que de antemano se halla presente en todo. El uno de los pitagóricos no es la unidad uno sino que es la unidad fundamental, toda cosa que exista es uno, y dos será la dualidad, como otro uno opuesto al primero. El número es la alternancia entre la unidad y la dualidad, entre lo par y lo impar, entre lo ilimitado y lo limitado. La suma de los primeros cuatro números es la sagrada, para ellos tetraktys. O sea el 10 que retorna al uno 1+0=1. De acuerdo con sus enseñanzas el simbolismo del 1 al 10 es:
UNO: la unidad indivisible, la estabilidad, el centro cósmico e inmaterial, impar, creador.
DOS: no engendra ninguna forma no es un número, es el principio de la paridad, otro uno, oposición, femenino y complemento del principio impar posibilitando así la continuidad. Éste otro uno permite la dualidad en el universo, bien-mal, luz-oscuridad, perfección-imperfección...etc. Es el punto que se desplaza y forma la recta.
TRES: en el la tensión entre par e impar se resuelve dando origen a otro impar. Es la línea que se desplaza desde su lugar de origen dando lugar al triángulo, la primera de las figuras geométricas.
CUATRO: es el regreso a la unidad fundamental en un nivel superior: 1 + 2 + 3 + 4 = 10; 1 + 0 = 1 Da lugar al cuadrado, los cuatro elementos, lo cuatro puntos cardinales y todos los cuaternarios que sirven para definir una unidad superior. También es el símbolo de la tierra. Platón decía que el tres es la idea y el cuatro la realización de la idea.
CINCO: hace aparición el tiempo y el hombre para ellos es el número nupcial por su lugar intermedio en la década. Es intermedio entre lo alto y lo inferior. Es el hombre encerrado en el pentágono mostrando la divina proporción. Cuando se representa como un cuadrado con un punto en el centro representa la totalidad material y su esencia. SEIS: representado como la estrella de seis puntas, equilibrio entre dos triángulos enlazados y opuestos (fuego y agua) y que se descompone 3 + 3. Para los pitagóricos es el número perfecto pues 1 + 2 + 3 = 6 y 1 x 2 x 3 = 6
SIETE: tiene un parentesco cercano con el cuatro al estar formado por 3 + 4, debido a esto se le atribuye el significado de los siete astros errantes, los planetas. Cuando procede de 6 + 1 se representa con una estrella de seis `puntas y un punto en el centro, es el equilibrio tendiendo a la interioridad.
OCHO: es el primer número cúbico en él se manifiesta el volumen. Simboliza la regeneración espiritual y mediación entre el orden natural y el divino. Como el cuatro refleja otro cambio de nivel. Otro de sus significados es el equilibrio cósmico y la justicia.
NUEVE: los mundos son tres, cielo, tierra e infierno, cada uno de ellos representado por una tríada, por ello el nueve es el número que cierra la creación. Parménides dice que es el número perfecto y de las cosas absolutas; también representa la totalidad de los conocimientos humanos, así el nº de musas es también nueve.
DIEZ: es la totalidad, el retorno a la unidad finalizando el ciclo de la primera década. Para los pitagóricos es la santa tetraktys, es pues una imagen de la totalidad en movimiento.
La Edad Media:
Las gentes medievales, sobre todo el pueblo llano tenía un concepto no medido del mundo donde vivían. Hasta el tiempo era también cualitativo, luz-oscuridad, día-noche, verano-invierno; las horas las marcaban las campanas, las siete horas canónicas: 'maitines, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas', por cierto con poca precisión. Me atrevo a decir que las simbología numérica de las iglesias era escasamente entendida y por muy pocas personas. Tengo un ejemplo, robado, de una cita de Bartolomaeus Anglicus del siglo XIII, sobre esa simbología:
" El número ocho es conplido por una unidad puesta sobre siete y es compuesto de dos vezes quatro que son números pares y de V y tres que son nones y de VII y uno y significa la abundançia de gloria que avran los que avran las siete virtudes o los siete dones del Espíritu Santo." " Una unidad puesta sobre VIII haze IX que es número compuesto de tres vezes tres y significa el estado y la gloria de las hierarchias de las quales cada una ha conformidad a la Trinidad Gloriosa y son permanesçientes en la suma deidad sin medio alguno." " El número X añade una unidad sobre IX y es el fin y término de todos los números simples ca quien pasa X contando torna a uno y dende a dos y assi de los otros. El número X que es el fin de todos números compuestos y significa Dios que es fin y comienço de todas creaturas sean sinples como los ángeles o compuestas como los honbres."
La simbología numerológica de las iglesias románicas se basa en todos estos antecedentes, los constructores de iglesias, las usaban todas, incluso mezcladas en una sola iglesia. Además podían recoger la simbología numerológica de las tradiciones griegas y hebreas, la Cábala, la Alquimia y otras fuentes. Se podría decir que así como los monjes con sus copias manuales de los manuscritos antiguos, conseguían que la poca cultura conservada se perpetuase y empezase a florecer, también los Maestros constructores, al usar todas estas fuentes, hacían que se renovasen y se ampliasen los saberes disponibles.
Mi correo sigue siendo: ORNITORRINCO13@TERRA.COM
Otro día seguiré con más divisiones de la simbología románica.
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