HISTORIA MISS COSTA RICA La belleza costarricense ha sido reconocida a nivel internacional, donde ha logrado ganar 33 coronas en diferentes concursos como el de Miss Internacional (1980 y 1983), Miss Joven Internacional (1978), Señora Mundo ( 1995), Miss Asia and Pacific (1996 y 1998), Miss América Latina (1996), Perla del Pacífico (1980), Reina del Mar Internacional (1981) y Miss Teenager Panamericana (1987 y 1988), Miss Ámbar Mundial (1999), Miss Belleza Mundial (1997), Reina Internacional del Café (1989, 1991 y 2000), Miss Latina Internacional 2000, Reina Mundial del Banano (1985, 1996 y 1998) y Miss Teenager World 2001, entre otros. También se le han otorgado otros premios importantes a las representantes de Costa Rica, como los títulos de Mejor Cuerpo, los Ojos más Bellos, Señorita Fotogénica, Mejor Traje Típico, Miss Elegancia y Señorita Cultura, entre otros.
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Pese a figurar frecuentemente entre las grandes favoritas, no todas han llegado al grupo de finalistas pero sí un buen número de ellas se han ubicado entre las mujeres más hermosas en los certámenes de belleza. El recorrido de esta historia se remonta a los años veintes, cuando la hermosura y belleza de Costa Rica empieza a exhibirse en las vitrinas de los concursos internacionales. Los primeros pasos Los antecedentes del certamen de Miss Costa Rica datan del año 1920 cuando por primera vez se realizó un reinado para elegir a la soberana que presidiría los tradicionales festejos populares de fin de año en San José; en esa oportunidad la ganadora fue la señorita Enriqueta Chavarría. Este concurso se continuó realizando año tras año, y en 1930 Julia Salazar se coronó reina, lo que le valió el derecho de ser la primera costarricense en asistir a un certamen internacional. La señorita Salazar fue enviada a Miss América Latina que ese año se efectuó en la ciudad de Atlanta, Estados Unidos, donde la costarricense llamó poderosamente la atención, no sólo por su belleza sino porque se negó a posar en traje de baño; lo cual llevó a los organizadores a realizar sólo el desfile en traje de noche. Al final nuestra representante ganó el título de Virreina, siendo sólo superada por la delegada de Panamá quien se coronó como Miss América Latina. En 1945 fue electa Reina de los festejos de fin de año, la joven Emilía María Pacheco Sánchez quien asistió al certamen Reina del Café de Centroamérica y el Caribe, que se efectuó en San Salvador, El Salvador, donde la bella costarricense resultó ganadora. Rumbo al Universo La participación de Costa Rica en las máximas pasarelas mundiales de la belleza comenzó dos años después de la creación de Miss Universo. La joven Marian Esquivel Mckeown fue la primera que asistió a Miss Universo en 1954, celebrado en Long Beach, California. La primera Miss Costa Rica Universo llamó poderosamente la atención y logró entrar a las 15 semifinalistas para ubicarse al final en el puesto número ocho. Marian fue la primera y única compatriota en entrar a las semifinales de Miss Universo. Para entonces la franquicia la tenía don Alfredo Cruz Bolaños, destacado deportista y empresario quien en colaboración con varias organizaciones de bienestar social como el Club Rotario, la Cámara Junior, el Club de Leones y otras, se encargaban de buscar a las candidatas al cetro de Señorita Costa Rica. Bajo este sistema continuó la escogencia de la representante costarricense a Miss Universo, durante la década de los años cincuenta. |
En 1956 fue electa la joven Annabelle Granados quien logra descollar en el concurso Miss Universo no sólo por ser la candidata más alta (1,80 metros), sino por su jovialidad, espontaneidad y alegría, atributos que la llevaron a ser electa como Miss Amistad. Ella se ganó el cariño de todas las candidatas pues logró saltar la barrera del idioma y rompió el hielo con las jóvenes europeas y orientales a quienes integró al grupo de latinoamericanas, con sus juegos, bromas, cantos y bailes. A parte de estas dos bellezas, la representación nacional estuvo a cargo de las señoritas Clemencia Martínez (1955), Sonia Icaza (1957), Eugenia Valverde (1958) y Sonia Monturiol (1959). Una anécdota que debe recordarse es la vivida por Eugenia Valverde, quien figuraba como una de las grandes favoritas en Miss Universo 1958 y quedó fuera de toda posibilidad al confesar públicamente que tenía 17 años, menos de lo establecido por las reglas del concurso, pues al parecer le dio miedo sólo pensar que podría ser electa como la más bella del certamen. Todas ellas realizaron un digno papel y fueron las encargadas de trazar el camino que años después llevaría a la belleza costarricense hasta otros confines de la tierra por medio de otros certámenes internacionales. Otros horizontes La década de los sesenta no sólo marcó el nacimiento de la televisión en Costa Rica, sino que amplió los horizontes para la belleza de sus mujeres quienes desfilaron en otros concursos aparte de Miss Universo; como Miss Mundo y Miss Internacional. La selección de las delegadas a Miss Universo continuó igual y bajo los mismos organizadores. En estos diez años lucieron la cinta de Miss Costa Rica las jóvenes Leila Rodríguez (1960), Helvetia Albónico (1962), Sandra Chrysopulos Morúa (1963), Dora Solé Gómez (1964), Mercedes Pinagal (1965) ,Virginia Oreamuno (1966), Rosa María Fernández (1967), Ana María Rivera (1968) y Clara Antillón (1969). En 1963 fue la primera vez que los miembros de un jurado del certamen nacional calificaban a las candidatas en traje de baño: este año el triunfo fue para Sandra Chrysopulos Morúa, una hermosa joven cartaginesa. Una experiencia singular vivió Dora Solé Gómez, una espigada trigueña de bellísimas facciones adornadas por unos cautivadores ojos verdes, cuya participación obedeció a la insistencia de los organizadores quienes la abordaron a la salida del Cine California en San José, y le rogaron que se postulara como candidata a Miss Costa Rica 1964. Convecida por sus familiares , Dora tomó parte en el concurso y desfile en el Tenis Club donde fue nombrada Virreina. Ella creyó que hasta ahí llegó su participación pero como la ganadora no pudo asistir la joven debió alistar valijas y viajar a Miami para representar a Costa Rica en Miss Universo. El nombre de Dora fue mencionado repetidamente entre la lista de favoritas y posibles finalistas, pero este buen ambiente se vio turbado cuando ella contrajo rubeola obligando a la belleza a guardar cama; lo que la dejó sin posibilidad alguna pues no pudo participar en las preliminares. Sin bien no pudo tomar parte de las sesiones fotográficas, ni los ensayos y menos ser calificada por los jueces, Dora se recuperó apenas para desfilar la noche final y lucir con orgullo la banda de Miss Costa Rica. En 1965 don Antonio Carazo adquiere la franquicia de Miss Mundo y llama a las señoras Virginia Maroto de Fernández y Dora de Nigro, conocidas como Vicky y Pochola para que le ayuden a organizar el evento en el nivel nacional con el fin de seleccionar a nuestra representante. Bajo el criterio de las experimentadas Vicky y Pochola, dos conocidas animadoras de televisión, fue seleccionada la señorita Marta Eugenia Escalante Fernández para viajar a Londres, Inglaterra y representar al país en Miss Mundo. La joven Escalante cautivó la atención del jurado ylogró clasificar entre las 15 semifinalistas. Fue la única hispanoamericana que llegó a las finales ese año. Al final de la década la organización Carazo también adquirió las franquicias de Miss Internacional, Miss Joven Internacional y Miss Universo. |
Grandes logros Tras casi dos décadas de participación en los grandes certámenes internacionales, las bellezas costarricenses inician su cadena de éxitos durante los años setentas cuando algunas de ellas logran varias coronas y otras se ubican entre entre los primeros lugares. En 1970, Haydeé Brenes ocupa el sexto lugar en Miss Internacional y Hilda Soto se ubicó en tercer lugar en Miss Joven Internacional, ambos certámenes efectuados en Japón. En 1974 la organización cede las franquicias a Televisora de Costa Rica, Canal 7 que contrató lo servicios de Vicky y Pochola para que se encargaran de la organización del concurso y preparación de las candidatas que viajarían al exterior. A mediados de los setenta se conformó un comité nacional llamado Unimundo el cual integraban personeros de Canal 7, propietario de las franquicias, representantes de las casas patrocinadoras y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT). El primer triunfo en estos años lo obtuvo la señorita Rossy Mora Badilla quien se coronó como Reina Internacional de los Carnavales de Barranquilla 1974, en Colombia. Maritza Ortiz Calvo ganó el título de Reina Internacional del Coco 1975, celebrado en las Islas de San Andrés, Colombia. Por su exitosa experiencia fue seleccionada para representar al país en Miss Internacional 1976. Luego en 1976 Ligia Ramos, Señorita Costa Rica Mundo, clasifica como semifinalista en Miss Ámbar Mundial, gana el premio de Reina de la Prensa y los Locutores en el Reinado Internacional del Café, en Manizales Colombia y es electa Miss Fotogénica en la Feria Internacional de David, Panamá, 1976. En 1977 Claudia Garnier, Señorita Costa Rica Universo, logró el Virreinato en Reina Mundial del Banano y en Reina Panamericana. En 1978 el comité Unimundo varió la escogencia de las delegadas nacionales, pues la elección se hizo cerrada y en privado, entre un reducido grupo de señoritas, fue así como Maribel Fernández García fue electa Miss Costa Rica y viajó a México para participar en Miss Universo. La belleza de Maribel causó revuelo en Miss Universo 1978 y era una de las grandes favoritas para ganar la corona. Su estilizada figura y su bello rostro acapararon las páginas de los diarios que dieron cobertura al evento y al final los fotógrafos la escogieron como Señorita Fotogénica. Pese a que se nombre figuraba entre las posibles finalistas, extrañamente Maribel no fue llamada entre el grupo de las 12. Los cazadores de talentos de la empresa mexicana Televisa le ofrecieron una beca para estudiar actuación y canto, la cual le sirvió como catapulta al estrellato dentro del medio artístico de esa gran nación, donde ha desarrollado su carrera en los últimos 22 años. Por el éxito alcanzado la organización Unimundo decidió enviarla a Miss Mundo, donde volvió a figurar entre las grandes favoritas y en las apuestas ocupaba el segundo lugar. Ese año Costa Rica clasifica por segunda vez en Miss Mundo y Maribel alcanza el noveno puntaje más alto. Para cerrar con broche de oro, la señorita Vivian Ungar Borbón gana el cetro de Miss Joven Internacional 1978, en Tokio Japón, donde además le fue otorgado el premio al mejor traje típico. |