Gratitud a mi
Dios
Hoy es un día maravilloso,
como
todos los que me has obsequiado,
Señor,
Hoy
me siento dichosa
por
esta vida hermosa
que
me has permitido vivir.
Hoy
me siento feliz y agradecida
por
cada experiencia que me ha convertido
en
la persona de hoy.
Gracias por la
dicha que ha acompañado mi camino,
las risas que han alegrado mi
existencia,
y
los buenos momentos que atesoro
en
mi corazón.
Gracias
por cada prueba, cada lágrima
y
tristeza que hoy me han tornado
en
una persona más fuerte
para
enfrentar las dificultades y sinsabores;
pero
también me han convertido en alguien
más
humana.
Gracias
porque al mirar hacia atrás
no
puedo más que conmoverme
ante
tu infinito amor para conmigo.
Gracias
porque siento tu presencia
en
todo momento y tu mano
me
ha levantado aún cuando pienso estar
cansada
de luchar.
Gracias
porque me permites confiar en Tí,
por
escuchar y responder de una manera
que
no pueden comprender mi mente
y
corazón terrenales.
Gracias
por los milagros que a diario
realizas
en mí.
Gracias
por mi familia
¡Qué
hermoso regalo me has hecho
al
colocarme entre ellos!
Gracias
porque son los mejores amigos,
quienes
jamás me han dado la espalda
y
me llevan a conocerte mejor.
Gracias
por cada uno de ellos,
por
lo que me han enseñado
y
por su amor en todo tiempo.
Gracias
por los amigos
porque
han sido fuente de alegría,
apoyo
y han colmado de amor mi corazón.
Gracias
por colocar en mi existencia
aquellos
que reflejan tu carácter
y
conocen el significado de la amistad.
Gracias
por el privilegio de servirte
y
honrarte.
Gracias
por la inmensa felicidad que
me
provoca el colocarme en tus manos.
Gracias por
aceptarme aún con mis defectos
y
debilidades.
Gracias
Señor, infinitas gracias
por
todo lo que haces por mí,
por
tu paciencia y amor para trabajar
en mi vida y moldear mi ser entero
a fin de ser útil para Tí.
Gracias
mi Dios por este año maravilloso.
Gracias
por la oportunidad de vivir el día de hoy.
¡Gracias
por un nuevo cumpleaños!
Lydia
E. Martínez Santiago(eve)
2
de agosto de 2002
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