Si
alguna vez la
vida nos cruzara
nuevamente
y
tuviésemos la
oportunidad
de
mirarnos frente
a frente,
quizá
sonría como
lo hice la
última vez;
pero
esta sonrisa
sería
genuina
porque
no habría
resentimientos
ni el pesar
que
por tanto tiempo
se hospedó en
mi corazón.
Te
miraría a los
ojos con la
seguridad
de
que no
reflejarán ese
brillo
que los
tuyos
compartían.
Pronunciaría
un saludo
cordial,
estrecharía
tu mano y
continuaría mi
viaje.
Pero,
si ese instante
se prolongase
y
tus inquietudes
no puedan
contenerse
dentro de tí,
llevándote
a necesitar mis
respuestas;
con
todo gusto las
daría.
Si preguntaras:
"¿Cómo
has estado?"
responderé
que Dios ha sido
más que
generoso conmigo
y vivo
agradecida por la
vida
que me ha
obsequiado.
Si
preguntaras:"¿Por
qué sonrío?"
Contestaría
que la alegría
ha ocupado
nuevamente mi
ser
y los
sentimientos
tristes
han
abandonado su
rincón.
Si
preguntaras:
"¿Cómo
estoy de
pie?"
Te
diría que
gracias a las
lágrimas
y
al dolor que me
enseñaron que
tras ellos,
existe
una luz de
esperanza.
Si
preguntaras:
"¿Qué ha
sido de mí
después de
tí?"
Sería
honesta al
aceptar que el
proceso
de
recuperación
fue difícil
y
casi creí
desfallecer,
pero
aprendí a
encontrar la paz
dentro de mí
misma.
Si
preguntaras:
"¿Cómo lo
he logrado?"
Mencionaría
la mano de Dios,
la presencia de
seres que me
aman
y tu propio
paso por mi vida.
Te
daría las
gracias
por todo
lo que me
ayudaste a
crecer,
aún
cuando pensaras
lo contrario.
Y tal vez
sonrías, quizá
te sorprendas...
realmente
no lo sé.
Podría decirte
que me parece un
milagro
el hecho
de que esté
frente a tí,
mirándote
y hablándote de
una forma
que
jamás imaginé.
Quién
sabe si
continúes
formulando preguntas,
seguiría
respondiéndolas
con la misma
sonrisa
y
seguiridad que
las anteriores.
Y
cuando no
existan más
inquietudes de
tu parte,
solamente
preguntaré
si
has hallado la
verdadera
felicidad.
Miraré
tus ojos y ya no
tendré
nada
más que
cuestionar.
"
Gracias a Dios
por cada
experiencia y
cada persona que
ha dejado un
trazo en mi vida.
Gracias
a la persona que
describo en este
relato,quien me
ayudó a ver la
vida desde
una perspectiva
diferente.
Gracias
por la lección
que me llevó a
crecer como ser
humano."
Lydia
E. Martínez
Santiago (eve)
28
de mayo de 2002
~gracias
mami por
ayudarme en
la
dedicatoria de
este escrito.~
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