Era
solo un anciano
Estaba
allí, tan quieto y tan cansado
con
su cara feliz de anciano niño,
que
de pronto sentí por él un gran cariño
y
renegué del tiempo ¡ tan tirano!.
Volví
a mirar su rostro, pero en vano.
Sus
ojos fijos en un punto y cada tanto un guiño,
hacía
temblar sus párpados cansados
para
volver su vista al infinito.
¿
Qué pensabas? ¿ qué ideas rondarían por tu mente?
¿Qué
imágenes pasaban, dulcemente,
reviviendo
un pasado quizá alegre o triste,
de
pobreza, abandono, sin que nadie devolviera
lo que
diste.
¿Qué
recuerdas, anciano con tus ojos de niño
y tu mirar
cansado?
¿Tal
vez tu juventud, tu desamparo,
o
aquel lejano amor que un día perdiste
y
que la soledad no deja regresar aunque tú insistes.
Te
veo allí, en el banco sentado,
en medio del bullicio de la plaza.
Y
como si nada te rozara, sigues quieto,
sin
importarte nada, y viendo sin mirar
como la vida pasa
ante
tus ojos fijos en el futuro,
largo o corto, pero
incierto.
Madelca
3/06/2001
~Gracias
amiga por tu colaboración,
aprecio
tu ayuda y buenos deseos.~
|