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Y DEMÁS/Música
Bob
Geldof Live
Aid 20 años después
Un
recuento al megaconcierto altruista más importante de los ochenta. Sus
razones fueron muy encomiables
pero frecuentemente olvidamos la segunda parte de esta historia: el
manejo de los fondos por la tiranía etíope. Con Live 8 no debería
repetirse este error.
JULIO, 2005. La
idea de canalizar al rock como excelente vehículo altruista resucitó
una tarde de junio de 1984. Este ideal había dormido desde los tiempos
en que George Harrison organizó "The Concert for Bangladesh"
donde el destino de lo recaudado nunca fue satisfactoriamente aclarado.
Si bien el rock al servicio de las causas políticas y antinucleares
aún daba esporádicas manifestaciones, la música pop con fines
filantrópicos había estado al margen. Esto es, hasta aquella tarde
cuando Bob Geldof, líder del grupo irlandés The Boomtown Rats vio por
televisión un reportaje de la BBC acerca de las hambrunas africanas.
Las imágenes lo devastaron: "Sabía de la pobreza en esa área
pero nunca imaginé hasta que punto", escribe Geldof en su
biografía, "pensé primero hasta dónde llegaba la insensibilidad
humana pero luego me dije 'quizá ello ocurre porque la gente no sabe
que esto existe actualmente' Al principio me sentí impotente pero más
tarde concluí que, como cantante que comunicaba ideas, podía hacer
conciencia".
The Boomtown Rats eran célebres en Gran Bretaña pero en Estados Unidos
su hit "I don't like Mondays" había sido vetado en varias
radiodifusoras pues su letra aludía a una niña que respondió al
porqué había matado a sus padres, "es que no me gustan los
lunes", respondió. De hecho la primera gira del grupo por Estados
Unidos se vio frustrada por aquella canción, algo que terminó por
minar su despegue en grande, tanto así que cuando Geldof vio el
documental, The Boomtown Rats ya eran parte de la historia.
Y dentro de esas coincidencias, también Phil Collins, Elton John,
George Michael y Paul McCartney habían visto el documental y la
conclusión fue idéntica: había que hacer algo. De ese modo, en
septiembre dio inicio lo que culminaría con la grabación del sencillo
"Do They Know It's Christmas", producido por Geldof y donde
participaron además Simon Le Bon, Allison Moyet, Phil Collins,
McCartney, Paul Young y varios más. El sencillo fue lanzado el 6 de
diciembre de 1984 y llegó al primer sitio de las listas inglesas y al
Top Ten de las norteamericanas justo en Navidad; las regalías fueron
destinadas a una organización filantrópica que la entregó al gobierno
etíope.
Poco después los cantantes norteamericanos respondieron al llamado con
USA for Africa, grupo creado
por Lionel Richie, Michael Jackson y Kenny Rogers, y que luego lanzó el
tema "We are the World" donde también participaron Steve
Perry, Huey Lewis, Cyndi Lauper, Ray Charles, Diana Ross, Willie Nelson,
Kenny Loggins y los organizadores.
Se habían cumplido las
expectativas pero ni Ritchie ni Jackson estaban conformes. Algo similar
ocurría con Bob Geldof, de modo que no pasó mucho tiempo para que
éste pidiera a sus colegas volver a unir fuerzas --y talentos-- no para
otro sencillo sino para un megaconcierto. “Grabar
algo en estudio es fácil porque tu llegas, cumples tu parte, te vas y
el productor se encarga del resto. Pero coordinar a decenas de músicos
para grabar algo en vivo es mucho más complicado", refirió
Geldof. "Cuando surgió la idea del megaconcierto me parecía
imposible pero decidí intentarlo; si los demás aceptaban, perfecto y
si no también, no podría juzgar a nadie por ello". La idea
surgió casi simultánea en las cabezas de Jackson, Ritchie y el
productor Quincy Jones, pero ni ellos ni Geldof se ponían de acuerdo en
la sede; si era Europa la mayoría de los músicos norteamericanos no
podrían ir debido a sus compromisos previos; igual con los músicos
británicos. Finalmente Geldof propuso celebrar dos conciertos al mismo
tiempo en cada país. La idea agradó a la mayoría si no es que a
todos.
Se dio como fecha tentativa en 4 de julio pero en Estados Unidos
prácticamente todos los artistas tenían compromisos o deseaban estar
con sus familias; además, era media semana., Así, la fecha definitiva
quedó en el 17 de julio. Los conciertos llevarían el nombre de Live
Aid. Segundo
paso: los grupos y cantantes
Geldof ha declinado decir quiénes no aceptaron participar, "eso no
es lo importante", asegura. Uno de los ausentes fue Rod Stewart.
"Nunca me avisaron", dijo alguna vez el rubio cantante.,Otro
fue George Harrison, quien dijo a Rolling Stone en 1987:
"acababa de llegar a Londres de algún lugar del Pacífico y cuando
me invitaron sentí que se me estaba llevando a una situación quie yo
no deseaba, esto es, reunir a los Beatles sin acordarlo previamente
entre los tres. Todo se dio, literalmente, un día antes del concierto;
si voy a estar allí quiero que se me diga directamente". Lo
irónico es que Harrison fue quien había concebido organizar los
conciertos filantrópicos a inicios de los setenta.
Otros se acercaron por su cuenta a Geldof, entre ellos Mick Jagger,
quien por esos días llevaba una relación ríspida con sus compañeros
de los Rolling Stones. Otra fue Tina Turner. Lo curioso es que, conforme
más músicos quedaban incluidos en Live Aid, la tensión de Geldof y
los organizadores aumentaba: ¿qué pasaría si alguien cancelaba de
improviso, enfermaba u ofrecía una mala presentación? También hubo
trámites insalvables entre representantes, disqueras, regalías,
permisos y, sobre todo, las sedes. En Inglaterra elEstadio Wembley
estaba disponible pero en Estados Unidos había más complicaciones. Se
pensó en un inicio en el Madison Square Garden de Nueva York pero el
lugar era muy pequeño para lo que se esperaba, luego el Yankee Stadium
(el equipo local jugaba ese día), el estadio de los Mets (también muy
chico), el Astrodome de Houston y el Olympic Stadium de Los Ángeles
(muy lejos de Londres) hasta que Filadelfia ofreció su estadio. Además
¿qué mejor suerte pueden compartir una metrópoli con otra donde se
firmó el Acta de Independencia de Estados Unidos?
Por el lado británico ya estaban inscritos Duran Duran, Howard Jones,
Eurhytmics, Paul Young, Queen, Paul McCartney, Genesis y Phil Collins,
George Michael y Joe Cocker, entre otros. El de Filadelfia tenía un
toque más nostálgico pues en éste participarían Mick Jagger, Tina
Turner, Crosby Stills and Nash, Santana y Joan Baez, The Cars, Billy
Idol, Lionel Ritchie y el platillo más fuerte, la presentación de Led
Zeppelin sobre un escenario, algo que no se veía desde 1980. Si bien
Geldof no consiguió juntar a los Beatles supervivientes, sí lo hizo
con Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones; al conocerse la noticia
la ventade boletos se disparó sobre todo porque Plant ya había
descartado una reunión y un tour posteriores. "Led Zeppelin no
puede existir sin Bonzo Bonham (el baterista que falleció en 1980) así
que una vez terminado Live Aid cada cual regresará a sus
proyectos".
Algunas
figuras: Bono, McCartney, Freddie Mercury, David Bowie,
La
cadena MTV compró los derechos de transmisión en Estados Unidos aunque
la señal llegó a más de 80 países pero la mayoría transmitieron
sólo segmentos del concierto: se abrió una cuenta internacional --aún
no había Internet-- y decenas de líneas telefónicas para recibir
donativos lo cual, junto con las entradas en Filadelfia y Wembley,
garantizaban una contribución de por sí considerable.
Quizá el dato más curioso fue el de Phil Collins, a quien los
organizadores en ambos lados querían sobre el escenario. Al principio
el cantante se decidió por Londres, luego Filadelfia y al final optó
por abrir el concierto en Londres, tomar el Concorde, llegar a Nueva
York, abordar un helicóptero hacia Filadelfia y estar presente en ambos
conciertos.
Las presentaciones duraron alrededor de 17 horas y se recaudó alrededor
de 220 millones d dólares. En lo musical la reunión de Zeppelin no fue
muy afortunada, según dijo Plant años después: "Todo era para
una buena causa pero la verdad es que nos estábamos haciendo tontos
sobre el escenario. Page y yo teníamos cosas más importantes que él
tocar una guitarra desafinada y yo afónico". Pero para el público
que lo vio y disfrutó fue una experiencia de toda la vida.
Poco después el cantante country Willie Nelson y John Mellencamp
crearon Farm Aid, destinada a recabar fondos para los granjeros
norteamericanos. La idea era realizar un concierto anual pero en 1989
Farm Aid falleció, según Nelson, "de causas naturales".
Inevitablemente Geldof fue candidateado para el Premio Nóbel de la Paz.
"No lo merecería" respondió, "prefiero que se lo den a
(Nelson) Mandela cuando salga de prisión (ambas cosas sucederían poco
después, por cierto.) "No soy un ángel y tal vez ni siquiera un
ejemplo a seguir (...) sólo hice lo que consideraba un deber como ser
humano".
De hecho una de las causas que precipitaron la disolución de The
Boomtown Rats era la adicción de Geldof a la bebida y que le provocaba
estallidos de ira. Uno de los grandes ausentes en Live Aid fue el grupo
australiano INXS y había una razón en ello pues Geldof había
criticado el estilo musical del grupo aunque pronto las agresiones
degeneraron en un asunto personal. Michael Hutchence, el cantante de
INXS y Geldof se odiaban mutuamente. El repudio de Geldof hacia
Hutchence alcanzó el paroxismo cuando la exmodelo Paula Yates, esposa
del organizador de Live Aid, le pidió el divorcio para después irse a
vivir con Hutchence.
"Hay un Bob Geldof que la gente no conoce y quizá no desearía
conocer", dijo Yates a la agencia AP. "Detrás de ese
filantropismo desinteresado se esconde su verdadera personalidad, la de
un hombre violento y misántropo". Lo cierto es que Geldof ha
reconocido que mientras preparaba los conciertos aumentaba su
resentimiento hacia las clases pudientes a las que responsabilizaba de
la hambruna en Africa aunque solía ser más discreto al criticar a la
dictadura etíope la cual estúpidamente destinaba el 70 por ciento de
su presupuesto a la compra de armas y manutención de su ejército
mientras la población se moría de hambre. (Sólo hasta que el mismo
Geldof viajó a Etiopía y vio cómo el pillaje del gobierno tenía más
responsabilidad en la hambruna que la sequía, su visión fue menos
radical; en Etiopía los únicos ricos eran la junta militar y sus
allegados; ni siquiera existía ahí un sector empresarial que
"explotara a las masas".)
Hutchence se suicidó, según Yates, "porque en alguien tan
sensible como él, las amenazas de Bob lo minaron emocionalmente".
Poco después la misma Yates murió por una sobredosis de barbitúricos.
"No tengo nada qué decir... ya no tenía relación alguna con
Paula", dijo Geldof a la prensa inglesa.
"Por supuesto que Bob, yo y todos los involucrados estábamos
concientes que en Etiopía era gobernada por una junta militar",
señaló Paul McCartney en 1987. "David Astor, un vecino mío y muy
involucrado en aquel tiempo con Amnistía Internacional, me dijo que su
hijo estaba en Etiopía y que las noticias eran muy preocupantes. Me
dijo 'todo lo que junten se irá directamente con los militares quienes
dirán muchas gracias por ayudar a nuestro país pero nos gastaremos el
dinero en armamento' (...) Pero Bob Geldof tenía muchísima gente bien
intencionada trabajando en el proyecto y sí, había cierto riesgo pero,
quiero decir, veíamos gente muriéndose frente a las cámaras".
Al final fue un comité especial y organizaciones filantrópicas las
encargadas de distribuir los fondos aunque hubo una parte que pasó por
las manos de la dictadura etíope y de la que se perdió el rastro.
Sin embargo Live Aid es considerado el concierto filantrópico
más grande jamás concebido y que dejó en claro la calidad humana de
Bob Geldof. En un medio donde la mayoría de las celebridades sólo
viven para sí mismas, el convencerlos para que ayudaran a los menos
afortunados es altamente loable. El cantante Bono dijo, con relación a Geldof, “fue él quien convenció a muchos de nosotros de cómo el poder de la música puede ser convocado para las cosas buenas. Su ejemplo continúa; Live Aid fue sólo un ladrillo para que construyamos un mundo mejor". No es el dinero, es el sentido común
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