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¿Qué
es la infidelidad? Básicamente mucha gente podría contestar
a esa pregunta con que la infidelidad consiste en acostarte con alguien
que no es tu pareja. Pero nada es tan sencillo como parece a primera vista
porque ni siempre hablamos de sexo cuando hablamos de infidelidad. La primera
de las diferencias estriba en el concepto de fidelidad varía dependiendo
del sexo de la persona que lo defina. ¿Somos tan diferentes hombres
y mujeres? Bueno, yo siempre he huido de las generalizaciones pero resulta
evidente que cuando se habla de infidelidad rápidamente se forman
dos bandos. Aquellos que practican la infidelidad con desconocimiento y
trivialidad y aquellas que disfrutan de la infidelidad como algo personal
y privado. Es decir: hombres y mujeres.
Parece ser que para el hombre la infidelidad sea algo que necesite para reafirmarse o quizás solamente se trata de un juego que no debe confesar porque su trascendencia no va mas allá de un simple polvo a medianoche o también por miedo a perder el “status” conseguido dentro del matrimonio. ¿Qué es la infidelidad para la mujer? Algo que solamente hace cuando siente que es necesario, algo que disfruta y saborea en silencio, algo que puede minar su conciencia pero no confiesa por amor a la persona a la que cree haber traicionado. ¿Entonces solo un ser asexuado puede definirse la infidelidad? Quizás lo mejor sea acudir a esa institución donde hombre y mujeres definen las palabras de nuestra lengua de la mejor manera que saben. En el Diccionario de Autoridades de la Real Academia Española (1726-1739) se define INFIDELIDAD como “Falta de fidelidad, quebrantamiento de fe. Significa también negación de la Fe, esto es no conllevar la Fe verdadera o no conocerla”. No obstante en la edición de 1992 del diccionario de la Real Academia de la Lengua se define INFIDELIDAD como “1. Falta de fidelidad, deslealtad. 2. Carencia de la fe católica. 3. Conjunto de los infieles que no conocen o no aceptan la fe católica”. Queda claro pues que el concepto de INFIDELIDAD no puede definirse sin hacer mención a la FE o a la FIDELIDAD. Según el mismo Diccionario de Autoridades de la Real Academia Española (1726-1739) se define FIDELIDAD como “lealtad, observancia de la fe que uno debe a otro por ser superior como el vasallo al rey, el criado al amo. Significa también la virtud que obliga a cumplir lo prometido”. Como podéis entender obviaremos esta definición de FIDELIDAD por sexista y simplista, y nos llegaremos de nuevo hasta la edición de 1992 del diccionario de la Real Academia de la Lengua donde se define FIDELIDAD como “1. Lealtad, observancia de la fe que uno debe a otro. 2. Puntualidad, exactitud en la ejecución de una cosa”. ¡Acabáramos¡ Entonces ser infiel es romper la promesa de lealtad hacia alguien. ¿Acaso deberíamos ser fieles a las promesas que formulamos en primera instancia en todos los ordenes de nuestra vida? ¿Debemos ser fieles a ese primer amigo de la guardería o a la primera persona que nos contrató laboralmente pasados muchos años? Las promesas están hechas para romperlas con el paso de los años y las circunstancias. Así que ya lo sabéis, INFIDELIDAD es faltar a la fidelidad. Solamente eso. ¿Os parece poco? Juzgadlo vosotros/as mismos/as.
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