Manuel A. Paz y Miño: COMO DISFRUTAR MEJOR EL SEXO, EL AMOR Y EL MATRIMONIO. Lima: EDICIONES DE , Serie Eupraxofía, 1998.
CONTENIDO
INTRODUCCION 1
El SEXO 7
El deseo, la atracción física y el enamoramiento 9 Las relaciones sexuales 16 Etica sexual 27 La masturbación 29 La prostitución: ¿un negocio necesario? 31 El homosexualismo 41 ¿Machismo contra feminismo? 49 Los métodos de planificación familiar (los anticonceptivos) 53 El aborto 55 Conclusiones 60 Notas 61
EL AMOR 63
¿Qué es el amor? 65 Pseudoamores: 71 Ilusión, seducción, posesión, dominio y sumisión Las relaciones románticas 79 Etica en el amor 82 El amor no correspondido 84 ¿Es para siempre el amor? 88 ¿Sólo se ama una vez? 93 Los celos 96 Traición y engaño 99 Cuando el amor acaba: la separación 106 Conclusiones 111 Notas 113
EL MATRIMONIO 115
Matrimonio, convivencia y conveniencia 117 Cómo ser mejores esposos y esposas 132 Etica matrimonial 145 La infidelidad en el matrimonio: El adulterio 147 El divorcio 150 Soltería y viudez 164 Una segunda oportunidad 169 Conclusiones 171 Notas 172
INTRODUCCIÓN
No podría decir que las mujeres son mejores que los hombres,
pero sin duda puedo afirmar que no son peores.
G. Meier
Amor, sexo y matrimonio son los tres elementos de la tríada que -conjunta o separadamente- muchos individuos y parejas ansían en diversas épocas de sus vidas.
Se puede desear a alguien, tocarlo y ser tocado, ayuntársele sexual o genitalmente, disfrutar y sentir mero placer corporal. Se puede querer también ser escuchado(a), apreciado(a), respetado(a), cuidado (a), amado(a) y amar. Y se puede anhelar compartir las experiencias cotidianas, los sueños, las ambiciones, los ideales, las posesiones, los cuerpos y las mentes, la vida entera con él o ella.
No pocos prefieren mantenerse vírgenes y castos hasta el matrimonio, otros tantos optan o no por disfrutar de sus cuerpos a muy temprana edad -con amor o sin él-, otros más desean experimentar con aditamentos y en toda clase de circunstancias el erotismo "cuidándose" escrupulosamente o no.
Por otro lado, hay toda clase de relaciones: largas, duraderas o efímeras, superficiales, basadas en la mera atracción física animal, la dependen-cia psicológica, en la admiración moral, el provecho económico o material, la fama, el prestigio, los intereses y los gustos comunes, los bienes y los hijos... O simplemente todos estos elementos, la costumbres y las presiones sociales son una barrera para buscar nuevas experiencias, nuevos amores, amantes, u «objetos sexuales».
Muchos sueñan con "tener sexo" puro y llano, satisfacerlo simplemente, sin complicaciones ni compromisos emocionales, otros más con tener algo más elaborado, el sentimiento y el ideal del amor. Y claro muchos de los que se casan además de querer una conviencia bajo contrato o un compromiso hasta de por vida también anhelan mucho cariño, amor, o placer sexual, o todo a la vez. Muchísimos tienen relaciones sexuales gratas o no, muchos más también se casan -o se separan- otros pueden decir que aman y son amados -y para unos ya no existe el amor-. Así también se puede tener sexo sin amor, amor sin sexo, matrimonio sin sexo o sin amor. Y claro que también al mismo tiempo los tres componentes de la tríada.
Algunos más equivocadamente caen enredados en relaciones dañinas y hasta destructivas pensando haber encontrado «el amor verdadero» -ya que es «sufrido»- o son esclavos de un intenso y mero placer genital pudiendo así llegar en tales condiciones no tan favorables a convivir, casarse y/o tener hijos. Tal placer, dicho sea de paso, obtenido con la pareja ideal o adecuada y con mutuo amor, es intensamente más satisfactorio en un sentido integral, esto es, va más allá de lo meramente fisiológico y pasajero, pudiendo traer satisfación y contentamiento personales.
Por amor, sexo o matrimonio muchísimos han entregado no sólo su cuerpo sino también el alma, parte o todo lo que tienen e incluso se han suicidado (por desengaños o frustraciones) han matado (crímenes pasionales por celos, despecho o venganza). Otros más a cambio de algo -o bastante- sea psicológico (compañía, cariño) o material (hogar, dinero) han entregado su cuerpo, sus sentimientos, su sexualidad, toda su existencia o parte de ella, e incluso hay quienes fingen emociones o creen tenerlas (amor).
La sexualidad del ser humano no está determinado instintivamente como la de cualquier otro animal que si lo está, a cierta conducta reproductiva durante algunos momentos específicos del año (períodos de celo). Su accionar en el mundo está muy influenciado por sus creencias, por su ideología sea predominantemente mítico-religiosa, racional-filosófica o sofisticadamente probatorio-científica. Ha endiosado y rendido culto al sexo como también lo ha subestimado, descuidado y hasta atacado. Algo parecido ha hecho con relación al amor y el matrimonio. Esas creencias -así como las simples circunstancias casuales y burdas- pudieron hacerle inventar altos ideales y así buscar amores «trascendentes» superiores a los «bajos», ideales o burdos, duraderos o breves, instintivos, basados sólo en el deseo animal (cada quien tiene sus necesidades, cada quien tiene su propia imagen de amar y ser amado). Así también pudo burlarse de la naturaleza por medio de los anticonceptivos.
Y para preservar la unión con su pareja -y la descendencia por venir-, para mantener la persona -o el "objeto"- que saciará supuestamente su deseo de satisfacción sexual, psicológica, religiosa y económica creó la institución del matrimonio monogámico vitalicio (que en nuestra civilización sigue el modelo judeo-cristiano). Pero claro es sólo un modelo ideal al que no todos aciertan en seguir.
Al ir tras cualquiera de los elementos de la tríada -sexo, amor o matrimonio- los seres hummannos van hacia cierto rumbo, a veces con todas sus energías -mejorando o perjudicando sus actividades- más en ciertas épocas de la vida que en otras.
Este librito no pretende dar recetas acabadas pues la conducta humana es compleja y por ello no todos tenemos las mismas personalidades, los mismos valores, gustos, experiencias y costumbres. Tampoco se propone resumir todo lo fundamental que podamos encontrar en un manual especializado de educación, psicología, psiquiatría, sexología o ética. Simplemente intenta dar alguna guía general al lector que quiera saber más sobre sus sentimientos e ideas sobre las relaciones de pareja. Hay demasiados mitos, prejuicios y sufrimientos innecesarios en este mundo en relación al sexo, el amor y el matrimonio que hacen que una obra más sobre estos temas no sea inútil.
En esta edición se ha tomando en cuenta las importantísimas críticas hechas por el Dr. Marco Aurelio Denegri, experto conocedor del idioma castellano y de sexología, por lo que se le agradece especialmente.
El Autor
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