Según Rosselló 'Total fracaso' el gobierno de Calderón

WASHINGTON, DC. - A juicio del ex gobernador Pedro Rosselló, la gestión de la administración de Sila María Calderón está "colgada" en todas las materias básicas. Específicamente en el control del crimen, la creación de empleos, el crecimiento económico y el futuro de la Marina en Vieques, el ex mandatario describió las iniciativas de Calderón como "un total fracaso", caracterizadas por "la falta de obra", por lo que le dio calificación de "F"

A casi un año de haber entregado el poder a Sila María Calderón, el ex gobernador ha visto cómo sus políticas de diversificación económica, la mano dura contra el crimen, los avances tecnológicos en la educación y el acuerdo sobre el futuro de la Marina en Vieques se "han hecho sal y agua". En la segunda parte de la entrevista exclusiva con EL VOCERO, Rosselló decidió romper su silencio para defender su obra y poner los eventos de los últimos once meses "en su debido contexto".

Estancamiento económico sin precedentes.

"Hace un año atrás, nadie podía predecir el estado penoso en que se encuentra Puerto Rico y su economía al día de hoy. De hecho, esta administración entraba haciendo predicciones de que aumentarían los empleos en 100,000. Lo que ha ocurrido es lo contrario, una dramática pérdida de empleós en Puerto Rico. Por primera vez en una década, el año corriente cuenta con menos empleados que el año anterior. Durante los últimos diez años, cada año consistentemente, habían más personas empleadas que el año anterior, sin excepción", apuntó.

Rosselló responsabilizó a Calderón por la pérdida de más de 36 mil empleos y un incremento en el desempleo del 10 por ciento en el 2000 al 12.7 por ciento en menos de un año. "Esto representa miles de familias puertorriqueñas que no han podido mantener su empleo y han perdido una fuente de ingresos", lamentó.

Sin embargo, el ex primer ejecutivo advirtió que la Gobernadora Calderón no debe "escudarse" detrás de los eventos terroristas del 11 de septiembre ni de los problemas económicos en los Estados Unidos para obviar su responsabilidad por la crisis económica en la Isla.

"Eso resulta ser una buena excusa, pero jamás se había visto una desaceleración semejante en la economía de Puerto Rico. Eso es resultado directo de la detención de los proyectos de infraestructura, la paralización de la construcción, la detención de los permisos de construcción que su administración ha emprendido..Esos son acciones que han resultado en un retroceso de la economía. No se puede descargar laresponsabilidad que le compete, especialmente cuando hizo promesas de campaña en torno a la creación de cien mil empleos", recalcó.

Asimismo, Pedro Rosselló criticó a la administración de Sila Calderón por aumentar los impuestos a los contribuyentes puertorriqueños a través de la "eliminación de beneficios ya otorgados en ley como el 'marriage penalty'(la penalidad marital) que ya estaba en ley".

Nuevo azote criminal

El abandono de la política de la administración Rosselló de mano dura contra el crimen ha conducido a un resurgir en la ola de crímenes violentos en Puerto Rico, destacó el ex gobernador de Puerto Rico. "Después de ocho años que vieron una reducción de crímenes violentos en Puerto Rico de sobre 60%, hoy vemos un resurgir dramático en la violencia en Puerto Rico. Los asesinatos el 25 de noviembre suman 687. O sea, 68 más que en la misma fecha en el 2000. Esto es un aumento dramático de diez por ciento en un año. De continuar el ritmo al finalizar este cuatrienio, aumentarían los asesinatos por casi la mitad", anticipó. "Mucho de esto tiene que ver con una desarticulación de las estrategias para enfrentar el crimen violento y el trasiego de drogas. Me preocupa porque finalmente es la gente que va a recibir el azote de este aumento en el crimen", adelantó.

Según Pedro Rosselló, la gobernadora Calderón utilizó el tema de Vieques para ganar las elecciones, pero no ha podido cumplir ninguna de las promesas para avanzar la fecha de salida de la Marina de la Isla Nena. Incluso, el ex presidente del PNP explicó que la postura "beligerante" asumida por Calderón en torno a la presencia naval en Puerto Rico sólo ha servido para perjudicar las relaciones entre Washington y la Isla, acciones que todavía amenazan con nuevas repercusiones federales negativas.

"Al finalizar un año de esta administración, vemos que las alegaciones utilizadas engañosamente en una campaña para tratar de acogerse unos votos en unas elecciones, hoy se ven totalmente desacreditas y probadas falsas", dijo en referencia a la vibroacústica y la alegada contaminación de los suelos. Sin embargo, Rosselló indicó con indignación que lo más lamentable en el engaño de la administración Calderón es que sus acciones han conducido a eliminar las garantías federales que aseguraban que el pueblo viequense determinaría el futuro de la Marina en la isla municipio.

Rosselló se ve comprometido con el PNP

WASHINGTON, DC. - Mientras el ex gobernador de Puerto Rico, Pedro Rosselló, insiste en que no buscará un cargo electivo en estos momentos, aseguró enfáticamente que trabajará a favor de una victoria del Partido Nuevo Progresista en las próximas elecciones y de su compromiso incondicional por la justicia social bajo la descolonización de Puerto Rico. En la tercera parte de la entrevista exclusiva con EL VOCERO, Pedro Rosselló habló sobre su exilio político voluntario, sus futuros planes y su nuevo rol dentro del partido que lideró por ocho años.

“Aunque retirado de la política activa, todavía yo quiero ver un Puerto Rico que nuevamente encuentre el camino de progreso y no que se permita el retroceso actual que sufre Puerto Rico. Yo quiero ver a mi partido, el PNP, que todavía representa, a mi entender, la mejor opción de justicia social, ganar y adquirir la dirección de la administración del Gobierno de Puerto Rico”, declaró.

“Creo en eso y trataré de ayudar para que en las próximas elecciones el partido que ha presentado la mejor opción de justicia social vuelva a gobernar en Puerto Rico y quiero ver la final descolonización de Puerto Rico y no la permanencia, como quiere esta administración, de un status quo colonial. Esas son las motivaciones que me estimulan a mí a romper mi silencio y hacer cierto análisis de la situación como la vive en Puerto Rico en el día de hoy”, aseveró.

Compromiso con la estadidad

El hecho de que el ex primer ejecutivo no se postule para un cargo electivo en Puerto Rico, en la actualidad, no impide que desempeñe un nuevo papel en el Partido Nuevo Progresista a favor de la descolonización de la Isla subrayó reiteradamente Pedro Rosselló a este rotativo.

“Yo todavía tengo un compromiso que lo siento fuertemente con la meta de justicia social que representa la estadidad. Ese es un compromiso mío ineludible. Yo tengo un compromiso con que a nivel local de Puerto Rico, mi partido, el Partido Nuevo Progresista, salga victorioso en las elecciones del 2004 porque es el instrumento de traer esa justicia social a nuestro pueblo. Dentro de ese contexto, yo redefino mi rol para tratar de adelantar esa meta, pero no a través de una participación en la política activa electiva, sino a través de fortalecer la base de pensamiento, la base intelectual y las acciones de convencimiento para que finalmente logremos vencer ese nudo colonial que ha cargado Puerto Rico por más de un siglo”, sostuvo. “No es que yo esté renunciando a unas responsabilidades y un deber que yo siento firme, plena y personalmente, pero sí, que ese deber y esa responsabilidad yo pretendo descargarlos dentro de un rol muy diferente al que permite la política electiva en Puerto Rico”, explicó.

Aunque Pedro Rosselló lamentó que ha visto su obra de ocho años ser destruida por la administración de Sila Calderón, razón por la cual ha decidido hablar para el récord sobre los eventos de los últimos once meses, el ex gobernador explicó que su motivación para dirigirse al público. “Lo veo desde el punto de vista de una obra que tiene unos beneficios directos para nuestro pueblo, para los más vulnerables, los niños, los pobres, los ancianos, que esa obra está siendo destruida por razones que no responden a los mejores intereses del pueblo. Eso sí me preocupa”, enfatizó.

Agradecido al pueblo boricua

Según Pedro Rosselló, su incursión en la política electiva fue una interrupción de su vida académica e intelectual basada en un “deber de todo ciudadano de servir al pueblo y no como una carrera profesional”. “En términos personales, me siento agradecido que el pueblo de Puerto Rico me brindó la oportunidad de establecer una obra. Siento que descargué esa responsabilidad y que se llevó a cabo una obra que, a mi entender, para periodo similar, no tiene igual en el pasado. Desde un punto de vista personal, entiendo que cumplí con mi pueblo. Lo que me preocupa ahora no es de un punto de vista personal, porque muchas de esas cosas no tienen un impacto personal para mí, pero tienen un impacto grande en los puertorriqueños que más necesitan ayuda, los empleos, ganarse la vida honestamente, educarse y educar a sus hijos para que tengan opciones de futuro, la necesidad de un plan de seguro de salud. Por lo tanto, tengo que reaccionar ante esa destrucción obsesionada que está llevando la administración actual porque repercute en limitar el bienestar de nuestra gente”, comentó.

Bases de triunfo para el PNP

En su opinión, el legado de la pasada administración novoprogresista sienta unas bases de triunfo para el PNP cara las elecciones del 2004, vaticinó Pedro Rosselló. “Creo que el PNP podrá reclamar la oportunidad para dirigir los destinos de Puerto Rico en una ruta de progreso. En eso me siento confiado”, recalcó.

No obstante, exhortó a sus correligionarios que “entiendan su rol de presentar alternativas al pueblo de Puerto Rico y de fiscalizar las doctrinas y políticas erradas que se están implantando en Puerto Rico. Que este llamado sea uno a la militancia y al compromiso activo por establecer al PNP como instrumento de cambio hacia el progreso y de descolonización de Puerto Rico”, afirmó.

Aunque Pedro Rosselló no quiso discutir las precandidaturas al seno del PNP ni en términos personalistas, auguró que los eventuales candidatos del Partido Nuevo Progresista serán “mejor instrumento de progreso que lo que representa la actual administración del Partido Popular. Ese conjunto de líderes sea para las posiciones electivas que sean, tendrán mi total respaldo en lo que yo pueda ayudar en el nuevo rol que estoy definiendo”. Asimismo, el ex gobernador de Puerto Rico apuntó que prefiere continuar su “exilio político voluntario” trabajando en el continente hasta que haya nuevamente una administración comprometida con el ideal de la justicia social bajo la estadidad en Puerto Rico.

Aseguran responden a grandes intereses la 956

WASHINGTON, D.C. — En su entrevista exclusiva con EL VOCERO, el ex gobernador de Puerto Rico Pedro Rosselló tildó los incentivos corporativos bajo la sección 956 como “una excusa más” utilizada por la administración de Sila María Calderón para desviar la atención de su alegada ineptitud para fomentar el desarrollo económico real y duradero en Puerto Rico.

“La 956 se ha convertido en otra excusa. Es nueva creación de un instrumento de inmovilidad que responde no a la creación de nuevos empleos, sino responde a la necesidad de los grandes intereses, las grandes corporaciones, los bancos, en aumentar sus ganancias, pero esto no se traduce en empleos para el puertorriqueño promedio”, declaró.

“Si fuera ésa la medida de éxito en el campo económico, pues creo que ni eso podrían argumentar, porque no ha sido exitoso en establecer una sección 956 para Puerto Rico. Aun si lograran que el Congreso les concediera unas exenciones bajo la sección 956, yo creo que los administradores actuales saben que eso no se traducirá en una mejoría en la economía. Al evaluar la economía de Puerto Rico, se debe analizar en términos del crecimiento del producto bruto, en la tasa de desempleo, el número de empleos creados, el número de desempleados, o sea, en parámetros económicos y no meramente en una acción congresional que, aunque se logre, no va a tener efectos positivos sobre estos parámetros económicos en Puerto Rico”, aseveró.

Así, el ex primer ejecutivo afirmó que la derrota electoral de la estadidad en los plebiscitos de 1993 y 1998 y del PNP en el 2000 tiene sus raíces en la desbalanceada cobertura de la prensa en Puerto Rico. Mencionó por ejemplo el caso de la sección 936 en la campaña de 1993 que según él, es un privilegio contributivo que sólo beneficia a los empresarios populares, los industriales coloniales, las casas de corretaje y los bancos que manejan esos dineros de las multinacionales. Rosselló entiende que ese tipo de medidas económicas, aparte de ser engañosas, sólo benefician a las empresas multinacionales y a los bancos y que en nada se favorece el pueblo.

Esta pasada semana, inclusive, se anunció el cierre de la compañía Olympic Mills que disfrutaba de contribuciones del Estado y había recibido más de 23 millones en fondos públicos en incentivos prometiendo garantizar los empleos. Al cabo de un año, la empresa dejó 350 desempleados y una deuda de más de $23 millones con el Gobierno de Puerto Rico. Algo similar ocurrió con la compañía Bromon con el agravante que nunca se crearon los empleos prometidos. La deuda costó más de $87 millones al erario.

Según destacó Rosselló, no existe una relación causal entre el progreso económico, la creación de empleos y los incentivos corporativos bajo las secciones 946 y 956. Recordó que durante su administración, se eliminó la sección 936 y su gobierno logró aumentar las contribuciones corporativas, reducir las exenciones y eso condujo al crecimiento económico de más del tres por ciento por tres años consecutivos y un bajón dramático del desempleo del 17% al 10% en tan sólo dos términos de su mandato. Sin embargo, Rosselló contrastó los beneficios otorgados bajo la sección 30A y los incentivos corporativos que la administración Calderón pretende crear bajo la sección 956.

“No es lo mismo. El concepto de la 936 al igual que el concepto de la 956 era de exención corporativa dirigida a estimular ganancias en las corporaciones y los bancos. El concepto de la 30A es muy diferente. Se dan los beneficios contributivos en la medida que se crea el empleo y se invierta en la nómina. O sea, bajo la 956, como bajo la 936, las corporaciones podían aumentar sus ganancias sin aumentar los empleos, que fue históricamente lo que ocurrió en Puerto Rico. Las ganancias de las corporaciones eran cada vez más, pero la creación de empleos era menos”, señaló.

“La sección 30A, sin embargo, va dirigida al puertorriqueño que necesite un empleo. Los conceptos son diametralmente opuestos. En este caso, bajo la 30A, las corporaciones sólo se benefician indirectamente de eso”, recalcó.

Rosselló admitió que tanto la sección 30A como la sección 956 dependen de políticas federales, no estatales, que requieren aprobación congresional. No obstante, el ex primer ejecutivo enfatizó que “uno tiene que ser honesto en lo que uno persigue. Si una está persiguiendo una política federal sobre Puerto Rico basada en la maximización de ganancias corporativas o si está persiguiendo la creación de empleos. No se puede argumentar que maximizar las ganancias corporativas resulte en la creación de empleos porque no hace (sic) sentido ni lógica, ni históricamente, porque el pasado ha demostrado que mientras aumentaban las ganancias de las corporaciones iba bajando el empleo en la manufactura”, añadió.