DEFENSORES DE GUAYMAS

Al hablar de la historia de guaymas sería imperdonable no hablar de la gesta heroica de los habitantes de este puerto en la batalla del 13 de julio en la cual estaba mucho en juego no solo para Guaymas,Sonora si no para Mexico . Quizas lo mas triste es saber de que cientos de personas de Guaymas desconocen esta historia y que en los buscadores como yahoo, google solo encontramos unos fragmentos de esta historia y lo raro es que en ingles se encuentre mas informacion que en español, peor es aun el olvidar a aquellas personas que ofrecieron sus vidas por defender su tierra, ideas, libertad y el preferir morir que vivir una vida sin libertad.y de la cual hoy en dia todos los mexicamos gozamos.En esta seccion se mencionara todo lo que sea posible acerca de esta gesta heroica en Guaymas, claro quisas no todo por que si se mencionara cada uno de los detalles, el espacio no alcanzaria pero trataremos de profundizar hasta donde sea posible obteniendo informacion de otras paginas para recopilar hasta donde sea posible.y que conozcan todos los detallles.

Acontecimientos previos al 13 de Julio de 1854

Horacio Vazquez del Mercado Cronista de la ciudad

Informacion obtenida de la pagina www.guaymas.gob.mx

Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la batalla en la que se combatió en las calles
de Guaymas el 13 de julio de 1854 pero no se ha dicho tanto sobre las condiciones que
prevalecían en Sonora en esos años. Tal vez algunos guaymenses se han preguntado
¿Porqué sucedió esto? ¿Qué andaban haciendo estos franceses en Guaymas?
¿Qué los impulsó a venir? ¿Qué pensaba el ciudadano común de este puerto ante la
llegada de esos extranjeros?, etc..
Para tratar de esclarecer estas dudas creo que es conveniente imaginarnos la enorme
impresión que sería para los guaymenses de aquellos años la llegada de cerca de 400
hombres a un pequeño pueblo que no llegaba a los 2,000 habitantes. Esto equivaldría
a que llegasen de repente unos 30,000 hombres a nuestra ciudad. Seguramente nos
preocuparíamos mucho y tendríamos desconfianza acerca de sus intenciones.

Varios acontecimientos influyeron para que se dieran las condiciones que llevarían
al desenlace que conocemos acerca de la batalla del 13 de julio.

La guerra con Estados Unidos y la pérdida de los territorios más alejados del centro del país.
(1847-1848)
La despoblación de Sonora con motivo de la fiebre de oro en California (1849 en adelante)
Los ataques crecientes de los apaches en la región noreste y centro del estado.
La debilidad de los militares para contener esos ataques de pillaje.
El aislamiento del estado de Sonora por su lejanía con la ciudad de México y el casi total
abandono de las autoridades hacia este estado.
Los relatos exagerados sobre la riqueza mineral de Sonora. Muchos viajeros que vinieron
a prospectar minas llegaron a decir que casi en cada arroyo se podía encontrar oro y que
en cada montaña había plata. Se habían dado los casos de bonanza minera en Tayopa,
Alamos, Cieneguilla, La Tarasca, etc..que contribuyeron a crear una leyenda de que había
riquísimas minas que solamente se podían explotar si se contenían las incursiones de los
apaches y de otros indígenas.
La división que prevalecía entre los propios sonorenses.

Se tenía además el temor de una expansión por parte de los angloamericanos
(Destino manifiesto) quienes podían intentar adquirir más territorio y apoderarse de Sonora
y de otros estados fronterizos.
Esta situación llevó a nuestras autoridades centrales a diseñar un plan para establecer una
cadena de colonias militares (antiguos presidios) desde Tamaulipas hasta Baja California
en las que habría soldados y colonos a quienes se dotaría de tierras para la agricultura y la
ganadería y que además podrían trabajar las minas que encontraran. Así se lograría proteger
la frontera y se evitaría que los indígenas siguieran con sus depredaciones. En la práctica este
plan no funcionó.
Muy pocas colonias se lograron establecer. El Supremo Gobierno y el del estado de Sonora
no contaban con recursos económicos para abastecer y sostener debidamente a estas colonias.
Había muchas deserciones de los soldados y eran pocos los mexicanos que querían servir en
lugares de tanto riesgo. Fue entonces que surgió la idea de traer inmigrantes extranjeros para
que sirvieran en las colonias militares. Se excluía expresamente a los angloamericanos.

Se daba la circunstancia de que en San Francisco, California había una gran cantidad de
europeos, en su mayoría franceses que no sólo eran de raza latina sino que eran católicos y
que no habían logrado hacer fortuna en California pues llegaron tarde a la fiebre de oro y
encontraron las minas ocupadas por los miles y miles de inmigrantes de todo el mundo que se
les habían adelantado. Por ejemplo, solamente de Sonora habían salido 10,000 personas cuando
la población total del estado era de 140,000 habitantes.
Fue así como se inició el intento de poblar las colonias militares con franceses que llegarían por
Guaymas por ser más fácil la ruta marítima que enfrentar los peligros del desierto de Altar y de
las tribus guerreras.


En 1851, un joven francés llamado Charles de Pindray, inteligente y vigoroso, que tenía fama de
ser un hombre revoltoso y rudo y además un gran cazador, decidió organizar a un grupo de
franceses de San Francisco para venir a Sonora y tal vez lograr la fortuna que no habían tenido en
California. El 21 de noviembre de 1851 salió Pindray con 88 franceses en el "Cumberland", llegando
a Guaymas a finales de diciembre. Fueron bien recibidos y se les proporcionaron víveres, aperos
de labranza y cabalgaduras. Para principios de enero de 1852 salieron hacia los terrenos que les
habían sido asignados en las cercanías de la antigua misión de Cocóspera, reforzados por otros
franceses que llegaron por barco y por gente reclutada en Guaymas. Más tarde se les sumarían
otros franceses más que llegaron después y la colonia de Cocóspera llegó a tener unos 150 hombres.

Luego vinieron las dificultades pues el gobierno no les proporcionaba todo lo que les habían
prometido. Pindray fue a Ures acompañado de algunos de sus hombres para hablar con las
autoridades, sin lograr su objetivo de más ayuda. Al regresar a la colonia, en el pueblo de Rayón,
Pindray apareció muerto de manera extraña con un balazo en la frente. Se declaró que se había
suicidado pero el caso no quedó muy claro. Los franceses continuaron en Cocóspera luego de
nombrar por jefe a Olivier de Lachapelle.

Un segundo grupo de franceses comandados por Lepine de Segondis llegó desde San Francisco
a Guaymas en abril de 1852 en los barcos "Sonora" y "Hermosillo". Se les asignaron tierras en
el valle de Santa Cruz (cerca de Nogales) pero la colonia no prosperó. Se cree que algunos de
estos franceses se unieron luego al conde Gastón de Raousset Boulbon.
Este personaje era un conde nacido en Avignon quien después de despilfarrar una fortuna que
había heredado y de una vida aventurera en el norte de Africa, vino a San Francisco en 1850.
Fue uno de tantos franceses que no lograron tener éxito en la fiebre de oro de California. Su afán
de aventuras lo llevó a organizar un grupo mayor de franceses. Los grupos de Pindray y de
Segondis no habían estado bien organizados pero el de Raousset contaba con un lider más
capacitado y con mayores recursos.

Se había organizado en México una compañía llamada la "Restauradora de la mina de la
Arizonac" con capital de la firma Jecker, Torre y Cia. la cual aportó $30,000.00 para sostener
al grupo expedicionario y con la promesa de aportar más dinero después. Se pensaba
llegar hasta las cercanías de Sáric en donde se trataría de restaurar la famosa mina
de la Arizonac o "Planchas de Plata" que en el siglo XVIII había causado una gran conmoción
pues se había encontrado en ella una gran cantidad de plata de magnífica calidad.
Varios miles de sonorenses llegaron en poco tiempo a ese lugar pero la mina se agotó
por sobreexplotación o porque no se continuó explotando luego de la primera bonanza,
el caso es que durante más de cien años nadie la trabajó y pocos se atrevían a ir a esa
región dada la amenaza de las tribus guerreras. Sin embargo, los banqueros de la casa
Jecker, Torre y Cia. creían que todavía se podía encontrar mucha plata en esa mina.

Mientras tanto, en la ciudad de Tepic, la casa Barron, Forbes y Cia. al enterarse de estos planes,
consideró que ellos estaban más cerca de la mina y podían adelantarse a denunciar los terrenos
mineros antes de la llegada de Raousset quien era socio de la Restauradora.
Organizaron una empresa de nombre Forbes, Oceguera y Cia. o "Sociedad Exploradora de metales
de Sonora". Las ruedas del destino seguían girando y la ambición de los hombres los impulsaba
a emprender una aventura incierta pues no había ninguna seguridad de que aún hubiera
cantidades apreciables de plata en la mina "La Arizonac". Se había establecido una carrera
para ver quién denunciaba primero los terrenos argentíferos.
Raousset no tuvo problemas para conseguir entre los franceses de San Francisco quien quisiera
emprender la aventura. Muchos de ellos habían sido marinos o soldados en Francia y se
reclutaron 200 hombres para esta tercera partida de extranjeros que venía a Guaymas en pocos
meses. En cierta forma, la gente de Guaymas ya se estaba acostumbrando a que llegaran
grupos de franceses a nuestro territorio. El conde Raousset zarpó de San Francisco con sus
reclutas en el "Ardchibald Gracie", llegando a Guaymas el 1 de junio de 1852.

Desde su llegada hubo dificultades con las autoridades estatales encabezadas por el gobernador
Fernando Cubillas, con el agente de la Compañía Restauradora, coronel Manuel Jiménez y
posteriormente con el general Miguel Blanco, jefe de las fuerzas militares mexicanas en el estado.
En julio, los franceses estaban en Hermosillo y en agosto llegaron a las cercanías de la colonia de
Cocóspera, fundada por Pindray. El general Blanco les ordenaba reportarse con él, el coronel
Jiménez les pedía rendir cuentas sobre el dinero gastado de los $30,000.00 que se les habían
entregado y el conde se mostraba rebelde y voluntarioso pues consideraba que contaba con una
fuerza militar suficiente para desafiar a los mexicanos. Se había dado cuenta de la debilidad
y la división que existía entre los habitantes de Sonora. Hubo sonorenses que se acercaron a
Raousset y le expresaron su apoyo aunque en realidad eran promesas falsas pero el conde
llegó a pensar en iniciar una revuelta con el apoyo de quienes estaban insatisfechos con el
gobierno.

Las mutuas recriminaciones entre Raousset y las autoridades crearon un clima de confrontación.
La Restauradora ya no enviaba más fondos, no se abastecía de provisiones a los franceses y sus
denuncios de terrenos cerca de Sáric eran declarados ilegales mientras que en los que denunciaba
la Forbes, Oceguera y Cia. aparecían los nombres de Manuel María Gándara, José de Aguilar,
José Calvo y otros políticos sonorenses. Finalmente se les ordenó a los franceses que regresaran
a Guaymas, desarmados y sin entrar a los pueblos para ser embarcados a San Francisco, so pena
de ser declarados piratas y atacados por las fuerzas del general Blanco. Ante esta situación,
Raousset decidió avanzar sobre Hermosillo, reforzado por los franceses de la colonia de Pindray
y los de Santa Cruz. Hay que reconocer que ambas partes cometieron irregularidades y no se dio
un ambiente que llevara al diálogo y la conciliación. El 12 de septiembre de 1852 salieron los
franceses hacia el sur, en formación militar, guiados por su jefe, el conde Raousset de Boulbon.

En los primeros días de octubre llegaron a Magdalena en donde pensaban recibir el apoyo de
prominentes hombres del norte del estado. Esta ayuda nunca llegó y los franceses avanzaron
entonces hacia Hermosillo llegando al Alamito el 12 de octubre. Como los mexicanos no sabían
si los franceses pensaban atacar a Ures o a Hermosillo, tenían sus fuerzas en la primera
población. Pronto se hizo evidente que el ataque sería contra Hermosillo y Blanco envió parte
de sus fuerzas hacia allá.

El lugar estaba mal defendido por guardias nacionales muy indisciplinados y pocas tropas
regulares. Las fuerzas de Blanco eran numerosas pero estaban dispersas aunque contaban con
algo de artillería. Ya frente a Hermosillo, Raousset se entrevistó con un comerciante de
nacionalidad francesa, el Sr. Camou y con el Sr. Ortiz, Juez de Primera Instancia, quienes le
dijeron que pronto llegaría Blanco con sus tropas y que le prohibían la entrada a la ciudad.
Haciendo un gran desplante, el conde sacó su reloj (eran las 9 de la mañana) y mirándolo dijo :
"En dos horas más entraré a Hermosillo y exactamente a las once seré el amo de la ciudad si
se defiende".
Al empezar el ataque, los guardias nacionales huyeron en desbandada y solamente las fuerzas
regulares medio contuvieron la embestida de los franceses que fue arrojada y temeraria.

El ataque de la caballería francesa arrasó las posiciones mexicanas y las cargas a la bayoneta
terminaron con la resistencia. En cerca de tres horas se había adueñado Raousset de Hermosillo,
había tenido 18 muertos y 32 heridos. Las fuerzas de Blanco tuvieron 24 muertos y 50 o 60
heridos y además perdieron muchas armas, incluyendo dos cañones.
Llegamos finalmente al desenlace de estas acciones. Aunque Raousset había logrado una victoria,
esta le resultó costosa. Había perdido a algunos de sus mejores oficiales y no había obtenido el
apoyo que le habían prometido algunos sonorenses del norte. No tenía manera de reclutar más
gente y estaba casi rodeado por las fuerzas de Blanco quien había pedido ayuda a todo Sonora y
se estaban sumando a sus fuerzas los indios Opatas y los Yaquis además de las tropas que tenía
en Guaymas.
La tarde del 24 de octubre salieron los franceses hacia Guaymas dejando a sus heridos en
Hermosillo. Fue una retirada muy desorganizada pues Raousset se había enfermado y lo traían en
camilla. Muchos hombres se rezagaron y tenían que enfrentarse a los mexicanos que los
hostigaban. Así llegó la fuerza francesa hasta el rancho de Jesús María, a tres leguas al norte de
Guaymas mientras Blanco con una fuerza numerosa se establecía en San José de Guaymas.
Vinieron entonces unas negociaciones a las que ya no pudo asistir Raousset pues su enfermedad
era grave. Hoy sabemos que lo aquejaba una terrible disentería que incluso llegó a poner en
peligro su vida.
Guaymas estaba en estado de alerta ante un posible ataque y muchas personas habían huido
hacia los cerros o habían salido a bordo de embarcaciones a algunos parajes cercanos.
Vino finalmente la rendición de los franceses el 4 de noviembre, con grandes muestras de
arrepentimiento por haberse dejado llevar por el conde Raousset y admitiendo que habían
cometido un error al atacar Hermosillo. Fueron hechos prisioneros y traídos a Guaymas y
posteriormente se les envió por mar a California, via Mazatlán. Raousset fue también a Mazatlán,
todavía enfermo y quedo convaleciente por mucho tiempo antes de poder viajar a San Francisco.

A pesar de lo que había sucedido, no cesó la ambición de Raousset de Boulbon de retornar a
Sonora con una fuerza más numerosa, como de hecho ocurrió en 1854.
Estos fueron los antecedentes de la batalla del 13 de julio con la cual culminaron los hechos aquí
narrados en forma resumida. Las buenas intenciones de quien tuvo la idea de proteger las
fronteras con europeos como una medida para contener a los apaches y al expansionismo de
Estados Unidos se vieron deshechas y se dio un resultado muy diferente del esperado.
Hubo muertes y destrozos, enormes gastos para el erario y para las compañías Jecker,
Torre y Cia. o "Restauradora" y para Forbes, Oceguera y Cia. sin que estas obtuvieran las
riquezas que habían buscado. Todo el estado vivió en estado de alarma y se puso nuevamente
en evidencia la debilidad y desorganización en que se encontraba Sonora.

Y pensar que la competencia entre las dos ambiciosas compañías se desató basándose tan sólo
en la posibilidad de que todavía hubiera mucha plata en la Arizonac, de lo cual no existía ninguna
prueba y que resultó en grandes pérdidas para estos especuladores. En lo que hace a los
franceses, ellos eran unos hombres desesperados que, lejos de su patria, habían tenido la
esperanza de lograr la riqueza que no pudieron obtener en los campos mineros durante la fiebre
de oro en California.
El destino quiso que Guaymas fuera el puerto de entrada para esos hombres y que aquí mismo
se diera la gloriosa batalla del 13 de julio de 1854 que año tras año festejamos.


 

 

Military/regular clock

Military Time
12 Hour Time

 

 

 

 

 

CAYETANO NAVARRO JEFE DE LOS URBANOS

 

 
   
   
El conde frances Gaston Raousset Boulbon