Informe sobre el Simposio de Poznán 2000

 

 

INFORME SOBRE EL SIMPOSIO DE POZNÁN 2000

 

por   JUAN JOSÉ CASTILLOS

 

 

Este Simposio duró cuatro días, entre el 29 de Agosto y el 2 de Setiembre de 2000 y las ponencias tuvieron como temas el Desierto Occidental, el Egipto Predinástico y el Sudán. Debido a la falta de interés de la compañía aérea Varig por las necesidades de sus pasajeros, llegué un día tarde a este Simposio por lo que no podré incluir comentarios sobre la mayoría de las disertaciones de ese día a las que no pude asistir. Agradezco a los colegas que me facilitaron material por las pocas que podré incluir o como en un caso, porque la ponencia fue similar a la presentada por el autor en el Congreso de El Cairo. Este Informe contiene mis impresiones personales sobre las disertaciones a las que asistí y algunas otras y refleja mis percepciones e intereses, y podrá ser cotejado luego con las Actas de este Simposio.

 

K. Nelson, "Cronología y tecnología: La cerámica de la Playa Nabta (Egipto)" - La cronología sobre la base de la cerámica de los yacimientos arqueológicos en la Playa Nabta abarca la totalidad de la secuencia neolítica. Desde el comienzo de la producción de cerámica en el desierto hasta los yacimientos más recientes anteriores al Predinástico, la forma, la fabricación y la distribución de los recipientes de cerámica están definidas por los cambios en el uso y la tecnología. La primera cerámica que apareció en el norte de África está entre las primeras en el mundo, sólo precedida por la cerámica temprana de Japón perteneciente a la cultura Jomo fechada al 12.700 BP. La fecha más temprana para la cerámica de Nabta es aproximadamente 9.000 BP. La cerámica de la Playa Nabta no sólo aporta una cronología de tipos sino que también informa sobre modificaciones en los modos de subsistencia y una cambiante relación con el Nilo egipcio. La cerámica neolítica tardía por primera vez en la secuencia de Nabta es similar a los tipos encontrados en el norte y a lo largo del Valle del Nilo egipcio. El comienzo del Neolítico tardío, la llegada de los pastores, el uso diferencial del ganado, constatado en los cambios en los hogares y la primera evidencia de huesos de ganado asados junto a cerámica similar, si no idéntica, a la Badariense, aporta evidencia de esta transición. Estudios posteriores incluyendo las relaciones entre los diferentes tipos, estudios del desgaste por el uso y análisis químicos, las funciones y la distribución de la cerámica, pueden revelar la dinámica del pueblo que vivió hace mucho tiempo en la Playa Nabta.

R. Kuper, "El camino de Abu Ballas, penetraciones faraónicas en el desierto líbico" - Encontraron que hacia el 6.000 antes de nuestra era había muchos asentamientos humanos en el desierto occidental y ninguno en el Valle del Nilo, en el 4.000 a.n.e. la situación había cambiado drásticamente con asentamientos en varios sitios del Valle ilustrando sobre el comienzo de la actividad agrícola y ninguno en el desierto occidental. Parecería que para ese entonces la situación se había transformado en lo que hallaremos más tarde en los textos faraónicos, o sea, que la vida cesaba más allá de los oasis. Lo que un viajero húngaro (el héroe de la película "El Paciente Inglés") había especulado en la primera mitad del siglo XX, sobre la existencia de una ruta comercial hacia el oeste desde Ballat, a través de los oasis y Gilf Kebir, ahora se ha comprobado que era correcto cuando se descubrieron más asentamientos a lo largo de este camino. Se halló cerámica del Imperio Antiguo y también de períodos posteriores junto a inscripciones ocasionales indicando que un cierto funcionario egipcio había pasado por allí "para encontrarse con los habitantes del desierto". Se descubrió asimismo un relieve grabado representando a un asno. Curiosamente, la cerámica del Antiguo Imperio constituye un buen ejemplo de la manufactura contemporánea mientras que la del Nuevo Imperio es de mala calidad, "rubbish" para usar la palabra del disertante. La expedición tomó excelentes fotos aéreas usando un sencillo sistema consistente en una cometa con una cámara fotográfica digital suspendida a ella con un cable para ponerla en acción. Este sistema les permitió fotografiar objetos tan pequeños como 5 centímetros de longitud, claramente identificables. En otros lugares se hallaron objetos aún más antiguos, en algunos donde había círculos de piedra, se encontró una estela de piedra con el nombre del dios Amón y también un grabado satírico representando a un gato y un ratón hecho sobre la roca. A la pregunta de qué podían los antiguos egipcios querer de esa inhóspita zona tan lejos hacia el oeste, respondió que no se trataba probablemente de comercio sino de una ruta militar usada en el Nuevo Imperio para trasladar tropas hacia el sudoeste sin ser detectadas. Cerca de Ballat hallaron también otro grabado en la roca con una imagen del dios Set.

K. Kindermann, "Nuevas investigaciones sobre el sistema de poblamiento neolítico de Djara (Meseta de Abu Muharik, Desierto Occidental)" - Una antigua ruta de caravanas que une al oasis de Farafra con Asiut atraviesa esta región. Uno de los temas de la presente investigación es la aglomeración de yacimientos neolíticos aquí, los que fueron visitados por primera vez por un explorador alemán del siglo XIX, G. Rholfs, quien viajó desde Asiut a Farafra. Djara fue redescubierta en 1989 por Carlo Bergmann quien encontró artefactos neolíticos de piedra alrededor de la entrada a la cueva y notó la presencia de petroglifos allí. La mayor parte de los yacimientos arqueológicos de Djara situados entre los oasis de Bahariya y Kharga caen dentro del Neolítico Medio (6.400 al 5.400 cal C14 AC). La meseta de Abu Muharik, como otras partes del Desierto Occidental durante el Holoceno Temprano y Medio, no era un medio ambiente como para vivir allí y hallar un modo de subsistencia. La vegetación era escasa y concentrada en torno a lagos efímeros. En el Desierto Occidental muchos yacimientos del Holoceno fueron descubiertos también cerca de sedimentos del tipo Playa. La especial atracción que ejercía la región de Djara consistía en la abundancia de materia prima fácilmente procurable tal como el sílex y las circunstancias ambientales especialmente favorables. Después del 5.400 AC la ocupación parece haberse interrumpido. Posiblemente la tendencia hacia la desecación a fines del sexto milenio antes de nuestra era que puso fin al relativamente húmedo Holoceno Medio, forzó a los grupos humanos a alejarse de esta región, tal como aconteció con otros grupos humanos en el Desierto Occidental desplazándolos hacia áreas más propicias como los oasis o el Valle del Nilo. Los Marcadores Culturales aquí (formas clave específicas de los diversos períodos prehistóricos) consistían en puntas de flecha, lascas de golpe lateral y cuchillos retocados bifacialmente, como los "cuchillos de sílex Guerzeenses" de Egipto.

J. J. Castillos, "Desarrollo social en el Egipto Predinástico: un estudio de los cementerios en la región de Badari" - Usando una metodología tomada de la sociología cuantitativa y adaptada para sus fines, el disertante halló que una evolución diferente podía ser trazada a partir de la información proveniente de los cementerios, para cada uno de los mayores yacimientos arqueológicos predinásticos en el norte del Alto Egipto, en Matmar, Mostagedda y Badari. Los cementerios de Matmar parecen indicar una declinación en la diferenciación social en el Protodinástico, un fenómeno que se dio en otras partes del Alto Egipto Predinástico y que parece haber afectado a comunidades situadas lejos de los centros económicos y políticos de la época. En Mostagedda, la evolución se presenta como la más "normal" con un sostenido aumento en la riqueza y la diferenciación social en tanto que en Badari, según el disertante, la resistencia natural de una región anteriormente destacada a aceptar un papel como eslabón provincial de culturas posteriores, ocasionó un desarrollo menos marcado, en el que los niveles del Badariense sólo pudieron ser superados en el Protodinástico. El disertante también dijo que en todas las tumbas probablemente pertenecientes a miembros destacados de estas comunidades en Badari, en ningún caso la ocupante era una mujer, siendo los hombres aparentemente los privilegiados en este aspecto. Algunos de los asistentes a esta exposición señalaron al finalizar la misma que en sus excavaciones en Sudán y en el Bajo Egipto habían hallado exactamente lo opuesto, con algunas tumbas destacadas ocupadas por mujeres, a lo que el disertante respondió que sus hallazgos no implican necesariamente que la situación hallada en Badari tuviera que ser la imperante en todo Egipto y también que en muchos casos los ocupantes de las tumbas privilegiadas no pudieron ser identificados, de modo que estos resultados son provisionales, aunque sería extraño que si la práctica allí hubiera sido la mencionada por los que han objetado, en ningún caso de los claramente identificados la ocupante fuera una mujer. De acuerdo a su investigación anterior, el disertante pudo inferir que aunque este tema es bastante complejo, hombres y mujeres parecen haber sido tratados en los cementerios predinásticos egipcios con relativa igualdad, aunque aparentemente las mujeres se presentan como favorecidas en la riqueza de las tumbas en el Predinástico Temprano y los hombres vieron su status mejorado al transcurrir el tiempo. De todos modos, este comentario es un aspecto muy marginal del tema que nos ocupa, que consiste realmente en la evolución de la diferenciación social en esta región.

S. Hendrickx, "El asentamiento humano badariense en Mahgar Dendera II y la distribución del Badariense en el Alto Egipto" - Este yacimiento fue excavado hace diez años por el disertante y por B. Midant-Reynes. Se trató de una operación de rescate pues en ese momento la mitad del yacimiento había desaparecido debido a actividad humana reciente. Ahora ya no queda nada del mismo. Debajo de una capa superior de arena, la grava se constató que contenía material arqueológico, entre el cual tumbas sin esterillas. Solamente grandes hoyos de postes pertenecientes al asentamiento pudieron ser identificados ya que los más pequeños probablemente no se hundieron lo suficiente en el suelo como para dejar marcas notorias. Hallaron cerámica completa y trozos de recipientes. También se hallaron hogares que pudieron ser fechados a aproximadamente 6.480 BP (4.300 calC14 AC). Piedras de moler también fueron encontradas, permanentemente fijadas al suelo, algunas de las áreas contenían hoyos de almacenaje. Los grandes hoyos de postes indicaban la presencia de grandes estructuras que no pudieron ser precisamente definidas. La cerámica era bastante rara en este yacimiento y los utensilios líticos mucho más frecuentes, lo opuesto de lo constatado en otras partes. Alguna evidencia de la llamada cerámica tasiense, que aparece esporádicamente en contextos badarienses, también pudo ser identificada. Los líticos fueron estudiados por B. Midant-Reynes, la piedra utilizada era local, la mitad de los utensilios eran perforadores, herramientas bifaciales tales como hachas también se hallaron, comunes en contextos de Naqada I y II aunque también en los badarienses. La agricultura no parece haber sido una ocupación importante de los habitantes de este lugar en esa época, las herramientas líticas relacionadas con esa actividad eran comparativamente raras, los utensilios parecen haber sido usados para cortar madera y otros materiales perecederos. El análisis de los restos de fauna indicó una ocupación estacional del lugar. Los habitantes llevaban sus animales al Nilo. El asentamiento permanente no pudo ser hallado, sólo uno que era aparentemente estacional. De toda la evidencia se pudo inferir una secuencia de uso de la tierra durante todo el año, antes, durante y después de la inundación anual. Pescaban en el Nilo con redes, mataban a las jóvenes cabras mientras el agua retrocedía. Este yacimiento nos ofrece una mirada a la vida badariense. El disertante también mencionó que artefactos tasienses (relacionados con el Badariense) fueron hallados en el desierto al oeste de Luxor, en el oasis de Dakhla y también en el Desierto Oriental desde la altura de Matmar hasta Hierakónpolis. K. Kroeper objetó el uso de fechas de radiocarbono pues en este período (alrededor de 5,000 BP) conduce a intervalos de incertidumbre de más o menos 300 años que son inútiles pues no proporcionan fechas calibradas de más o menos 50 años que serían útiles, hay investigadores que han citado tales fechas que parecerían concordar con sus teorías favoritas, lo que no es un procedimiento aceptable. P. Vermeersch indicó a continuación que en este intervalo de tiempo la curva de calibración es bastante chata y hace que las determinaciones sean difíciles.

L. Watrin, "Cinco o seis generaciones perdidas: lo que acontecía en el Delta después de Maadi y antes de Naqada" - Buto I ha sido fechada por radiocarbono a alrededor de 5.000 AC. Maadi, contemporánea con Naqada Ib a Naqada II c, d, exhibe notorias influencias provenientes de Palestina, fue fechada a 3.800 - 3.500 AC (F. Hassan). Las estructuras semi-subterráneas halladas allí están relacionadas con otras similares de Palestina en el EB I. El resto del material de Maadi está relacionado con artefactos del Alto Egipto (hojas de cuchillo con base tipo cola de pez, cabezas de maza, etc.). Buto IIa parece ser contemporáneo con Naqada IIa y con la fase final de Maadi. Las excavaciones actualmente en curso en Tell el Farkha parecen ser muy prometedoras porque cubren el hueco entre el post-Maadiense y la presencia temprana de Naqada en el norte. Hay una brecha entre el fin de Maadi y la penetración temprana de Naqada en el norte que ha sido comprimida y eliminada de la cronología de este período y las recientes excavaciones están extrayendo evidencia de la cultura material que llenaría ese hueco en la información.

M. Chlodnicki, "Recientes investigaciones en Tell el Farkha" - Las estructuras halladas allí por los italianos en los últimos años de la década de los ochenta ligeramente al norte de la aldea moderna, fueron fechados al Antiguo Imperio con las más tempranas pertenecientes al Predinástico, contemporáneas con Buto. Sondeos magnéticos han indicado la presencia subterránea de paredes de ladrillo y también que éstas se extendían lejos debajo de la aldea moderna. En los niveles del Dinástico Temprano las estructuras (paredes de ladrillo) estaban orientadas en una dirección NE-SO y también se descubrieron otras redondas que serían probablemente hornos.

K. Cialowicz, "Tell el Farkha 2000: Excavaciones en el Kom Occidental" - Los niveles parecen confirmar la sustitución de artefactos del Delta por otros del Alto Egipto, el más reciente nivel del Kom Occidental parece pertenecer a la Primera Dinastía. Encontraron los vestigios de la esquina redondeada de la pared de ladrillo de una estructura y los restos en muy mal estado de conservación del piso. La pared fue construida de dos maneras, una capa interior consistente de ladrillos amarillos y otra externa de ladrillos grises. La orientación del edificio era la normal en Tell el Farkha, o sea, NE-SO. El recinto parece haber tenido habitaciones rectangulares divididas por paredes delgadas. Esta era una estructura de Naqada II de grandes dimensiones que en algún momento fue destruida y abandonada. Otra de las estructuras halladas parece haber sido una fábrica de cerveza y sería la más antigua construcción de esta naturaleza encontrada hasta ahora en el Delta. El edificio fue erigido usando ladrillos de forma de D, regularmente colocados, de 20 por 10 cm, este tipo de ladrillos parece haber sido usado en este yacimiento desde la más temprana época. Se hallaron también objetos inscriptos e impresiones de sellos así como fragmentos de estatuillas.

J. Kabacinski, "La industria de la piedra en el asentamiento Predinástico y Dinástico Temprano de Tell el Farkha (Delta del Nilo)" - La evidencia indica que las herramientas usadas allí no eran fabricadas en el lugar ya que no se descubrió evidencia de tal trabajo. Se usaban básicamente tres tipos de materia prima: sílex semitransparente, sílex opaco del color normal y una variedad del mismo casi negra. La técnica de fabricación usada era la presión. Pudieron identificarse dos tipos básicos: hojas dentadas para ser insertadas en mangos y usarse para cortar plantas ya que tienen el brillo dorado que indica tal uso y hojas bi-truncadas sin brillo cuyo uso es todavía desconocido. Alrededor de un 70% de las herramientas eran hojas de hoz. Otras herramientas eran hojas bi-truncadas en la base con punta en el otro extremo, probablemente usadas como perforadores. Se hallaron también herramientas de sílex bifaciales (la mayoría rotas) así como un fragmento de un brazalete de sílex. Una pequeña proporción de las herramientas parece haber sido fabricada usando otras técnicas distintas a la presión, de modo que parece que hubo aquí básicamente dos aproximaciones tecnológicas al trabajo de la piedra.

A. Maczynska, "La cultura del Bajo Egipto en Tell el Farkha: Informe Preliminar" - Hallaron algunos grandes pozos de unos 3 m de diámetro y un número mayor de otros más pequeños, probablemente pertencientes a postes. Varios tipos de cerámica fueron encontrados, alrededor de un 92% era del tipo rudimentario de un color marrón (marrón rojizo o gris-marrón), un 4% era cerámica con pátina roja. Muchos de los vasos estaban decorados con diseños geométricos incisos de líneas punteadas o continuas en zig-zag.

M. Jucha, "Investigaciones sobre la cerámica predinástica y dinástica temprana de Tell el Farkha" - Algunos de los vasos estaban rotos y eran probablemente usados para secar cereales. La cerámica decorada era del tipo de "líneas de agua", típicas de Naqada III. En las fases IV y V hallaron también cerámica clase W de Petrie. Algunos de estos vasos cilíndricos (Naqada IIIa2) tenían asas onduladas degeneradas hechas empujando con el dedo la arcilla antes de la cocción. Su evidencia muestra una ocupación temprana por gente con una tradición cultural del Bajo Egipto contemporánea con Naqada II antes de los niveles del Dinástico Temprano.

B. Gabriel, "Reliquias culturales como elementos del paisaje del Sahara" - Por ejemplo, formaciones de piedra en el desierto que un ojo no entrenado podría pasar por alto, son generalmente hogares usados por pastores neolíticos. Algunos geomorfólogos los han definido como formaciones naturales pero desde los tiempos de Caton-Thompson en el oasis de Kharga y del trabajo de Fred Wendorf en el Desierto Occidental, han sido identificados como de naturaleza arqueológica. Muchas de estas formaciones están siendo destruidas por el tráfico a través de las rutas del desierto. Un cierto número de acumulaciones de hoyos (de alrededor de 3 m de diámetro y unos 50 cm de profundidad) pueden ser vistos en el Desierto Occidental (por ejemplo, en la latitud de Malawi o en Dakhla) y no pueden explicarse como formaciones naturales. Se han proporcionado interpretaciones que los ven como excavaciones mineras paleolíticas para procurarse distintos tipos de materias primas. Los grandes trozos de piedra en el medio del desierto parecen haber sido también el resultado de la actividad humana. Los desechos del consumo de hoy pueden ser las reliquias de mañana, tal como lo prueban los restos de las campañas de la Segunda Guerra Mundial desparramados por el desierto o aún los camiones descartados como chatarra que hoy se ven al costado de la carretera.

B. Barich, E. Garcea, C. Conati Barbaro, C. Giraudi, "La secuencia de Ras el Wadi en el Jebel Gharbi y las culturas del Pleistoceno Tardío en el norte de Libia" - Una búsqueda sistemática de superficie permitió reunir colecciones de puntas aterienses y herramientas Levallois. En un área de alrededor de 100 metros cuadrados se pudo recobrar una alta densidad de artefactos, incluyendo herramientas epipaleolíticas. El alto porcentaje de hojuelas probablemente indica una actividad recolectora de plantas. Se pudieron localizar dos fuentes principales de sílex en esta área. Parece que el ateriense aquí fue más tardío que en otros yacimientos del Sahara, seguido de una fase epipaleolítica y otras posteriores.

B. Keding, "Cambio ambiental y desarrollo cultural en el Wadi Howar Medio (Sudán Noroccidental)" - Todo parece haber empezado aquí alrededor del 4.000 AC calC14, probablemente no había nada antes pues el terreno era demasiado pantanoso para la ocupación humana. Algunos autores han enfatizado demasiado los factores ambientales o los sociales o el contexto (contactos con otros grupos humanos) como los que determinaron los cambios, pero la disertante intentó integrar estas aproximaciones diferentes en una que los incorpore a todos. Un deterioro climático puede ser percibido hasta que alrededor del 4.000 AC la aridez se instaló permanentemente. Un gran número de artefactos líticos relacionados con la recolección de plantas y su procesamiento fueron encontrado, pero también caza mayor tuvo lugar aquí. No se halló evidencia de domesticación de animales. Hasta ahora, todo parece indicar que el paisaje en esa época era de tipo sabana. Los habitantes eran cazadores-recolectores y la transición hacia la domesticación tuvo lugar entre el cuarto y el segundo milenio AC calC14. Según parece, la domesticación llegó aquí de dos áreas: desde sitios del Sahara situados más al oeste y desde el Valle del Nilo. A medida que este procesó avanzó, los asentamientos humanos se hicieron más pequeños al hacerse sus habitantes pastores. El hallazgo de huesos de bovinos y recipientes de cerámica casi enteros indican la existencia de ceremonias rituales relacionadas con el ganado bovino, la fuente de sustento principal de esta gente. Entonces, podemos apreciar el segundo cambio en su actividad principal del pastoralismo sobre la base del ganado bovino al pastoralismo basado en animales más pequeños. Hacia el 1.000 AC calC14 vemos a esta gente criando ganado bovino, caprino y ovino, una diversificación más apropiada a los cambios ambientales hacia una mayor aridez. El cambio climático no puede ser considerado como el estímulo principal para dicho cambio aquí ya que no fue lo suficientemente drástico, pero la creciente aridez debe haber estimulado los cambios. La transición parece haberse debido más a cambios socio-culturales debidos a la disminución de la extensión de tierra utilizable, cambios en el tamaño de los grupos humanos y una tendencia a la sedentarización o la semi-sedentarización. A una sugerencia que el cambio puede haberse debido a la intrusión de nuevos grupos humanos más que a cambios en el modo de vida de un mismo grupo, la disertante replicó que en su opinión ello no fue así, pues no pudo hallar una ruptura clara en los restos materiales, por ejemplo, la cerámica. L. Krzyzaniak preguntó si los huesos de bovinos estaban relacionados con enterramientos, la respuesta fue que hasta ahora no se ha hallado evidencia, pero como la práctica etnográfica moderna (Dinka) es enterrar a los muertos y simultáneamente en otros lugares enterrar huesos de ganado, una práctica similar puede haber tenido lugar aquí, aunque todavía no hay evidencia en ese sentido. P. Vermeersch indagó sobre si se había encontrado alguna evidencia de conflictos armados entre grupos que sabemos han tenido lugar en época moderna, ¿era esta gente en realidad tan pacífica? La disertante contestó que habiéndose encontrado tan pocos enterramientos, no podía extraer conclusiones en uno u otro sentido, pero le parece que había suficiente espacio para todos y no parece haber sido necesario para esos grupos entablar confrontaciones violentas. J. J. Castillos dijo que tantas interpretaciones hace muchos años se apresuraban a explicar los cambios culturales de grupos humanos por medio de la guerra y conflictos armados que es solamente razonable que hoy en día los arqueólogos eviten explicar los cambios de esa forma a menos que haya clara evidencia en ese sentido.

Ph. Van Peer, "Relevamiento de yacimientos paleolíticos en la Isla Sai (Norte de Sudán)" - Halló muchos yacimientos con utensilios líticos de cuarzo, muchos de ellos estratificados. En su comunicación, el disertante se centró en uno de esos yacimientos con un área de unos 30.000 metros cuadrados con tres niveles, uno del paleolítico medio mezclado hasta cierto punto con utensilios neolíticos y otros dos posteriores. Sobre la base de piedra arenisca de Nubia, él encontró una capa conteniendo grandes trozos de piedra asociados a utensilios líticos achelenses. Intentaron, algunas veces exitosamente, de reconstruir los núcleos originales sobre la base de las herramientas resultantes, pero con el cuarzo es una tarea difícil. Hallaron luego una ruptura consistente en una capa de trozos de piedra asociados a utensilios achelenses re-trabajados y sobre esta, otra con piedras que él denominó, piedras de moler y que tenían uno de sus lados alisado (pulido). Sobre esto, había una capa de sedimento negro y sobre ella una capa de ocupación del paleolítico medio. La materia prima (cuarzo) era traída al sitio en la forma de núcleos que se procesaban en el lugar. Parecen haber sido sitios habitacionales normales como los hallados en fases más tardías de Nubia. Sobre esto, había un nivel que él denominó "Ateriense" pero que estaba muy deteriorado. Muchos de los grandes bloques de piedra que estaban encima de esta capa superior pueden haber servido para evitar una erosión mayor de este yacimiento. Puntualizó que en su opinión, el origen del Ateriense debería ser hallado en el África Subsahariana.

M. Lange, "Hallazgos del Grupo A del Sahara Oriental y el desarrollo cronológico de la cerámica de la región de Laqiya (Sudán Noroccidental)" - Su yacimiento pudo ser fechado entre el 3.200 y el 3.100 AC calC14. Un cráneo de vaca doméstica fechado en el 3.000 AC calC14 indica que esta gente eran pastores. El cráneo fue hallado a cierta distancia y no estaba asociado a otros restos o artefactos. Describió la cerámica de este yacimiento que estaba decorada con varios tipos de motivos incisos y que decayó a medida que el sitio fue repoblado luego de un abandono por cierto lapso de tiempo. Se halló aquí una gran paleta de piedra arenisca similar a las que tenían forma de ave encontradas en Naqada.

B. Gratien, "Paleogeomorfología y ocupación humana al norte del Wadi el Khouri (Sudán) - Hallaron un cementerio que cubría un área de alrededor de 100 metros por 100 metros que incluía tumbas neolíticas en muy mal estado de conservación. La erosión eólica fue aquí muy intensa, los excavadores estimaron que por su acción se perdieron entre 60 y 80 centímetros del nivel superior afectando niveles de asentamientos de Kerma, pre-Kerma y del Kerma Temprano. Hacia el 2.000 AC (Kerma Medio) encontraron las primeras estructuras de forma rectangular un tanto irregular con graneros rodeados de agujeros pertenecientes a postes que formaban un cercado del conjunto. También hallaron los restos de casas rectangulares con un hogar y una estructura de unos cuatro metros de ancho que puede haber sido un santuario o lugar de culto. Se encontraron asimismo los restos de grandes granjas con casas que fueron reconstruidas muchas veces, que incluían un gran patio, cocina en el exterior de la casa, etc. El sitio fue abandonado hacia el 1.500 AC según la secuencia de la cerámica. También se hallaron estructuras de grandes dimensiones del período Kerma Clásico construidas con robustas paredes de ladrillo que revelan que sus constructores estaban familiarizados con las técnicas de construcción egipcias contemporáneas. El nivel superior pudo ser fechado en la Dinastía 18, en él se encontraron casas del tipo Kerma, hornos, etc. El material es Kerma Tardío y egipcio, allí se descubrieron escarabajos del rey Tutmosis III y cerámica egipcia típica contemporánea.

I. Takamiya, "Cerámica egipcia en cementerios del Grupo A en Nubia: Hacia una comprensión de la producción y distribución de cerámica en el Egipto Predinástico y Dinástico Temprano" - La disertante llevó a cabo un análisis cuantitativo de los esquemas de distribución de la cerámica nagadiense comparándolos con los correspondientes a la cerámica del Grupo A nubio, principalmente a partir de contextos funerarios. Seleccionó unos 30 cementerios del Grupo A apropiados para este tipo de estudio los que fueron divididos en tres categorías: Naqada II, Naqada II-III y Naqada III. Usó a Hierakónpolis como el complejo nagadiense más apropiado para este estudio debido a que los períodos considerados están bien representados allí. Se halló que la distribución de la cerámica contemporánea en Hierakónpolis y el Grupo A reflejan un cuadro similar, en el caso de la cerámica anaranjada dura (HOW) la abundancia en el primero indica una capacidad de abastecer la demanda. El probable centro de distribución para el Grupo A estaba situado en Elefantina ya que este sitio se remonta a Naqada II cuando la HOW comenzó a producirse en cantidades adecuadas para su exportación. El estudio mostró que durante Naqada II existía un sistema de intercambio sencillo basado en la transferencia simple de productos en tanto que en Naqada III había dos sistemas de distribución, uno para los vasos de asas onduladas (W de Petrie) y otro para los recipientes destinados a contener vino. Al concluir esta disertación, H. Nordström opuso una objeción en el sentido de que sólo tumbas intactas deberían haber sido utilizadas para este estudio pues era una práctica común robar vasos egipcios para ser re-utilizados luego y ello distorsionaría el cuadro, lo que la disertante admitió era posible.

M. Honegger, "Ocupación Neolítica y Pre-Kerma de Kerma" - Su trabajo estuvo concentrado en el área en torno a la Tercera Catarata, cubriendo un lapso de tiempo entre el Quinto y fines del Cuarto Milenio AC. La mayoría de los yacimientos estaban en malas condiciones debido a la erosión eólica. La excavación comprende ahora unos 10.000 metros cuadrados y cientos de pozos de unos dos metros de diámetro que contienen cerámica o fragmentos de vasos y piedras de moler, muy raramente, restos de bovinos. Su función era la de sitios de almacenamiento de alimentos o productos líquidos, también había pozos de postes pertenecientes a estructuras que medían entre 1 y 7 metros de diámetro. Una medida muy común era 4 metros que probablemente representaba viviendas. De acuerdo a prácticas contemporáneas, ramas se entretejían con los postes para cerrar las estructuras que eran probablemente talleres o las viviendas de gente importante. Dos edificios rectangulares pudieron ser también identificados, uno de ellos aparentemente importante pues fue reconstruido tres veces con exactamente el mismo diseño. El segundo estaba dotado de postes más gruesos a juzgar por el diámetro de los pozos que dejaron. Se hallaron además, los pozos de postes pertenecientes a empalizadas que separaban las distintas áreas de habitación. La extensión total de este yacimiento es de unas dos hectáreas, la parte occidental de la misma fue erosionada por el viento hasta que los niveles profundos neolíticos quedaron expuestos en la superficie del terreno, otras áreas fueron destruidas por la intrusión de tumbas y otras estructuras del Kerma Medio. Estas aglomeraciones Pre-Kerma parecen haber sido más complejas que las contemporáneas. La cerámica tenía fondos puntiagudos (sin embargo, a veces también chatos) y grandes bocas, no se hallaron ejemplos de importación de Egipto aquí. Fue investigado también un asentamiento neolítico que se remonta al 4.500 AC. Hallaron pozos de postes dispuestos en torno a estructuras ovaladas. El diseño no parece tan coherente como el de Kerma, se encontraron restos de caprinos y otros animales domésticos, la cerámica era globular y tenía una decoración incisa ondulada. Las fluctuaciones en el curso del río Nilo parecen indicar que en esa época fluía más cercano (hacia el este) a las estructuras que se describieron aquí. Las fechas de radiocarbono son mucho más confiables y están de acuerdo con las fechas esperadas si se usa carbón, en el caso de tejido momificado y restos óseos, las fechas parecen más recientes debido a algún tipo de polución que no ha podido ser identificado todavía.

L. Chaix y J. Hansen, "El ganado de "cuernos torcidos" de Kerma (Sudán): ¿un marcador cultural?" - Durante la época de Kerma es posible observar un progresivo descenso en el número de cabezas de ganado bovino criado por estas comunidades hasta que en el Kerma Tardío el ganado bovino es comparativamente raro pero los caprinos y ovinos crecen en número hasta compensar el descenso en el ganado bovino. Las tumbas halladas en túmulos consisten en una cámara sepulcral provista de un lecho de madera y huesos de cabras y ovejas. La depresión central del enterramiento estaba rodeada de cráneos de bovinos enterrados. En las tumbas de gente importante su número llegaba a los miles, enterrados próximos a la sepultura. Estos cráneos en el Kerma Temprano tenían los huesos nasales completos, en el Kerma Medio, esta parte del cráneo estaba cortado a la mitad y en el Kerma Tardío sólo los cuernos y la parte superior del cráneo eran sepultados junto al muerto. Estos cráneos de bovinos eran enterrados de modo de mirar hacia el difunto. Se hallaron ejemplos de cuernos deformados deliberadamente en estos cráneos en los que la deformación se había logrado por medios mecánicos, mientras el animal estaba aún vivo, comenzando con terneros jóvenes. Estos cráneos deformados representan un 15% del total y la idea al parecer era tratar de lograr que los cuernos estuvieran paralelos. Los animales hembra predominaban con un 70% del total. Esta práctica ha sido observada en la mayor parte del norte de África y aparentemente se originó en el Sahara Central. Los primeros ejemplos pueden apreciarse en el arte rupestre de Tassili (Séptimo Milenio AC) y decrece con el transcurrir del tiempo. Una práctica similar se puede apreciar aun hoy en la frontera de Sudán con Etiopía y el procedimiento empleado es atar con cuerdas los cuernos del animal. R. Kuper preguntó al finalizar esta exposición si había otros tipos de deformación de cuernos como por ejemplo, torcidos hacia abajo, uno deformado y el otro normal, etc., tal como se ven en el arte rupestre del Sahara, la respuesta fue que tales deformaciones infrecuentes también están representadas en estos cementerios. Otra pregunta fue si los cuernos presentaban ornamentación tal como se observa a veces en el arte rupestre, pero en este caso no se hallaron aquí ejemplos de esa índole. M. Kobusiewicz preguntó por la razón para el progresivo descenso en el número de bovinos, se le contestó que probablemente por el proceso de aridificación durante el que este ganado se transformó paulatinamente en un bien preciado y valioso. P. Vermeersch señaló que una tendencia similar hacia ovejas y cabras se puede observar también en el neolítico de Asia Occidental. K. Kroeper preguntó si al ganado bovino destinado a los enterramientos se le daba muerte en una sola vez y era enterrado o eran reunidos por un largo tiempo y luego sepultados junto al difunto. El disertante replicó que era posible, lo único de lo que está seguro es que todos los cráneos fueron enterrados al mismo tiempo. F. Wendorf dijo que el ganado bovino y el caprino u ovino requieren distintos modos de pastoreo que deben manejarse separadamente, probablemente la aridificación no lo hizo posible simultáneamente de modo que todas las especies pudieran cuidarse de forma similar de modo que sólo pequeños grupos continuaron criando ganado bovino, la mayoría cambió hacia cabras y ovejas. Wendorf también indagó sobre el destino dado por los excavadores a los cráneos hallados, la contestación fue que algunos fueron retenidos para estudios posteriores y el resto fue enterrado nuevamente en la arena.

J. Kabacinski, "Industrias líticas en la Cuenca de Letti" - En esta área se hallaron yacimientos del Paleolítico Medio situados al borde del desierto, sobre elevaciones naturales del terreno, los testimonios posteriores del neolítico fueron hallados en el valle. Las herramientas del Paleolítico Medio revelan una tecnología muy simple. Había muy pocos raspadores de extremo y una mayoría (30%) de segmentos, algunos punzones, etc. En los asentamientos neolíticos posteriores se observaron las mismas técnicas simples anteriores (percusión directa, etc.). Algunas de las piezas de cerámica encontradas se asemejan a las de Kadero Tardío (vasos). Algunas tenían decoración incisa punteada en zig-zag pero que atravesaba completamente la pared del recipiente por lo que obviamente no podían usarse para contener líquidos. Más del 70% de los utensilios líticos asociados a estos objetos eran denticulados retocados, muy pocos eran raspadores de extremo. La mayoría de estas piezas líticas estaban hechas de cuarcita o ágata, muy pocas de cuarzo.

E. Garcea, "Una revisión del Grupo El Melek en la región de Dongola (Sudán)" - Los yacimientos estudiados eran del Neolítico Tardío y pueden ser comparados a otros sitios neolíticos en la ribera opuesta del Nilo. Cerca del río, los yacimientos eran más pequeños, con pocos líticos pero con más abundante cerámica y piedras de moler. En el trabajo lítico los núcleos no eran intensivamente explotados, se extraían algunas lascas y se descartaban luego. El trabajo de la piedra era en general grosero y descuidado. El cuarzo, ágata y cuarcita fueron utilizados y sus respectivos porcentajes varían, solamente en un yacimiento predominaba el cuarzo. En la mayoría de los sitios denticulados y perforadores eran los utensilios más comunes en estas industrias. La pobre condición de la cerámica que fue hallada se debe no solamente a la erosión (yacían expuestas en la superficie) sino que también al defectuoso cocido de la arcilla. El sencillo conjunto de herramientas de esta gente indica que eran pastores en el Neolítico Tardío de esta zona. Estos yacimientos del Neolítico Tardío y el Pre-Kerma en otras regiones pueden compararse debido al predominio de los denticulados y perforadores y por la pobre calidad de su cerámica.

P. Osypinski, "Yacimientos paleolíticos de la SDRS (República Socialista Democrática de Sudán)" - Este estudio tiene por objetivo la región de Dongola en el Sudán. Se hallaron utensilios líticos del Paleolítico Inferior en las laderas de las elevaciones naturales del terreno. Herramientas del Paleolítico Superior también se encontraron que presentan una técnica Levallois. Se hallaron asimismo utensilios del Paleolítico Tardío. La materia prima para su elaboración era cuarzo, ágata, etc.

D. Welsby, "Estudios en la región de la Cuarta Catarata (Sudán)" - Este relevamiento fue realizado en esta región más allá de la Cuarta Catarata debido a la construcción que se planeaba de una represa lo que hoy se ha transformado en un proyecto de dudosa realización. Las ocupaciones humanas van desde el Paleolítico Medio al Período Medieval en un total de 120 yacimientos hallados en tan solo 6 kilómetros de la concesión original de 40 kilómetros. La represa ahora parece que va a ser construida en 2006, de modo que si se lleva a cabo, estamos demasiado tarde para concebir proyectos a largo plazo en esta región.

L. Krzyzaniak, "Excavaciones en Kadero: Un resumen de resultados" - Este yacimiento está situado a unos 20 kilómetros de Khartum. Ya se encontraron 191 enterramientos en el centro del montículo donde habían esperado encontrar un asentamiento. Las tumbas pudieron fecharse al Quinto Milenio AC (4.850-4.250 AC). En los depósitos se descubrieron miles de piedras de moler, huesos de animales y restos de plantas. La mayoría de las tumbas no presentaban objetos depositados como ofrenda funeraria pero algunas ocupadas por mujeres estaban ricamente dotadas con piezas de cerámica, brazaletes de marfil, arpones de hueso y caparazones de moluscos del Mar Rojo. Los enterramientos de hombres parecen ser menos ricos, al parecer eran sepultados solamente con cabezas de maza. La cerámica temprana de Kadero consiste en vasos globulares con anchas bocas en tanto que la cerámica tardía de Kadero comprende vasos alargados decorados. No se halló cerámica con decoración incisa tipo peine ("rippled"), lo que es poco común para el Neolítico. Hasta ahora, y a pesar de numerosos intentos de flotación y otros, no se ha encontrado evidencia del uso de sorgo. El disertante piensa que utilizaban sorgo silvestre (hay muchas piedras de moler en el yacimiento) y que eran claramente pastores. La erosión fue severa en Kadero y estima que lo que tenemos ahora es probablemente un metro menos del espesor natural del terreno. Había también algunos enterramientos de subadultos muy ricos, aun de bebés, lo que indicaría la presencia de una élite si nos avenimos al pensamiento antropológico moderno, en este grupo humano de pastores criadores de ganado. Las tumbas más ricas estaban agrupadas en un costado del cementerio. El disertante puntualizó que puede haber otros agrupamientos similares de tumbas ricas. Mostró una representación gráfica de las sepulturas de este cementerio divididas en tres clases, muy pocas de lo que denominó Clase I (conteniendo más de 5 objetos), Clase II (entre 1 y cuatro objetos) que también eran muy pocas y una gran mayoría de Clase III sin objetos. J. J. Castillos preguntó si las tumbas halladas estaban todas intactas a lo que el disertante replicó que sí respecto a las sepulturas ricamente dotadas, pero que no puede estar seguro sobre las más pobres, por lo menos no halló pozos de saqueadores en el cementerio. Entonces J. J. Castillos preguntó si las tumbas eran aproximadamente contemporáneas (mismo horizonte arqueológico) o si pertenecían a varios períodos, a lo que se le contestó que no podía decir al no disponer de fechas de radiocarbono para las mismas, pero que le parecen contemporáneas. J. J. Castillos entonces indagó sobre las dimensiones de las tumbas, por qué su volumen, por ejemplo, no había sido determinado para usar como variable para evaluar el status de los ocupantes. La respuesta fue que era difícil determinar las dimensiones de las tumbas más pobres. K. Kroeper, quien también trabajó en este yacimiento, posteriormente le explicó a quien escribe que debido a la ausencia de enterramientos intrusivos de una tumba en otra, parece que el cementerio sirvió para enterrar a un grupo humano en cada momento dado.

M. Kaczmarek, "Consecuencias biológicas del cambio ambiental en la Nubia del Post-Pleistoceno" - Refiriéndose al cementerio de Kadero, la disertante proporcionó cifras que indicaban que de un total de 229 tumbas [205 neolíticas, 23 meroíticas (100 AC a 400 DC) y 1 cristiana (550-1.400 DC)], que consistían en fosas ovaladas, de los 205 enterramientos neolíticos, 48 pertenecían a individuos inmaduros (0 a 14 años, 31,8% del total de restos humanos identificables), 56 a hombres, 39 a mujeres (razón de sexos 1,43 a 1), 56 de sexo incierto y 6 no identificables. La edad promedio al momento de morir era de 30,8 años para los hombres (desviación estándar=2.43) y de 27,7 años para las mujeres (desviación estándar=1,70). Los estudios de la dentadura colocarían a los habitantes de Kadero entre mesolíticos y agricultores, aunque sobre la base de otra evidencia, ella pondría a este grupo humano de Kadero entre los agricultores intensivos y lejos de los mesolíticos. J. J. Castillos puntualizó que el porcentaje de subadultos en este cementerio neolítico es similar al que él determinó para el Predinástico Temprano y el Badariense en Egipto. Preguntó también si se habían efectuado estudios paleopatológicos sobre los restos humanos hallados en las tumbas de este cementerio para determinar la incidencia de determinadas enfermedades en la población y sus características o probables malformaciones congénitas. La disertante respondió que esos estudios serán llevados a cabo en un futuro próximo.

M. Winiarska-Kabacinska, "Gubias neolíticas de Kadero: ¿Para qué se usaban?" - Explicó que el análisis de microhuellas de uso en tales utensilios, abundantes en Kadero, más de 100 han sido ya encontradas, reveló que eran utilizadas para cortar o trabajar materiales blandos y duros, de modo que eran en realidad herramientas multiuso.

 

Después de estas ponencias y discusiones, tuvo lugar una asamblea general en la que se adoptaron las siguientes decisiones:

- M. Kobusiewicz escribió una carta al Prof. J. Desmond Clark, eminente prehistoriador, fundador y ferviente propulsor de estos encuentros regulares y actualmente jubilado, enviándole nuestros mejores deseos y expresando nuestra pena al no contar con su presencia. Esta carta fue firmada por todos los presentes y enviada al Prof. Desmond Clark.

- En el nombre de todos los presentes, H. Nordström agradeció a los organizadores de este Simposio por su hospitalidad, por el excelente alojamiento proporcionado y por la manera eficiente en que se llevó a cabo este evento académico.

- Se anunció para que se procure evitar la sincronicidad con encuentros similares, que el próximo Simposio de Poznán tendrá lugar entre el 25 y el 30 de Agosto de 2003.

- F. Wendorf alentó a todos los presentes que quieran y puedan desarrollar tareas de rescate en áreas de Sudán amenazadas por varios motivos, a que las emprendan para recobrar y registrar toda la información posible sobre esos yacimientos antes de que sea demasiado tarde.

- J. J. Castillos sugirió (y fue unánimemente aprobado) que el siguiente volumen de Actas de este Simposio sea dedicado al Prof. J. Desmond Clark.

A continuación, F. Wendorf efectuó un resumen del Simposio, mencionando las ponencias que a su juicio lo habían impresionado más y resumiendo los principales temas que se trataron en estos días.

Cada uno de los participantes comunicó seguidamente a los presentes una breve descripción de sus futuros planes de trabajo.

 

Quien escribe desea agradecer al Director del Museo Arqueológico de Poznán, Prof. Lech Krzyzaniak, por su hospitalidad expresada en arreglar una breve estadía en el área de huéspedes académicos del Museo hasta que pudiera tomar su vuelo de regreso a Montevideo.

 

 

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