El
Té Verde. Fitonutrientes para la Salud
Una
bebida salutífera
Las
empresas farmacéuticas no pueden patentarlo!!
EXTRACTO
Todas las hojas de té
provienen de la Camellia sinensis, planta de la
familia Theaceae, grandes arbustos de Asia cuyo cultivo está
muy extendido. Pero las formas de secado y fermentado marcan significativas
diferencias y atributos.
Existen 3 tipos de tés que consumen habitualmente
millones de seres humanos: el té negro (black tea),
el té oolung y el té verde (green
tea). Estos 3 tipos de tés difieren
básicamente en el secado y en la fermentación.
Mientras el té negro se marchita lentamente y se produce
fermentalmente, el te oolong es un producto intermedio, en cambio
el té verde no se fermenta y para evitarlo el secado se
hace rápidamente expuesto bajo la acción del sol,
con ello también evita la oxidación y polimerización de
los derivados polifenólicos, que serán importantes contributivos
para la salud.
El té verde es más que una bebida, es más
que un recurso culinario o aromático. Diversos estudios
científicos realizados en los últimos 15 años
muestran una diversidad salutífera impresionante, que avala
los usos etnobotánicos que registran siglos de aplicaciones.
Hasta el momento, todo parece indicar que los fitoquímicos
estratégicos son las catequinas contendias
en el té verde, polifenoles flavónicos que poseen
un altísimo atributo antioxidante.
DESCRIPCION
Y CULTIVO
Camellia
Sinensis, el arbusto de China, puede alcanzar una altura
máxima de 2,5 a 4,5 metros, y crece en China, en el Tíbet y en
Japón. Soporta temperaturas muy frías y puede producir hojas,
de 5 centímetros, durante 100 años. En otras partes del mundo
han podido también domesticarlo.
La
planta produce hojas coriáceas, brillantes, de color verde oscuro
y pequeñas flores blancas y delicadas de unos 2,5 centímetros
de diámetro con 5 a 7 pétalos muy similares a los de la flor del
jazmín. Éstas producen un fruto parecido a la nuez moscada que
contiene de 1 a 3 semillas. Las plantas de té se desarrollan mejor
en zonas cálidas y húmedas.
Los
climas más adecuados presentan temperaturas de entre 10 y
30 grados centígrados, una pluviosidad anual de 2.000 a 2.250
mm, y una altitud de 300 a 2.000 metros sobre el nivel del
mar. La combinación de altitud y humedad favorece el lento
crecimiento deseado; además, la calidad del té es mejor y
su sabor más intenso si se cultiva a mayor altitud. Muchos
de los tés más famosos del mundo (tés de las tierras altas
de Cailán, Weyi de China, los mejores Darjeelings de la India)
proceden de arbustos cultivados por encima de los 1.200 metros.
Hasta finales del
siglo XIX, las técnicas utilizadas para el cultivo del té
se mantenían fieles a la tradición de tiempos ancestrales.
Las semillas se recogían en octubre, germinaban durante los
meses de invierno y, al llegar las lluvias primaverales, se
transplantaban en hileras. Las plantaciones de mayor tamaño
se extendían a lo largo de la ladera norte y este de las colinas,
donde los arbustos de té se mezclaban con mijo y maíz para
aprovechar su sombra. Durante los meses más fríos del invierno,
se cubrían con paja para protegerlos de las heladas. Un antiguo
proverbio chino dice: "los mejores tés proceden de las montañas
altas", lo cual es cierto, pero eso no impidió que los chinos
plantaran té en cualquier parte, incluso en las afueras de
las ciudades muy pobladas o en lugares aislados e inaccesibles.
Las plantaciones
de té de Japón difieren de las del resto del mundo. Los arbustos
se cultivan uno junto a otro en largas hileras, en lugar de
separarlos, creando así un paisaje de verdes y ondulantes
olas. De la superficie curvada de estas hileras, largas y
regulares, se recolectan los brotes y las hojas de té.
Las plantaciones se localizan principalmente en las colinas
o cerca de ríos, riachuelos y lagos, donde el calor se combina
con intensas nieblas y fuertes rocíos. En el hemisferio norte,
la cosecha empieza a finales de abril y, una vez las hojas
se han recolectado a mano o con unas tijeras automáticas parecidas
a las esquiladoras, se transportan hasta los centros de manufactura,
donde se someten a diversas fases de elaboración, según el
tipo de té. Todos los tés japoneses son verdes.
La
calidad final del producto depende de factores como el clima,
el suelo, la altitud, los procesos de recolección y procesamiento,
envasado, transporte y almacenamiento.
En
Japón, unas 600.000 familias de agricultores
producen aproximadamente 110.231 toneladas de té en 59.305
hectáreas de tierra. La exportación de té
de China llegó a más de 225.973 en los primeros años
de la década de los noventa. |
Los
Polifenoles
Desde
que Albert Szent-Györgyi aislara los primeros en 1930, se
han identificado más de 4.000 flavonoides y los científicos
piensan que aún quedan muchos más por reconocer. Esas sustancias
son responsables de los colores brillantes de la mayoría de
frutas y verduras, así como de la sensación de aspereza que
provoca el vino en el paladar. Además, ayudan a eliminar el
exceso de radicales libres (elementos que dañan las células)
y se ha comprobado que impiden la agregación plaquetaria,
los que previene la formación de trombos en las arterias.
Se
ha postulado que los polifenoles, flavonoides especiales,
tienen una acción potencial antioxidante superior a
las vitaminas C y E.
Los
compuestos naturales llamados polifenoles están presentes
en frutas, vegetales, hierbas, cereales, legumbres, nueces
y en bebidas como vino, cidra, cerveza, te, cocoa y otros.
Los polifenoles son esenciales en la fisiología de las plantas,
para la pigmentación, crecimiento, reproducción y protección
contra plagas y son parte integral de la dieta del ser humano.
Algunos de los polifenoles dependen de la luz solar, por lo
tanto, se encuentran en mayor concentración en las hojas y
partes externas de la planta. Factores
como la madurez en que la planta fue cosechada, el procesamiento
y el almacenaje pueden influenciar de una manera significativa
el contenido de estos nutrientes en los diferentes productos
consumidos en la dieta diaria.
Algunos de los polifenoles que han sido estudiados en la prevención
del cáncer son los flavones, isoflavones, flavonoides, catequinas
y taninas.
El contenido de polifenoles varia en las diferentes plantas.
En legumbres y cereales se encuentra los flavonoides en mayor
cantidad, las frutas contienen más flavones y las nueces son
ricas en taninas.
El té verde, Camellia sinensis es una buena
fuente de polifenoles
A diferencia del té negro, el té verde, que no se deja
fermentar después de cosechado y antes del proceso de secado,
para que retenga los ingredientes activos polifenolesde la
planta.
El té verde contiene cuatro polifenoles, comúnmente llamados
catequinas: epicatequinas, epicatequina gallate, epigallocatequinas
y epigalocatequin gallate.
Las propiedades anti-cáncer, antioxidantes y antimutagénicas
son atribuidas a epigalocatequin-gallate (EGCG), mayor
polifenol presente en el té verde. Estudios en animales han
demostrado las propiedades del té verde en la prevención del
cáncer de pulmón, esófago, páncreas, hígado, mama y colon. |
Hoy
se produce en unos 30 países, pero se consume en todo el mundo,
aunque los niveles de consumo varían mucho. El volumen mundial anual
es de aproximadamente 2.5 millones de toneladas métricas.
ORIGENES
En
China cuenta la leyenda, que un monje budista (Dharma) que viajó
desde la India a China en el año 520 d.C. se quedó dormido mientras
meditaba. Al despertarse, enfurecido consigo mismo se cortó los
párpados para asegurarse de que no le volviera a suceder. Aquellos
párpados cortados cayeron al suelo y de ellos brotó el arbusto del
té, con el que se podía hacer una bebida para mantenerse despierto,
conocido como símbolo de la eterna vigilancia.
El
té verde (green tea) es una de las bebidas más antiguas
del mundo. Se conoce desde el año 2737 a.C. y por centurias permaneció
como la bebida de preferencia en los países asiáticos. No fue hasta
el siglo 16 que los exploradores europeos y comerciantes popularizaron
el té en occidente. El té es la Segunda bebida más
consumida mundialmente después del agua. En el pasado, los mercaderes
chinos diferenciaban más de 8.000 tipos de té, clasificados según
cinco métodos de elaboración, dos grados de calidad en el proceso
de manufactura, cuatro grados atendiendo al tamaño y la forma de
la hoja y 200 nombres de regiones. Cuando un granjero tenía espacio
en su minifundio familiar, lo utilizaba para plantar té.
La
historia de Japón dice que las primeras semillas de té, traídas
de China por el monje budista Dengyo Daishi, se plantaron en el
año 805 d.C. También se cree que algunas de estas semillas se enviaron
al abad de Toga-no-o, en Yamashiro, y ciertas plantas que allí crecieron
se trasplantaron a Uji, donde el suelo es particularmente bueno.
El té de Uji todavía se considera el mejor del país. Cinco grandes
plantaciones que, en la misma época, se trasladaron a Asahi, Kambayashi,
Kyogoku, Yamana y Umoji, han llegado hasta nuestros días.
TIPOS
DE TES
El 78% del consumo mundial es
té negro, un 2% se conoce como oolung y un
20% ampliandose en detrimento del primero consumen té
verde. Todas las hojs de té provienen de la Camellia
sinensis, planta de la familia Theaceae, grandes arbustos de Asia
cuyo cultivo está muy extendido.
Todas estas
infusiones contienen unas substancias llamadas catequinas y es,
precisamente, una de estas substancias la que es capaz de inhibir
la proliferación del cáncer. En el té negro,
las catequinas se oxidan durante su producción por lo que
sus efectos beneficiosos desaparecen. Sin embargo, en el té
verde, las catequinas se mantienen intactas y una de ellas, denominada
EGCG, es capaz de actuar contra el cáncer, de allí
su actual creciente preferencia por los consumidores.
PRODUCCION
DEL TE VERDE
La
importancia que se le atribuye al té verde en cuanto a sus propiedades
curativas frente al resto de otros tipos de té, reside en su proceso
de fabricación. Las hojas no fermentadas al sol contienen un mayor
número de polifenoles, componentes químicos naturales que se encuentran
en el té verde, en frutas y verduras ( patata y el ajo) y en algunos
otros alimentos. En la producción del té negro, la oxidación enzimática
de los bioflavonoides, presentes de forma natural, se ve estimulada
por el método de procesamiento utilizado (de lo que deriva su color
negro/marrón), mientras que en la producción de té verde se emplea
un período corto de calentamiento rápido para desactivar las enzimas
oxidativas y preservar el contenido de bioflavonoides [1].
Fases:
1) Inmediatamente después de recolectar las hojas se llevan
a la fábrica. Se cuecen al vapor par detener el proceso de oxidación
de las enzimas y conservar cuantas más catequinas mejor (las catequinas
son un subgrupo de los polifenoles). Aquí es donde encontramos la
diferencia del té verde con respecto a otros tipos de té. En el
caso del té negro, el oolong o el Pu-erh el modo de fermentación
varia, ya que las hojas se dejan fermentar al sol, permitiendo la
oxidación de las enzimas y reduciendo su contenido en catequinas.
2) Enrollado de las
hojas sobre bandejas clientes para reducir el contenido de humedad.
3) Se retuercen las
hojas, para adaptar el contendido de agua.
4) Secado y envasado de las hojas del té.
FITONUTRIENTES
Las hojas de Camellia sinensis contienen
varios elementos químicos, incluyendo aminoácidos, taninos, hidratos
de carbono, cafeína (teina), iones minerales, cafeína y polifenoles,
que aportan al té su color y aroma característicos. Como gran parte
de plantas de hojas muy verdes, el té verde también
posee diversos nutrientes como vitaminas C, Betacarotenos, Riboflavina,
Tiamina, y otros fitonutrientes como ácidos orgánicos,
proteinas, clorofila, etc. Asimismo, contienen un 75-80 % de agua
que, durante las primeras fases de marchitamiento en el proceso
de elaboración, se reduce al 60-70 %. Durante la fase de fermentación
(u oxidación) del té negro y Oolong, los flavonoles polifenólicos
(catequinas) reaccionan con el oxígeno del aire para dar lugar al
color y sabor único de la infusión.
Gracias a que no se deja fermentar,
el té verde después de su secado
retiene los polifenoles, que son unas de sus importantes substancias
activas más importantes y que son responsables de gran parte
de los atributos salutíferos de la planta y de la "neutralización"
de la cafeína natural.
Sin embargo, al parecer los polifenoles
son las substancias que han sido más estudiadas por contribuir
a protección de la salud humana. Los principales polyphenolees
en el té verde son los flavonoides, 4 catequinas en este
caso relevantes: epicatequinas, epicatequina galato,
epigalocatequina y epigalocatequina-3-0-galato
(EGCG).
La composición en polifenoles del té verde es similar
a la de las hojas frescas: flavanolas (catequinas) y ácidos fenólicos.
Los estudios científicos realizados
hasta el momento ven en esta última substancia EGCG
el constituyente más significativo. La epigalocatequina-3-galato
(EGCG) ha sido analizada en diversos modelos experimentales que
han mostrado sus notables propiedades antiinflamatorias y antioncogénicas.
Los fitoquímicos confirmados por la Base de Datos
de James Duke, PhD, Etnobotánico [2]:
Fitonutrientes
presentes en el Te Verde- Camellia sinensis
- James A. Duke, PhD, Etnobotánico
|
Fitonutrientes |
PPM |
Fitonutrientes |
PPM |
Alanine
(AA) |
P |
Leucine
(AA) |
L |
Allantoin |
P |
Linalol |
L
6-1.984 Sh 4.000-10.300 |
Arginine
(AA) |
P |
Acido
linoleico |
S |
Acido
Ascórbico |
L |
Lutein |
L |
Azufre |
L
880 |
Lycopene |
L |
Beta-carotene |
L
27 - 84 |
Lysine
(AA) |
L |
Beta-sitosterol |
S |
Magnesio |
L
2.200 |
Caffeine |
L
3.810 - 93.000 |
Manganeso |
L
1.200 |
Calcio |
L
327 - 2.456 |
Niacin |
L
46 - 76 |
Carbohidratos |
L
536.000-590.000 |
Acido
Oleico |
S |
(+)-Catechin |
L
85-12.700 |
Acido
Palmitico |
L |
Cobre |
L
20 |
Phenols |
L
50.000 - 270.000 |
Cysteine
(AA) |
L |
Phosphorus |
L
3.200 -4.150 |
Epicatechin |
L
149-21.250 |
Proteinas |
L
172.00-283.000 |
Epigallocatechin |
L
862-31.000 |
Polyphenols |
L
222.000 |
Epigallocatechin-3-0-gallate |
L7.140-8.718 |
Potasium |
P
17.600 |
Eugenol |
F |
Quercetin |
L
10.000 |
Fibra |
L
87.000-270.000 |
Riboflavina |
L
8-12 |
Acido
Gálico |
L
|
Rutin |
L
1.200 |
Gallocatechin-gallate |
L
1.880 |
Acido
Salicylic |
L |
Geraniol |
L
2-2.546 |
Serine
(AA) |
L |
Glutamine |
L |
Sodium |
L
300 - 500 |
Glycine
(AA) |
L |
Tannins |
L
33.800 - 270.000 |
Histidine
(AA) |
L |
Theanine |
L
5.000 - 13.500; S; Sh |
Inositol |
L |
Theobromine |
L
500 - 1.100 |
Isoquercitrin |
L |
Theophyline
|
L
2 - 4 |
Hierro |
L
189 - 1.500 |
Threonine
(AA) |
L |
Kaempferol |
L |
Thiamin
|
L
1-4 |
Acido
Láurico |
S |
Thymol |
L |
L-gallocatechin |
L
25.974 |
Valine
(AA) |
L |
L-gallocatechin-gallate |
L
79.920 |
Zinc |
L
30 |
F:
Fruta - H: Paja - L: Hoja - P: Planta - S: Semilla - Sh:
retoño - (AA): Aminoácidos - PPM: Partes de
la substancia por millón de la planta fresca |
LOS
POLIFENOLES DEL TE VERDE
Un estudio sobre las propiedades del
té verde fue presentado por investigadores de la Universidad de
Kansas en la reunión de la American Chemical Society, celebrada
en Las Vegas en Sep/1997. Este
estudio cuantificó la cualidad antioxidante de los polifenoles
tipo EGCG de las hojas verdes, concluyendo lo que se había
estado sosteniendo acerca de los atributos de esta planta:
- La capacidad antioxidante de los EGCG es hasta 100 veces que
la Vitamina C.
- La capacidad antioxidante
de los EGCG es hasta 20 veces que la Vitamina E. Algunos promotores,
como "Green Tea Plus", han sostenido que la EGCG es
alrededor de 200 veces mas poderoza que la Vitamina E en neutralizar
los pro-oxidantes y los radicales libres que atacan los lípidos
en el cerebro,
in vitro. Y se
muestra 20 veces en reducir la formación de peroxidos en
la manteca por el Método de Oxígeno Activo (MOA),
in vitro.
- La capacidad antioxidante
de los EGCG es hasta 2 veces que la capacidad antioxidante del
resveratrol contenido en el vino tinto.
UNA TAZA DE TE VERDE Y LA SALUD
Uso etnobotánico
Algunos
de los principales usos etnobotánicos conferidos a la alfalfa
por el Dr. Duke [2] son: analgésico,
antídoto, astringente, cáncer, carminativo, dearrea,
conjuntivitis, debilidad, demulgente (emoliente), digestivo, disentería,
diurético, dolores de cabeza, epilepsia, erupciones, estimulante
del SNC, estomacal, fiebre,
expectorante,
hemorragia, intelecto, lactógogo,
malaria,
mordida de perro,
nervino, pulmón, refrigerante, sudorífico, toxemia,
tumor cerebral, viruela.
Uso internacional
A continuación
un resumen de las cualidades salutíferas que se registra
en el uso actual.
Migraña
y fatiga mental.
El té verde contiene -entre otros compuestos- bases xánticas,
principalmente cafeína natural que actúa como estimulante del
sistema nervioso, inhibiendo el sueño y reduciendo la sensación
de fatiga. Se prescribe para contrarrestar la migraña, la somnolencia
y la fatiga mental.
Broncodilatador.
Por otra parte, la teofilina (y en menor medida la cafeína) es
un conocido broncodilatador prescrito para relajar el músculo
liso de los conductos bronquiales en el tratamiento del broncoespasmo
bronquial, en la bronquitis y en el enfisema.
Diurético
y vasodilatador.
Otra metilxantina que se encuentra en el té es la teobromina.
Esta actúa como diurético, vasodilatador, estimulante cardíaco
y relajante de la musculatura lisa. El té verde ayuda a
controlar la presión sanguínea. Inhibe a la enzima ACE (ECA)
responsable de provocar que los músculos que rodean las
arterias se estrechen y la tensión arterial aumente. Aparte
de los catecoles presentes en el Té Verde encontramos la
EGCG (epigallo catequina-3-gálico), principal responsable
de la acción vasodilatadora; al parecer tal mecanismo de
acción es eestrógenosimil, al punto que los catecoles del
Té Verde están indicados en la falta de estrógenos postmenopaúsicos.
Absorción
de la Vitamina C.
El té verde posee además una serie
de compuestos llamados flavonoides -también conocidos como
Vitamina P (quercetol, kenferol, miricetol). Estos compuestos
son esenciales en la absorción y metabolismo del ácido ascórbico
(Vitamina C) y aumentan la resistencia capilar (acción vasoprotectora).
Estos compuestos se pierden de manera significativa durante
el proceso de elaboración del té negro (recordar fermentanción).
El agregado de leche a la infusión no afecta la normal absorción
de los flavonoides. |
Bases
de las acciones del Té verde reconocidas por la Sociedad
Española de Fitoterapia (SEF) y por la Asociación
Española de Médicos Naturistas (AEMN):
Las bases xánticas, sobre
todo la cafeína, le confieren propiedades estimulantes
del sistema nervioso (facilitan la actividad cortical, inhiben
el sueño, reducen la sensación de fatiga)
y cardiorrespiratorio (estimulan los centros respiratorios
y vasomotores bulbares). La teofilina, y en menor medida
la cafeína, presentan una acción inotrópica
positiva, aumentan la frecuencia y gasto cardíaco
y coronario. La teofilina y teobromina inducen una relajación
de la musculatura lisa, especialmente a nivel bronquial,
ureteral y de las vías biliares. Estimulan la contracción
muscular y son diuréticas.
Los flavonoides y proantocianidoles
son responsables de su acción vitamínica P:
venotónica, vasoprotectora.
Los taninos son astringentes.
Además es ligeramente hipolipemiante
y antiagregante plaquetario.
Usos recomendados
por la SEF y la AEMN:
- Infusión: una cucharada de postre por taza,
infundir 10 minutos.
- Extracto fluido (1:1): 25-50 gotas/dosis. Una a
tres veces al día.
- Extracto seco (3:1): 50-100 mg al día, preferiblemente
por la mañana.
- Uso tópico: Geles o cremas con extracto
seco o glicólico. |
|