El
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Productos Naturales
«El SIDA no es infectocontagioso».
.Roberto Giraldo. Especialista en enfermedades
infecciosas.
El reverendo Michael Ellner es doctor en Filosofía y Religión
y director de la sección de HEAL en Nueva York, que se puso
en contacto en Lluís Botinas tras su entrevista con Stefan
Lnka. Le pedimos que él mismo diera su opinión y,
a cambio, nos facilitó esta entrevista con un doctor colombiano
refugiado, Roberto Giraldo. Se trata de un médico especializado
en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas por la Universidad
de Antioquía, Colombia, con un Master en Medicina Clínica
Tropical de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad
de Londres, que se ha dedicado durante treinta años a actividades
clínicas en torno a enfermedades infecciosas en diferentes
lugares de Sudamérica, Europa y Estados Unidos.
Para este médico disidente, «esta enfermedad
es una condición tóxica, el máximo estado
de intoxicación y agotamiento al que puede llegar el sistema
inmunológico de las personas».
Michael Ellner/Nueva York.
Michael Ellner: ¿Por qué disiente
de la corriente principal sobre el sida?.
Roberto Girado: Desde mis épocas de
estudiante de Medicina a mediados de los años sesenta me
interesé por el tema de las inmunodeficiencias. Es así
como decidí estudiar los factores de riesgo que han hecho
que en las últimas décadas existia un incremento significativo
de inmunodeficiencias adquiridas (no congénitas) en diferentes
grupos sociales, como alcohólicos y adictos a las drogas
psicoactivas; personas tratadas con sangre y sus derivados, como
los hemofílicos; de personas sometidas a trasplantes de órganos
o a quimioterapia para cánceres; de las tratadas con antibióticos
y muchos otros fármacos de la farmacopea convencional; de
las expuestas a estrés mental; de las desnutridas y las mal
nutridas, etcétera. Fue así como fui indentificando
diferentes agentes estresantes para el sistema inmunológico
y que están en franco aumento.
En los años setenta comencé
a averiguar los factores de riesgo que hacían que ciertos
grupos de homosexuales, especialmente en Estados Unidos, desarrollaran
con frecuencia enfermedades infecciosas y tumorales que requerían
lógicamente de un estado de inmunodeficiencia previo. Cuando
el sida aparece en grupos de homosexuales estadounidenses en 1981,
ya llevaba varios años estudiando los factores de riesgo
de este grupo en particular. Fue entonces fácil deducir que
la nueva condición, que comprometía ahora a todas
las funciones del sistema inmunológico, era consecuencia
del estilo de vida llevado por algunos individuos de este grupo
social de los diez o quince años anteriores. Tenía
sentido, por lo tanto, y era fácil postular que la nueva
condición era una enfermedad tóxica y no una enfermedad
infectocontagiosa.
¿Por qué reside usted ahora
en los Estados Unidos y en qué y dónde trabaja?.
A principios de 1988 me vi obligado a dejar
mi país y trasladarme a los Estados Unidos para evitar ser
recluido en una institución mental, a la cual me quisieron
llevar algunos de mis colegas después de que advirtiera insistentemente
que la nueva inmunodeficiencia llamada sida no era una enfermedad
infectocontagiosa sino que, por el contrario, era una condición
tóxica y que era el máximo estado de intoxicación
y agotamiento al que pudiese llegar el sistema inmunológico
de las personas. Desde mucho antes de que Michael Gottlieb describiera
los primeros cinco pacientes con sida en la revista «MMWR»
en 1981, ya yo había anunciado en Colombia que el sistema
inmunológico de algunos grupos homosexuales de EE. UU. se
iba a deteriorar al máximo de continuar con las prácticas
de vida que llevaban. De seguir abusando de alcohol, cocaína,
heroína, marihuana, afrodisíacos inhalantes como los
llamados «popers», trasnocheo, mala alimentación,
semen intrarrectal, prácticas sadomasoquistas, enfermedades
venéreas y el estrés mental derivado de ellas, el
cuerpo en general, y muy especialmente el sistema inmunológico,
se verían intoxicados y agotados por la exposición
a todos estos agentes estresantes. Algo similar podía deducirse
del estudio de otros grupos de personas que sufrían el nuevo
síndrome, tales como drogadictos, los hemofílicos,
hijos de madres que usan alcohol y otras drogas durante el embarazo,
y algunos residentes de África Central y del Caribe, en donde
las condiciones de empobrecimiento son cada día peores. Debe
entenderse el sida como una señal de alerta para una especie
en serias dificultades de subsistir.
¿Estuvo inmediantamente seguro de
esta teoría alternativa?.
En los primeros meses de estancia en los EE.
UU. llegué incluso a pensar que tal vez yo estaba loco, como
afirmaban algunos en Colombia, pues mientras más estudiaba
la literatura científica más me convencía de
que el nuevo síndrome era una entidad tóxica. Afortunadamente,
a mediados de 1988, y mientras trabajaba gratis como asistente de
investigación del sida en el Veterans Administration Medical
Center de Miami, conocí el primer artículo publicado
por el retrovirólogo Peter Duesberg en «Cancer Research»
de marzo de 1987. En este artículo, se dan múltiples
argumentos con los que se demuetra que el VIH no es ni puede ser
la causa del sida. Fue muy placentero saber que no era yo el único
disidente. En la actualidad trabajo como laboratorista clínico
en la Sección de Inmunología del Departamento de Microbiología
de un hospital universitario y privado en la ciudad de Nueva York,
donde se siguen los esquemas convencionales sobre el sida y no recibo
ningún apoyo. La ventaja es que tengo acceso a una de las
mejores bibliotecas médicas del mundo.
Después de leer los artículos
de DIARIO 16, ¿quisiera, por favor, comentar sobre la calidad
de la cobertura sobre este importantre tema?.
Estoy muy complacido con la forma objetiva
con que este periódico divulga las críticas científicas
que a nivel internacional se vienen dando sobre la etiología
del sida. DIARIO 16 informa a sus lectores de los hechos científicos
más importantes que sustentan la aseveración de que
el llamado VIH no es la causa del sida, como se nos ha asegurado.
¿Podría estar en lo correcto
Stefan Lanka cuando afirma que el VIH no existe?.
Como afirma categóricamente, no existe
ninguna investigación que demuestre a ciencia cierta la existencia
del VIH. Todos los investigadores que defienden al VIH como la causa
del sida, desde Montagnier a Gallo, pasando por Fauci, Levy y Weiss,
hasta Shaw y Ho, cuando se refieren al VIH se refieren a la medición
de transcriptasa inversa y de otros enzimas y antígenos supuestamente
retrovirales que indicarían la presencia de lo que ha sido
denominado VIH. El VIH nunca jamás ha sido aislado.
¿Qué le parece el trabajo
de Robert Gallo y las irregularidades señaladas en su conducta?.
Hoy día abunda la corrupción
en las altas esferas de la sociedad. El laboratorio de virología
del Instituto Nacional de Cáncer no está inmune a
ello. Como señala claramente el premio Nobel de Química
del año 1993, Kary Mullis, no existe ni una sola publicación
científica que demuestre que este fantasma llamado VIH participe
en los mecanismos fisiopatogénicos del sida. No son más
que suposiciones teóricas creadas por el cerebro de Gallo
y repetidas por miles. Hay epidemias de corrupción social
y de crisis en el método científico mucho más
graves y extensas que el sida. La concepción infecciosa acerca
del sida es una de las consecuencias de la crisis del método
científico y de la corrupción que la rodea.
Como persona con experiencia en las llamadas
«pruebas del sida», ¿qué opinas de ellas?.
Por varios años he trabajado con las
pruebas Elisa o «prueba detectora» y Western Blot o
«prueba confirmatoria», que en conjunto constituyen
las denominadas «pruebas del sida». Con estas pruebas
se decide, además, si una persona debe ser tratada con drogas
supuestamente antirretrovirales. Como es claramente argumentado
por el grupo de la doctora Papadopulos, las pruebas Elisa y Western
Blot resultan positivas en más de 70 condiciones diferentes
no relacionadas para nada con el denominado VIH, como después
de vacunaciones contra la hepatitis, la gripe, el tétanos
y la rabia; durante muchas infecciones virales benignas, incluyendo
el resfriado común; durante el embarazo, mujeres multíparas;
durante quimioterapia para el cáncer; en personas adictas
a las drogas psicotrópicas; en personas que reciben tranfusiones.
Esto para mencionar sólo algunos ejemplos.
Más recientemente he estado trabajando
con la denominada prueba de «carga viral» para el VIH.
Tampoco es sensible ni específica para el VIH. Esta prueba
es el clímax de la falta de sentido común en la llamada
«ciencia del sida». Como en el sida nunca es posible
detectar al VIH, se pretende ahora detectarlo con lo que se ha denominado
«carga viral», por medio de la cual se amplifica lo
que se cree es el ácido nucleico del VIH y se reporta en
copias por mililitro de plasma. La prueba hace en el laboratorio
copias de trozos de ácido nucleico, al igual que una fotocopia
hace copias de una hoja de papel, y luego se dice que las copias
hechas son la carga viral.
Usted está familiarizado con los
efectos letales de tratamientos anti-VIH y de su irresponsable administración.
¿Podría pensarse en un genocidio?.
El sida es fundamentalmente una enfermedad
de las células del sistema inmunológico. Aun si fuera
una enfermedad infecciosa, si el VIH existiera y si éste
fuera la causa del sida, no tendría ninguna lógica
tratarla con medicamentos de conocidos efectos tóxicos para
las células del sistema inmune y de muchos otros sistemas.
Sería como tratar de destruir al virus de la hepatitis con
sustancias que destruyen las células hepáticas, o
tratar de destruir al plasmodium del paludismo con sustancias que
destruyen los glóbulos rojos.
El AZT y otros análogos de nucleósidos,
al igual que los tan publicitados inhibidores de la proteasa, son
todos medicamentos que lesionan los lifocitos y demás células
inmunológicas. Todos ellos son inmunotóxicos potentes.
Además, son carcinogénicos. Usarlos en el tratamiento
y en la prevención del sida es como tratar de apagar el fuego
agregando gasolina a las llamas...
Es muy gratificante estudiar el capítulo
nueve del libro «Inventando el virus del sida», del
profesor Duesberg, en el cual dice: «Con terapias como ésta,
¿quién necesita enfermedad?».
De otro lado, las mejorías aparentes
y de todas maneras transitorias de los enfermos tratados ahora con
los llamados cócteles pueden explicarse por muchas razones.
Los medicamentos antiretrovirales son potentes agentes estresantes
inmunológicos. Al ingerirlos, el poco sistema inmunológico
que queda en el enfermo se estimula, sus células se dividen
y mejoran transitoriamente los parámetros inmunológicos.
Pero más importante aún es el efecto placebo del enfermo
que cree ciegamente en el beneficio de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede usted explicar
que esta entrevista pueda ser publicada en España pero que
sea prácticamente imposible que aparezca en los Estados Unidos?.
La responsabilidad directa del error acerca
de la etiología del sida, y de sus terribles consecuencias
para la especie humana, recae sobre algunas agencias Federales del
Gobierno de los Estados Unidos tales como el Departamento de Salud
y Servicios Humanos, los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los
Centros para el Control de Enfermedades (CDC), la Administración
de Medicamentos y Alimentos (FDA) y la comisión de sida de
la Casa Blanca. El Gobierno de los Estados Unidos, con todas las
entidades que lo rodean, utilizará todo su poder para oponerse
fieramente a que se desprestigien sus instituciones y sus métodos.
De otro lado, la concepción infecciosa
del sida ha generado una «industria del sida» abrumadoramente
rentable. Se han creado fábricas de condones, de equipos
y utensilios para el «sexo seguro», de «jeringas
sin VIH» para los drogadictos. Miles de personas devengan
sus ingresos económicos en las múltiples y variadas
instituciones de educación, de prevención, de cuidado
de los «positivos» o «portadores», y de
los enfermos. Toda esa maquinaria de la «industria del sida»
se opone y se opondrá a cualquier otra alternativa. Por todo
lo anterior, creo que la discusión acerca de la causa del
sida es mucho más factible en cualquier otro país.
Del Valor de la Polémica,
al Valor de la Comprensión
El Pequeño Periódico Edición
No. 48 de Noviembre de 1996
Roberto A. Giraldo
www.RobertoGiraldo.com
EDITORIAL
En el múltiple y complejo juego de la naturaleza
se ha desarrollado el pensamiento humano y el hombre ha logrado
domeñar grandes fuerzas, interpretar algunos misterios
de la vida y salir victorioso de situaciones peculiares a las
que se ha visto abocado. Pero de tal enjambre de dificultades,
el hombre está enfrentado permanentemente a la más
terrible y desafiante de todas: sus propias limitaciones.
La historia de la humanidad se ha ido construyendo
sobre el incesante vaivén de aciertos y errores y también
de ambigüedades. A épocas luminosas le han antecedido
extensos lapsos de penumbra. Cuando el hombre se repliega sobre
sí mismo, entregándose a lo que cree una única
verdad, se sumerge en un monólogo empobrecedor del cual
casi siempre es sacado por la misma naturaleza en forma dolorosa
y violenta. Es cuando la luz aparece pero chorreando sangre. Si
nos hemos atenido a un discurso exclusivo y de pronto suena otra
voz desde otro ángulo, la reacción primera puede
ser de rechazo o de indiferencia. A veces la burla. Pero si nuestra
mente y nuestro corazón están abiertos sinceramente
al universo del conocimiento, podemos dejarnos llevar, como los
niños, por la curiosidad primero, y luego por el análisis
y la comprensión. Puede ser que no compartamos esa otra
voz, pero en el mundo actual se hace urgente y de simple sobrevivencia,
comprenderla, respetarla y tener el valor de criticarla con suficientes
argumentos.
La polémica que desde hace algunos
años se desarrolla en el mundo respecto al sindrome del
SIDA y su asociación con el VIH, ha entrado en Colombia
con bríos y argumentación, gracias, entre otros,
a los aportes del Doctor Roberto Giraldo Molina, médico
internista antioqueño quien ha invertido más de
15 años en investigaciones sobre el tema y pertenece a
un grupo de investigadores de diversos países, liderado
por el Doctor Peter Duesberg.
La reacción inicial ante las disertaciones
del doctor Giraldo ha sido de perplejidad y asombro. ¿Cómo
es posible que el SIDA no sea necesariamente producido por el
virus VIH? ¿Y que el SIDA no sea una enfermedad infecciosa que
se transmite sexualmente?... ¿Qué significa que por, el
contrario, el SIDA sea una enfermedad toxico-nutricional?
"Los médicos también se mueren",
dice el adagio popular. Y para el caso de los científicos,
éstos también se equivocan. Tal es el punto de partida
de la propuesta del Doctor Giraldo. La historia de la ciencia
es rica en equivocaciones y en la corrección de ellos palpita
el avance. El tema del SIDA refuerza precisamente lo que tocábamos
en nuestra editorial pasada, respecto a que la ciencia está
muy lejos de llegar a su fin. El mundo actual, tan abundante en
mediocridad y oscurantismo, obnubilados bajo el manto del dinero
y las utilidades, se ha olvidado del centro fundamental: el hombre.
Todo error tiene su precio. Pero un error en la concepción
del SIDA y su relación con el VIH es inimaginable. Una
estudiante de medicina, asistente a la conferencia del Doctor
Giraldo, exclamaba: "Ahora estamos como si nos hubieran quitado
el piso". Exclamación exacta, pensamos nosotros. Una verdad
tan "perfecta" ha sido sacudida. Lo menos es que sintamos que
se nos movió el piso. Es un buen comienzo, porque permitirá
indagar, dudar, comprobar, estudiar, analizar y ampliar la mirada.
Al final de cuentas no todo se puede cubrir con dinero y poder.
La cara de la verdad mostrará otra de sus sonrisas y nos
devolverá el sosiego.
La Industria del Sida
Manipulacion de un Error Científico
El
Pequeño Periódico Edición No. 48 de Noviembre
de 1996
"...creemos que se ha cometido con el Sida uno de los errores
más graves en las ciencias biológicas. El Sida
no es producido por el VIH, ni es una enfermedad de transmisión
sexual. Es simplemente una enfermedad tóxico nutricional..."
ROBERTO GIRALDO M.
La siguiente entrevista fue realizada por Alba Lucía
Henao Torres, Directora de la Emisora Cultural de la Universidad
de Antioquia, y transmitida en el noticiero de las 7 y 30 a.m.
el día 18 de octubre de 1996. Dada la enorme importancia
del tema, la transcribimos textualmente.
Transcripción de la
grabación, adaptación y título de Angel
Galeano H.
Alba Lucía Torres: Hoy, en la Universidad de Antioquia,
en el Bloque 10, auditorio 218, tendremos una importante polémica
también dentro del marco de Expouniversidad, y esa polémica
la lidera un importante médico y científico antioqueño:
el doctor Roberto Giraldo Molina, egresado de la Universidad
de Antioquia hace 25 años y residente en Nueva York desde
1988. Nos interesa bastante promover la polémica científica
internacional respecto a que el Sida no es una enfermedad infecciosa
ni se transmite sexualmente. Doctor Giraldo: para empezar cuéntele
a nuestra audiencia dónde trabaja usted.
Doctor Roberto Giraldo Molina:
Trabajo con el New York Hospital Cornell Medical Center de la
ciudad de Nueva York.
A.L.T.: Usted afirma que el Sida no es una enfermedad infecciosa
que se transmite sexualmente, ¿cuáles son las bases de
esta afirmación?
R.G.M.: Pertenezco a un grupo de investigadores que se
llama Grupo de Replanteamiento de la Hipótesis VIH-Sida,
somos unos 400 investigadores de diferentes países del
mundo y creemos que se ha cometido con el Sida uno de los errores
más graves en las ciencias biológicas. El Sida
no es producido por el VIH, ni es una enfermedad de transmisión
sexual. Es simplemente una enfermedad tóxico nutricional.
A.L.T.: Doctor, ¿qué científicos integran este
grupo de investigación, de qué países son
y qué tipo de trabajo llevan a cabo?
R.G.M.: La sede central está en California, en
la Universidad de California- Berkeley, San Francisco, donde
reside nuestro coordinador principal, el doctor Peter Duesberg,
Director del Departamento de Biología Molecular de dicha
universidad. Tenemos investigadores en Estados Unidos, Inglaterra,
Francia, Alemania, Nueva Zelandia, Australia, Suráfrica,
Argentina, México, en fin, 59 países. Actualmente
hay tres premios Nobel, entre ellos el doctor Kary Mullis, Premio
Nobel de Química en 1993. Hay un problema en todo esto
y es que llevamos 15 años de información equivocada
al mundo y va a ser difícil el replanteamiento, pero
para eso estamos impulsando la discusión a nivel científico
en todos los países del mundo.
A.L.T.: Esto, sin lugar a dudas, provocará un revolcón.
Doctor: ¿hay problemas a nivel de la investigación norteamericana
frente al Sida? ¿Qué planteamientos tienen ustedes frente
a la información que ha hecho creer al mundo una equivocación
de semejante carácter?
R.G.M.: No tenemos ninguna duda de que el error se cometió
a nivel de los laboratorios de investigación del gobierno
federal de los Estados Unidos, especialmente en los laboratorios
del Instituto de Cancerología, de los Institutos de Salud
de los Estados Unidos y en el Centro por el Control de Enfermedades
de Atlanta, que fue donde en el año 1984 y 1985 se dijo
que la enfermedad podía ser una enfermedad infecciosa.
Se encontró un virus que tenían las personas con
Sida y se le dió arbitrariamente el nombre de virus de
la inmunodeficiencia humana, sin que se hubiera demostrado nunca
que este virus pudiera siquiera alterar el sistema inmunológico.
Creemos que ellos son los responsables del error cometido, no
creemos que el resto de investigadores del mundo haya tenido
que ver con el error, simplemente la mayoría de las personas
en el mundo, de buena fe, le creyeron a estas personas, pero
nadie en el mundo se imaginó que investigadores de un
nivel científico tan alto y de responsabilidad y de poder
sobre la salud de las personas del mundo cometerían un
error de esta magnitud.
A.L.T.: Doctor, ¿qué significa que el Sida sea una
enfermedad tóxica-nutricional? Explíquenos un
poco a quienes no conocemos mucho del tema.
R.G.M.: Todo lo que se ha dicho está equivocado
y por ejemplo, desde el punto de vista de prevención:
para prevenir el Sida y para tratarlo habría que prevenirlo
y tratarlo de una forma distinta. Habría que encontrar
cuáles son agentes etiológicos. Creemos que la
causa del Sida son, lo que yo denomino "agentes estresantes",
que son sustancias químicas, físicas, biológicas,
agentes mentales o nutricionales que alteran el funcionamiento
del sistema inmunológico. En los últimos 40, 50
años ha habido un incremento en el mundo entero de sustancias
químicas; de agentes de origen físico, como las
radiaciones de todo tipo; de agentes de origen biológico,
como ocurre por ejemplo, con algunos grupos de homosexuales
promiscuos que se exponen permanentemente al semen, o con los
hemofílicos que se exponen permanentemente al factor
VIII o a la sangre que son todos agentes inmunosupresores. Así
que en los últimos 50 años ha habido un incremento
en todo el mundo de agentes estresantes que están lesionando
el sistema inmune de los humanos y que lo está deteriorando
en forma involuntaria. En algunos grupos, como en los grupos
de homosexuales, personas adictas a las drogas, su estilo de
vida los favorece para que su sistema inmunológico se
deteriore mucho más. En Africa y Haití, por ejemplo,
y en los países del Caribe donde hay inmunodeficiencia,
estilo Sida, creemos que lo fundamental es la desnutrición,
la falta de condiciones sanitarias, que indiscutiblemente también
se ha aumentado en los últimos 40 años. Nunca
antes los países del Africa Central, como Zaire, habían
sido tan pobres. Usted ve las estadísticas de las Organización
Mundial de la Salud y en las cuestiones económicas observa
que Ruanda y Zaire, son países con un ingreso per cápita
que se ha ido deteriorando permanentemente en los últimos
años. A medida que se deteriora el ingreso per cápita
aumenta la desnutrición, aumentan las enfermedades infecciosas
y se deteriora mucho más el sistema inmunológico
de las personas. Entonces, en lo fundamental en países
tecnificados como Estados Unidos y Europa, la causa del Sida
son agentes químicos y físicos expuestos hoy en
día en el medio ambiente del hogar, en el medio ambiente
ocupacional... Y en países del Africa y el Caribe lo
fundamental del Sida son los aspectos nutricionales y la pobreza.
A.L.T.: Doctor, cuéntenos algo sobre ese proceso de investigación
que ustedes llevan a cabo y cómo lo compara usted con
el ambiente de investigación que se desarrolla en un
país como el nuestro donde todavía tenemos tanto
que desear en este campo.
R.G.M.: En países tecnificados como Estados Unidos
y Europa, de todas maneras nuestro grupo tiene dificultades
para la investigación. El gobierno federal norteamericano
no quiere dar ningún dinero para nuestros estudios, hay
un bloqueo total a los investigadores nuestros. La mayorías
de las investigaciones que estamos haciendo en nuestro grupo
las hacemos con financiación de algunas empresas privadas,
de algunos amigos, de nuestro propio bolsillo, para expander
esta hipótesis del Sida. Para lo que hay dinero en el
mundo es para todo aquel que quiera investigar sobre el denominado
virus del Sida y la enfermedad. O sea que uno de los problemas
que hay en el mundo, en Estados Unidos, Europa, Africa, en Colombia,
va a ser tratar de convencer a las entidades gubernamental que
tienen el dinero de que nos ayuden a financiar las investigaciones
que estamos adelantando y que han sido expuestas en la revista
Nature y Science de Estados Unidos e Inglaterra.
A.L.T.: ¿Usted cree, doctor Giraldo, que el mundo científico
avalará la propuesta que está haciendo su grupo?
R.G.M.: Ya el mundo empieza a replantearse esto: la hipótesis
del VIH-Sida no ha dado ninguna solución individual ni
colectiva o social sobre el problema del Sida. En cambio nuestra
hipótesis si va a resolverlos. En Alemania, Francia,
Inglaterra el debate está abierto al mundo. La BBC de
Londres abrió el debate al público hace dos años.
El periódico The Sunday Times, de Londres, tiene abierto
el debate al público. En Colombia ha habido algunos intentos:
la revista Deslinde, de Bogotá, ha hecho dos publicaciones.
El doctor Helman Sabdi Alfonso, de la Universidad Metropolitana
de Barranquilla, acaba de publicar un libro estimulando este
debate. El Pequeño Periódico, de Medellín,
ha publicado dos artículos al respecto, uno de ellos
escrito por mi. Se acaba de publicar un artículo en la
revista de investigación y ciencia de la Facultad de
Enfermería de la Universidad de Antioquia, donde estimulamos
el estudio y el debate... Hace unos 10 años, cuando yo
empecé a plantear que el Sida no era una enfermedad infecciosa,
pensaba que esto iba a ser muy díficil, pero hoy en día
viendo lo que hay en el mundo y la corriente que estamos cogiendo
nosotros, creo que en pocos años el mundo nos va a tener
que escuchar.
A.L.T.: Doctor Giraldo, ¿no cree que
hay un fondo político también en la asignación
de los recursos y digamos que la visión sobre la familia,
las relaciones interpersonales, y todo lo que ha pasado a partir
del Sida, y el temor que se ha generado y sobre la concepción
de la vida, también hay un fondo político?
R.G.M.: Indiscutiblemente. Por
ejemplo, hay esto: las compañías farmaceúticas
americanas, como Abbott, Roche que producen AZT y similares,
son compañías que están financiando casi
en un 80% la investigación americana, o sea que va a
ser muy difícil que estas compañías que
se están beneficiando con la denominada "prueba del Sida",
con las drogas que les están dando a los enfermos del
Sida o para prevenir la enfermedad, hay una industria del Sida
en el mundo. Las fábricas de condones que se han creado
en Europa y en Estados Unidos son impresionantes. El Congreso
de los Estados Unidos conoce nuestra discusión pues tenemos
varios Senadores y Representantes a la Cámara de los
Estados Unidos que son amigos de nuestro grupo y están
ayudando a estimular el debate científico. En esto no
nos equivocamos, pues estamos tratando de demostrarle al mundo
de que el error cometido lo hicieron investigadores del gobierno
federal americano. Entonces, al gobierno norteamericano no le
conviene desde ningún punto de vista las observaciones
que nosotros estamos haciendo y las acusaciones que formulamos
sobre el error cometido.
Las pruebas para
diagnosticar
la infeccion VIH no son adecuadas
El Pequeño Periódico Edición
No. 52 de Julio/Agosto de 1999
La siguiente es la conferencia que el doctor Roberto
Giraldo dictó en la Fundación "Amor" de Cali,
en el Aula Máxima de la Universidad de Antioquia en
el marco del II Congreso Nacional de Estudiantes de Bacteriología,
y en el Auditorio de la Biblioteca Pública de Itagüí,
durante el mes de abril de 1999.
I. LAS PRUEBAS DE ELISA,
WESTERN BLOT Y CARGA VIRAL, USADAS EN EL DIAGNOSTICO DE LA "INFECCION
VIH" NO SON ADECUADAS
Los siguientes hechos científicos
sustentan tal afirmación:
1.1. La definición de SIDA establecida
por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) del Gobierno
Federal de EU requiere de la presencia de un resultado positivo
en las pruebas para anticuerpos para el VIH(1). Esta definición
es aceptada en el mundo entero. La importancia del VIH en esta
definición es tan marcada que en la actualidad muchos
investigadores del SIDA, profesionales de la salud y gentes
del común, siguiendo las orientaciones del Instituto
de Medicina y de la Academia Nacional de Ciencias de EU y la
de la mayoría de los investigadores del SIDA, prefieren
llamar ahora al SIDA "infección VIH"(2-7).
1.2. Las pruebas usadas con mayor frecuencia
para diagnosticar la "infección VIH" son la prueba de
ELISA o "prueba rastreadora", el Western blot o "prueba confirmatoria"
y el PCR o "carga viral"(8-11). En EU las pruebas de ELISA y
de Western blot, cuando se realizan juntas, constituyen lo que
se conoce como "Prueba del SIDA". Estas dos pruebas supuestamente
detectan anticuerpos anti VIH. La "carga viral" o prueba del
PCR es una prueba genética por medio de la cual se hacen
copias de fragmentos pequeños de ácidos nucleícos
que, según se sostiene, pertenecen exclusivamente al
VIH. Estas son las mismas pruebas que se usan para chequear
el VIH en mujeres embarazadas, recién nacidos, niños,
y en todas las demás personas. El problema con estas
pruebas es que un resultado positivo en ellas no garantiza que
la persona esté realmente infectada con el VIH(12-21).
1.3. En la actualidad un resultado positivo
en la denominada "Prueba del SIDA" (ELISA y Western blot) es
sinónimo de "infección VIH" y es interpretado
como un riesgo para desarrollar el SIDA(8-11).
Sinembargo, estas pruebas para anticuerpos
contra el VIH no están estandarizadas ni son reproducibles.
Ellas no indican "infección VIH", ni indican lo mismo
en todas las personas. Son interpretadas en forma diferente
por los laboratorios y países(12). En EU son interpretadas
de manera distinta a Rusia, Canadá, Australia, Africa,
Europa y Sur América(22-27). Esto indica, por ejemplo,
que una persona que es positiva en Africa puede ser negativa
al ser chequeada en Australia, o que una persona que es negativa
en Canadá se torna positiva al ser chequeada en el Africa(28).
Otro problema es que una misma muestra de sangre puede dar 19
resultados diferentes en el Western blot, al ser chequeada por
19 laboratorios diferentes(29).
1.4. Los antígenos, proteinas o
bandas del Western blot (gp 160/150, gp120, gp45/41/40, p34/32,
p24/25, p17/18) los cuales son considerados específicos
para el VIH, pueden estar genéticamente codificados por
el genoma del VIH. Todo indica que estas sustancias realmente
corresponden a proteinas de las células humanas.(12-14-20-30)
1.5. En medicina clínica, el único
método válido para establecer la sensibilidad
y la especifidad de una prueba diagnóstica, es la comparación
de la prueba en cuestión con su standar de oro. el único
standar de oro posible para las pruebas del VIH es el "virus
de la inmunodeficiencia humana" mismo. Puesto que el VIH jamás
ha sido aislado como una entidad viral independiente, libre
y purificada(31), no es posible definir en forma correcta la
sensibilidad y la especificidad de ninguna de las pruebas para
el VIH(12). En la actualidad, la sensibilidad y la especificidad
de estas pruebas para el VIH son definidas no por la comparación
con el VIH mismo, sino por la comparación de la prueba
en cuestión con las manifestaciones clínicas del
SIDA o con los recuentos de las células T4(12). "En el
momento presente no exite standar reconocido para establecer
la presencia o ausencia de anticuerpos anti VIH-1 en la sangre
humana. Por lo tanto la sensibilidad se establece con base en
el diagnóstico clínico del SIDA y la especifidad
con base en donadores de sangre al azar"(32). Puesto que no
existe standar de oro para establecer la especificidad de estas
pruebas, todos los resultados positivos para el VIH deben ser
considerados resultados falsos positivos.
1.6. Existen abundantes publicaciones
científicas que explican cómo hay más de
70 condiciones diferentes que pueden hacer que las pruebas para
anticuerpos anti VIH reaccionen positivamente sin que exista
infección VIH(12-14-17-19-30). En otras palabras, hay
más de 70 razones reconocidas científicamente
para reacciones falsas positivas en las pruebas para el VIH.
Este hecho se encuentra ampliamente documentado en la literatura
científica.
1.7. Por supuesto que aterra saber que
el diagnóstico de la "infección VIH" esté
basado en pruebas que no son específicas para el VIH.
Sin embargo, la evidencia científica nos dice que una
persona puede reaccionar positivamente en las pruebas para el
VIH sin que esté infectada con el VIH(12-14-17-21-30-33).
1.8. Las compañías farmacéuticas
que fabrican y comercializan los reactivos para estas pruebas
reconocen lo inapropiado de las mismas, y es así como
en las instrucciones que vienen con los reactivos afirman: "La
prueba de ELISA sola no puede ser usada para el diagnóstico
del SIDA, ni siquiera cuando las muestras que reaccionan positivamente
sugieran con alta probabilidad la presencia de anticuerpos anti
VIH-1"(32). Las instrucciones para una de las más conocidas
pruebas de Western blot especifican: "No use esta prueba como
la única base para el diagnóstico de la infección
VIH-1"(34). Las instrucciones que vienen con los reactivos más
comúnmente usadas en la prueba de carga viral establecen
que "La prueba Amplicor para monitorizar al VIH-1 no debe usarse
como una prueba rastreadora ni como una prueba diagnóstica
para confirmar la presencia de la infección VIH"(35).
El problema no es solamente que la mayoría de los investigadores
del SIDA, periodistas, personas del común, no conozcan
estos hechos, sino además que las personas encargadas
del cuidado de la salud de las personas, tampoco lo sepan. Es
como si no hubiera interés de parte de las entidades
oficiales en hacer conocer estos hechos a los profesionales
de la salud y a las demás personas.
1.9. Puesto que los resultados de la prueba
de la carga viral son dados en copias por centímetro
cúbico de plasma(35) de los investigadores del SIDA,
los profesionales de la salud y las demás personas pueden
pensar que este resultado represente copias del virus mismo
(12-36-41). Sin embargo, la prueba de la carga viral solamente
hace copias de fragmentos de los ácidos nucleicos. La
prueba no cuenta al VIH mismo. Una prueba positiva de carga
viral no puede ser interpretada como si estuviese allí
el genoma completo del VIH, y por lo tanto esta prueba no puede
ser usada para contar virus.
1.10. Los resultados en la prueba de la
carga viral no son reproducibles. Esto puede verse en los amplios
márgenes de variabilidad aceptados para los controles
por las compañías que los fabrican. Por ejemplo,
Roche acepta una variabilidad para el control positivo bajo
entre 880 y 7.900 copias por ml {lot #0034}, y una variabilidad
para el control positivo alto entre 79.000 y 710.000 copias
por ml {lot #0041} [Roche, Amplicor HIV-1 Monitor test Lot #88618,
expiration January 1999]. Lo más importante de todo es
que la falta del standar de oro para "la infección por
el VIH", también se aplica a la sensibilidad y a la especificidad
de la prueba de la carga viral o PCR (12-41-42). Como consecuencia,
la especificidad de la prueba de la carga viral jamás
ha sido definida en una forma adecuada. Por lo tanto, todos
los resultados positivos en la prueba de la carga viral son
también resultados falsos positivos para el VIH.
1.11. Las personas tienen el derecho al
consentimiento después de estar bien informadas(43-45).
Sin embargo, este derecho de consentir infiere el derecho a
tener una buena información. No hay justificación
posible para el hecho de que la mayoría de las personas
no hayan sido informadas acerca de lo inadecuadas que son las
pruebas para el diagnóstico de la "infección VIH".
El retener esta información viola el derecho de las personas
a realizar consentimientos acerca de su salud, después
de estar bien informadas. Las implicaciones legales de esta
situación han sido advertidas (46).
2. SER "VIH POSITIVO"
NO INDICA ESTAR INFECTADO CON EL "VIH"
Los siguientes hechos científicos
sustentan esta aseveración:
2.1. Hay un número creciente de
publicaciones científicas que explican en detalle cómo
las pruebas para el VIH no son específicas para el VIH
(12-14-47). Hay muchas otras razones además de la infección
pasada o reciente con el VIH para explicar el porqué
un individuo reacciona positivamente en estas pruebas. En otras
palabras estas pruebas pueden reaccionar como positivas en ausencia
de la "infección VIH" (12-14-17-19-30).
2.2. Algunas de las condiciones que causan
falsos positivos en la denominada "prueba del SIDA", son: la
infección pasada o reciente con una variedad de bacterias,
parásitos, virus y hongos incluyendo la tuberculosis,
malaria, leismaniasis, influenza, resfriado común, lepra
y una historia de enfermedades de transmisión sexual,
la presencia de anticuerpos poliespecíficos, las hipergamaglobulinemias,
la presencia de auto anticuerpos contra una variedad de células
y tejidos, las vacunaciones, y la administración de gamaglobulinas
o inmunoglobulinas; la presencia de enfermedades autoinmunes
como el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia,
la dermatomiositis y la artritis reumatoidea, la existencia
del embarazo y la multiparidad; una historia de inseminación
rectal, la adición a las drogas recreacionales; varias
enfermedades renales, la insuficiencia renal y la hemodialisis,
una historia de transplante de un órgano; la presencia
de una variedad de tumores; muchas enfermedades hepáticas
incluyendo a la enfermedad alcohólica hepática,
la hemofilia, las transfusiones sanguíneas y la administración
de factores de coagulación e inclusive la simple condición
de envejecer (12-14-17-18-30).
2.3. Es interesante anotar que todas estas
condiciones que hacen que las "pruebas para el VIH" reaccionen
como positivas en la ausencia del VIH, son condiciones que están
presentes con una variada distribución y concentración
dentro de todos los grupos de personas reconocidos como grupos
de riesgo para el SIDA, en los países desarrollados.
Igual sucede con la inmensa mayoría de los habitantes
del mundo subdesarrollado. Con toda probabilidad esto indica
que muchas personas adictas a las drogas (incluyendo a las mujeres
embarazadas), ciertos hombres homosexuales y algunos hemofílicos
de los países desarrollados, así como la gran
mayoría de los hombres y mujeres del Africa, Asia y Sur
América y el Caribe, que presentan reacciones positivas
en las pruebas para el VIH, reaccionan así debido a condiciones
diferentes a estar infectados con el VIH (12-14-30-48).
2.4. Es bien conocido, por ejemplo, que
las personas con SIDA o a riesgo de desarrollarlo, tienen altos
niveles de anticuerpos (inmunoglobulinas) como consecuencia
de haber estado expuestos a cantidades significativas de una
variedad de sustancias extrañas, tales como drogas recreacionales,
semen, factor VIII de la coagulación, sangre y sus componentes,
enfermedades de transmisión sexual y otras infecciones.
(12-14-49). Todas estas sustancias son agentes oxidantes que
generan estrés oxidativo (47-50-51).
2.5. Hay además una gran cantidad
de información científica que advierte de la alta
frecuencia con que se presentan reacciones no específicas
entre los que son considerados posibles antígenos retrovirales
y los anticuerpos no relacionados con ellos (12-52-54). Es por
lo tanto posible concluir que las llamadas "pruebas para el
VIH" reaccionan positivamente en presencia de esos anticuerpos
inespecíficos. En otras palabras, que un resultado positivo
en una prueba de anticuerpos para el VIH puede ser el resultado
de una sobre-estimulación antigénica previa, antes
que consecuencia de una infección con el VIH o de cualquiera
otra retroviral (12-14).
2.6. Además se ha propuesto que
los anticuerpos anti VIH sean un marcador de laboratorio para
el uso de drogas recreacionales en EU y Europa(55-56).
2.7. Ser "VIH positivo" o "seropositivo",
es decir, reaccionar positivamente en las pruebas de anticuerpos
para el VIH, indicaría entonces que el individuo ha estado
expuesto a muchos retos antigénicos y tóxicos.
Esto significa que la persona seropositiva ha estado expuesta
a una variedad de agentes oxidantes(47). El sistema inmunológico
de estas personas ha estado por lo tanto respondiendo a una
cantidad grande de estímulos inmunogénicos e inmunotóxicos(51-57).
El sistema inmunológico de estos individuos "seropositivos
para el VIH", está entonces debilitado (oxidado) después
de haber estado sobreestimulado, y como consecuencia su riesgo
de desarrollar el SIDA es mayor que el de aquellos que son "VIH
negativos" o "seronegativos"(49-51).
2.8. De otro lado, aún si "la prueba
del SIDA" fuera capaz de detectar anticuerpos anti VIH, no sería
lógico decir que la presencia de estos anticuerpos indique
infección activa. La presencia de anticuerpos contra
cualquier virus simplemente indica respuesta inmune humoral
contra ese virus y no necesariamente que el virus esté
activo y mucho menos que éste sea patógeno(48-58).
Uno puede tener anticuerpos contra muchos gérmenes sin
que dichos gérmenes estén activos, patogénicamente
activos, o simplemente que estén presentes (58-59). En
la mayoría de los casos, los anticuerpos anti virales
indican inmunidad. Esta es la base misma para la vacunación
contra las enfermedades virales (48-58-60). Aún si las
pruebas en cuestión fueran específicas para anticuerpos
anti VIH, la pregunta sería entonces la siguiente: ¿Cómo
es eso que en el caso del SIDA la presencia de anticuerpos indique
enfermedad o riesgo para ella, en lugar de indicar protección
contra dicha enfermedad?
2.9. No hay justificación alguna
para que no se haya informado a las personas "seropositivas",
ni a los enfermos, ni al público, los hechos descritos
aquí. Sin todos los pros y contras las personas no pueden
tomar decisiones adecuadas acerca de su salud.
3. EL DENOMINADO "VIRUS
DEL SIDA" O VIH NI SIQUIERA PARECE QUE EXISTA
La biofísica Eleni Papadopulos-Eleopulos,
y su grupo de investigación del Hospital Real de Perth,
en el occidente de Australia, fueron los primeros científicos
en mecionar el hecho de que el VIH jamás ha sido aislado(12).
Por varios años Papadopulos-Eleopulos y sus compañeros
han estado publicando artículos en los cuales describen
con lujo de detalles los hechos científicos que sustentan
como "el denominado virus del SIDA o VIH ni siquiera parece
que exista" (12-14-20-30-31-47-50-61-64):
3.1. El procedimiento correcto(31) empleado
durante más de medio siglo para lograr el aislamiento
de un retrovirus es el siguiente:
a) Encontrar en las células de
cultivo infectadas partículas con un diámetro
de 100-120nM y que contengan los denominados cuerpos internos
o coraza y que su superficie se encuentre cubierta de espículas.
b) Que estas partículas formen
una banda de sedimentación a una densidad de 1.16 gm/ml
de sucrosa.
c) En la banda de densidad de 1.16mg/ml
no debe haber nada diferente a las partículas con las
características morfológicas de una partícula
retroviral.
d) Las partículas deben contener
sólo ARN y no ADN, y el ARN debe tener consistentemente
el mismo tamaño [número de bases] y composición,
no importando las veces que el experimento se repita.
e) Cuando las partículas son introducidas
en cultivos secundarios, ellas son tomadas por las células
del cultivo, el ARN celular, y luego ADN es transcrito de nuevo
a ARN el cual es entonces traducido en proteinas.
f) Como resultado, las células
de estos cultivos secundarios liberan partículas al medio
de cultivo.
g) Las partículas liberadas al
medio de cultivo secundario deben tener exactamente las mismas
características de la partícula original, y por
lo tanto deben ser morfológicamente idénticas,
sendimentar a 1.16 gm/ml y deben contener las mismas proteinas
y el mismo ARN que la partícula original(31).
Ninguno de estos pasos se ha logrado en
el caso del VIH(12-14-31-47)
3.2. Ninguno de los investigadores que
afirman haber aislado al VIH han mostrado la presencia de partículas
con las características morfológicas de retrovirus
y que hayan sedimentado a 1.16 mg/ml de sucrosa(31).
La palabra "aislamiento", utilizada por
la mayoría de los investigadores (65-67) es incorrecta
y crea confusión. Ni Montagnier, ni Gallo, ni Levy, aislaron
partículas de VIH, ni partículas de algún
otro retrovirus y ni siquiera aislaron partícula viral
alguna (12-14-30-31-47-61-68-74).
3.3. Puesto que en el caso del SIDA ninguna
"partícula retroviral" [retrovirus] ha sido alguna vez
aislada de cultivo alguno(12-14-31-47-61-63-69-75), la existencia
del VIH ha sido establecida en forma indirecta: por la presencia
de los co-cultivos de sangre de individuos con SIDA o de sangre
de individuos "VIH positivos", proteinas/glicoproteinas tales
como gp160/150, gp120, gp45/41/40, p34/32, p24/25 y p18/17,
todas supuestamente pertenecen al VIH, por la presencia de enzimas
tales como la transcriptasa reversa que supuestamente pertenece
al VIH, y por la presencia de fragmentos de ARN o de ADN que
supuestamente también pertenecen al VIH(12-14-31-47-61-63-69-75).
Sin embargo, nunca se ha demostrado que
alguna de estas sustancias haga parte del VIH(12-14-31-47-61-63-69-75).
No es posible demostrar que las sustancias encontradas en los
cultivos pertenezcan a una partícula viral que jamás
ha sido vista a una densidad de 1.16gm/ml. Para demostrar que
estas sustancias hacen parte de un retrovirus denominado VIH,
es absolutamente necesario que dicho retrovirus haya sido previamente
aislado o separado de cualquiera otra cosa. Esto jamás
ha ocurrido en el caso del VIH(31).
3.4. Es interesante anotar que las sustancias
enumeradas en el numeral 3.3. se asegura que aparecen exclusivamente
cuando se co-cultiva sangre supuestamente infectada con el VIH
y células anormales de pacientes leucémicos o
linfocitos del cordón umbilical(31). El problema es que
las mismas sustancias pueden obtenerse de los mismos cultivos
en ausencia de la sangre supuestamente infectada con el VIH(31).
3.5. Los cultivos donde se encuentran
las sus tancias arriba descritas, son cultivos que han sido
intensamente estimulados con fitohemaglutinina, interleukina
2, antisuero contra interferon humano y con otros agentes(31).
Estos estimulantes de cultivo son agentes oxidantes(31-47).
El problema es que el mismo tipo de material puede encontrarse
en cultivos de linfocitos de personas normales, siempre y cuando
estos sean estimulados con los mismos agentes(31-76).
Es interesante anotar que la presencia
de antioxidantes en los cultivos evita que aparezca el fenómeno
VIH(12-64-76).
3.6. Las sustancias enumeradas en el numeral
3.3. de ninguna manera son específicas del VIH(31). Por
ejemplo, se acepta en la actualidad que la transcriptasa reversa
puede estar asociada a muchas otras entidades diferentes a retrovirus,
incluyendo a células eucariotas, a algunos vierus ADN
de plantas y animales, e inclusive a algunos intriones(77).
Gallo y sus compañeros aseguran
que el sobrenadante libre de células de los cultivos
"infectados" contiene ADN del VIH(78-79). Se olvidan ellos que,
por definición, los retrovirus son partículas
infecciosas que contienen sólo ARN. Cuando los retrovirus
entran a la célula su ARN es transcrito en forma reversa
a ADN, el cual es a su vez integrado al ADN celular como un
provirus, lo cual significa que el "ADN del VIH" sólo
puede estar presente dentro de la célula huésped
y no en ninguna otra parte(31).
También existe evidencia de que
el ARN o el ADN presentes en el sobrenadante de los cultivos
sean un efecto de la estimulación por policationes y
agentes oxidantes, antes que indicar allí la presencia
de un retrovirus(31).
"La clonación del VIH" no tiene
sentido. Sin haber aislado una partícula retroviral que
contenga dentro de su coraza al ARN, la clonación de
un "ARN específico del VIH" no es posible(31).
3.7. Hasta el presente nadie ha demostrado
evidencia alguna de que las denominadas proteinas o antígenos
del VIH[gp160/150, gp120, gp41/45/40, p34/32, p24/25, p18/17]
sean constituyentes del VIH, de una partícula retroviral
o que al menos sean parte de una partícula viral cualquiera(31).
3.8. Las proteinas y antígenos
provenientes de cultivos estimulados constituyen la base para
"las pruebas de anticuerpos antiVIH": ELISA y Western blot(31-73).
Los fragmentos de ARN provenientes de cultivos estimulados constituyen
el fundamento de la prueba de la carga viral del VIH(31-73).
Esta es la razón primordial por medio de la cual las
pruebas usadas en la actualidad en el diagnóstico de
la "infección VIH", no son específicas para ello(12-14-31-61-62).
3.9. En la revista "Virology" de febrero
de 1997, dos grupos diferentes de investigadores publicaron
los resultados de experimentos por medio de los cuales aseguraban
haber aislado el VIH. Al fin y por primera vez en la historia
del VIH, los investigadores siguieron los pasos aceptados internacionalmente
para el aislamiento de partículas retrovirales. Sin ninguna
sorpresa, en la banda sedimentada a 1.16gm/ml de sucrosa, donde
se sabe sedimentan los retrovirus, lo único que se encontró
fueron restos celulares. A 1.16 gm/ml no había nada que
se pareciera a una partícula retroviral (80-81). Los
investigadores no pudieron aislar al VIH, simplemente porque
el VIH no estaba allí para ser aislado.
Se ha propuesto que todas aquellas sustancias
que indican indirectamente la existencia del VIH, no sean material
viral, sino que sean sustancias inducidas por los agentes a
los cuales las personas "seropositivas", los enfermos de SIDA
o los cultivos se han expuesto (31). Cuando se encuentran en
las personas, estas sustancias hacen parte de los efectos químicos
regulares de la respuesta al estrés(82), secundarios
a las exposiciones a agentes estresantes de origen químico,
físico, biológico, mental y nutricional(48-51-57-83-87).
3.10. Es por lo tanto posible concluir
que todo el modelo del SIDA como una enfermedad infecciosa,
viral y contagiosa, tiene su base en un organismo inexistente.
Es decir, que el fundamento de toda la concepción viral
del SIDA es un fantasma.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
1. No existen datos científicos
que puedan sustentar las siguientes creencias: que el SIDA sea
una enfermedad infecciosa causada por un retrovirus donominado
el VIH; que el SIDA sea una entidad contagiosa, transmitida
por medio de los líquidos corporales tales como la sangre,
las secreciones genitales y la leche materna; que un resultado
positivo en la denominada "prueba del SIDA" sea indicativo de
infección con el VIH; que una vez positivo en la "prueba
del SIDA" el individuo desarrollara el SIDA; que una persona
"seropositiva" en la "prueba del SIDA" puede prevenir el desarrollo
del sindrome usando medicamentos anti-retrovirales; que el uso
de drogas anti-retrovirales puede prevenir la transmisión
del VIH de una mujer embarazada a su hijo; que el SIDA puede
tratarse con medicamentos anti-retrovirales; que el uso de dorgas
anti-retrovirales es seguro y libre de efectos secundarios serios;
y que por todo lo anterior, es racional tratar o prevenir el
SIDA con medicamentos anti-retrovirales. Todas estas no son
más que suposiciones teóricas sin ninguna validez
científica.
2. Por el contrario, hay muchos hechos
científicos que indican cómo: las pruebas usadas
en el diagnóstico de la "infección VIH" son extraordinariamente
inadecuadas; que ser "VIH positivo" no indica que la persona
esté infectada con el VIH; que hay más de 70 razones
diferentes para tener un resultado positivo en la llamada "prueba
del SIDA"; que la transmisibilidad y la contagiosidad del SIDA
no son reales; que el riesgo de desarrollar el SIDA después
de ser "seropositivo" es desconocido; que el VIH no es la causa
del SIDA; que el VIH ni siquiera parece existir; que lo que
se conoce como SIDA es un sindrome tóxico y nutricional;
que todas las drogas anti-retrovirales como el AZT, los inhibidores
de proteasa y otros, son altamente tóxicos para los humanos;
que los medicamentos anti-retrovirales pueden por si mismos
causa el SIDA; que las mujeres embarazadas, los recién
nacidos y los niños, son mucho más vulnerables
a los efectos tóxicos de estos medicamentos.
3. La información científica
analizada acá demuestra que no solamente es irracional
sino también antiético tratar o prevenir el SIDA
con drogas anti-retrovirales tóxicas(88-90). Además,
está en contra del sentido común tratar o prevenir
una condición tóxica con más toxicidad.
4. El tratar o prevenir el SIDA con medicamentos
anti-retrovirales es además una violación de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El Artículo 5 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos establece que: "Nadie debe
ser sometido a un tratamiento o pena en forma inhumana, cruel
o con tortura"(91). Por lo tanto nadie tiene derecho a "someter
a las personas con VIH o con SIDA a tratamiento inhumano así
éste sea realizado en el mejor interés de la comunidad"(91).
5. Como consecuencia, el uso de medicamentos
anti-retrovirales para tratar o prevenir el SIDA, debe ser suspendido
inmediatamente.
El daño causado por estos tratamientos
irracionales tiene serias implicaciones legales. Las posibilidades
de demandas y compensaciones monetarias son cada vez más
claras"(46-92-94).
6. De igual forma, es urgente el replanteamiento
de toda la concepción del SIDA como una enfermedad infecciosa
y transmisible.
7. Las personas tienen el derecho a conocer
ambos lados de la historia, especialmente cuando ellas deben
tomar decisiones relacionadas con su propia salud. El no informar
acerca de los hechos mencionados en este artículo, es
una violación seria del derecho del individuo al consentimiento
médico bien informado(43-45).
"La autodeterminación" y "la autonomía"
han sido reconocidas, en efecto, como valores morales fundamentales
por las leyes de EU yse aplican en forma rutinaria al contexto
médico. En el caso Schloendorfff de 1914, el juez Nenjamin
Cordozo opinó: "Todo ser humano adulto y racional tiene
el derecho a determinar lo que debe hacerse con su propio cuerpo"(44)
Los requisitos para el consentimiento
informado son los siguientes:
1) El practicante debe proveer toda la
información, incluyendo los riesgos y los beneficios
que una persona razonable necesita conocer para poder tomar
una decisión.
2) La persona que va a dar su consentimiento
debe ser competente y capaz de entender la información
facilitada.
3) El consentimiento debe ser hecho en
forma voluntaria y sin ninguna coacción"(44)
Es el deseo y la esperanza de los autores
de este artículo que los argumentos científicos
contenidos en él puedan alertar a las personas acerca
de la otra cara de la historia.
_____________
NOTA: El
doctor Roberto Giraldo M. es médico internista egresado
de la Universidad de Antioquia, con especialización en
Londres. Reside en Nueva York. Pertenece al Grupo de Replanteamiento
de la teoría SIDA/VIH. Es miembro activo de la FUNDACION
ARTE Y CIENCIA de Medellín. El documento hace parte de
un artículo más extenso que será publicado
por la Revista Continuum, de Londres, escrito por el doctor
Giraldo, en compañía de Michael Ellner (Hipnoterapista
Clínico. Ministro, Presidente de HEAL-NY), Celia Farber
(Periodista, miembro de la Junta Directiva del Grupo por el
Replanteamiento Científico de la Hipótesis VIH/SIDA,
NY), Barnett J. Weiss (Trabajador Social, Miembro de la Junta
D. de HEAL, NY), Francis R Buianouckas (Ph.D. Profesor de Matemáticas,
Miembro Directivo y Consejero Científico de HEAL, NY),
Tom DiFerdinando (Fisioterapeuta Alternativo, Director Ejecutivo
de HEAL, NY), Ray Vagg (Activista por la causa de la erradicación
del SIDA, Miembro Directivo de HEAL, NY) y Edward A. Lieb (Productor
del Programa de Televisión "El Sentido del Bienestar",
Directivo de HEAL, NY).
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La Industria
del SIDA:
Negocio Redondo en África*
El Pequeño Periódico
Edición No. 53 de Mayo/Junio de 2000
En Estados Unidos el SIDA se
diagnosticó por primera vez a principios de la década
de los años 80. Pero aún hay muchas personas que
buscan el origen del SIDA en África, señalando
a los monos africanos y las prácticas sexuales de ese
continente como los culpables de su aparición. Occidente,
a través de donantes internacionales, se encargó
de señalar a África como el epicentro de la epidemia
de SIDA. Para ellos, los africanos y los asiáticos son
"grupos de alto riesgo" (así como en sus países
consideran "grupos de alto riesgo" a las personas
procedentes de tribus, a los camioneros, a los trabajadores
del sexo, etc.).
Los
cálculos que se hacían sobre las proporciones
del VIH han declinado en Occidente. En los Estados Unidos las
estadísticas oficiales indican que el número de
personas VIH positivo no ha pasado del millón desde cuando
comenzaron a hacerse las pruebas. Así mismo, la cifra
oficialmente estimada en todo el Reino Unido es de 23 mil casos
de VIH positivo cerca de la mitad o una tercera parte
de las cifras anteriormente esperadas. En Rusia se calculó
inicialmente que había unos 30 mil casos de VIH positivos,
¡pero posteriormente se encontraron únicamente 661!
No
obstante, en África, el total "estimado" de
VIH positivo se ha elevado a 20 millones aparentemente
en proporción directa al aumento de la actividad internacional
de los donantes del sector del VIH/SIDA. Aun cuando el número
de casos de SIDA reportados en África es de 129 mil únicamente
(la mitad de los casos que hay en los Estados Unidos), una multitud
de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, continúan
haciendo sus afirmaciones dañinas. De éstas, las
más divulgadas han sido aquellas historias sobre aldeas
enteras "que mueren por causa del SIDA" en el distrito
norteño de Kagera, en Tanzania, y sobre las hordas de
"huérfanos del SIDA". Una publicidad mucho
menor se le dio al hecho de que dos años después,
en las aldeas "más afectadas" únicamente
entre 5 y 13% de las personas resultaron VIH positivos en las
pruebas practicadas, o que los "huérfanos"
eran niños que por provenir de culturas poligámicas,
eran dejados al cuidado de sus abuelos, un problema que ¡nada
tuvo que ver con el SIDA! Pero el perjuicio ya había
sido causado y es solamente ahora que se ha comenzado
a comprender. La revista New African, que circula a lo
largo y ancho del continente, habla de que los pronósticos
"alarmistas y exagerados", hechos por los expertos
occidentales, con el respaldo de la OMS (Organización
Mundial de la Salud), le han hecho un daño inconmensurable
a África, afectando la forma como los africanos son vistos
desde el exterior. La revista hace un llamado a que se haga
una indagación de tipo internacional con el fin de establecer
la verdad sobre el SIDA.
Puesto
que en la mayoría de los países africanos las
pruebas del VIH son demasiado costosas como para que su uso
se generalice, el SIDA se ha venido diagnosticando según
los lineamientos establecidos por la OMS, los que se conocen
como "Definición Bangui del caso clínico".
Para que una persona califique como de diagnóstico positivo
de SIDA, debe presentar una combinación de síntomas
tales como pérdida de peso, diarrea persistente y fiebre
de un mes de duración, así como tos seca. El problema
con un diagnóstico sintomático VIH tal es que
muchas de sus características difícilmente pueden
distinguirse de las de otras antiguas enfermedades tales como
la tuberculosis y la malaria. Además, la prueba que se
está practicando en África tampoco está
exenta del peligro de arrojar resultados exagerados. Según
el doctor Harvey Baily, "Algunas de estas pruebas son tan
inespecíficas que entre 80 y 90% de los resultados positivos
son falsos positivos... Con el resultado inevitable de que las
cifras de infecciones VIH en África han resultado desatinadamente
exageradas, alimentando el autocumplimiento de la letal
profecía".
Hoy
en día, los jóvenes africanos se rehusan a buscar
atención médica para las enfermedades tradicionales,
debido al temor de ser señalados como casos de SIDA.
Al mismo tiempo, como lo anotaba el Ministro de Salud y Cuidado
de la Niñez en Zimbabwe, la OMS y la "industria
del SIDA" han patrocinado una dañina epidemia de
"VIHitis" en África, trayendo como consecuencia
el desvío del dinero, la atención médica
y el personal de salud, de los problemas ya conocidos como malaria,
tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual, y una
maternidad segura. De igual manera, en 1992 en Uganda el presupuesto
total para el tratamiento y control de la malaria fue menos
de 57.000 dólares, cuando los fondos extranjeros destinados
al SIDA superaron los 6 millones de dólares. Bajo estas
circunstancias África está presenciando el resurgimiento
de antiguas enfermedades curables como la malaria y la tuberculosis,
que han comenzado a alcanzar proporciones de amenaza para la
salud pública una clara señal de la disolución
de los sistemas del cuidado de la salud debido a la intromisión
del VIH. Además, mientras la gente muere en las calles
no precisamente de VIH/SIDA, sino de enfermedades curables
los gobiernos no están en capacidad de responder
a esta situación puesto que dependen totalmente de los
donantes. Donantes que han llegado con fondos para el control
oportunista de las enfermedades, arrastrando consigo todo el
sistema de salud hasta ponerlo a órdenes del programa
de prevención del VIH
En
África están todos desde el Banco Mundial,
las iglesias, la Cruz Roja, la PNUD, la Fundación para
la Investigación Médica Africana, aproximadamente
17 organizaciones sólo en Kagera haciendo algún
trabajo relacionado con el SIDA. Incontables agencias han florecido
en gran parte de África Central, las cuales además
de trabajar con el SIDA, han traído el "desarrollo",
convirtiendo ciudades pequeñas y olvidadas en poblaciones
atestadas de Land Roverts y Toyotas. El día en
que desaparezca la epidemia, mucho de ese "desarrollo"
también desaparecerá. Muchos de quienes han visto
la realidad de la vida dicen que es fácil "hacer
el bien" en África puesto que está desorganizada,
al punto que es buen mercado y terreno de experimentación
para muchas organizaciones. El campo perfecto para la falsa
caridad que beneficia a los benefactores.
Entre
tanto, los inmensos fondos internacionales disponibles para
el trabajo sobre el VIH y el SIDA, siguen siendo un incentivo
para exagerar estadísticas. Así que muchas de
las historias de terror procedentes de África aparecieron
precisamente por la existencia de los fondos que ellas atrajeron.
Los factores políticos también han jugado su parte
en la rebatiña por los fondos. Por ejemplo, cuando Kenya
perdió 300 millones de dólares en 1991 debido
a los esfuerzos del mundo industrializado por forzar reformas
políticas y económicas, necesitaba divisas extranjeras
con urgencia entonces el Ministerio de Salud hizo un anuncio
crucial presentando cifras sobre el SIDA según las cuales
éste prometía elevarse en espiral hasta salirse
de control, cifras que venían acompañadas de historias
de terror sobre muertes por SIDA. Esto fue reconocido en el
plano internacional como un intento por volver a ganar la simpatía
de los donantes y sus fondos. En la actualidad muchos países
africanos enfrentan inmensas deudas. Hay casos en los cuales
el solo el pago de intereses anuales debidos a préstamos
para prevención del VIH, equivale al doble del presupuesto
total anual destinado para la salud del país.
De tal manera que, en
apenas casi una década, el programa de prevención
del VIH, impulsado por la industria del SIDA a través
de donantes internacionales, ha hecho crisis médica y
producido un desbarajuste social de trágicas proporciones.
____________
* NOTA: Tomado de Agenda
Behind The Epidemic, Joint Action Council Kannur JACK-
Agosto 15 de 1999, Dr. Zainuddin Colony P.O. Chovva,
Kannur 67006, Ph:502230, 503535. Mayor información:
C-38 Anand Niketan, Nueva Delhi 21, Ph: 6115488. Traducido
por Lilia Guerrero, especialmente para EL PEQUEÑO PERIÓDICO.
Alimentos
Naturales y Nutricionales en CENIUS
y GRANJA HOMA
Un servicio de CENIUS
y GRANJA HOMA:
...
CENIUS
/ Fono: 056 032 236161
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Condell 1263 Valparaíso - Chile y en •
Serrano 198 Limache - Chile
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