El
Sida * Vegetarianos *
Alternativa Natural *
Naturismo * Agro Ecología
* Salud Natural *
Productos Naturales
«VIH/SIDA» una gran mentira.
Gerardo Sánchez
Autor de «VIH/SIDA, una gran mentira»
Email: gerarsanchez@lettera.net
Tel. (305) 447-9078
Yo soy uno de esos casos que fue pronosticado VIH positivo hace seis
años, pero; también soy de los pocos que, desde el principio,
no me creí tal afirmación, y me di a la tarea de saber
qué es en realidad el supuesto virus que, supuestamente, provoca
la enfermedad denominada SIDA, pues soy de los hombres que no se convencen
de nada si no se le prueba fehacientemente cualquier afirmación.
Como resultado de mi actitud y mi experiencia, hoy
estoy plenamente convencido de que el VIH no existe y que el SIDA
es un invento de algo harto conocido; estoy completamente sano y
llevo una vida normal. Tal convicción me llevó a realizar
una investigación detallada de la historia del fenómeno
inventado durante los inicios de la década de los ochenta
que dio por resultado la obra que acabo de concluir, titulada «VIH/SIDA
una gran mentira».
Según la definición oficialmente
aceptada y difundida: «el SIDA es el Síndrome de
Inmunodeficiencia adquirida. Es diagnosticado a personas que son
seropositivas, es decir que han dado positivo a unos tests que de
forma indirecta pretenden detectar la presencia del supuesto VIH
y que además presenten los síntomas de las actualmente
29 enfermedades ya conocidas pero que oficialmente se utilizan para
diagnosticas SIDA. Así pues los seropositivos, independientemente
de que estén sanos o enfermos, son portadores del supuesto
virus que ataca las defensas del organismo, destruyendo el sistema
inmunológico». Sin embargo multitudes de científicos
de primera fila, entre ellos dos Premios Nobel, están cuestionando
duramente la versión oficial, exigiendo que sean demostradas
científicamente cada una de las afirmaciones y teorías
que se han lanzado con espectaculares ruedas de prensa pero sin
haberse seguido los protocolos de trabajo procedentes ni haber sido
publicado artículo alguno en ninguna revista científica
sobre la afirmación «VIH=SIDA» y sin ni siquiera
haber demostrado que el VIH existe presentando las cuatro fotos
requeridas ni habiendo contrastado investigación alguna.
Entre los científicos más destacados
que declaran la afirmación que arriba he expresado se distinguen:
el Dr. Roberto A. Giraldo, médico especialista en medicina
interna, infecciosa y enfermedades tropicales, miembro de la Junta
de Directores del Grupo Científico para la Reevaluación
de la Hipótesis del VIH/SIDA y del Comité para la
Educación sobre Salud y SIDA (HEAL), Investigador Independiente
del SIDA y autor del libro «SIDA y Estresantes»; el
Dr. Peter H. Duesberg, Profesor de Biología Molecular y Celular
de la Universidad de California, Berkely; el Dr. Stefan Lanka, Biólogo
Molecular, virólogo (uno de los pocos que ha aislado un nuevo
virus); el Dr. Alfred Hässig, Doctor en Medicina por la Facultad
de la Universidad de Zurich, Suiza, en 1945, especialista en Patología
y Microbiología; el Dr. Heinrich Kremer, Doctor en Medicina
desde 1965, gran experiencia en tratamiento de toxicómanos,
investigador de las mitocondrias celulares; el Dr. Harvey Bialy,
Biólogo Molecular y experto en enfermedades africanas, ex-editor
de la revista BioTechnology; el Dr. Kary B. Mullis, Premio Nobel
de Química 1993 por inventar la técnica PCR y el Dr.
Angel Gracia, Psiconeuroinmunólogo, Vicepresidente de la
Organización Internacional Humanitas, doctor en medicina
de las universidades Complutense de España la Central de
Caracas, Venezuela.
Según explica el Dr. Stefan T. J. Lanka,
Biólogo Molecular y virólogo; un virus es una forma
celular que no posee bioquímica para autorreproducirse y
necesita células vivas para autorreplicarse con su ayuda.
Un virus consiste únicamente en unas cuantas proteínas,
su material genético y, a veces, lípidos. El material
genético de un virus dado, ya sea ADN o ARN (fácilmente
distinguible), siempre tiene la misma longitud y es extraído
de los virus aislados o distribuido por tamaños mediante
la técnica Gel-Electrophoresis. Un virus dado, para probar
su existencia, tiene que -en primer lugar- ser fotografiado, para
lo que no se necesita una fijación química y su seccionamiento
ultrafino ya que los virus son estables y pueden ser fotografiados
directamente, incluso en la sangre, donde se dice que está
probada la presencia de millones de «VIH» por mililitro,
utilizando el test «de carga viral», no hay ninguna
foto de tal entidad. El SIDA es un inadmisible diagnóstico
artificial. Tal construcción no puede ser aplicada en términos
clínicos. Uno sólo es capaz de explicarlo y entenderlo
cuando observa detenidamente las reglas de construcción de
sus inventores.
Cada vez más científicos de
diversas especialidades están llegando a conclusiones diferentes
a la oficial sobre el SIDA, su posible causa y por tanto su tratamiento.
Sin embargo toda información científica, médica
o periodística que se aparte de la versión oficial
es sistemáticamente silenciada. Muchos de estos científicos
afirman que el SIDA mantiene una industria que mueve cantidades
astronómicas de dinero en patentes, en la industria de los
tests, en la industria farmacéutica, cuyas grandes multinacionales
financian la investigación oficial del SIDA, existiendo intereses
económicos incluso en organizaciones humanitarias por la
lucha contra el SIDA que las convierten en organizaciones colaboradoras
de la industria del SIDA y coresponsables de su mantenimiento.
¿Existe realmente un engaño
a toda la humanidad respecto a la verdad del SIDA?. Si es realmente
mortal ¿por qué algunos afectados, que se han desbandado
del tratamiento del AZT y otros fuertes fármacos, han superado
tal enfermedad?. ¿Realmente tiene interés la ciencia
en curar el SIDA y el cáncer o está sometida a presiones
mayores a causa del gran negocio que supone?. ¿Por qué
en los debates abiertos sobre el SIDA publicados no se presentan
nunca defensores de la versión oficial del SIDA?. ¿Por
qué se encarceló al Dr. Hamer, justo cuando empezaba
a desvelar importante información en torno a la verdad sobre
el SIDA, el cáncer y otros tumores?. ¿Por qué
nadie se presenta a recoger los diversos premios que se ofrecen
(la Asociación COBRA con 1.000.000 de pesetas, el periódico
«Diario 16» con otro 1.000.000 de pesetas en España;
la revista inglesa CONTINUUM con 1.000 libras esterlinas y la asociación
alemana MUM con 1.000 marcos alemanes) a quien traiga las revistas,
documentación, experimentos, etc., que prueben concluyentemente
que existe el VIH?. ¿Existe realmente el virus?. ¿Qué
intereses económicos se esconden realmente detrás
del SIDA?.
Hasta la fecha no existe prueba alguna de
que las drogas creadas para «combatir» el supuesto VIH,
haya curado un solo «paciente» de SIDA en el mundo.
Todos los que las han usado han muerto o están en camino
de ello. Sin embargo aquellos que se han desbancado de los famosos
«cócteles», nunca usaron dichas drogas como el
AZT o dejaron de usarlas, aún viven, llevando un estilo de
vida sano.
El SIDA no es más que la nueva denominación
dada a la aparición de dos o más en una persona, de
las 29 enfermedades ya conocidas desde decenios atrás, para
cada una de las cuales hay un tratamiento de cura específico.
Es muy fácil afirmar a través
de los medios de comunicación de masas y sin demostrar científicamente
lo que se afirma que el SIDA es una enfermedad de nuestro siglo
incurable por un terrible virus desconocido y recetar carísimos
y mortíferos fármacos que, lejos de ni siquiera aliviar
la verdadera enfermedad que se padece, son mortales a medio plazo
por su alta toxicidad y por su capacidad de destrucción de
las células al bloquearles su sistema de reproducción,
provocando de esta manera inmunodeficiencia; precisamente lo que
pretendían curar. ¡Cuán cierta es aquella frase:
«el negocio de la salud empieza con el ginecólogo y
termina con el enterrador»!. Afortunadamente cada vez más
existe un despertar de conciencia más colectivo en torno
a la medicina natural. Si a mí me preguntaran si he visto
alguna persona con SIDA curarse, respondería con toda sinceridad
que, por desgracia he visto a algunas personas acercarse a la muerte
hasta abrazarla, debido a que ya estaban muy intoxicados por los
medicamentos, pero que también tengo algún amigo,
al que se le pronosticó un SIDA irreversible, que tras dejar
la medicación, cuidarse en la alimentación y con plantas
medicinales, siendo meticuloso y constante, practicando una vida
sana y cuidando que su organismo tuviese siempre los aportes vitamínicos
y minerales, aumentando así sus defensas de forma natural,
vive desde hace años con toda normalidad, feliz, habiendo
superado el peor de los síntomas del SIDA: el psicológico.
A esta fecha ningún científico
ha podido demostrar con pruebas la existencia del «VIH»,
ni el propio Gallo, que asegura haberlo descubierto el virus después
de robarle la patente a otro científico francés. Hoy
ambos se pusieron de acuerdo para repartirse las jugosas ganancias.
¿Sabía usted que la prensa nacional, incluidos «El
País» de Madrid y el «The Nwe York Times»
trataron a Gallo de ladrón, ratero y farsante en los años
1992 y 1993 por haber descubierto un virus que aún no ha
sido aislado y que nadie ha visto?.
Basado en datos ofrecidos por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y las propias industrias farmacéuticas
fabricantes de las drogas que se aplican para el SIDA, en el mundo
hay en estos momentos 34 millones de enfermos y portadores del VIH
y cada persona que recibe tratamientos de las drogas suministrada,
aporta a dichas industrias una ganancia promedio anual de $24.000
(veinticuatro mil dólares) lo que supone una ganancia global
promedio de $816.000.000.000 (ochocientos dieciséis mil millones
de dólares).
Es decir: créase que tiene un año
de vida y observe el cambio profundo que se produce en usted. Llegará
a morir de verdad. A eso se le llama a veces «el enfermo imaginario»,
o el efecto nocebo que es el efecto contrario al efecto placebo.
La muerte de un ser querido nos afecta hasta tal punto que podemos
llegar a contraer diversas enfermedades y dolencias, al igual que
una noticia impactante nos puede producir un «shock».
De la misma manera, a la persona que se acerca a una clínica
a realizarse un análisis o chequeo, si se le notifica «usted
tiene el SIDA y le quedan X años o meses de vida»,
el impacto es tan fuerte que todo el metabolismo reacciona con miedo,
angustia y terror. Y ésta es una de las razones que contribuyen
a la destrucción de las defensas del individuo y a la consiguiente
proliferación de las enfermedades. Se enciende una luz roja
de alerta en el cerebro y todo el organismo está pendiente
de dicha preocupación.
Todos los tratamientos antivirales (AZT, ddl,
ddc, d4t, 3tc, Abacavir, Adofovir, Nevirapine, Delavirdine, Efavirenz,
Saquinavir, Ritonavir, Indinavir, Nelfinavir, Ampreanavir, etc.)
producen, entre otros, efectos secundarios como vómitos,
dolores de cabeza, nauseas, fiebre, daños al músculo
del corazón, úlceras en el estómago, supresión
de la médula ósea, pérdida de la masa muscular,
hepatitis, acidosis, desorientación y confusión, deficiencia
hepática, ataques epilépticos, pigmentación
en las uñas, pancreatitis, neuropatía, artritis, insomnio,
ansiedad, boca seca, aumento de ácido úrico, nerviosismo,
baja de plaquetas, disminución de las células rojas
en la sangre, aumento de los triglicéridos, úlceras
en la boca, diarrea, úlceras en el esófago, anemia,
erupción en la piel, dolores abdominales, fatiga, alergias,
daños a las mitocondrias, anorexia, gases, daños a
los riñones, depresión, lipodistrofia, salpullido,
aumento del colesterol, cambios en la apariencia física,
falta de paladar, elevación de las encimas en el hígado.
Cabe preguntarse ¿son estos medicamentos?. ¿Estas
son medicinas o aniquiladores del ser vivo?. ¿Alguna
persona podría vivir ingiriendo estos venenos diariamente?.
Creo sinceramente que es muy grave y de gran
responsabilidad, y hasta peligrosa, la sentencia de un médico.
Es como si un cura en el confesionario dijese a un feligrés
que debido a sus grandes pecados está irremisiblemente condenado
y sin posibilidad de salvación.
Este planteamiento es el fruto de mis indagaciones
leyendo artículos científicos escritos por prestigiosas
autoridades en la materia (algunos arriba mencionados) y mis contactos
personales con destacados médicos y científicos de
distintos países que son disidentes de la versión
oficial VIH=SIDA, así como testimonios personales sorprendentes.
Recientemente acabo de concluir un trabajo
investigativo que he titulado «VIH/SIDA, UNA GRAN MENTIRA.
Drogas que matan, intereses poderosos, negocio multimillonario»,
con la colaboración de un amigo científico, el Dr.
Ángel Gracia. El objetivo de este trabajo -que está
basado en hechos y datos científicos reales y de fácil
acceso, la mayoría- es hacer un llamado a la conciencia de
la sociedad en general, principalmente a aquellos que han sido diagnosticados
VIH positivos o enfermos de SIDA, a médicos y científicos,
a todas aquellas personas que estén involucradas de buena
fe y sentido altruista en esta problemática inventada y que
tantos muertos ha costado, para tratar de brindar, un incentivo,
y claridad en la realidad de este suceso de estos tiempos a aquellos
que no encuentran una salida para librarse de la sentencia que significa
«ser VIH positivo». Este es un trabajo investigativo
que ayudará a crecer y mejorar no sólo ante el supuesto
«VIH», sino ante las circunstancias que llevan a adquirir
inmunodeficiencia y que no es el llamado VIH, un trabajo que ayudará
a muchos a despertar y enfrentar la vida de mejor manera.
El libro consta de 200 páginas. Y ha
sido registrado su Copyright © en la Biblioteca del Congreso
de los Estados Unidos en el presente año (escrito en castellano
-español-), posee la Numeración Uniforme Internacional
de Libros (ISBN) y tarjeta de Catálogo de la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos. Y su publicación no está
permitida sin la autorización de su autor, quien se reserva
todos los derechos.
En la obra aparece toda la información
disidente relacionada con el supuesto «VIH», estadísticas
recopiladas por diversos científicos y publicadas por diversos
medios, la problemática en general que es la gran maraña
VIH/SIDA, informaciones de la Organización Mundial de la
Salud, datos proporcionados por las industrias farmacéuticas
sobre de los mortales y peligrosos efectos segundarios que provocan
las drogas usadas para el VIH, métodos de vida sana, alimentación
y medicinas alternativas hechas de hierbas medicinales así
como testimonios de personas que fueron diagnosticadas VIH positivas
y que viven sanas sin haber usado nunca las drogas oficiales.
La inmunodeficiencia, descenso o pérdida
de las defensas puede ser causada por múltiples razones estresantes,
que pueden ser químicas, biológicas, mentales o nutricionales,
como malnutrición, quimioterapia, abuso de drogas recreacionales
y alcoholismo, semen, terapia antiinfecciosas (antibióticos),
angustia, infecciones oportunistas, malnutrición fetal, medicaciones
para la prevención, contaminación física, agentes
infecciosos, dietas, sufrimientos, ansiedad, depresión, drogas
contra el supuesto VIH o SIDA, etc.
Una buena salud no es el resultado de sólo
un buen hábito. Hay cosas que son esenciales, una dieta balanceada
en la que se debe disminuir el consumo de carnes rojas y de cerdo,
vísceras de animales, tipo hígado, panza, mama o sesos,
embutidos tipo salchichón, chorizo o morcillas, las frituras
como el chicharrón, la leche y sus derivados, quesos, mantequilla,
margarina, mayonesa, y las salsas confeccionadas con ellas. La yema
de huevos, las pastas, las harinas, los dulces, los helados, los
snacks y productos congelados. Los mariscos. El azúcar refinado
(blanco), el tomate, la espinaca, la berenjena, la remolacha, la
papa y los jugos de naranja y de toronja porque tienen xantinas
(que en forma de cristales se depositan en las articulaciones) o
acidifican el medio interno, que debe ser en un 80% alcalino y,
debe aumentarse el consumo de vegetales crudos, frutas frescas,
granos, especialmente frijoles, lentejas, arbejas, habas, garbanzos
o maíz. Para los desayunos, cereales tipo brand, con fibra,
con leche de soya, pechuga de pollo y pavo, pescado (evitar los
mariscos), especialmente comer sardinas. Clara de huevos sin yema.
Soya en sus diferentes formas, tales como hamburguesas, salchichas,
picadillo, etc.; jugos de vegetales frescos. Jugos verdes (2 ramas
de célery, 4 rábanos, berro, perejil, media manzana
roja, medio vaso de agua, licuado y tomar sin colar) tres veces
al día. A ello se debe sumar una caminata rápida o
una carrera durante 45 minutos o una hora cada día. Debemos
tener presente que los ejercicios aumentan los anticuerpos y fortalecen
nuestro sistema inmunológico.
Desafortunadamente, las regiones del planeta
más afectadas por esta tragedia han sido Latinoamérica
y África y, de todas las etnias, los hispanos y los negros
ocupan el primer lugar, incluso en los Estados Unidos. En estos
momentos uno de los hombres que más inclinado está
a mis planteamientos es el Presidente de Sudáfrica Sr. Thabo
Mbeki quien ha tomado medidas muy inteligentes en su país
con respecto a este asunto.
La miseria, la insalubridad y muchas circunstancias
estresantes, antes referidas, son las causantes de la inmunodeficiencia
humana. Pero, ¿dónde predominan estas condiciones
nefastas?, pues en nuestros pueblos latinoamericanos y los africanos.
¿Dónde radica la influencia del poder económico,
político de los que promueven y venden las drogas que supuestamente
curarán o mejorarán la salud de los enfermos de SIDA?.
En los Estados Unidos. En las zonas más pobres del mundo,
donde se venden las drogas que supuestamente deberían «curar»
o mejorar a los llamados VIH positivos o enfermos de SIDA es donde
más mueren cada día.
Por ello considero que los que somos capaces
de aportar un grano de arena para ayudar al despertar de la conciencia
de nuestros pueblos de latinoamérica y los restantes subdesarrollados
del mundo, incluyendo la población latina y negra dentro
de los EE.UU., debemos hacerlo. Hay que hacer algo para que nuestros
hermanos encuentren vías económicas, viables, inteligentes
y accesibles de manera que, comprendan y aprendan que hay otras
mejores formas de vivir, principalmente aquellos que viven bajo
la amenaza de la cruel sentencia de ser «VIH positivo»
o «enfermo de SIDA». Lo primero es la información.
Un libro es la mejor herramienta de información.
Desafortunadamente o, como a muchos les suceda,
yo no vivo de escribir, pues me sustento de mi trabajo habitual
y no cuento con los medios económicos para solventar los
gastos de publicar este libro. Yo sé que esta carta está
en contra de la opinión de muchos y creo que también
lo está ante la posición suya con respecto a este
fenómeno «VIH/SIDA» -lo comprendo-, pero, no
obstante, conociendo lo abiertos que son su mente y su corazón,
y su visión de la vida, estoy seguro que analizará
mi planteamiento y su contenido.
El objetivo de la presente es someter a su
consideración: primero, que acepte leer el borrador del original
de mi trabajo, y segundo, solicitar de usted su patrocinio para
lograr la publicación, aunque sea muy limitada del libro
que le menciono arriba. Créame que lo he escrito con toda
ilusión, mi fe y todo mi corazón, pensando en que
muchos, principalmente los hispanos en los EE.UU., en Latinoamérica,
los gays y los afroamericanos, puedan leerlo y aportar un granito
de arena en pos del mejoramiento de la existencia humana.
Signifícole que para mí sería
magnífico y un honor que usted me dedicara algún día,
un momento de su tiempo, para hablar sobre este tema personalmente,
si es que le interesa, así como que al yo solicitar su colaboración
no persigo ningún objetivo de lucro personal, sino el sentido
de mi sentimiento altruista en pro de los necesitados de este mundo.
Sin más, en espera de su atención
a la presente y agradeciéndole de antemano el interés
que se tome al respecto, quedo de usted,
con un abrazo sincero,
Gerardo Sánchez
Diario 16. Martes, 10 de junio de 1997.
Médico y seropositivo.
La semana pasada publicamos tres testimonios como primeros
argumentos humanos que comprementan los argumentos científicos
formulados en las entregas anteriores. El doctor Manuel Garrido
reúne ambos tipos de argumentos desde el momento en que
es médico y, al mismo tiempo, hace diez años que
lleva la etiqueta de seropositivo. Es la primera persona que
combina ambas condiciones y que las hace públicas desde
un enfoque crítico.
Son particularmente significativos los datos que da respecto
a la actitud de los médicos a los que ha transmitido
los resultados de sus investigaciones. Parece que la mayoría
de científicos de hoy en día se caracteriza por
una actitud pasiva que les hace aceptar acríticamente
no ya lo que llega por los canales jerárquicos sino por
los mediáticos, convenientemente engrasados por las oficinas
de relaciones públicas de las multinacionales farmacéuticas.
Manuel Garrido Sotelo es un médico gallego de 43 años
al que en junio de 1987 le pusieron la etiqueta de seropositivo.
Ha vivido el tema sida desde dos ángulos complementarios,
lo que le ha llevado al convencimiento de que la inmunodeficiencia
adquirida obedece a diversas causas que nada tienen que ver con
el VIH, y de que se trata de un problema solucionable desde el
punto de vista médico. Pero si las soluciones continuasen
silenciadas, no se podría acabar con el sida. De ahí
su interés en que se rompa el silencio que rodea a los
planteamientos críticos. Una forma de lograrlo es consiguiendo
que científicos de distintos ámbitos pidan que tenga
lugar una reevaluación de la hipótesis oficial VIH=SIDA.
Fruto de su iniciativa personal es el «Grupo Científico-Médico
Pro Replanteamiento del SIDA».
Un médico toma posición.
Manuel Garrido. Médico y seropositivo desde hace
10 años.
El especialista afirma no tener problemas serios de salud, a excepción
de una anemia padecida en 1989, debido a la vida destructiva que
llevó al ser etiquetado en 1987, y comenta que «de
existir el virus, tendría que haberme matado hace años».
Gallego de 43 años, y «etiquetado» como seropositivo,
Garrido opina que el síndrome no tiene nada que ver con
el VIH.
Lluís Botinas/Barcelona.
Diario 16. ¿Cuál es su opinión acerca
de la actual visión oficial sobre el sida?.
Manuel Garrido. Creo que las cosas se enfocaron
mal desde el principio, atribuyendo un origen infeccioso común
a una serie de problemas de tipo crónico, producidos
por causas diferentes. Las intoxicaciones persistentes por ciertas
drogas -heroína, cocaína, alcohol, etc.-, la desnutrición,
las infecciones repetidas y/o graves, los problemas serios de
hígado y riñón, las trasfusiones repetidas
de sangre, los agentes que afectan a la médula ósea
(donde se forman las células de la inmunidad), como son
las radiaciones y los citostáticos (los fármacos
utilizados contra el cáncer), el uso prolongado de ciertos
medicamentos, como antibióticos y corticoides, etc.,
son factores generadores de inmunodeficiencia adquirida. Todos
los mecionados figuran como tales en los textos de medicina.
La supuesta epidemia provocada por un
supuesto virus mutante, el VIH, no es en realidad más
que el incremento de los viejos factores conocidos que provocan
inmunodeficiencia. En resumen, se han juntado un montón
de problemas médicos, que poco tienen que ver entre sí,
y los han pegado malamente bajo una causa común, el VIH,
a base de introducir un montón de suposiciones que nadie
ha probado.
¿Qué razones le llevaron
a interesarse por los planteamientos de los científicos
disidentes?.
Fue sobre todo mi propia condición
de seropostivo. Otra razón fue el hecho de saber que
había opiniones científicas discrepantes, sostenidas
por científicos relevantes. Lo digo porque la práctica
totalidad de mis colegas, incluso especialistas, no saben siquiera
que existen visiones científicas muy autorizadas, diferentes
de las que han venido oyendo. Una cosa muy importante, a propósito
de estas condiciones discrepantes, es que no plantean nada que
no haya sido dicho antes. Fue decisivo para mí el hecho
de comprobar que estaban siendo censurados, boicoteados y desprestigiados
por el establishment del sida.
Mi sorpresa inicial dio paso a la indignación.
Aquella actitud, inaceptable en ciencia, junto a la propia coherencia
de los argumentos críticos, comparados con los escasos
y cambiantes, aunque siempre machaconamente repetidos, argumentos
de los defensores de la hipótesis oficial, fue lo que
terminó por convencerme. Es un hecho puro y simple que
los expertos oficiales del sida, a pesar de su gran número
y sus enormes medios, no son capaces de rebatirlos mediante
argumentos y tienen que recurrir a la censura y a la represión.
¿Ha tenido problemas serios
de salud?.
No, en absoluto, si exceptuamos una anemia
que tuve en el 1989. Y ello es bastante extraño. Tras
comunicárseme que era seropositivo, inicié una
vida, que duró cinco años, que no tenía
nada de saludable sino todo lo contrario, y que fue, como la
de cualquier seropositivo, un auténtico infierno individual.
Bebía mucho, me alimentaba fatal y era como si no tuviera
ninguna motivación para vivir. De hecho, la anemia que
tuve fue debida a una hemorragia digestiva producida por el
alcohol. De existir ese virus, tendría que haberme matado
hace años.
¿De qué cree que se muere
la gente, entonces?.
He visto que entre los científicos
críticos no hay una opinión unánime al
respecto, si bien todos están de acuerdo en que el VIH
no produce el sida. Probablemente, el sida, que es una mala
redefinición moderna de un viejo problema, obedece a
distintas causas combinadas. De hecho, se aprecia que la mayoría
de la gente se recupera corrigiendo estas causas. Ahora bien,
coges a una persona sana, le dices que es portadora y trasmisora
de un virus mortal, le das una medicación que en realidad
es inmunosupresora, como se explicará, y ya tienes de
qué están muriendo muchas personas. Aunque no
todas, en particular las que pronto rompen con esta rueda infernal.
¿Cómo respiran sus colegas
médicos en relación a esta polémica?.
Existe una gran desinformación
entre ellos. Sería raro lo contrario, pues las opiniones
científicas discrepantes han venido siendo excluidas
de la literatura científica médica habitual todos
estos años, así como de los medios de comunicación.
Los científicos críticos vienen siendo sistemáticamente
excluidos de esos descomunales congresos internacionales sobre
el sida. Por mi parte, he intentado durante los últimos
años interesar en el tema a casi un centenar de colegas,
facilitándoles trabajos fotocopiados de estos científicos.
Ha sido un fracaso ya que, con raras excepciones, el desinterés
es la tónica. Tuve que dejar de hacerlo, decepcionado,
pues era una ruina económica.
Se supone que los médicos deberían
ser los primeros interesados en estar informados sobre el tema.
Comprendería que no se concediera
mayor importancia a lo que puede decir un médico del
montón, como yo lo soy. Pero hay que tener en cuenta
que estamos hablando de científicos de gran talla. Por
ejemplo, de Peter Duesberg, considerado desde hace años
una de las autoridades mundiales en el campo de los retrovirus
y que había sido propuesto por las autoridades norteamericanas
como candidato al Nobel hasta que en 1987 se atrevió
a cuestionar el dogma VIH=SIDA. O de Kary Mullis, Nobel de Química
del 1993 por descubrir la técnica más avanzada
para detectar y multiplicar información genética
en forma del ácido nucleico ADN del origen que sea, vírico
o no. Podría seguir, pero sé que debo abreviar.
Hay luego una cosa que está dando pie a la impunidad
por parte de los especialistas a la hora de su malpráctica
médica, y es que los médicos nunca han tenido
unos pacientes tan avergonzados y sumisos como los llamados
enfermos de sida, y sus propias familias no están nada
inclinadas a querer saber de qué fallecen, si por un
virus o por el tratamiento. Al final, el VIH carga con todas
las culpas de lo que son tres elementos destructivos: un diagnóstico
terrorífico que le quita a la gente su esperanza en el
futuro, un pronóstico mortal que no tiene justificación
y, sobre todo, unos tratamientos que en pocos meses enfermarían
gravemente a cualquier sano y a los que es imposible sobrevivir
a largo plazo.
¿Qué hay de los especialistas
del sida?.
Tanto los especialistas de las unidades
de seguimiento hospitalarias del sida como los Nájeras,
Clotets y demás expertos oficiales, se han acostumbrado
a que nadie cuestionara su trabajo. A pesar del hecho indudable
de que no han conseguido una sola remisión clínica
completa, en definitiva, ninguna curación de un enfermo
de sida, han sido reverenciados, adulados y tratados como autoridades.
Ellos llaman ciencia a lo que se publica en las revistas, y
lo que se publica en las revistas está escrito por ellos,
como muy perspicazmente ha señalado Mullis. Desde su
punto de vista, comprendo que lo mejor que pueden hacer es seguir
ignorando, censurando y desprestigiando a los científicos
que no piensan como ellos, mientras sigan disponiendo, claro
está, a su antojo de los medios de expresión públicos.
Esto les está dando muy buen resultado por ahora, aunque
no sea ni más ni menos que la táctica del avestruz.
¿Qué opina acerca de
los tratamientos oficiales actuales?.
Si el sida es el debilitamiento, por las
causas que sean, del organismo frente a las infecciones, un
tratamiento que sea correcto debe corregir ese debilitamiento.
Los tratamientos oficiales con «nucleósidos análogos»
-AZT-Retrovir, ddI-Videx, ddC-Hivid, 3TC-Epivir, etc.- y con
antibioticoterapias preventivas de larga duración, no
sólo no ayudan a corregir el debilitamiento sino que
lo agravan, al tiempo que producen grave inmunodeficiencia en
quien no la tenía previamente. En efecto, hace muchos
años que tanto los citostáticos -los «nucleósidos
análogos» son un subtipo- como el uso de antibióticos
por períodos prolongados, están documentados como
causa de inmunodeficiencia en los libros de texto de medicina.
Siendo así ¿por qué
los médicos los recetan?.
La razón es que estos venenos celulares
-como también se designa en Farmacología elemental
a los citostáticos- están supuestamente avalados
por pretendidos estudios objetivos -ensayos clínicos-
que demostrarían su supuesta utilidad en los enfermos
de sida. Lo que no se hace público es el aspecto económico.
Resulta que los ensayos los pagan las propias multinacionales
interesadas en que sus productos sean reconocidos como medicamentos,
y ya se sabe que «Quien paga, manda». Tengo referencias
de la existencia de documentación que demuestra concluyentemente
que los ensayos clínicos usados para lograr el reconocimiento
del AZT-Retrovir en 1987, fueron fraudulentos y tendrían
que haber sido descalificados.
En lo que se refiere a los nucleósidos
análogos, es imposible creer en sus beneficios ya que
su función es precisamente impedir la división
celular. Por esto los citostáticos son conocidos por
su capacidad de provocar anemias, descenso de plaquetas y leucopenias,
entre otros daños. En un primer momento, tras la administración
de estos tóxicos, se ha visto que provocan una estimulación
transitoria del sistema inmune, pero ello es debido precisamente
a su fuerte toxicidad, que genera una reacción defensiva
que hace que más linfocitos T afluyan al torrente sanguíneo.
Esta es la explicación de la «subida de T4»
que los expertos presentan como una mejoría, cuando en
realidad es el preámbulo de la caída en picado.
En efecto, pasado este período inicial, empieza a manifestarse
el verdadero rostro de estos productos, con la aparición
de anemias, atrofia muscular, inmunodepresión por leucopenias
y, en definitiva, muerte al cabo de unos años. Pero cuando
empiezan a manifestarse los efectos adversos de esos fármacos,
nuestras «eminencias hospitalarias del sida» dicen
que ya no son eficaces debido a que... ¡El virus ha mutado
y se ha hecho resistente!. Si se irradiara fuertemente a los
seropositivos, también veríamos que primero habría
una estimulación de la inmunidad, tras la cual acabarían
manifestándose los efectos letales. La única diferencia
es que la muerte que se produce por los citostáticos
es atribuida al VIH.
¿Y los tan promocionados cócteles?.
Las «terapias combinadas»
tan en boga suelen constar de dos «nucleósidos
análogos» más un llamado inhibidor de la
proteasa -Saquinavir, Ritonavir, Indinavir, etc.-. Por lo tanto,
es lógico que aparezcan los ya mencionados gravísimos
efectos de los primeros. Y de los segundos se sabe aún
poco, pues la FDA los aprobó en un tiempo récord
-72 y 42 días, respectivamente, los dos últimos-.
Fueron lanzados a bombo y platillo en enero del 1996 como sin
efectos secundarios. Pero ya han salido varios artículos
científicos indicando que esto es falso. La revista «Lancet»
del 29 de marzo publicaba que se había detectado que
el Indinavir produce hepatitis severas. Y es inevitable que
sean muy dañinos a medio plazo porque rompen el sutil
y complejísimo equilibrio entre proteasas y antiproteasas
naturales que tiene lugar en todo el cuerpo. El drama es que
los médicos que los aplican creen que la disminución
de lo que llaman carga viral que observan al empezar a administrar
los cócteles es un índice de mejoría, cuando
en realidad lo es de reducción de actividad biológica.
Se autoengañan y engañan utilizando incorrectamente
la técnica PCR inventada por Mullis.
¿Qué consejo daría
a una persona etiquetada?.
Que tenga en cuenta que los cócteles
no sólo no son una solución, sino que son muy
peligrosos a medio plazo. Que lo más importante es recuperar
las ganas de vivir y de morirse de viejo. Que asuma la responsabilidad
y contraste las distintas informaciones. Que sepa que hay tratamientos
no agresivos que son infinitamente mejores que los hospitalarios.
..................
Que alguien solicite que se abra un DEBATE SIDA
no significa que comparta los planteamientos críticos,
de igual forma que defender la libertad de expresión no
implica estar de acuerdo con lo que diga cualquiera que ejerza
tal libertad. Sólo significa exigir que se cumpla la condición
que todo científico sabe que es básica para avanzar:
que se puedan contrastar las diferentes hipótesis, lo cual
exige libertad de información. Una forma de presionar para
que se exija el debate es ofrecer premios. Los del Diario 16 desde
el 15 de abril de 1997 y de la asociación C.O.B.R.A. desde
el 26 de noviembre de 1996 a quien traiga las pruebas de que eso
llamado «VIH» existe y de que es la causa de eso llamado
«sida», suman dos millones y medio de pesetas. ¿Tan
pocas pruebas hay, o tanto dinero reciben quienes apoyan la versión
oficial, o tan floreciente es el presente de todos los científicos
y médicos, que nadie opta a ellos?
Hola. Fui diagnosticada con VIH en 1992.
CHRISTINE MAGGIORE
Extractado de un diálogo activo con Willie Brown, Alcalde
de San Francisco, EE.UU.
CHRISTINE MAGGIORE: Hola. Fui diagnosticada con VIH en 1992. En
ese tiempo, me dijeron que me quedaban entre cinco y siete años
de vida antes de morir de SIDA. Siete años después,
nunca he tomado medicamentos para el SIDA, estoy perfectamente sana,
y este es mi hijo, Charlie. Yo solía ser una educadora la
conciencia sobre el SIDA en el Proyecto SIDA de Los Ángeles,
el cual es la segunda organización del SIDA más grande
en todos Los Estados Unidos. Yo era un miembro fundador de Mujeres
en Riesgo, y también fui vocero público para la Fundación
Shanti de Los Ángeles. Terminé mi afiliación
con esos grupos en 1994 luego de accidentalmente descubrir información
que me hizo cuestionar todo lo que me habían instruido a
enseñar a la gente sobre el VIH y el SIDA.
Soy la autora del libro, "¿Qué Tal
Sí todo Lo Que Pensabas Saber Sobre el SIDA Era Mentira?,"
y este libro está siendo usado como parte del currículo
en varias universidades en los Estados Unidos. Como dijimos anteriormente,
soy la Directora de HEAL Los Ángeles, una red informativa
y alternativa sobre el SIDA. Y como pueden ver, soy la madre de
Charlie, un niño muy sano y activo de 16 meses de edad que
fue amamantado exclusivamente por los primeros 8 meses de su vida.
Basado en mi experiencia
personal y la información científica muy motivadora,
estoy muy convencida que es un error alentar las pruebas del VIH
y entregar sentencias de muerte a las personas quienes salen positivas.
En
primer lugar, la prueba intenta detectar anticuerpos y los anticuerpos
no causan enfermedades y no anticipan enfermedades futuras. Segundo,
la prueba de VIH es no especifico. Nuestros anticuerpos no tienen
relaciones monógamas con las enfermedades que causan que
nosotros los produzcamos, así que las pruebas de anticuerpos
en sí son no específicas. Se ha documentado que la
prueba de VIH reacciona con varios anticuerpos que se encuentran
en las personas normales de buena salud. Ellas leen estos anticuerpos
de VIH y dan un resultado positivo. Un resfriado, la influenza,
las inyecciones para la influenza, hepatitis, herpes, artritis reumatoide,
otras inmunizaciones, y el embarazo, pueden mandar un resultado
positivo en una prueba de VIH. Tercera, la prueba no está
estandarizada. Eso significa que no hay ni un criterio aceptado
que constituye un resultado positivo de país a país,
estado a estado, y de laboratorio a laboratorio. Yo misma salí
VIH negativa, positiva, indeterminada, en el mismo laboratorio en
diferentes días. La cuarta cosa es que la eficiencia de la
prueba de VIH nunca se ha establecido por el aislamiento del virus,
el cual es la única medida verdadera. Lo que se llama precisión
realmente es reproducibilidad -- obtener el mismo resultado de la
misma muestra varias veces. Eso no es suficiente para llamarse precisión
y no debe ser suficiente para entregar sentencias de muerte.
A
pesar de estos cuatro problemas muy serios en lo que se refiere
a las pruebas, las pruebas de VIH ahora son obligatorias en casi
cada estado de la nación para las embarazadas. Recuerdan
que el embarazo puede causar un falso resultado de VIH positivo.
Las mujeres embarazadas que salen positiva están informadas
que deben tomar AZT, o abortar.
[Señala a una pancarta grande de una
etiqueta de AZT que muestra una calavera y huesos]
Esa
es una etiqueta de la AZT.
La
AZT es una quimioterapia que se conoce como una carcinógena
y trabaja destruyendo las cadenas de ADN mientras están formándose
en el cuerpo. Cuando estaba embarazada, me dijeron que no podía
tener mi parto con un doctor o cualquier clínica ya que yo
no ingería AZT. Finalmente me encontré una partera
que tenía la filosofía que hasta una mujer muriendo
tiene el derecho de dar la luz. Obviamente, no estoy muriendo. Y
me entregó mmi hijo en mi hogar. Él nació sin
intervención médica, o drogas, y está muy sano.
La AZT destruye la médula de los huesos donde el sistema
inmune está formado. Está diseñado para eso.
La AZT causa la anemia severa, tan severa que las personas necesitan
transfusiones de sangre. La AZT causa la desintegración de
músculo, la neuropatía, diarrea, demencia, el aborto
espontáneo, las deformidades fetales, y la linfoma. Y casi
todos esos efectos secundarios reconocidos por el fabricante de
AZT son indistinguibles de los síntomas de SIDA.
Mientras reunimos aquí hoy, hay padres a través del
país quienes arriesgan perder la custodia de sus hijos al
estado porque no quieren darle AZT a sus hijos. La próxima
semana en Eugene, Oregon, los padres de un bebé VIH negativo
-- este bebé nació sin VIH -- están siendo
acusados por negligencia y intento de hacer daño ya que ellos
rechazan las ordenes de darle AZT a su bebé. El padre del
bebé es VIH negativo y su hermana también. Pero como
la madre salió VIH positiva en una prueba de anticuerpos,
lo cual significa que tal vez los anticuerpos sean o no sean de
VIH, el estado dice que ellos deben suministrarle AZT al bebé
y que ella no puede amamantarlo. Esto no es una póliza de
salud pública, esto es una locura.
Yo llegué
aquí hoy de Los Ángeles para implorar que examines
estos temas. No son locuras. Me han invitado a hablar por todo el
país en colegios y universidades; he ido desde Harvard a
Harlem. La edición de Diciembre de la revista New African,
contiene un artículo muy largo cuestiona estos temas y también
contiene una foto de mí con Charlie. Y ésta edición
de la revista Mothering que me gustaría dejarles, contiene
un artículo de veinte páginas que reta la información
popular del SIDA. Es mi esperanza que luego de hoy, tendrán
el valor y la integridad de cuestionar esta información también.
Les agradezco muchísimo, y ahora, Michael...
..............
ALCALDE BROWN: ¿Se ha obrado algún documento
sobre la ausencia de calidad, como tu discutes, en el proceso de
prueba?
CHRISTINE MAGGIORE: Que yo sepa, no. Varios
noticieros me han entrevistado. CNN hizo un estudio profundo sobre
eso en su programa de noticias Topics y me entrevistaron junta con
otras personas que tenían experiencias parecidas a la mía.
Me gustaría mencionar que mientras hablamos del tema de curiosidad
y investigación, que no hay ningún estudio sobre personas
como yo y me gustaría sugerir que en vez de tener algún
tipo de factor genético en común con personas que
sean negras, blancas, altas, y bajas, gordas y flacas, de diferentes
partes del mundo, que de alguna manera estamos conectados como si
fuéramos supervivientes de la plaga negra que nuestros tatarabuelos
se conocían y que estemos fuertes. Que lo que tenemos en
común es que hemos abandonado el terror de un diagnosticado
de VIH positivo y que no ingerimos drogas tóxicas. Cuando
estaba en la junta de directores de Mujeres en Riesgo, se fundó
en 1992 y yo terminé mi afiliación en 1994, cada mujer
de la junta que se estaba medicando había muerto. Murieron
lentamente teniendo infartos, volviéndose ciegas, y necesitaban
transfusiones de sangre varias veces a la semana. Cada una de ellas
se murió.
ALCALDE BROWN: ¿Eres la única sobreviviente?
CHRISTINE MAGGIORE: Hay tres de nosotros
que nunca tomamos la medicina, estamos casadas y dos de nosotras
tenemos hijos. Somos las únicas que sobrevivieron.
ALCALDE BROWN: Dices que no hay nadie por
ningún lado haciendo un estudio de lo que tienen en común
las personas que no han....
CHRISTINE MAGGIORE: No señor. La ciencia
tiene a ir en direcciones muy complicadas. En vez de preguntar que
esta haciendo esas personas, ellos buscan cosas que pueden patentar,
cosas que pueden ser inyectadas a las personas. Por eso buscan marcadores
genéticos, cosas especiales en la sangre, una versión
mutante del virus. Son las excusas que me han dado como razón
de porque sobreviví. Pero eso no me contesta mis preguntas.
Cuando yo estaba en la Fundación Shanti de L.A, yo estaba
en un grupo de apoyo para mujeres VIH positivas. Muchos de sus esposos
eran VIH positivos. Las mujeres por alguna razón -- tal vez
porque estábamos tan ocupadas cuidando a nuestros maridos
-- no tomamos las medicinas pero los maridos si lo hicieron, cada
uno. Y por eso nosotras estamos vivas hoy, nos reunimos para almuerzo
hace unos días antes de venir acá. Y eso ha sido desde
1992.
He sido VIH+ por 16 años
Steven Goldring, Cleveland, OH
Del libro, "¿Qué Tal Si Todo Lo Que Pensaste Saber
Sobre el SIDA era Un Error?". de Christine Maggiore.
"He sido VIH positivo por 16 años.
Soy un escritor y un artista y en mi trabajo enfatizo la sobrevivencia
y la autodeterminación sobre la dependencia médica
de muerte asociada con el VIH. No es que quiero dudar de la profesión
médica, es que debo seguir mi corazón.
" En el otoño de 1996, tenía
PCP neumonía, una de las enfermedades claves de SIDA. Tenía
miedo y eso pasó cuando los cócteles comenzaron a
salir, así que decidí probarlos. También tomé
drogas para el PCP y las dejé cuando se me quitó.
Entonces que con el cóctel.
" Todos mis números estaban muy bien.
Mis células T estaban arriba y mi carga viral estaba bajo.
Pero me sentí horrible. Aquí estaba yo, un vegetariano
quién nunca había tomado una aspirina siquiera, y
de repente estoy usando todas esas drogas poderosas. Tuve que tomar
las píldoras tres o cuatro veces al día con comida
y sin comida. Mi vida entera se trataba de las drogas. Estaba todo
inflado y tenía alergias. Tenía que levantarme en
la noche e ir al baño, siempre estaba cansado. Tenía
neopatía horrible en los pies hasta que no pude caminar prácticamente.
Sentí que me cuerpo se estaba deshaciendo, no del VIH, sino
de las drogas. Yo siempre había estado muy pendiente de mi
cuerpo y podía sentir que lo estaba envenenando.
" Finalmente, fui a los doctores y les dije
que ya no quería usar las drogas. Me dijeron que yo era un
tonto y que sería un suicidio dejarlos. Así que, en
vez de pararlas, probé una nueva combinación de drogas.
No podía hablar bien y perdía mi equilibrio. Cuando
me caí por la escalera de mi casa, fue el colmo. Dejé
de usar las drogas. Mis células T bajaron y mi carga viral
subió pero me sentí más sano. Dos años
luego de dejar el tratamiento, me siento mejor que nunca."
Por cinco años, hice un
progreso lento pero seguro con mi salud a través de una gran
variedad de hierbas, vitaminas, y minerales.
Lynn C, Lake Tahoe, Nevada
Del libro, "¿Qué Tal Si Todo Lo Que Pensaste Saber Sobre
el SIDA era Un Error?". de Christine Maggiore.
" En 1989, cuando tenía 21 años,
fui a un departamento local de salud para buscar una prueba de
embarazo. Me dijeron si debían incluir una prueba de VIH.
Les dije que sí. Dos semanas después recibí
una llamada de un empleado del departamento diciéndome
que mi prueba de embarazo salió negativa pero que la prueba
de VIH salió indeterminada y que debía hacerme otra
prueba. Unos días luego de haber hecho la Segunda prueba,
el departamento de salud llamó y dijo que tenía
que regresar porque no me podían dar la información
por teléfono. Cuando llegué allá, me dijeron
que tenía VIH.
" Todo lo que recuerdo de esa cita de dos
horas es ese consejero dibujando círculos en un papel.
Él dibujó un círculo para representar una
célula inmune y explicó que el VIH hizo el círculo
explotar y soltó otros círculos chiquitos de VIH
que afectarían las otras células inmunes y hacerlas
explotar. Me fui del departamento de salud histérica y
llamé a mis padres. Fui a casa y le dije a mi novio que
yo había salido positiva. Me acusó de haberle dado
el SIDA.
" Yo imagine que me quedaban unos dos años
de vida máximo. Basé eso en la victima de SIDA famosa,
Kimberly Bergalis, una mujer sana quién vivió solo
dos años luego de salir VIH positiva, y también
por mi historia de mala salud. Cuando tenía 13 años,
me diagnosticaron con artritis reumatoide. Cuando tenía
18 años, comencé a tener problemas estomacales.
Luego de muchas visitas al doctor y medicamentos, me hicieron
cirugía para sacar mi apéndice y cortar un pedazo
de mi colon. Luego, fui diagnosticada con la enfermedad de Crohn's,
un desorden intestinal incurable. Me habían dicho que la
enfermedad comprometería mi sistema inmune y me daría
dolores estomacales por el resto de mi vida. Durante los próximos
dos años, adquirí mononucleosis, varicela, úlceras
estomacales y fatiga crónica.
" Cuando salí positiva, ya estaba
frustrada con los tratamientos médicos para la enfermedad
de Crohn's y los doctores querían que yo usara esteroides
pero yo no quería. En su lugar, encontré un libro
sobre Crohn's en una tienda de comida sana y comencé un
plan alternativo. Comencé a tomar acidophilus para mí
estomago y usé algas verdes y azules para detoxicarme.
Al mismo tiempo, me enfoqué en como fortalecer mi sistema
inmune ya que por instinto sabía que eso era lo que debía
hacer. Por cinco años, hice un progreso lento pero seguro
con mi salud a través de una gran variedad de hierbas,
vitaminas, y minerales. Por los últimos tres años,
a pesar de mi historia médica triste y mi diagnostico de
VIH positiva, tengo una energía chévere y vibrante
que me hace sentir afortunada. No he tenido dolores estomacales
por cinco años y mi cuenta de células T nunca ha
variada mientras enferma o sana ya que siempre está en
700.
" En 1998, recibí una bendición
inesperada. Descubrí que estaba embarazada con gemelos.
Encontré un excelente doctor de un hospital conocido quién
yo creía me ayudaría a encontrar la mejor manera
de asegurar la salud de mis hijos. En vez de eso, él me
dijo que no pudo avisarme sobre el VIH y me mandó a uno
de los mejores especialistas del VIH en el país. Era un
viejo y cochino hospital con trabajadores sociales que me dejaron
esperando por horas. Un trabajador social me dio cobertura para
costos de medicina aún antes de yo haber visto un doctor
o hecho una prueba de carga viral siquiera. Salí de ahí
completamente frustrada.
" En el quinto mes de mi embarazo, mi vida
cambió. Aprendí sobre Christine Maggiore y el trabajo
que estaba realizando. Ella me dijo todo lo que necesitaba escuchar
y me dio artículos, estudios, libros, videos, y otra información.
Perdí la cuenta de todos los paquetes que mandó
de los cuales todos leí y estudié. Se me hizo claro
que la única manera de evitar el AZT y una Cesárea
era tener el parto en la casa con la asistencia de una partera.
Irónicamente, luego de investigar los partos caseros, me
convencí que esto era el ambiente más seguro y complaciente
para traer mis hijos al mundo.
" Tuve a dos parteras y dos asistentes para
mi parto en casa. No había complicaciones ni intervenciones
médicas. No me pregunté nunca si yo había
tomado la decisión correcta. Cargué las niñas
a la semana 40 con un programa nutricional alto en proteínas
y fui activa hasta el parto. Esto es inesperado en un embarazo
múltiple manejado por doctores médicos quienes usualmente
recomiendan mucho descanso en la cama en las últimas semanas
de embarazo. Juntas, las gemelas pesaron arriba de 12 libras.
Están sanas, lindas, y aumentando en peso de forma normal.
Un gran logro para un embarazo con tanto estrés adicional.
A veces me pregunto dónde estaría hoy si no hubiera
descubierto las muchas alternativas a las ideas de VIH=SIDA=Muerte.
No dejes que ningún doctor o oficial de salud te obliga
a hacer algo sin saber tus opciones. ¡La vida es tan preciosa!""
En mayo de 1998, me di cuenta que estaba embarazada
con mi primer hijo.
Stacey Armstrong, Austin, TX
Del libro, "¿Qué Tal Si Todo Lo Que Pensaste Saber Sobre
el SIDA era Un Error?". de Christine Maggiore.
" En mayo de 1998, me di cuenta que estaba embarazada
con mi primer hijo. Yo había estado visitando el mismo ginecóloga
por siete años y ella siempre me dijo que yo había
hecho todo bien. Tenía 29 años, había estado
casada por seis años, me cuidaba la salud, y tenía
una carrera establecida.. Durante una visita prenatal mensual, la
enfermera me dijo que iba a tomar una muestra de mi sangre. Ya que
odio las agujas, le pregunté por que. Ella me dijo que estaban
haciendo pruebas para anemia. Una semana después, recibí
una llamada telefónica histérica del doctor informándome
que yo había salido VIH positiva. Ni siquiera sabía
que me habían probado para VVIH. Nunca me consideraba "en
riesgo". Fui referida inmediatamente a un doctor de enfermedades
infecciosas. Él me probó de nuevo y el resultado era
positivo. Él también probó a mi esposo quién
inexplicadamente era positivo. Aunque un profundo examen físico
no mostró signos de enfermedad, nos sentimos bien y todas
nuestras pruebas de sangre, incluyendo las células T y la
carga viral, no indicaron lo contrario, nos avisaron a comenzar
la terapia de drogas. Me dijeron que debía usar AZT por lo
que quedaba de mi embarazo mientras a él le mandaron a tomar
los cócteles. Nada parecía tener lógica. Habíamos
estado juntos por muchos años, completamente monógamos,
excepcionalmente sanos (mi esposo corre 4 a 5 millas el día
y compete en maratones) y no tenemos factores de riesgo. Aunque
los doctores seguían prometiéndonos información,
mi esposo y yo no estábamos cómodos ni convencidos.
" Estos debían ser los días
más oscuros de mi vida, pero hubo una copia de "¿Qué
Tal Sí Todo Lo Que Pensabas Saber Sobre El SIDA Era Un Error?"
en nuestro librero que nos había sido mandado como regalo.
Leí el libro y llamé a los miembros de HEAL, contacté
a Christine Maggiore, y con su ayuda, comencé un plan de
acción inmediatamente que incluía dejar mi doctor
de siete años para evitar la policía del VIH.
" El resultado de mi embarazo normal fue una
niña sana, feliz, y amamantada. He encontrado un medico general
que apoya nuestras decisiones y nuestra familia tiene una vida totalmente
normal. Normal excepto por el temor de que nos pueden quitar nuestra
hija debido a las decisiones que hemos tomado referente a nuestra
salud. La semana pasada, un especialista en enfermedades infecciosas
quién quería obligarnos a usar drogas nos llamó
a la casa. Cuando entendimos los hechos, dejamos de frecuentarlo
y no lo hemos visto por más de un años. Él
nos llamaba para asegurar que nuestra familia estaba recibiendo
el "tratamiento apropiado". Estoy agradecida que pudimos evitar
caer en el sistema que nos hubiera dejado sin el conocimiento de
nuestras opciones.
" No sé por cuanto tiempo mi esposo
y yo hemos sido VIH positivo ya que nos conocimos hace ocho años?
¿Antes que eso? ¿Desde mayo de 1998? Nada de esa situación
tiene sentido. Lo único que sí tiene sentido es que
encontramos que la mayoría de las ideas que tenemos sobre
el SIDA están erradas."
Yo rechacé el tratamiento con AZT porque
había visto a tantas personas morir al usarlo. En su lugar,
tome vitaminas, comí apropiadamente y hice ejercicio.
Adam Shane, Toronto, Canada
Del libro, "¿Qué Tal Si Todo Lo Que Pensaste Saber
Sobre el SIDA era Un Error?". de Christine Maggiore.
" He sido VIH positivo desde 1983 y aún en ese tiempo había
decidido no dejar que el VIH me dominara. Yo rechacé el
tratamiento con AZT porque había visto a tantas personas
morir al usarlo. En su lugar, tome vitaminas, comí apropiadamente
y hice ejercicio.
" En 1987, mi amante se murió y yo estaba muy triste. Los
próximos cinco años viví como alcohólico
y fue un gran problema. Finalmente decidí buscar tratamiento
porque no quería morir por causa del alcoholismo.
" En 1996, los coctéles de drogas para tratar el SIDA salieran
y había mucha alegría. Las nuevas pruebas eran maravillosas,
las drogas también y todo el mundo vivía más.
Era lo mejor referente al SIDA que había pasado en los
últimos 15 años. Yo creí todos los reportajes
de los medios y comencé a usar los cócteles. Por
un tiempo, no padecí de efectos secundarios aparte de mi
colesterol que seguía subiendo. Luego de nueve meses de
tratamientos, comencé a subir de peso, pero me veía
más flaco porque mi cara se estaba poniendo demacrada.
Se me creció la barriga y mis mejillas se hundieron. Mis
brazos comenzaron a demacrarse. La primera vez que comencé
a sentirme enfermo luego de salir positivo era un resultado directo
de haber tomado esa medicina.
" Conseguí más información
sobre las drogas a través de HEAL Toronto, y luego de hablar
con Christine Maggiore, luego de un año de drogas, las
dejé. Desde entonces, no he tenido problemas para nada
y mi cuerpo está normal de nuevo. Mi doctor estaba enojado
al principio pero luego apoyó mi decisión. Me siento
muy bien y no me he arrepentido de nada. No voy al gimnasio pero
tengo un perro y lo paseo todos los días. Todos los días
recuerdo que estoy saludable y que voy a vivir una vida larga
y feliz.
Hace cuatro años, mi noveno año
de vivir mi sentencia de muerte
David Fink, San Francisco, CA
Del libro, "¿Qué Tal Si Todo Lo Que Pensaste Saber Sobre
el SIDA era Un Error?". de Christine Maggiore.
"Salí VIH positivo en el fin de semana de Memorial Day en
1986. Yo creo que estaba infectado dos años antes que eso,
así que he estado viviendo con VIH por 15 años. Hace
cuatro años, mi noveno año de vivir mi sentencia de
muerte, finalmente comencé a reconocer un hecho innegable
de mi vida. Sin cualquier intervención médica, incluyendo
la medicina antiretroviral, no estaba enfermo ni muerto.
" Mi camino me ha llevado de la creencia que el VIH causa SIDA,
a la creencia que el sistema inmune podría aumentarse con
alternativas no tóxicas, y luego a preguntar si el VIH causa
el SIDA. Esta progresión de pensamientos sobre el VIH/SIDA
es un resultado directo de mi experiencia personal. Yo entiendo
que la noción que VIH no causa el SIDA enoja a muchos. No
hago la pregunta para provocar. La posibilidad que un error horrible
se ha cometido me perturba mucho.
" Lo irónico de mi historia es muy positivo aunque me da
pena admitirlo. Será el tabú más recién:
¿hablar sobre como no moriste de SIDA? Pero no puedo resistirlo,
tengo que hablar. Por los últimos cuatro años, apenas
aprendí a dejar el temor, han sido los años más
positivos años de mi vida.
" Como dicen en Vivo & Sano: 'Relájese, es sólo
información.' Hay otro lado de la historia de VIH/SIDA. Yo
pienso que todos los VIH positivos y Sidosos deben poder escuchar
esto y poder tomar una decisión personal. Un poco de derecho
a la expresión libre, debate abierto, y discusión
civil, nunca lastimó a nadie. Para todos los dudosos, deben
respirar fuerte, abrir sus mentes, y leer."
Menú:
http://www.oocities.org/iesnchile/sida00.html
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
VOLUMEN I: http://www.oocities.org/iesnchile/sida01.html
VOLUMEN
II: http://www.oocities.org/iesnchile/sida02.html
VOLUMEN
III: http://www.oocities.org/iesnchile/sida03.html
VOLUMEN
IV: http://www.oocities.org/iesnchile/sida04.html
VOLUMEN
V: http://www.oocities.org/iesnchile/sida05.html
VOLUMEN
VI: http://www.oocities.org/iesnchile/sida06.html
VOLUMEN
VII: http://www.oocities.org/iesnchile/sida07.html
VOLUMEN
VIII: http://www.oocities.org/iesnchile/sida08.html
VOLUMEN
IX: http://www.oocities.org/iesnchile/sida09.html
VOLUMEN
X: http://www.oocities.org/iesnchile/sida10.
html
VOLUMEN
XI: http://www.oocities.org/iesnchile/sida11.
html
Alimentos
Naturales y Nutricionales en CENIUS
y GRANJA HOMA
Un servicio de CENIUS
y GRANJA HOMA:
...
CENIUS
/ Fono: 056 032 236161
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Condell 1263 Valparaíso - Chile y en •
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