UNA ESTELA PROVENIENTE DE ABIDOS

 

 

 

 

 

OBSERVACIONES SOBRE UNA ESTELA 

DEL REINO MEDIO TARDÍO PROCEDENTE DE ABIDOS

(Merseyside County Museum Liverpool 1977.109.36)

 

 

   por   JORGE ROBERTO OGDON *

 

 

(Publicado en RSUE 19, 2002)

 

 

 

  El tema del matrimonio en el antiguo Egipto ha sido asiduamente tratado en el pasado (1), pero aquí queremos ofrecer a los lectores de RSUE un nuevo y excepcional caso de dicha clase de relaciones registrado en un documento todavía inédito del Reino Medio tardío (tempus Dinastía XIII).

  El monumento en cuestión es la estela Merseyside County Museum 1977.109.36 (Figura 1), que fue exhumada en 1907 por J. Garstang de la tumba 361.A.07 del Cementerio “E”, en Abidos, y que en 1977 fue donada al Museo que hoy la guarda (2). Se trata de una losa tumbal de piedra arenisca con trazas de policromía que mide 36 cms. de altura y 22 cms. de ancho.

  Es una estela funeraria rectangular con tope redondeado, en buen estado de conservación excepto por insignificantes saltaduras de la piedra sobre el lado derecho y los bordes inferiores y superiores, que no afectan a las representaciones ni a los textos.

  En la luneta superior aparecen dos “ojos” (Gardiner O 4) (3) con restos de pintura azul oscura o negra y, debajo de ellos, sendas líneas quebradas de  “agua” (Gardiner N 35) alineadas simétricamente con cada uno de aquellos.(4)

  Inmediatamente debajo - y separado de la luneta por un trazo recto y profundo - comienza un texto en tres líneas horizontales enmarcadas que contienen una fórmula Htp-di-nyswt.

  Debajo del proskinema aparecen, en el registro principal, cuatro personajes; a saber: sobre el lado derecho (del observador) está parada una mujer oliendo una flor de loto; viste el tradicional vestido ajustado al cuerpo y luce la peluca tripartita. A la izquierda y enfrentándole están de pie el resto de los individuos; comenzando de derecha a izquierda, i.e., desde el centro hacia el lado izquierdo (del observador): primero, el propietario de la losa, vestido con un corto faldellín de gala con proyección triangular frontal y tocado con un  casquete ajustado al cráneo (aunque también puede ser una convención artística para representar su propio cabello); sus brazos están pendiendo a los lados del cuerpo, en una actitud pasiva que podría sugerir su condición de difunto. Segundo, otra mujer vestida en forma idéntica a la ya mencionada, pero con sus brazos pendiendo a ambos lados del cuerpo como el hombre delante de ella; y, tercero, otro hombre idéntico al ya descripto.

  El registro inferior está decorado con las figuras de dos hombres sentados sobre el suelo – no usan esterillas ni asientos -, ambos mirando hacia la derecha (del oobservador) y elevando una flor de loto hacia el rostro. Están vestidos de igual manera que los dos hombres del registro principal.

  Los cuerpos de los varones conservan trazas de pintura rojiza, en tanto los de las mujeres están delineados en el mismo color, un rasgo bastante inusual para el convencionalismo que regía la paleta de colores básicos del arte faraónico. Las pelucas o cabellos de todos los personajes muestran restos de pintura negra o azul muy oscuro – probablemente, el mismo color negro virado por el tiempo -; y los jeroglíficos, que son del tipo inciso sin detalles internos, estuvieron originalmente pintados en color amarillo, aunque éste se ha perdido casi por completo en la actualidad (5).

 

Los textos

 N.B.: Remitimos a los lectores a la Figura 2 para el facsímil de las inscripciones.

 

 

Transliteración

 

1.    Htp-di-nyswt (a) Wsir (b) nTr aA nb AbDw (c) di.f pr(t)-xrw (d)

 

2.    kA.w Apd.w Ss mnxt snTr mrHt (e) xt nb(t) nfrt wab(t) (f)

 

3.    anx<.ti> nTr im.s n kA (g) n(y) aHwty (h) n(y) Htp-nTr sxrqy (i)

 

4.    sAt.f Hr(y)t-mna(.wt) (j) sAty (k)

 

5.    Hmt.f Abt-in (l)

 

6.    Hri sA Hmt.f

 

7.    afty (m) ir-twty (n)

 

8.    aHwty Htp-nTr

 

9.    Hrw-mn-rdi (? o)

 

 

Notas a la transliteración

 

(a)       La disposición de términos en la fórmula, tal como ocurre aquí, aparece por primera vez durante el reinado de Amenemhat (Amenemmes) III y se popularizó en realidad hasta fines de la Dinastía XIII. Véase R. Caminos~H.G. Fischer, Ancient Egyptian Epigraphy and Palaeography² (Nueva York, 1979), 47; C.J.C. Bennet en JEA 27 (1941), 157; W. Barta, Aufbau und Bedeutung der altägyptischen Opferformel (Gluckstadt, 1968), 53.

(b)       wsir sin el determinativo para  “dios” (Gardiner A 40) fue usual durante el Reino Medio tardío; véase W. Barta, o.c., 78-9; C.J.C. Bennet en JEA 44 (1951), 120-1.

(c)       Los epítetos osirianos nTr aA nb AbDw, en esta secuencia, son comunes desde comienzos de la Dinastía XII; véase C.J.C. Bennet, l.c. en nota (a), 77-82; W. Barta, o.c., 56.

(d)       di.f + prt-xrw después de wsir (solo o con epítetos) fue común durante la Dinastía XII tardía; Id., l.c., 81; Id., o.c., 57 y ss. En pr(t)-xrw, el determinativo no es el usual para  “cerveza”, sino que representa una  “jarra de leche”; véase Mesnil du Buisson, Les noms et signes égyptiens désignant des vases... (París, 1933), 37 y ss.

(e)       Nótese la curiosa paleografía del logograma H.

(f)         El determinativo de wab(t) está sorpresivamente escrito como una línea quebrada de agua sobre dos signos-pt (“cielo”; Gardiner M 1), aunque esta sustitución es conocida por otras fuentes del Reino Medio (e.g. Brooklyn Museum 54.66 y 57.140; T.G.H. James, Corpus of Hieroglyphic Inscriptions in the Brooklyn Museum I [Nueva York, 1974], 34 y lám. XXX, 80 – Dinastía XI -; y 59 y lám.XXXIX, 138 – Dinastía XII -).

(g)       kA con las manos empuñadas es una escritura que deriva de su versión hierática; véase R. Caminos~H.G. Fischer, o.c., fig. 4. Sim.; estatua Liverpool SAOS E.5289; S. Sanpe en GM 93 (1986), 61-3.

(h)       Para el título aHwty, “trabajador agrícola, campesino”, véase A. Erman~H. Grapow, Wörterbuch der Ägyptischen Sprache I (Leipzig-Berlín, reed. 1982), 214 (7). Á. Sánchez Rodríguez, Diccionario de jeroglíficos egipcios (Madrid, 2000), 127 col. 1, s.v. aHt(y), traduce “labrador”; A.H. Gardiner, Egyptian Grammar³ (Oxford, reed. 1973), Sign-list T 24, lo traduce  “field-labourer” y también  “tenant farmer”; T.G.H. James, o.c. I, 82 n° 190, lo ha seguido en ese sentido y brinda  “field worker”, en tanto R.O. Faulkner, A Concise Dictionary of Middle Egyptian (Oxford, reed. 1999), 46 s.v., tradujo  “cultivator”, siendo seguido por B. Menu,  “Quelques principes d’organization du travail d’après les textes du Moyen Empire égyptien”, en A. Thèodorides et al., Le droit égyptien ancien. Colloque... 1974 (Bruselas, 1974), 115 y ss., esp. 126-7. Cp. tamb., W.K. Simpson, The Records of a Building Project in the Reign of Sesostris I. Papyrus Reisner I (Boston, 1963), 89; W.C. Hayes, A Papyrus of the Late Middle Kingdom in the Brooklyn Museum (Brooklyn, 1955), 34; D. Golovina en Vestnik Dreunei Istorii 2 (1976), 122 y ss., quien define el rol de estos trabajadores como  “granjeros dependientes de un terrateniente”, a partir de los Archivos de Heqanâjt (V, 12). Sobre Htp-nTr,  “ofrendas divinas”, cp. A.H. Gardiner, Ancient Egyptian Onomastica I (Oxford, reed. 1968), 30* y ss.

(i)          El nombre del propietario fue leído como sxr por J. Bourriau (l.c. en nota 2), pero un escrutinio más atento confirma la presencia del logograma q debajo de la r al final de la línea, en tanto –y detrás de la cabeza del hombre en el extremo izquierdo (del observador) del registro central, en realidad, pertenece a este nombre propio: sxrqy, que está ausente en H. Ranke, Die ägyptischen Personennamen I-III (Gluckstadt, 1935-77) y, por lo tanto, debe agregarse a aquellos registrados para el período del Reino Medio.

(j)          El oficio de Hr(y)t-mna(.wt), “superiora de las nodrizas”, no está consignado hasta el momento en ningún otro testimonio de la época, pero mnat es un título femenino nada infrecuente en el Reino Medio; cp. estelas Museo del Louvre C.249 (G. Andreu en BIFAO 80 [1980], 144-7 fig. 2 y lám. XXXIX. Dinastía XIII) o Museo de Florencia 2564, b (17b) (S. Bosticco, Le stele egiziane I [Florencia, 1959], 41-2 y lám. 37. Dinastía XII). El título Hr(y)t es bien conocido y sin duda es el equivalente femenino de Hr(y),  “jefe, superior”; p.ej., en Hr(y)t-pr,  “mayordomo (femenino)”; Hr(y)t-mr(.w)t, “superiora de tejedoras”; y Hr(y)t-tp-Ssr.w,  “superiora-en-jefe de cosedoras de vestidos” (véase H.G. Fischer, Varia. Egyptian Studies I [Nueva York, 1976], 74, 79 y 70 n° 7, respectivamente). Por lo tanto, este nuevo título de función para mujeres debe agregarse a aquellos ya registrados por otros, i.a. E.M. Guest,  “Women´s Titles in the Middle Kingdom” en Ancient Egypt 11 (1928), 49 y ss.; W.A. Ward, Index of Egyptian Administrative and Religious Titles of the Middle Kingdom (Beirut, 1982); Id., Essays on the Feminine Titles of the Middle Kingdom and Related Subjects (Beirut, 1986); H.G. Fischer, Egyptian Titles of the Middle Kingdom. A Supplement to Wm. Ward’s Index²  (Nueva York, reed. 1997).

(k)       Para un nombre propio similar pero no idéntico, cp. sAt-hi en la estela Museo de Florencia 2504; S. Bosticco, o.c., 28 y lám. 23. Reino Medio temprano.

(l)          Para otro nombre de mujer incluyendo el término Abt, cp. Abt-tn en la estela Museo de Florencia 2529; Id., o.c., 50-1 y lám. 48. Reino Medio tardío.

(m)     Una escritura idéntica de este título aparece en la estela Museo de Leiden V6; véase R.O. Faulkner, o.c., 42 s.v. (“brewer”); A.H. Gardiner, Egyptian Grammar³, Sign-list A 36-7; A. Erman~H. Grapow, o.c. I, 183 (9); W.C. Hayes, o.c., 104 y n. 376.

(n)       El logograma entre afty y el grupo twty indudablemente es el del  “ojo” y no una r; debido a su posición no puede ser sino parte del nombre propio:  * ir-twty (?). Para twty como un nombre femenino, véase estela Brooklyn Museum 54.187, con una variante titi atestiguada en las estelas Museo de Florencia 2564 y 2520, así como en un sello privado (Alnwick Castle Collection 51; G.T. Martin en MDÄIK 35 [1979], 221 n° 51, 219 fig. 2 n° 51; Id. Egyptian Administrative and Private-Name Seals [Oxford, 1971], n° 1721-4).

(o)       No tenemos referencias para este nombre propio masculino. El grupo rdi es dudoso. Sin embargo, Hrw mnw.f,  “Horus (sobre) sus muslos (?)”, es una deidad conocida en los Textos de las Pirámides, por lo que podría traducírselo como  “Aquel dado (?) por Horus (sobre) el Muslo (?)”  o algo similar.

 

 

Traducción

 

1.    Una ofrenda que el Rey entrega y que Osiris, el Gran Dios, Señor de Abidos, da: una ofrenda invocatoria de pan y cerveza,

 

2.    cabezas de ganado y volatería, objetos de alabastro y telas, incienso y ungüento y toda cosa buena y pura

 

3.    por la que el dios vive, para el aura del cultivador de las ofrendas divinas, Sejerqy.

 

4.    Su hija, la superiora de nodrizas, Saty.

 

5.    Su esposa, Abetin.

 

6.    Hori, el hijo de su esposa.

 

7.    El cervecero, Irtuty (?).

 

8.    El cultivador de las ofrendas divinas,

 

9.    Hor-men(u)-redi (?)

 

 

Las relaciones familiares

 

  Una característica de esta estela es que la mujer que se encuentra directamente enfrente del propietario no es su esposa, como sería lo normal en este tipo de lápidas, (6) sino sAt.f sAty,  “Su hija, Saty”. Es más, Hmt.f Abt-in,  “Su mujer, Abetin”, se para detrás y adopta la misma postura  “pasiva” que él; y, al igual que su esposo, mira hacia la derecha (del observador) enfrentando a Saty.

  Otro rasgo inusual es el hecho de que no se haya representado una mesa de ofrendas entre padre e hija, puesto que parecen ser los personajes principales – nótese que todos los individuos, incluyendo el par de hombres sentados del registro inferior, miran hacia Saty -.

  Al mismo tiempo, es notable que Abetin no sea designada como una nbt-pr o  “señora de la casa”, como sería lógico en una estela del Reino Medio tardío si fuera la esposa  “legítima” o “principal” de Sejerqy. W.K. Simpson (en JEA 60 [1974], 102 n° 4) ha sugerido, para otro caso particular, que Hmt se distinguía de nbt-pr, en tanto que el primero designaría a la  “esposa actual” y el último podía aplicarse a previas consortes fallecidas. Esta sería una solución bastante adecuada para el caso en estudio aquí, aunque debemos recordar que ambos títulos podían recaer concurrentemente en la misma persona, como está atestiguado por un buen número de ejemplos; cp. i.a.. las estatuas-de-grupo CGCairo 459 y Walters Art Gallery 22.170 (J. Vandier, Manuel d’archéologie égyptienne III/2 [París, 1958], lám. 85, 2 y 84, 1, respectivamente). También hay que remarcar que en nuestro caso, Abetin comparte la actitud pasiva de Sejerqy y de su propio hijo Hori, que habitualmente se atribuye a los difuntos (véase i.a. N. Kanawati,  “The Living and the Dead in Old Kingdom Tomb Scenes” en SÄK 9 [1981], 213-25), por lo que la afirmación de W.K. Simpson debe tomarse con mayor razón: tanto ella como su marido ya habían fallecido al momento de erigirse la estela en su memoria, y como aquí es designada como su Hmt, bien puede asumirse que el epíteto le calza perfectamente a quien fuera la última pareja de Sejerqy en vida.

  Por otra parte, encontramos que el otro hombre representado en el registro principal y que se para detrás de Abetin es llamado Hri sA Hmt.f,  “Hori, el hijo de su esposa”, resaltando de este modo su parentesco con Abetin, pero no con las otras personas que figuran en el monumento.

  Ahora bien, si Hori hubiera sido un hijo de Abetin y Sejerqy, habría sido más lógico llamarle un sA.f,  lit., “hijo de él”, como ocurre corrientemente en los textos de todos los períodos históricos (7), así que esta neta distinción en los términos de filiación nos conduce a pensar que existió la clara intención de distinguir al hijo de Abetin respecto de la descendiente de Sejerqy. Y esta situación de las relaciones familiares sólo puede deberse al hecho de que estos descendientes suyos hayan nacido durante previos y diferentes matrimonios tanto de Abetin como de Sejerqy.

  Para nosotros existen pocas dudas acerca de que estamos ante un caso de segundas nupcias entre dos viudos o divorciados (o cualquier otra combinación posible) que tenían, cada uno de ellos, su propia descendencia al momento de contraer enlace de nuevo (8).

  Una respuesta definitiva al asunto aún no puede darse en forma tajante , pero creemos que éste podría ser un testimonio provocativo – aunque indirecto - para sustentar la posible existencia del divorcio en el Egipto faraónico en fecha tan temprana de su dilatada historia, si es que ambos hubieran sido divorciados o separados de parejas constituidas previas, lo que es imposible de corroborar. Por eso preferimos ser prudentes y asumir que la condición de cada miembro de la pareja era la de haber enviudado antes de unirse en convivencia, ya que no existe otra opción posible en vista de los testimonos.

  Una última palabra debe decirse sobre los personajes secundarios que aparecen en el registro inferior. A veces, la aparición de  “amigos” del difunto está atestiguada en estelas del Reino Medio (9). En el caso presente, el hecho de que una de las personas tenga el mismo cargo de función que el propietario de la estela, en tanto que el otro ostente uno de similar jerarquía, deja en claro que no eran  “servidores” o  “dependientes” representados junto a su señor; por el contrario, al compartir un estátus laboral (y social) equivalente al del difunto es obvio que realmente se trata de “amigos” suyos y, muy probablemente, de “compañeros de tareas” en la vida diaria. Es interesante notar que ambos sostienen y olfatean sendas flores de loto, tal como lo hace Saty en el registro principal; esta idéntica actitud quizás denota que todos ellos son los “donantes” del monumento conmemorativo, que podría ser visto como un ex voto  “colectivo” consagrado por la familiar superviviente – nótese que Hori presenta la actitud pasiva y pertenece al grupo de los reverenciados - y dos amigos íntimos a la memoria de un hombre que debe haber sido considerado un esposo gentil, un buen padre (y padrastro) y un alabado compañero de labores cotidianas.

 

NOTAS

 

[*] Director y fundador del Centro de Estudios del Antiguo Egipto, Buenos Aires, Argentina (1995 hasta el presente). Director científico de Revista de Egiptología-Isis, Málaga, España (2002). Ex Director y fundador del Centro de Investigaciones Egiptológicas de Buenos Aires (1978-88). Ex Secreatrio General y Profesor del Instituto de Egiptología de la Argentina (1974-78). Ha participado en Congresos nacionales e internacionales de su especialidad y es contribuyente de numerosas publicaciones especializadas de los cinco continentes, así como de Websites egiptológicos y literarios en Internet.

 

(1) Sobre el tema, véase i.a. B. de Rachewiltz, Los antiguos egipcios (Barcelona, 1991); Ch. Desroches-Noblecourt, La mujer en tiempos de los faraones (Barcelona, 1999); Ch. Jacq, Las egipcias. Retratos de mujeres del Egipto faraónico (Barcelona, 2002); P. Montet, La vida cotidiana en Egipto en tiempos de los Ramsés (Madrid, reed. 1990); J.M. Parra Ortiz, Vida amorosa en el antiguo Egipto (Madrid, 2001); G. Robins, Las mujeres en el antiguo Egipto (Madrid, 1996);  J. Tyldesley, Hijas de Isis (Barcelona, 1998); etc.

(2) Datos provistos por la Sra. Margaret Warhurst, restauradora de antigüedades del Merseyside County Museum de Liverpool - en la pasada década de los ’80 - en carta MW/LT del Merseyside County Council, fechada el 8 de julio de 1981. Agradezco profundamente a la Sra. Warhurst por su gentileza y asistencia en dejar publicar esta nota y por proveer el correspondiente permiso de publicación en 1981.  Igualmente agradezco al Sr. Piotr Bienkowsky, restaurador asistente de antigüedades del mismo Museo en la misma época, por su asistencia y provisión de la descripción de la policromía subsistente sobre la losa. La información brindada por estos especialistas es la que aparece en los archivos del Museo. Sabiendo que las notas de J. Garstang están guardadas en el Griffith Institute de Oxford, solicité  al Dr. Kenneth A. Kitchen de la Universidad de Liverpool y al Dr. Jaromik Málek del dicho Instituto, acerca de referencias que pudieran encontrarse en las notas originales del excavador. Desafortunadamente, me informaron que los cuadernos de notas de marras no contienen ningún dato ampliatorio sobre esta estela en particular. La primera publicación de este monumento fue realizada por J. Bourriau en JEA 66 (1980), 137 y ss., esp. 140 (n° 168) y lám. XVII, 1, en una nota general sobre objetos egipcios adquiridos en Inglaterra hacia fines de los ’70, por lo que simplemente lo menciona sin ningún estudio de los textos. La otra única referencia bibliográfica al mismo está en B. Porter~H. Moss, Topographical Bibliography of ancient Egyptian Hieroglyphic Texts, Reliefs and Paintings V (Oxford, reed. 1968), 67A, que me fue provista gentilmente por la Sra. Warhurst. La búsqueda de mayor información fue en vano.

(3) En realidad, el logograma Gardiner D 4 originalmente intentaba representar el  “Ojo de Ra”, esto es, un  “ojo divino” y no uno  “humano”, como se lo define en las listas de signos jeroglíficos, probablemente como un atributo del Dios Supremo bajo el concepto antropomorfista elaborado por la escuela teológica de Heliópolis; véase ahora J.R. Ogdon,  “Studies in Ancient Egyptian Magical Thought, II. The  ‘Eye of Re’” en Discussions in Egyptology 2 (1985), 37-44; Id.  “Los jeroglíficos y los colores” en Revista de Egiptología-Isis 10 (enero 2003) – en prensa.

(4) J. Vandier, Manuel d’archéologie égyptienne I (París, 1952), 484 y ss., esp. 491 fig. 298; H.W. Müller en MDIÄK 14 (1933), 166-206.

(5) Textos pintados de color amarillo sobre un fondo rojo (para imitar la madera) se conocen desde el Reino Antiguo; p.ej. estela  “puerta falsa” de Sehetep (Guiza, Sur de la Gran Pirámide de Quéope; H. Junker, Gîza XI [Viena, 1953], 54; cp. Id., íbidem VII [Viena, 1944], 241-2). Véase tamb. E. Staehelin,  “Zu den Farben der Hieroglyphen” en GM 14 (1976), 48-53.

(6) M. Malaise,  “La position de la femme sur les steles du Moyen Empire” en SÄK 5 (1977), 183-98.

(7) Para el tema de los términos de relación egipcios, véase i.a. G. Robins,  “The Relationship Specified by Egyptian Kinship Terms in the Middle and New Kingodm” en CdÉ 54 (1979), 197-217; M.L. Bierbrier,  “Terms of Relationship at Deir el-Medina” en JEA 66 (1980), 100-7; B. Schmitz,  “Zur Bedeutung von... hrd.f” en ZÄS 108 (1981), 53-60; D. Franke, Altägyptische Vermandtschaftsbezeichnungen im Mittleren Reich (Hamburgo, 1983), passim.

(8) Ya que Saty es denotada, en la forma acostumbrada, como  sAt.f, la otra posibilidad es que ella realmente haya sido hija de Abetin y Sejerqy, en tanto Hori fuera el hijo único de Abetin, habido de un anterior matrimonio del cual ignoramos la causa de su extinción.

(9) P.ej. en la estela de Jnum-redu; W.M.F. Petrie, Dendereh (Londres, 1898), lám. XV.