Informe sobre el Simposio de Poznán 2003

 

 

 

INFORME SOBRE EL SIMPOSIO DE POZNÁN 2003

 

por   JUAN JOSÉ CASTILLOS

 

 

Entre el 14 y el 18 de Julio de 2003 se realizó otro Simposio en la ciudad de Poznán (Polonia) sobre la Prehistoria del Noreste de Africa, que han sido oportunidades para los investigadores académicos involucrados en el estudio de esta vasta área del conocimiento del pasado de la humanidad (en ambos sentidos, geográfico y temporal) para reunirse e intercambiar ideas y debatir los resultados de sus respectivos trabajos.

El éxito de esta iniciativa, que se llevó a cabo por primera vez en Poznán en 1980 reuniendo a un reducido número de arqueólogos, condujo a este Simposio que atrajo a 150 investigadores provenientes de universidades de los cinco continentes.

Lamentablemente fui otra vez el único investigador latinoamericano presente en este importante evento científico que debería quizás recibir mayor atención de quienes estudian la prehistoria de otras regiones ya que el conocimiento nuevo impartido aquí es aplicable a otras áreas geográficas del desarrollo humano.

Tal como hicimos en anteriores oportunidades, estamos compartiendo aquí nuestras notas e impresiones sobre muchas de las presentaciones realizadas en este encuentro. Debo aclarar que este informe no puede ser más que un reflejo parcial de todo lo que se dijo durante el Simposio ya que por ser el número de disertantes tan elevado, sólo se permitieron quince minutos para cada ponencia y sus complementos gráficos (diapositivas, transparencias, presentaciones Power Point o videos), de modo que los conferencistas tuvieron que hablar rápido y cambiar sus imágenes con similar celeridad, dándome muy poco tiempo para tomar notas y copiar tablas y diagramas.

Además, lo que estamos presentando aquí es nuestras impresiones sobre cada disertación que reflejan nuestros intereses y percepciones personales. Las discusiones y las preguntas fueron más numerosas y extensas que lo que aparece aquí y la razón es que por las mismas limitaciones de tiempo, se habló rápido, a veces sin la suficiente claridad y algunos de los intercambios por ser de naturaleza muy técnica, requerirían para su comprensión cabal aclaraciones en las que no podemos entrar pues desvirtuarían el propósito principal de este informe. Por otro lado, hemos omitido también comentarios que significaban una simple aprobación de lo dicho por el disertante o una interpretacón errónea de sus palabras.

Otra limitación que afectó nuestro trabajo de tomar notas detalladas fue que los organizadores de este Simposio tuvieron la gentileza de invitar a quien escribe a presidir y moderar la sesión vespertina sobre el Egipto Predinástico y la primera parte de la sesión dedicada al Sudán (quince disertaciones en total), lo que hizo más complicado aún tomar notas y al mismo tiempo asegurarnos que ninguno de los colegas excediera el tiempo marcado, moderar las discusiones y otras tareas menores.

Debido a que la publicación oficial de los trabajos de este Simposio puede demorar varios años en aparecer, pensamos que estos breves resúmenes pueden ser útiles a quienes están trabajando en la amplia variedad de temas tratados en este importante encuentro de Poznán y si se necesitara más información sobre cualquiera de los trabajos comentados aquí, el interesado puede ponerse en contacto con el disertante por correo normal o por email.

Ya hemos publicado varios informes de congresos o simposios a los que hemos asistido, reflejando nuestra opinión que el conocimiento que no se comparte no se aprovecha o se desperdicia, y como no hemos recibido hasta el momento ninguna queja de los disertantes de haber distorsionado sus palabras o conceptos, ello nos da cierta confianza en que tampoco en esta oportunidad hemos hecho otra cosa que brindar un enfoque personal pero correcto de todo lo que se habló en este Simposio y que detallamos a continuación.

 

E. Garcea y C. Giraudi, "Terremotos y dinámica tectónica que favorecieron los asentamientos humanos del Pleistoceno Tardío en el Jebel Gharbi, Libia" - Los terremotos ocurridos en esa época en la Planicie de Jefara (Libia) al crear fisuras y fallas en la estructura subterránea de esta región, crearon a la vez un sistema de drenaje que favoreció el flujo del agua de lluvia hacia los manantiales de agua potable. Estos manantiales aparecen en la intersección de las fallas subterráneas. En Jado se encontraron yacimientos del Paleolítico Medio al Paleolítico Superior (al 18.000 AP, esto es, antes del presente). En otras partes, los yacimientos incluyen también material que puede fecharse del Paleolítico Medio al Superior. En Shakshuk la secuencia de ocupación humana va del Paleolítico Medio (Ateriense, 43.500 AP) al Epipaleolítico (aproximadamente 16.800 AP). Más cerca de la superficie se halló además material perteneciente al Neolítico. Los terremotos han sido detectados en esta región en época tan reciente como los años 30 del siglo pasado, de modo que el proceso geológico que se mencionó más arriba aún continúa.

B. Barich y G. Lucarini, "Arqueología del Jebel Gharbi (Libia): La secuencia Pleistoceno Final - Holoceno Temprano" - La ocupación humana aquí va desde el Achelense (Paleolítico Inferior) pasando por el Ateriense y el Paleolítico Superior. En Wadi Ain Zargha el clima se tornó menos seco, lo que favoreció la ocupación humana. No hallaron evidencia de hogares por lo que no se obtuvieron fechas de radiocarbono. Los utensilios líticos exhiben una homogeneidad que se repite en todos los yacimientos estudiados. Hojuelas con borde opuesto sin trabajar son usualmente numerosas pero no en todos los sitios, en algunos eran relativamente pocas. Estas son herramientas versátiles, se usaban para procesar los recursos de la fauna o para el procesamiento de plantas a las que tenían acceso. En un yacimiento de cazadores-recolectores un tipo de cebra parece predominar entre los restos de la fauna de la época pero otras especies tales como gacela están también presentes. Pudieron identificar asimismo yacimientos con características de ocupación estacional, algunos dedicados a la caza, otros a la recolección y otros a la explotación de los recursos minerales y talleres de fabricación de utensilios líticos. En el Jebel Gharbi pudieron fechar la ocupación Epipaleolítica entre 16.800 al 3.700 AP (aproximadamente al 2.200 - 1.900 C14 calibrado). El vacío entre 11.000 y 7.000 AP debería explicarse como una ausencia fortuita que pueder ser cubierta en futuras exploraciones. Hallaron también cerámica asociada a los yacimientos capsienses.

K. Schmidt, "Tepe Göbekli (Turquía sudoriental), un santuario neolítico temprano" - Este yacimiento ha sido incluido en este Simposio a pesar de pertenecer a una región que estrictamente está fuera de los límites geográficos abarcados por esta reunión, porque cambia muchas perspectivas sobre el Pleistoceno Tardío y el Holoceno Temprano en el Cercano Oriente. Tiene ciertas características originales y arroja luz sobre la transición cazadora/recolectora - neolítica. El conferenciante descubrió una forma de arquitectura megalítica cuya función no pudo determinar todavía pero que obviamente no refleja un uso doméstico. La mayoría de las estructuras halladas tienen una forma aproximadamente circular. No se encontró evidencia de ningún tipo de techo y los pilares son monolíticos. Éstos fueron fechados aproximadamente al 9.000 AC C14 cal. y estaban decorados con grandes imágenes en relieve de animales (serpientes, jabalíes, toros, zorros, gacelas, garzas paradas sobre agua que estaba representada por líneas onduladas) y otros motivos. Había también grandes trozos de roca yaciendo sobre algunos de los pilares, formando una especie de letra "T", que han sido seriamente dañados por los trabajos agrícolas posteriores en el sitio. Se hallaron asimismo una cantidad de pequeñas plaquetas con signos incisos, de naturaleza geométrica y otros, que aparentemente no cumplían otro propósito que portar esos signos. Estos lugares parecen haber sido sitios de reunión de cazadores-recolectores antes del Neolítico, mostrando que estas sociedades en época tan remota estaban más desarrolladas socialmente de lo que se pensaba anteriormente.   P. Vermeersch pidió más información sobre el Ateriense y otras industrias líticas más tempranas aquí y el disertante clarificó que no hallaron ninguna evidencia en ese sentido, solamente yacimientos aislados que pudieron fecharse desde alrededor de 28.000 a 30.000 años AP al Paleolítico Superior.

S. di Lernia, M. Cremaschi y F. Merighi, "Cazadores-recolectores del Sahara Central: una reconsideración" - La investigación estuvo limitada a la extensión territorial de la ocupación humana, a la organización social y la función de los yacimientos. Hay muchas lagunas en nuestro conocimiento de esta gente, de dónde vinieron, su estructura social, sus creencias, etc., y la mayoría de los yacimientos estudiados no van más allá del 7.000 AC. En los mares de arena de la región abundan los sitios de ocupación humana. Esta gente tenía una distribución jerárquica de sus sitios, establecimientos de base (residenciales) en las montañas, lugares de obtención de alimento y en otros sitios, sus talleres de fabricación de herramientas. La evidencia palinológica indica una ocupación más prolongada de estos sitios que lo que se pensaba anteriormente. (Nota de quien escribe - Aquí me olvidé de preguntarles si la evidencia palinológica estaba basada en sólo algunas muestras o si se trató de numerosos muestreos sistemáticos representativos, a fin de evitar los tropiezos que esta técnica ha tenido en el pasado, pero prefiero asumir hasta que se presente evidencia por lo contrario que procedieron como acabo de mencionar). El cuadro general muestra una distribución típica de los recursos alimenticios con una mayor abundancia de los alimentos más fácilmente almacenables. La cerámica que encontraron incluye muchos fragmentos decorados con motivos geométricos incisos y figura entre la más antigua en el norte de África (9.000 a 10.000 AC). Los pocos restos humanos encontrados parecen apuntar a afinidades (genéticas) con poblaciones sub-saharianas. Los petroglifos hallados son de naturaleza pastoril con figuras de gente y animales, mayoritariamente ganado vacuno.

M. Schuster, Ph. Duringer, J.-F. Ghienne, P. Vignaud, H. Mackaye, A. Likius y M. Brunet, "Toumai, Abel y el Lago Megas, Chad: sedimentología, paleontología y paleoecología de Chad durante los últimos siete millones de años (Mioceno Superior al Holoceno), Resultados obtenidos por la Misión Paleoantropológica Chado-Francesa (MPTF)" - El trabajo fue realizado en el Erg de Djurah en Chad. El descubrimiento de un australopiteco en Chad (el primero fuera del África Sudoriental) fue el comienzo de los trabajos en esta región. La fauna fósil hallada (huesos antiguos y colmillos de elefante, peces, etc.) mostraron que la fauna se remontaba a entre 3 y 7 millones de años atrás. A partir del estudio de las antiguas dunas pudieron determinar la dirección en que soplaban los vientos en tan remotas épocas. Pudieron determinar también que la secuencia corresponde a un antiguo lago y desierto circundante y que el clima varió en varias oportunidades. Un cuadro similar se puede hallar hoy en Chad con dunas que luego de que se inunda la región, se transforman en islas, cada una con su peculiar fauna. Pudieron identificar una terraza de más de 50 km de ancho alrededor del antiguo lago, también rastros de un delta que marcaba la desembocadura de un antiguo río que alimentaba al lago. Encontraron asimismo antiguas islas en las que la roca está erosionada a la misma altura por el efecto de las olas del lago de esa época.

S. Kröpelin, "Nueva evidencia de los lagos saharianos en Ounianga (Noreste de Chad)" - Se trata de una gran cuenca lacustre de alrededor de 5.000 km², hallaron allí muchos fósiles, entre ellos de perca del Nilo (de 1 a 1,5 m de longitud) que vivía aquí, a 600 km al oeste del río Nilo. El propósito del trabajo era procurar entender el proceso de desecación de esta región. Éste es uno de los lugares más secos del planeta, los lagos que todavía existen aquí contienen solamente agua antigua (fósil), alimentada por fuentes subterráneas y con uno de los índices de evaporación más elevados del mundo. Usando un bote, tomaron muestras profundas de los sedimentos del lago y hallaron polen perteneciente a chenopodiaceae, asteraceae, etc. Temen que parte del paisaje está condenado a desaparecer en unos pocos siglos a causa del movimiento de las dunas de arena y de la desecación constante. En las formaciones rocosas de esta región, hasta una altura de 100 m sobre el nivel actual del lago, hallaron depósitos lacustres a una altura considerable del suelo. Algunos de estos depósitos fueron fechados entre 6.000 y 9.000 AP (fechas de radiocarbono sin calibrar). En el período óptimo del Holoceno el lago tenía una anchura de unos 12 km y tenía una profundidad de 90 m. Las estructuras de piedra halladas en una de las islas no se remontan a más de 2.000 años atrás. La revelación sensacional de que el agua del lago todavía es potable (con altos niveles de evaporación debería haberse convertido en agua salada en muy poco tiempo) se explica por la alimentación continua subterránea de agua potable que mantiene la baja salinidad y también la estabilidad del nivel del lago actual.

Ph. van Peer, "Una revisión del desarrollo cultural del Pleistoceno Medio Tardío al Pleistoceno Superior Temprano en el Medio y Bajo Valle del Nilo" - El disertante dijo que la mejor evidencia para la transición del Pleistoceno Medio al Superior proviene de la isla Sai en el Sudán que exhibe niveles del Sangoense al Achelense. Hace alrededor de 300.000 años esta transición comenzó en el África oriental. Más hacia el norte (Sudán) la transición ocurrió hace unos 200.000 años. Encontró muchas piedras de moler sangoenses hechas de piedra arenisca que se usaban para moler pigmentos, de los que se hallaron in situ numerosos restos. También hallaron piedras de moler con indicios de haber sido usadas para procesar plantas. Luego, las grandes herramientas sangoenses fueron reemplazadas por otras en base a hojas. Más adelante, éstas fueron a su vez reemplazadas por el complejo ateriense nubio. Entonces, emergió el Ateriense, probablemente en la zona sur de Egipto, en el norte de Sudán y en el sur de Libia, desde donde se difundió hacia el oeste, al Sahara, y al norte de África. Luego, hace alrededor de 70.000 años, surgió una tecnología en base a hojas que involucraba una división del trabajo muy especializada y una organización social más compleja. El tiempo cubierto por este estudio abarca aproximadamente de hace 225.000 a 25.000 años atrás.

J. Smith, M. Kleindienst, H. Schwarcz y R. Giegengack, "Medio ambiente de la fase pluvial cuaternaria en los oasis Dakhla y Kharga de Egipto" - A pesar de los esfuerzos dedicados desde hace años, todavía sabemos poco de las variaciones paleoclimáticas en el Holoceno, y menos aún, de las del Pleistoceno. El estudio de los depósitos travertinos (tufas) ha demostrado ser valioso para la evaluación del cambio paleoclimático. Debido a que algunos de los manantiales todavía están en uso, fue necesario determinar cómo actuaron las lluvias y cuándo cesaron pues un aumento en las precipitaciones pluviales reactivarían a los manantiales y originarían nuevos depósitos. Como los depósitos de carbonato en los manantiales pueden acumularse a un ritmo de 1 m cada pocas décadas, el estudio de estos depósitos puede proveer evidencia muy acotada en el tiempo sobre los cambios climáticos. Las fuentes para este carbono en los depósitos son la roca calcárea marina local, el CO² en la atmósfera y el carbono orgánico proveniente de plantas. Gráficos hechos a partir de la información sobre la composición isotópica de carbono y oxígeno en los yacimientos estudiados en este proyecto fueron mostrados y la información refleja un medio ambiente más húmedo con abundantes plantas u otro seco, con la roca calcárea como la principal fuente del carbono de los depósitos. Los resultados muestran también que aparentemente no hubieron grandes variaciones climáticas entre los sucesivos períodos pluviales.

P. Vermeersch, "El Abadiya 3: Un sitio del Paleolítico Tardío en el Alto Egipto" - Este yacimiento está ubicado cerca de Naqada en el Alto Egipto. La erosión aquí se debió a dos hondonadas presentes en el sitio. El material arqueológico se conservó por un azar afortunado y está muy cercano a la superficie del suelo. El depósito situado sobre el material arqueológico del Holoceno es muy inusual. Las fechas para este yacimiento son de alrededor de 12.000 AC. La distribución del material arqueológico luego de ser puesto en una gráfica no mostró ninguna disposición especial. Los restos de fauna pertenecientes a varias especies hallados consisten en una variedad de ciervo, liebre, gacela, asno, etc. El sílex empleado era de procedencia local y la técnica empleada para trabajarlo era con el uso de un martillo duro. Consiste en raspadores de punta y hojas retocadas, extrañamente se encontaron aquí muy pocos utensilios microlíticos. La tecnología lítica de este sitio difiere mucho de la del sitio vecino de Abadiya 1. Existen algunas similitudes con el Menchiense de Kom Ombo publicado por Vignard en 1925 y también con hallazgos más recientes de Wendorf y Schild. Las actividades económicas más importantes aquí parecen haber sido la pesca y la caza de cérvidos, no se ha encontrado evidencia en este sitio de procesamiento de plantas.

S. Zakrzewski, "Diversidad en los esqueletos humanos provenientes del Valle del Nilo egipcio" - La disertante se refirió al estudio que hizo de esqueletos humanos debido a la ausencia de evidencia de naturaleza genética. El objeto del proyecto fue investigar la diversidad de la población egipcia predinástica. Las fuentes para dicho estudio fueron las colecciones en museos, no material proveniente de excavaciones recientes. Encontró, no del todo inesperadamente, que había un dimorfismo sexual siendo los hombres más altos que las mujeres. También que al transcurrir el tiempo, desde el Badariense al Dinástico Temprano, la estatura aumentó. Manifestó que si no hubieron cambios en la composición de la población, entonces la diferencia puede explicarse por deficiencias en la alimentación. Concluyó diciendo que desde el Badariense, con un acentuado prognatismo craneano, hubo un cambio ya que en el Dinástico Temprano se detectaron muchos cráneos más anchos. Estas diferencias pueden deberse a cambios en la estructura de la población o al ingreso de individuos de otros grupos (sin involucrar migraciones masivas).   J. J. Castillos objetó algunas de las conclusiones de esta disertación principalmente debido a la naturaleza imprecisa de los períodos mencionados que fueron tomados de los registros a menudo antiguos y obsoletos de los museos y que hoy se interpretan de manera diferente por distintos especialistas. La disertante replicó que usó la cronología tal como estaba dada en los museos y que no podía modificar eso. Luego J. J. Castillos objetó las conclusiones sobre variaciones en la estatura basadas en un reducido número de ejemplos (pequeña muestra), ella contestó que eso estaba regulado en el cálculo estadístico y que los resultados eran significativos a pesar de ello. Finalmente, J. J. Castillos cuestionó lo significativo de una variación en la estatura, como en el caso de las mujeres, de tan sólo 4 cm en 1.500 años. La respuesta fue que era de todos modos un cambio significativo.

S. Keita, "Afinidades esqueléticas badarienses en el Valle del Nilo egipcio" - El disertante enfatizó que está de acuerdo con una diversidad biológica humana en África. Se apoyó en evidencia lingüística que muestra que se produjo una influencia sobre Egipto desde el sur y desde el oeste. Mencionó que algunas de las palabras más comunes en la vida de esa gente tales como oveja, ganado, etc. no son palabras tomadas de lenguas semíticas. Dijo que los badarienses eran un pueblo semisedentario y que en diferentes estudios de agrupación de atributos referentes a cráneos badarienses, éstos parecen estar vinculados a muestras provenientes de Nubia (Kerma, Méroe).   J. J. Castillos preguntó si el disertante pensaba que esas agrupaciones de atributos de los cráneos badarienses con los de Nubia y Sudán tenían algún significado especial, a lo que el disertante replicó que no, solamente que los badarienses estaban emparentados con otras poblaciones del norte de África.

S. Keita. "Variaciones en porosidad de bóveda de los cortesanos en el complejo funerario real de la Primera Dinastía: interpretaciones posibles" - La información sobre estas porosidades de bóveda indica que era más frecuente entre la gente enterrada alrededor de las tumbas reales en esta época. Tomando en consideración las tumbas situadas más lejos de la sepultura real y las de los cortesanos en conjunto, los valores de los ocupantes de estas últimas son más altos. Señaló que había varias posibles interpretaciones: ocupacionales (trabajo manual) u otras que podrían explicar esta situación.

S. Keita, "Una respuesta a Brace y otros, 'Clines and clusters versus race' (Yearbook of Physical Anthropology, 1993)" - Las agrupaciones de atributos hechas en este tipo de estudios son sospechosas porque si bien la evidencia proveniente de Australia-Melanesia se agrupa con la de África, su ADN difiere y coloca a los primeros claramente en Asia. Dio una lista de errores en la publicación criticada, entre ellos citas incorrectas de autores como B. Trigger y quien escribe, aunque no proporcionó datos más concretos de a cuales de nuestras publicaciones se refería ni de qué forma nuestras ideas habían sido distorsionadas. Mostró muchos ejemplos de tipos faciales africanos, los que indican una gran variabilidad y que niegan las aseveraciones de algunos africanos (por ejemplo, Nigerianos) de que ellos representan el verdadero prototipo africano. Criticó asimismo el uso prejuicioso del lenguaje en nomenclaturas tales como hablar de poblaciones 'sub-saharianas' lo que tiene también otros significados culturales, de modo que para ser consistentes, deberían hablar de poblaciones 'supra-saharianas' para referirse a lo que denominan como del norte de África.

M. McDonald, "Prehistoria del Holoceno de la zona montañosa en el oasis de Kharga" - La disertante comenzó por resumir los trabajos previos en esta región de Egipto por parte de otros investigadores quienes pensaban que no había aquí material arqueológico atribuible al Holoceno. En Wadi al-Midauwara ella halló en varios días de exploración en 2002 y 2003 abundantes testimonios de material del Holoceno. Éste es similar al hallado en Dakhla y en otras regiones. Lamentablemente, no pudo aportar fechas para este material de Kharga pero el de Dakhla ha sido fechado entre 9.000 y 8.500 AP. Pequeñas colecciones de fragmentos de cerámica pudieron ser recogidas y también aquí hay una similitud con la hallada en Dakhla por lo que parece que ambos oasis compartían en esta época una común tradición de fabricación de cerámica. Se encontraron también algunos ejemplos de cerámica badariense decorada con marcas incisas hechas con un peine. El material de Baris de Kharga parece remontarse a entre el 7.000 y el 5.000 AP (Baris Temprano a Baris Tardío), la gente que dejó testimonios de su existencia aquí no parecen haberse establecido por cierto tiempo sino que parecen haber estado de paso por esta región.

K. Kindermann, "Puntas de proyectil prehistóricas del desierto occidental de Egipto" - Las puntas de proyectil son muy sensibles al paso del tiempo y muy abundantes en el registro arqueológico en todo el desierto occidental. La colección más numerosa la hicieron en Djara con más de 2.000 puntas. En Abu Tartur hallaron un gran complejo fechado a alrededor de 7.600 AP. El proceso de fabricación de estas puntas Ounan las hace muy diferentes de las provenientes de otros yacimientos y el material fue fechado entre 7.500 y 8.000 AP. Puntas ligeramente posteriores exhiben un retoque. Pudieron determinar que estas tradiciones tecnológicas no se esparcieron uniformemente por el desierto occidental. Los microlitos geométricos encontrados fueron fechados hacia el 7.500 AP. Luego, puntas retocadas en sus dos caras se hicieron más comunes. Puntas pedunculadas aparecen tarde en el registro arqueológico aquí, hacia 7.500 - 7.000 AP, puntas con lengüetas aparecen más tarde aún y otras con aletas hacia el 6.500 AP. Cuando llegamos al 5.800 AP encontramos en estos sitios puntas con retoque a presión muy regular que reflejan un avance en las técnicas de caza pues ellas penetran más fácilmente la piel de los animales.

H. Riemer, "Diversidad cultural y movilidad entre el Mar de Arena y los Oasis" - Este trabajo fue realizado entre 1996 y 1997 en la vecindad de Regenfeld, en el desierto occidental (al sur del Gran Mar de Arena). Esta región que era muy árida, casi sin lluvia, está situada entre otras de clima más favorable como Gilf Kebir y los oasis occidentales, los pobladores primitivos sólo ingresaban a ella luego de las ocasionales lluvias y la formación de lagunas o lagos. Los sitios de Khufu y Meri fueron estudiados. En Khufu pudieron identificar complejos líticos del Holoceno Temprano y Tardío. Alrededor de un 25% eran puntas, un 14% cuchillos. Sílex es la materia prima principal pero también se usaba una variedad local de cuarcita. La mayoría de los procedimientos para fabricar estos utensilios no parecen haberse llevado a cabo in situ. Se encontraron también piedras de moler con muelas que revelan haber sido usadas para procesar plantas (cereales) que crecían silvestres luego de cada lluvia y que eran intensivamente explotados por esta gente hasta agotarlos. Otras piedras de moler se usaban para trabajar con pigmentos y algunas de estas piedras tienen marcas que indican que eran atadas para transportarlas. Finalmente, se hallaron asimismo ejemplos de fragmentos de cerámica con decoración incisa.

G. Lucarini y A. Fahmi, "El uso y la explotación de plantas en el oasis de Farafra" - Encontraron tres horizontes de ocupación humana (F. Hassan): uno de 7.670 a 7.320 AP; otro alrededor de 6.750 AP y uno más tardío de 6.190 AP. El espectro cubierto por los restos de plantas era similar para cada uno de estos horizontes, consistente en 33 especies (semillas de acacia, granos de aristida, frutos de boerhavia, granos de brachiaria, etc., incluyendo sorgo, parecido al hallado en la playa de Nabta. La elevada frecuencia de sorgo, que puede sobrevivir grandes diferencias climáticas, muestra que era utilizado como alimento. No pudo establecerse si era silvestre o doméstico pero por una serie de razones parece ser más verosímil la primera hipótesis. Algunos de los utensilios líticos exhiben rastros del brillo peculiar de la piedra usada para segar plantas. Los análisis microscópicos de uso realizados muestran que algunas de las herramientas fueron usadas para trabajar cuero y partes duras de animales como por ejemplo, hueso. Árboles como la acacia y otros se usaban como combustible para los hogares así como para la fabricación de herramientas de madera. La evidencia sobre esta gente indica básicamente una vida pastoril. Esta región vio al transcurrir el tiempo el pasaje de diferentes grupos de pastores.

R. Schild y F. Wendorf, "Reconsideración de las estructuras megalíticas en la playa de Nabta" - Hallaron alineaciones de piedras (estelas) erigidas por los habitantes prehistóricos que parecen apuntar a la Osa Mayor y a la estrella Sirio. Algunas de las piedras parecen ser un antiguo calendario que se remonta al 4.000 AC (fecha calculada de acuerdo a la posición del sol al amanecer en esa época). Encontraron también unas 30 agrupaciones de piedras megalíticas así como algunas estelas aisladas. En otro lugar ubicaron un anillo triple formado por piedras. Estos bloques están casi todos rotos ahora. Algunas formaciones de piedras apuntan hacia al polo norte y a las estrellas inmortales.

P. Bobrowski y R. Schild, "Asentamiento del neolítico tardío/final ('Campamento' E-01-2) en Gebel Ramlah, Desierto Occidental de Egipto, Informe Preliminar" - Se pudieron identificar tres estratos o capas naturales en la zanja excavada, una superior y luego otra más delgada (35 a 45 cm) de arena marrón comprimida y luego una tercera de 45 cm de espesor de arena aluvial de color claro, muy comprimida. La mayoría de los hogares eran redondos u ovalados, de alrededor de 20 cm de profundidad. Un complejo de utensilios líticos fue ubicado así como huesos y algo de cerámica, también una gran piedra de moler. Alrededor de un 92% de las piezas líticas eran fragmentos de trabajo de la piedra y un 60% estaban hechas de sílex egipcio. Las primeras comprendían un 56% de astillas y un 24% de lascas, sólo un 5% eran hojas. Entre las lascas, 51% eran herramientas de retoque continuo y un 30% eran lascas denticuladas y hojas. Los fragmentos de cerámica hallados eran en su mayoría sin decoración y no eran de diagnóstico. Las fechas de radiocarbono oscilan entre 8.500 y 6.000 AP obtenidas de los hogares.

M. Kobusiewicz, J. Kabacinski y R. Schild, "Cementerios del neolítico final de la playa de Gebel Ramlah, Desierto Occidental de Egipto" - Se hallaron y excavaron tres cementerios entre 2001 y 2003. Eran muy similares y estaban ubicados a grandes distancias uno de otro, pero en ellos las sepulturas estaban muy concentradas. Reconocieron dos categorías de enterramientos: una de individuos aislados depositados en la fosa sobre su costado derecho y una segunda comprendiendo enterramientos múltiples de entre 2 y 8 individuos, siendo éstos de naturaleza secundaria, con los restos óseos mezclados. Algunos de los cuerpos eran de subadultos, aún recién nacidos. Ofrendas funerarias fueron encontradas tanto en las tumbas individuales como en las múltiples, una de las sepulturas era un entierro simbólico con ofrendas pero sin huesos humanos. Entre los objetos encontrados mencionaron cerámica de borde superior negro, vasos de tipo 'Tasiense', paletas de piedra, recipientes de marfil (hueso) o de gneis para pigmentos, brazaletes de marfil y cuentas de collar de piedra o de cáscara de huevo de avestruz así como utensilios líticos (puntas, microlitos, etc.), agujas y anillos de hueso, un bumerán en miniatura, hojas de mica (una en la forma de un pez tilapia). Los vasos estaban generalmente dispuestos cerca de la cabeza o el pecho del difunto. La cerámica se asemeja a los grupos de cerámica badariense. La cronología de estos cementerios a partir de carbón y hueso está entre el 5.750 y el 5.500 AP (4.600 al 4.300 AC C14 calibrado). Algunos individuos parecían tener afinidades con poblaciones sub-saharianas, otros no estaban tan claramente definidos, las mujeres eran cuatro veces más numerosas que los hombres. Los entierros individuales aparentemente pertenecían a personas que habían fallecido en el asentamiento, los entierros secundarios probablemente eran de gente que había muerto lejos y eran llevados allí para sepultarlos. Encontraron hasta lo que parecen ser intentos por reimplantar dientes que se habían desprendido del cráneo, en sus cavidades de la mandíbula, a veces insertados en el lugar equivocado, en casos extremos se hallaron dientes en las fosas orbitales y hasta en la nariz, todo lo cual revela intentos por mantener los cuerpos intactos.   J. J. Castillos preguntó si los cuerpos en las tumbas estaban protegidos de algún modo (envueltos en esteras o en pieles de animales), el disertante respondió que no pudieron hallar evidencia en tal sentido, pero que la mayoría de los cuerpos habían sido colocados dentro de cestas de mimbre.

N. Shirai, "¿Conservación, representación social o ambas? La aparición de los utensilios de piedra bifaciales y su significado para un modelo de producción de alimentos en el desierto occidental" - El disertante intentó decidir si la aparición de las puntas líticas bifaciales estaba relacionada con el comienzo del pastoreo de ovejas y cabras en el desierto occidental y cómo y porqué la domesticación fue adoptada más temprano en el desierto occidental que en el Valle del Nilo y porqué los utensilios de piedra bifaciales aparecieron en el desierto occidental en el Holoceno Medio y no más temprano en el Valle del Nilo. Los utensilios de piedra bifaciales pudieron ser medios para expresar una representación social, la competencia socio-económica emergente puede haber conducido a un esteticismo competitivo en la tecnología lítica. La competencia socio-económica reflejada en los utensilios líticos bifaciales puede haber motivado la introducción de la domesticación. A medida que más gente se congregaba alrededor del cada vez más reducido número de fuentes de agua potable, una idea de territorialidad fue tomando forma y la situación cada vez más estresante en territorios cada vez más circunscriptos condujo a la domesticación como una forma de aumentar los recursos económicos. Los utensilios líticos utilizados para procesar a los animales le permitieron a ciertos individuos adquirir status y rango como distribuidores de alimentos, conduciendo a una mayor estratificación social.

S. Hendrickx, "Los perros y el poder en el Egipto Predinástico y Dinástico Temprano" - Comenzó por mencionar un vaso de borde superior negro de Naqada IIa con imágenes incisas de dos perros (domésticos por los collares que llevan) y otros animales de variada índole, él asumió al principio que se trataba de una escena de caza sin los seres humanos. No quedó satisfecho con esta interpretación y decidió continuar siguiendo las pautas fijadas por J. Baines acerca de la representación simbólica de perros en el arte de los orígenes de Egipto. Luego continuó con una discusión de la presencia de perros en los petroglifos, las paletas y en la tumba 100 de Hierakónpolis, en la que aparecen perros en escenas de caza. Bien entrado el cuarto milenio AC la caza tenía una importancia económica marginal pero servía en cambio como una exhibición de habilidad y destreza por parte de miembros de los sectores privilegiados de la comunidad y como una forma de practicar el uso de armas. Se encontraron tumbas de perros en cementerios de elite en Hierakónpolis, el cementerio T de Naqada, en Abidos y en Adaïma, aunque en este último quizás con diferente intención que en los anteriormente nombrados. Luego se refirió a los mangos de marfil de cuchillos predinásticos con ejemplos incisos de perros, en este caso, el de Gebel el Arak con una figura humana, algo bastante inusual. En ellos el perro aparece como el único agente activo, atacando u hostigando a otros animales. Los perros parecerían ser pues símbolos de poder poniendo orden en el caos representado por los animales de varias especies que integran tales escenas. Aún en la Paleta de los Cazadores, éstos portan lo que parece ser colas de perro (comparar con la Paleta de los Perros). Aparentemente sólo animales muy poco comunes hallaron la forma de integrar la iconografía de la realeza pero el perro no fue uno de ellos y muchos de estos ejemplos predinásticos parecen no ser más tardíos que el fin de Naqada I.   J. J. Castillos preguntó si el disertante estaba familiarizado con otros ejemplos como, por ejemplo, el de una tumba Guerzeense en Matmar, que contenía el cuerpo de un hombre enterrado en un ataúd de mimbre en tanto que un perro, quizás su mascota favorita, había sido puesto dentro de una caja de gruesa madera, de mucha mejor calidad, indicando que los perros eran vistos en los orígenes de Egipto de más maneras que las simbólicas descritas en esta presentanción. El disertante respondió que estaba enterado del ejemplo mencionado.

I. Takamiya, "La distribución de la cerámica decorada en los cementerios de la cultura de Naqada" - La disertante presentó una tabla de datos sobre la cerámica decorada (pintada) en el Egipto Predinástico, clasificada de acuerdo a forma, temas en la decoración y el tipo de tumba para varios cementerios predinásticos del Alto Egipto. Hablando en términos generales, los vasos decorados parecen haber sido más frecuentes en las tumbas ocupadas por mujeres, y a veces, por niños. Su estudio mostró que aunque los vasos de tipo W están asociados principalmente con tumbas de gran tamaño, los vasos decorados parecen haber tenido una distribución más amplia, como artículos de lujo a los que la elite tenía mayor acceso pero sin involucrar un monopolio, como parece haber sido el caso de los vasos W, mucho más frecuentes en tumbas de miembros privilegiados de la antigua comunidad.

K. Cialowicz, "Tell el-Farkha 2003: excavaciones en el Kom Occidental" - En el año 2000 encontraron un edificio con dos niveles de ocupación que se remontaba a principios del período Naqada III, con un estrato inferior de material quemado cubierto por otro estrato estéril. Encima de ellos había otra habitación conectada con el edificio, con paredes de menor espesor y conteniendo grandes vasos de cerámica. Una capa de barro indica quizás un período de abandono de la estructura. En 2002 trabajaron en el lado occidental del edificio. Habían claras señales de destrucción. Hallaron otro edificio que medía unos 20 m por 20 m (quizás con dos pisos), dividido en varias habitaciones. Es difícil determinar si la destrucción por medio del fuego fue intencional o el resultado de algún desastre natural. En una de las habitaciones hallaron los restos de varios vasos en mal estado de conservación, quizás debido a la presión del peso del terreno. Algunas estructuras que indican que en ellas se utilizó el fuego parecen haber sido fábricas de cerveza. Más abajo, las estructuras fechables a fines de Naqada II contenían artículos domésticos como jarras. Más abajo aún, había estructuras típicas del Bajo Egipto, entre ellas una fábrica de cerveza. Una segunda estructura es otra parte de este gran edificio del Bajo Egipto que abarcaba unos 500 m², de naturaleza incierta.

M. Chlodnicki, "Tell el-Farkha: estratigrafía del Kom Oriental" - Las tumbas encontradas en el sondeo geofísico corresponden a varios niveles. En una estructura circular limitada por una pared hallaron en su interior una estructura rectangular como nada de lo que habían visto hasta ese momento, dividida como una grilla en muchos cuadrados más pequeños. La cerámica recobrada que pudo ser fechada a Naqada IIIcd no es lamentablemente de diagnóstico. Parece que esta estructura estaba relacionada de algún modo con la naturaleza funeraria de esta parte del Kom. Encontraron también en otro lugar una cantidad de losas de ladrillo rojo, probablemente el piso de una habitación de 5 m por 5 m. En su interior se halló una habitación rectangular de menores dimensiones que también parece haber tenido un piso de ese tipo de losas. La función de esta habitación tampoco pudo ser determinada. Arquitecturalmente, la naturaleza de estos edificios parece ser muy distinta de la de los otros anteriormente encontrados. En la zanja encontraron una cantidad de sellos de arcilla con inscripciones que pudieron fecharse a la Primera y Segunda Dinastías, pertenecientes a los estratos superiores. La cronología estimada es: Kom Occidental - Naqada IIb/c a la Primera Dinastía; Kom Central - Naqada IIb/c a la Tercera y Cuarta Dinastías y Kom Oriental - Naqada IIIa a la Tercera y Cuarta Dinastías.

J. Debowska, "La necrópolis de Tell el-Farkha - Estación de trabajos 2003" - Un aspecto interesante es las variaciones que hallaron en las tumbas excavadas. Los cuerpos estaban enterrados sobre su lado izquierdo mirando hacia el este, las tumbas contenían grandes vasos de cerámica y otros más pequeños, contenían cámaras subsidiarias para las ofrendas construidas con paredes hechas de una sola línea de ladrillos. Algunas de las sepulturas muestran rastros de la actividad de los ladrones de tumbas quienes robaron muchos de los objetos más valiosos. Un hallazgo notable fue un collar espléndido que los ladrones quizás no vieron. Una de las tumbas era particularmente rica conteniendo alrededor de 40 vasos de cerámica, una costilla de hipopótamo y otros objetos. En otra tumba hallaron el cuerpo de un hombre joven con los huesos tan contraídos en posición fetal que parece haber sido el resultado de una constricción deliberada. Otro cuerpo en una tumba de alrdedor de 2 m por 3 m parece haber sido sepultado en un ataúd de ladrillos. La tumba 14 no tenía ofrendas funerarias pero la orientación del cuerpo era diferente, sobre el lado derecho y mirando al oeste, lo que resultó bastante insólito. En otra tumba hallaron los restos de una pared cortando el interior de la sepultura, perteneciente a un edificio posterior que también penetró en otras tumbas vecinas. Entre los objetos pequeños encontrados había un pendiente con la imagen de un ave en la parte superior y un hermoso mango de cuchillo.

A. Maczynska, "La interacción egipcio-cananea durante el cuarto milenio AC: una visión desde Tell el-Farkha" - De acuerdo a los hallazgos efectuados en los últimos años, la naturaleza de la presencia egipcia en Palestina es más compleja que las interpretaciones anteriormente asumidas de conquista, comercio, colonización u otras, actuando por sí mismas. Entre los descubrimientos relevantes en Tell el-Farkha hay un mango de cuchillo, asas onduladas de vasos, una jarra con pico vertedero y una jarra llamada "estilo piyama", así como otros tipos de jarras, pulido en trama de cerámica y asas de jarras, todos objetos fechables al EB I (Bronce Temprano I de Palestina). El asentamiento en Tell el-Farkha tomó parte en los intercambios que tuvieron lugar entre Egipto y Palestina en esta época, aunque no puedan todavía precisar la naturaleza de esos intercambios. No han encontrado hasta el momento evidencia de palestinos asentados aquí como en Buto y otros lugares del Bajo Egipto. La evolución que parece haber ocurrido entre 3.900 y 3.650 AC es de intercambios iniciales que llevaron a una explotación del sur de Palestina y más tarde, a una presencia egipcia directa allí mediante asentamientos permanentes.

J. Kabacinski y P. Szejnoga, "Talleres de trabajo del cuarzo del Dinástico Temprano en Tell el-Farkha" - Los talleres para trabajar esta variedad de cuarzo (chert) son destacables pues parecen haber sido altamente especializados. Dentro del área de habitación hallaron varios talleres, uno de ellos comprendiendo alrededor de 900 objetos, menos cantidad en los otros dos. Encontraron núcleos de una sola plataforma para hacer hojas, otros de igual finalidad pero con orientación cambiada, la estructura de los fragmentos del trabajo de la piedra incluye un gran número de astillas y entre las herramientas hay muchos micro-perforadores así como hojas de hoz para insertar. Se usaron varias técnicas tales como desbastar, horadar, pulir, etc.

M. Jordeczka, "Objetos de piedra de Tell el-Farkha, descripción de los materiales descubierttos durante el último período de excavaciones" - La piedra para Tell el-Farkha debió ser traída de otras partes debido a la falta de materia prima local. Alrededor del 72% era piedra arenisca, el tipo más popular de piedra aquí. No se discutió la fabricación, por ejemplo, de cuchillos, pero sí la de otros objetos de piedra como vasos, martillos, de formas regulares e irregulares, perforadores (había una gran presencia aquí de estas herramientas), piedras de pulir, morteros de varios tipos, etc. Los objetos de lujo incluían vasos de piedra (Naqada IId y Dinástico Temprano), paletas de cosméticos, un cilindro-sello, cabezas de maza, pendientes zoomorfos, etc.

M. Jucha, "La cerámica de Tell el-Farkha" - La cerámica de este yacimiento puede clasificarse en siete fases, siendo la más temprana contemporánea con Naqada IIb y yendo luego hasta la Tercera y Cuarta Dinastías. Los tipos dominantes en esta cerámica en su fase temprana son de Naqada, de Naqada II tardío y Naqada III, que ya se había expandido al norte hasta esta región. Algunas de las jarras más tempranas son de gran tamaño, generalmente con bases chatas pero se hallaron algunas con base en punta, aunque no parece haber sido este último tipo muy popular aquí. Algunas jarras de tipos propios del Bajo Egipto están presentes a pesar de todo aún en la fase 3 de la secuencia en este yacimiento. También se encontraron fragmentos de vasos W (segunda parte de Naqada II y Naqada III), algunos decorados con motivos geométricos pintados, así como vasos globulares de tamaño mediano y grande, para almacenamiento, en un caso la base estaba colocada en el interior de otro pequeño vaso. Vasos en miniatura fueron además hallados y otros de origen extranjero con huellas de dedos en su superficie.

B. Drobniewicz y B. Ginter, "Sitio multicultural No. 21 en Deir el-Bahari (Alto Egipto)" - Esta presentación informó sobre trabajos realizados en la década de los 70 del siglo pasado en Tebas Occidental. Hallaron utensilios líticos del Achelense al Período Dinástico a una altura de 200 m sobre el nivel del mar. La mayoría del material proviene de recolecciones de superficie sin estratigrafía. En su lugar, utilizaron la diferenciación entre los grupos de objetos y la patinación. Encontraron seis grupos: el primero consistente en material 'viejo' y muy afectado por los elementos con una muy gruesa pátina; un segundo con superficies brillosas y lisas, también presentando una gruesa pátina; un tercero con superficies lisas y ligeramente brillosas, también patinados; un cuarto con superficie mate y una pátina anaranjada y rojiza; un quinto (que era el más numeroso en objetos) con superficies lisas, ligeramente pulidas y una delgada pátina y un sexto con superficies casi frescas, muy débilmente patinado. Las características generales son de una mayoría de lascas, con mucha menos frecuencia herramientas sin retocar y también núcleos, otros tipos de objetos líticos estaban presentes sólo de forma marginal. Los fragmentos del trabajo de la piedra en la fase uno consistían en su mayoría en lascas corticales y levallois, hojas y puntas. Resumiendo, la primera fase parece ser un achelense a achelense tardío, la segunda una nueva industria ('tecnología Bahari') del Paleolítico Medio, la tercera musteriense nubio tipo B, la cuarta también musteriense nubio, la quinta khormusiense (?) y la sexta predinástica, probablemente Naqada.

J. J. Castillos, "Los cementerios predinásticos de Naqada" - El disertante, luego de hacer algunas puntualizaciones metodológicas preliminares, resumió los resultados de sus trabajos sobre estos cementerios en y cerca de Naqada, utilizando la información publicada y las notas manuscritas de los excavadores que no fueron publicadas, conduciendo a la recuperación de información sobre unas 2.000 tumbas de las alrededor de 3.000 originalmente excavadas pero que fueron muy incompletamente publicadas. Describió el sostenido desarrollo social y cultural revelado por las tumbas de varios períodos y el aumento en la estratificación social. Estudió también las variaciones en la desigualdad social que revelaron un sostenido aumento hasta el Dinástico Temprano para la población en general aunque en los cementerios de la elite local el cuadro fue ligeramente diferente, indicando un descenso en la desigualdad entre Naqada II y Naqada III, lo que estaría de acuerdo con las sugerencias hechas por otros investigadores en época reciente de que el reino regional predinástico de Naqada fue absorbido e incorporado en esta época por uno de sus más poderosos reinos vecinos del Alto Egipto. Este descenso en la desigualdad social que fue detectado también por otros investigadores en cementerios situados en lugares relativamente más remotos como Matmar y Armant y que se explicó como un descenso debido en esos casos a crecientes distancias de esas comunidades de los centros de poder de la época, en el caso de Naqada se debería a la declinación en la fortuna de la elite local que vio su acceso a objetos de lujo y prestigio para uso funerario recortado por la anexión de Naqada a otro reino regional vecino, cuya elite se apropió para sí misma ese caudal de objetos que definían prestigio y posición social.

E. Nowak, "El Lino de Gebelein reconsiderado" - La disertante abogó para que este objeto fuera fechado a Naqada I, corrigiendo fechas anteriores más tardías. Dijo que aunque el motivo de los barcos aparece en cerámica clase D, también aparece con menos frecuencia en la de clase C de Naqada I. Señaló asimismo que en los vasos de clase D no se incluyen remos de timón. En el caso de las mujeres con los brazos en alto en vasos D, se han hallado también estatuillas con mujeres en la misma actitud atribuibles a Naqada I, así como también un vaso de clase C con un hombre representado con los brazos en alto. Otros objetos de marfil claramente fechados a Naqada I tienen similares imágenes. La escena de caza de hipopótamo en el lino también aparece en objetos de Naqada I. Luego comparó y resaltó la vinculación del lino y la decoración de la tumba 100 de Hierakónpolis que tiene la imagen de un jefe ubicado cerca de una cabina perteneciente a un barco. El lino por lo tanto parece incorporar representaciones más tempranas de lo que se pensaba y todo apunta a Naqada Ic como la fecha más adecuada para esta pieza de lino pintada.

N. Harrington, "La representación humana en el Período Predinástico: la estatua del sitio 6 de Hierakónpolis en su contexto" - Encontraron parte de la nariz y luego numerosos otros fragmentos de una estatua, incluyendo una de las orejas claramente reconocible. Luego la disertante mostró una reconstrucción probable de esta estatua y su pedestal, asemejándose a las estilizadas estatuillas predinásticas de hombres con los brazos pegados a los costados y usando un estuche fálico.   J. J. Castillos preguntó cómo podían estar seguros que se trataba de fragmentos de una sola estatua y no de más de una. La disertante replicó que no saben todavía.

D. Welsby, "El proyecto arqueológico de rescate por la represa de Merowe" - Ha habido muy pocos trabajos arqueológicos en esta región que muy pronto quedará inundada y que hasta ha sido evitada por los turistas por considerarla un área marginal, lo que dista mucho de ser una visión correcta ya que hay aquí numerosos restos de arquitectura monumental y túmulos meroíticos, también evidencia de una ocupación kushita temprana y los correspondientes cementerios. En enero de 2003 se descubrieron los restos de una pequeña pirámide de piedra kushita. Hay además evidencia de una ocupación de Kerma con tumbas Kerma similares a las halladas más hacia al norte, incluyendo restos humanos y cerámica. Lejos de haber sido una región marginal del territorio de Kerma, parece haber estado bien integrada a ese antiguo estado. La ocupación más temprana aquí parece remontarse al Paleolítico Medio, por lo tanto esta región debería atraer el interés de arqueólogos involucrados en un amplio espectro de estudios de las culturas del antiguo Sudán para participar en la labor de rescate. Después de que esta presentación tuvo lugar, funcionarios de alto nivel del gobierno de Sudán presentes en el Simposio, entre quienes se contaba un ministro de ese gobierno, subrayaron el valor del patrimonio cultural amenazado de desaparición bajo las aguas e invitaron a los colegas presentes a participar en este proyecto de rescate.

Ch. Ehret, "La seriación de la historia del lenguaje en el Holoceno del Noreste de África" - Este trabajo fue leído por S. Keita debido a la ausencia del disertante original. Subrayó que el origen del afroasiático es claramente africano y no asiático, como habían erróneamente propuesto anteriormente otros especialistas. Además, sugirió que el origen del afrosiático podría estar localizado en la región sudanesa del Nilo, el del nilo-sahariano en la región sub-sahariana y en Chad y el de la familia Níger-Congolesa en África Occidental. Debido al vocabulario él pudo fechar el origen, por ejemplo del nilo-sahariano, a alrededor del 8.500 AC, luego se ramificó más tarde.

M. Judd, "De regreso en Jebel Sahaba" - Este sitio está cerca de Wadi Halfa (Sudán). El estudio de este yacimiento debió confinarse a los cráneos (que a veces tuvieron que ser restaurados) porque los huesos de la pelvis no estaban presentes o estaban muy deteriorados. Para conservar los restos, los estudios sobre la edad se hicieron en base a las dentaduras aprovechando publicaciones recientes sobre estas técnicas. Se detectaron traumas en muchos huesos pero no de una naturaleza demasiado dramática. Muchas de las heridas en los miembros superiores parecen haber sido infligidas por golpes, pero sin implicar violencia extrema. Marcas de cortes son frecuentes y generalmente afectan al fémur o al húmero, aparecen como muescas en los huesos. Pudo detectar un dimorfismo en la estatura de alrededor de 155 a 175 cm para las mujeres y entre 160 y 180 cm para los hombres, las frecuencias máximas eran de 165 cm para las mujeres y de 170 cm para los hombres. De la información de otros cementerios prehistóricos surge también que la diferencia de estatura entre hombres y mujeres parece haber sido de unos 5 cm. Esta gente no parece haber vivido en un medio ambiente demasiado estresante y parecen haber vivido vidas bastante normales, dadas sus circunstancias.

F. Wendorf, "Guerras en el Paleolítico Tardío en el Valle del Nilo y en Sudán" - El disertante sugirió que la idea común que las guerras comenzaron en el neolítico y disputas sobre la posesión de tierras y otros recursos es errónea en el caso del Valle del Nilo y parece haber empezado mucho antes del Holoceno. En las sepulturas tempranas se hallaron piezas líticas (lascas, puntas) en el interior de los esqueletos, incrustadas en huesos o entre vértebras lo que indicaría muertes violentas. Señales de violencia fueron encontradas en los cuerpos de hombres, mujeres y niños, en un entorno de algo que podríamos llamar "violencia con igualdad de oportunidades para todos'. La razón para esta violencia temprana nilótica puede hallarse en la crecientemente restingida área para ocupación humana y en la competencia de grupos culturales diferentes en el mismo estrecho territorio.   J. J. Castillos dijo que la decisión final sobre este tema debería postergarse hasta que se encuentren cementerios de la misma época con una clara mayoría de hombres o sepulturas en masa de las víctimas de estos combates, indicando que las confrontaciones violentas entre grupos postuladas aquí realmente tuvieron lugar. El disertante replicó que la evidencia está allí, indicando una situación de violencia indiscriminada que afectó a gente de todas las edades. [Lo que quise decir con mi objeción fue que la violencia en una sociedad puede ser interna o externa, de acuerdo a en qué dirección se ejerce, si son los miembros del grupo que se la infligen unos a otros o si es hacia afuera, contra otros grupos, como sugirió el disertante. En el primer caso, no sería sorprendente, pues aún en el Egipto de hoy la prensa local ha recogido denuncias fundamentadas que indican un alto grado de violencia doméstica y ataques contra mujeres que no se han sometido a los deseos de hombres de su entorno, con el resultado frecuente de lesiones permanentes en ellas. Pero en el caso de guerras o conflictos entre grupos, cabría esperar otro tipo de evidencia, como los que señalé más arriba.]

A. Alsharekh, "La prehistoria de Arabia Saudita: una reconsideración de Thumamah" - Encontraron algunas estructuras de piedra pero no pueden decidir sobre su finalidad, ceremonial u otra. Sondeos efectuados debajo de las piedras no han indicado la presencia de otras estructuras o de otro material arqueológico. Las piedras parecen haber sido traídas de corrientes de agua cercanas, algunas son de gran tamaño y otras son más pequeñas. Algunas de las estructuras son rectangulares y otras circulares, varias son de grandes dimensiones. Hallaron también pozos que ellos piensan que sirvieron como depósitos de almacenaje de granos y otras plantas. Debajo de las estructuras pequeñas hallaron algunos restos de naturaleza orgánica, huesos humanos y objetos tales como un pendiente de bronce y otros. Encontraron además algunos talleres de trabajo de cuarcita. Hicieron recoleccioens de material lítico, principalmente sílex y una variedad de cuarzo, y hallaron numerosos hogares, algunos de más de 1 m de circunferencia conteniendo restos de carbón. Muchos de los artefactos y de los hogares estaban ubicados cerca de antiguas lagunas o lagos. Se obtuvieron dos fechas, una de carbón (hogar) de 6.290 a 6.170 AP y otra de sedimento orgánico de 1.350 a 1.240 AP (tumba).

K. Grzymski, "Investigación de campo actual en la Cuenca de Letti" - Halló algunas inscripciones en griego sobre la roca pero nada anterior, por lo que piensa que esto se debe a la naturaleza de la piedra que se desmenuza con facilidad y probablemente ha sido la causa de que petroglifos más antiguos no hayan sobrevivido. Encontró gran número de túmulos muy erosionados, algunos claramente Kerma y otros con material de Napata. También encontró material temprano de Khartum pero nada paleolítico todavía. Cerca de la superficie del terreno había unas estructuras circulares que no pudo decidir si eran para almacenamiento, hornos o si tenían otra finalidad. La cuenca de Letti muestra una ocupación continua desde el Paleolítico Medio (hallazgos de otros) y musulmán temprano.

P. Osypinski, "Affad 23, un sitio del Paleolítico Medio en la región del sur de Dongola, Sudán: Preliminary Report" - El área que exploraron fue de unos 200 m por 200 m, dividida en cuatro partes de 100 m por 100 m cada una. Hallaron alrededor de 100 hogares de fecha muy posterior al Paleolítico Medio. No se pudo encontrar evidencia de asentamientos y no había hogares domésticos, por lo tanto debe tratarse de hogares industriales de algún tipo. Muchos de los objetos del Paleolítico no exhibían señales de erosión o de pátina y todavía tenían filos cortantes. Los complejos líticos del Paleolítico Medio (más de 2.000 piezas) revelaron el uso de una técnica de percusión dura. Se hallaron huesos de animales aquí, varios cientos en total, que serán descritos por otro colega en este Simposio. Los complejos líticos exhiben un bajo índice levallois pero debemos opinar con cautela ya que ésto puede cambiar al explorar este sitio más extensamente incorporando información nueva.

J. Reinold, "Investigación reciente en Wadi el-Khowi: el cementerio neolítico KDK 21" - Las dos fechas que pudieron obtener para este sitio fueron de alrededor de 5.500 AP. Hallaron por la primera vez en estos cementerios neolíticos estelas de piedra enterradas en el suelo, cerca de los pozos de las tumbas. Las sepulturas tenían como ofrendas funerarias vasos de cerámica y se encontraron además tumbas de animales, como por ejemplo, perros. Algunas de las tumbas eran múltiples, como una que contenía dos adultos, un hombre y una mujer. Las ofrendas funerarias en estos casos estaban dispuestas alrededor del cuerpo de la mujer, ninguna cerca del cadáver del hombre puesto detrás suyo. El disertante sugirió que podría tratarse de un hombre sacrificado para acompañar a la ocupante principal de la tumba en la otra vida (¿un sirviente o un esclavo?). Algunas de las ofrendas funerarias eran estatuillas de piedra o arcilla, algunas muy rústicas y otras asemejándose a las halladas en contextos del predinástico egipcio, había otras exhibiendo una pronunciada esteatopigia.   R. Schild preguntó si las fechas proporcionadas eran de radiocarbono calibrado o sin calibrar, la respuesta fue que eran sin calibrar. J. J. Castillos indagó sobre las tumbas, si habían podido determinar su tamaño con cierta precisión y si las estelas encontradas tenían marcas de algún tipo, el disertante replicó que no pudieron determinar el tamaño por la naturaleza del suelo, sólo una idea aproximada por la disposición del cuerpo y de los objetos funerarios y que las estelas no tenían ningún tipo de marcas especiales.

A. y A. Castiglioni, "Sitios prehistóricos y otros en la carretera Taka de Sudán" - Informaron sobre el descubrimiento de varios objetos meroíticos como estatuas representando leones y un macho cabrío (bélier) y estructuras circulares para recoger agua de lluvia. En una cueva en la roca encontraron pictogramas hechos con pintura roja representando bovinos de largos cuernos y figuras humanas, pero estas imágenes están muy incompletas por el deterioro de la roca. Más imágenes (esta vez, petroglifos) estaban en una roca erguida que ubicada lejos de esta cueva, pero en este caso se trata de una inscripción meroítica con una representación insólita de una divinidad encima y delante de la figura del rey quien está celebrando una victoria sobre sus enemigos. En otros lugares hallaron morteros y restos de cerámica incisa esparcida de fecha prehistórica. Más petroglifos fueron ubicados en otros lugares con figuras de animales como jirafas y también algunas estructuras circulares más, hechas de piedra. Encontraron además tumbas circulares de varias tipologías y de gran tamaño, una de ellas fue fechada a los siglos VII-VIII AC. En otro lugar hallaron petroglifos representando elefantes, de fecha prehistórica por la pátina que exhibían. En algunos casos encontraron agrupaciones de muchas tumbas ovaladas o circulares y túmulos cerca de colinas o al pie del Jebel.

M. Kaczmarek, "Restos esqueléticos humanos del cementerio neolítico de Kadero (Sudán)" - Encontraron 215 tumbas neolíticas y muchas menos de períodos posteriores. Los sepulcros eran hoyos ovalados, generalmente enterramientos individuales (sólo uno o dos eran dobles), la condición de los cuerpos era de pobre a bien conservados, todos en una posición muy contraída. Las ofrendas funerarias incluían vasos de cerámica, adornos personales, etc. Se encontraron solamente 48 subadultos entre 0 y 14 años de edad, alrededor de un 22% del total de cuerpos, el resto eran 56 hombres y 41 mujeres y un 35% eran de sexo indeterminado. El bajo porcentaje de subadultos era mucho menor que el esperado, que para esta época debería haber sido de un 50%. Los dientes exhiben considerable desgaste helicoidal pero no se detectaron casos de caries.   J. J. Castillos preguntó si todos los niños eran enterrados en este cementerio, ¿no podría ser que los más pequeños o bebés recién nacidos eran sistemáticamente excluidos, lo que explicaría el bajo porcentaje de subadultos? La disertante respondió que los niños de tan corta edad eran enterrados allí pues hallaron uno o dos, pero que al ser sus huesos tan frágiles, ello explicaría su bajo número. L. Krzyzaniak intervino para señalar que algunas de las tumbas de elite con niños eran excavadas más profundamente y se conservaron mejor, de modo que las más pobres eran más superficiales exponiéndolas a la erosión y a la destrucción natural. K. Kroeper también indicó que en el Delta del Nilo donde ella ha estado trabajando, debido a condiciones ambientales menos secas que en el Alto Egipto, ellos tuvieron el mismo problema con los frágiles huesos de subadultos de corta edad.

W. Stankowski, "Geomorfología y geología del sitio de Kadero" - Se efectuaron perforaciones de varios metros de profundidad alrededor de este sitio. Hace seis o siete mil años el clima en el Sudán era más húmedo y luego comenzó un proceso de desecación. En épocas muy anteriores hubo una sucesión de períodos húmedos y secos en esta región que no pueden graficarse con gran precisión pero que se revelan por suficiente evidencia como para saber que ocurrieron. Los depósitos de sedimentos debajo de la superficie del terreno cerca del río son en su mayoría arenosos (piedra arenisca nubia erosionada) y fangosos con a veces presencia de sedimentos calcáreos. El fango provenía de las inundaciones del Nilo. En Kadero las perforaciones mostraron estratos que se remontaban a 14.000 años de antigüedad. El disertante subrayó que en esta parte de África los procesos geológicos avanzan muy lentamente.

L. Krzyzaniak, "Huesos decorados de animales en el cementerio neolítico de Kadero" - Esta disertación se centró en dos tumbas, 242 (el enterramiento de una mujer) y 244 (en este caso, de un hombre) de este cementerio. En una de ellas (242) hallaron grupos de cuentas hechas de caparazones de moluscos formando un tipo de decoración. En otra (244) el hombre, de unos 28 años de edad, fue provisto con brazaletes de marfil y un collar hecho con cuentas de cornerina (variedad de calcedonia), así como con el tipo anterior de decoración con caparazones de moluscos. La cerámica en esta tumba era de diagnóstico del neolítico de Khartum. Pero también se encontraron huesos decorados de animales de naturaleza muy frágil. La decoración consistía en cortes paralelos hechas en el hueso formando un diseño en zigzag. Los huesos eran de un gran mamífero, probablemente costillas de hipopótamo. Se sugirió que podría tratarse de un instrumento musical (una "raspa" o "racleur"). La fecha de estos objetos es muy clara, alrededor del quinto milenio AC y parecen ser parte de las ofrendas funerarias de un miembro de la elite local. Quienes enterraron a esta persona incluyeron también un objeto puntiagudo de hueso para frotar y hacer la música o el ruido, este último objeto tenía un orificio en un extremo probablemente para llevarlo colgado del cuello.

M. Cremaschi, S. Salvatori, D. Usai y A. Zerboni, "Una pieza más del gran mosaico: estudiando los esquemas de asentamiento en la región de El Salha (suroeste de Omdurman, Sudán Central)" - La mayor abundancia de sitios en esta región se remontan desde el Paleolítico al Meso-Neolítico y la eras Cristiana y Post-Meroítica, los otros períodos están menos bien representados en el panorama general local. Luego el disertante brindó detalles de los sitios mesolíticos y neolíticos hallados aquí y de los yacimientos post-meroíticos y musulmanes.

P. Bobrowski y M. Jordeczka, "Una exploración del Wadi Awatib, cerca de Naga'a" - Asentamientos, talleres, cementerios, enterramientos aislados fueron encontrados que se remontan del Paleolítico a los períodos del Khartum Temprano y Meroítico. Los asentamientos más antiguos son dos talleres pequeños para trabajar la piedra arenisca local y son del Paleolítico Inferior y Medio, conteniendo utensilios del tipo hacha de mano y algunas lascas levallois. Los asentamientos posteriores son de Khartum Temprano así como algunos de los cementerios. Se usaba el cuarzo aquí para la fabricación de pequeños utensilios. La piedra arenisca se usaba para fabricar herramientas de mayores dimensiones. También se hallaron ejemplos de cerámica de Khartum Temprano. Pudieron ubicarse además asentamientos y cementerios de los períodos Meroítico y Post-Meroítico. Las tumbas parecen pertenecer a dos períodos distintos y son de varios tipos diferentes. Entre los enterramientos aislados había montículos y hoyos globulares meroíticos.

F. Geus y Y. Lecointe, "El Multaga, trabajos de rescate arqueológico relacionados con la construcción de una represa en la Cuarta Catarata del Nilo" - La región estudiada parecía al principio ser una llanura arenosa sin restos visibles de rasgos creados por el hombre. Por ser un lugar muy poco hospitalario, aparecía como habiendo estado deshabitada por largos períodos pero la exploración mostró la existencia de 90 yacimientos arqueológicos (la mayoría sitios prehistóricos conteniendo cerámica) del Mesolítico y el Neolítico de Khartum, luego se hallaron 147 otros yacimientos pertenecientes a varios períodos. Los sitios paleolíticos estaban situados al sudeste de esta región y consistían en talleres, en general del Paleolítico Medio. La mayoría de los sitios neolíticos estaban lamentablemente destruídos pues estaban ubicados en áreas que más tarde se dedicaron a la agricultura, pero se encontraron utensilios líticos y cerámica pertenecientes a estos yacimientos neolíticos, no se pudieron obtener muestras de material orgánico. El material lítico contenía un alto porcentaje de herramientas terminadas. Los montículos funerarios encontrados no contenían todos restos humanos, sólo dos de los que sí los tenían eran enterramientos múltiples (dos cuerpos), el resto eran sepulturas individuales. Los cuerpos estaban acompañados de ofrendas funerarias de cerámica y adornos personales y estaban fuertemente contraídos.

S. Kröpelin, "Wadi Hariq: información paleoambiental de un sitio desértico remoto (Sudeste del Sahara/Sudán Noroccidental)" - Este lugar es extremadamente remoto y fue hallado por casualidad cuando ellos trataban de encontrar el camino más corto para viajar de Chad a Dongola en Sudán. Está rodeado por desiertos estériles. El disertante dijo que iba a explicar porqué pensaba que es un sitio muy prometedor para prospecciones arqueológicas. Hallaron los restos de hoyos dejados en el terreno por árboles antiguos de gran tamaño caídos que están todos aproximadamente al mismo nivel. Encontraron además los huesos de varios animales, entre ellos una variedad antigua de camello y restos de fogatas en las que se había quemado madera, no de forma natural pero por la acción del hombre. Otros hallazgos consisten en un profundo pozo, hoy seco, pero que antiguamente pudo haber contenido agua, y depósitos de carbonatos que indican la presencia de antiguos lagos.

F. Jesse, "Grupos pastoriles en el desierto del sur de Libia: El horizonte Handessi (aproximadamente 2.200 a 1.100 AC)" - La secuencia cultural en este lugar ha sido establecida entre 6.000 y 1.000 AC. No se hallaron huellas de hoyos para postes o de viviendas en esta exploración. La concentración de cerámica en algunos sitios indica que pudieron haber sido utilizados para almacenamiento de comestibles y otras estructuras de piedra parecen haber sido destinadas a almacenamiento de agua para los animales. La cerámica está decorada en dos fases: una (A) consistente en impresiones triangulares, botones, líneas cruzadas, hileras oblicuas de impresiones de peine y algunas de forma geométrica; otra (B) consistente en diseños geométricos complejos e impresiones de esterillas. La cerámica de Handessi tiene antiplástico orgánico, a veces mezclado con arena. El material lítico son industrias de lascas siendo la materia prima el cuarzo, raramente la calcedonia. Estos complejos y los restos de animales consistentes en ganado bovino, perros y asnos indican una economía pastoril basada en la cría de animales, en la que las necesidades de éstos predominaban.

M. Lange, "La arqueología de Wadi Hariq (Sudán Noroccidental)" - La mayoría de los sitios pertenecen al Holoceno tardío. Las excavaciones realizadas indican complejos de cerámica incisa y material lítico localizados en una zona de la excavación, estando el resto de los cuadrados libres de material arqueológico. La decoración de la cerámica incisa era de tipo geométrico, típica del horizonte Handessi A. Otra excavación realizada mostró mayor abundancia de material lítico, cerámica y carbón de hogares. La cerámica era homogénea y similar a la descrita más arriba. Sin embargo, estos dos complejos de restos cerámicos parecen haber estado separados por como mínimo cuatro siglos a pesar de pertenecer al mismo horizonte de Handessi.

N. Pöllath, "El pastoralismo del Holoceno Medio en el Noroeste del Sudán: hallazgos de huesos de ganado en Wadi Hariq" - Encontraron más de 4.000 restos óseos en este lugar, la mayoría eran de ganado bovino, algunos de ovejas y cabras con un pequeño número de animales salvajes tales como gacelas, jirafas y otros. La mayor parte del consumo de carne aquí era carne de vaca. El medio ambiente en Wadi Hariq parece haber sido semidesértico a desértico, pero con abundante pasto en ciertas épocas del año, la presencia de la jirafa que requiere agua en la superficie del terreno indica condiciones más favorables en determinadas estaciones del año. La abundancia de huesos de ganado muy joven indica la presencia del hombre en la estación lluviosa pues revela prácticas comunes en comunidades pastoralistas. Después de desarrollar un análisis estadístico de los huesos de ganado provenientes de muchos sitios, el disertante pudo extraer dos conclusiones: primero, que el ganado egipcio y sudanés tienen diferente alzada y son variedades distintas y segundo, que el ganado del Sahara oriental era más esbelto y estaba vinculado a las variedades egipcia y sudanesa.

M. Gatto, "El Grupo A temprano en el norte" - Esta presentación se ocupó de los restos de este grupo en la llanura de Dakka, al norte de la Segunda Catarata. El Grupo A temprano se remonta a alrededor de 3.800 a 3.500 AC (Stufen Ic a IIc), la etapa I de Naqada Ic a Naqada IIa y la etapa II a Naqada IIb-c. Los enterramientos individuales son comunes aquí pero se hallaron también múltiples. El cuerpo podía estar depositado sobre el lado izquierdo o el derecho, contraído, no se hallaron sepulturas de animales en esta época. La presencia de vasos altos y delgados (beakers) en estos cementerios es notable pero no se trata realmente de cerámica de este grupo sino más bien vasos neolíticos anteriores. La costumbre de tener enterramientos de animales en los cementerios, que ha sido adjudicada a los nubios del grupo A en la región de Naqada entre Naqada y Hierakónpolis en Egipto, y que ha sido explicada como una costumbre egipcia adoptada por los nubios, puede no ser la visión correcta ya que tales enterramientos han sido hallados en Sudán. La disertante dijo que las diferencias en las presencias al norte del grupo A en Egipto pueden deberse a variantes regionales de las tradiciones de este grupo.

H. Nordström y M. Lange, "Abkaniense, Grupo A y los hallazgos en el desierto" - No puede comprenderse al grupo A temprano sin incorporar en el panorama a la cultura abkaniense (6.000 a 5.000 AP). La cerámica de esta cultura es sin decorar en un 80% de los casos y en los productos de su trabajo de la piedra, el cuarzo es común. El abkaniense tardío tendió al microlitismo. Se ha identificado cerámica de Naqada en los asentamientos abkanienses. Aunque todavía se estudia la extensión de la expansión de esta cultura, está ausente en la Baja Nubia, quizás por destrucción aluvional, pero en el sur se extiende hasta más allá de Wadi Halfa. El grupo A y el abkaniense tienen muchos aspectos en común y comparten un desarrollo cultural similar. Hay alrededor de 75 cementerios del grupo A (en conjunto, unas 3.000 tumbas) entre Kubaniya y la región de la segunda Catarata. Se identificaron también más de 20 asentamientos, algunos cerca de cementerios conocidos. El grupo A terminó abruptamente con la Primera Dinastía en Egipto y la expansión egipcia hacia el sur.

F. Geus, "La ocupación Pre-Kerma de la isla Sai y sus alrededores" - En 1996 el disertante halló cerámica perteneciente a una cultura anterior que él identificó y denominó como Pre-Kerma en la región del Nilo al norte de la isla Sai. Otros elementos de esta cultura eran pozos en el suelo de dos tipos: uno, simple, profundo o superficial, y un segundo, más profundo y más finamente terminado que podía estar cubierto y que eran quizás utilizados como graneros. Encontró losas de esquisto que se usaban para cubrirlos. Los restos vegetales consistían en diferentes tipos de granos (trigo y cebada, semillas de acacia, etc.), algunos restos de origen animal como fragmentos de cáscara de huevo, usados quizás para hacer cuentas de collar y restos de animales intrusos como roedores, algunos de los cuales se hallaron naturalmente momificados en el lugar, también utensilios líticos como perforadores y pequeños nódulos metálicos, además de fragmentos de cerámica generalmente decorada (incisa) que se encontró en los pozos. El hallazgo de un ejemplo de cerámica de marga egipcia ayudó a fechar el yacimiento. Las impresiones sobre arcilla encontradas aquí se asemejan a las halladas por Myers en Armant y a otras de la región de Elefantina.

M. Honegger, "Aspectos culturales de Pre-Kerma en la región de Kerma" - El disertante intentó hacer una definición de dos fases en la cultura Pre-Kerma, la transición a Kerma y los contactos con el grupo A. Los asentamientos Pre-Kerma ubicados más allá del terreno actualmente dedicado a la agricultura están bien conservados pero los que están debajo de las tierras cultivadas están en muy mala condición. Usó para su estudio restos pertenecientes a Pre-Kerma Medio y Tardío y Kerma Antiguo, asentamientos para los dos primeros y un cementerio para el segundo. Presentó un número de ejemplos de cerámica perteneciente a todos estos períodos y un análisis cuantitativo que muestra una clara evolución entre estas tres fases, ilustrada por la evolución de la cerámica desde el Pre-Kerma Medio al Kerma Antiguo.

U. Steffensen, "El origen del Grupo C" - Evaluar los orígenes de comunidades pastoriles es mucho más difícil que precisar los de comunidades sedentarias que dejan huellas de su presencia más abundantes y más fácilmente localizables. Los cementerios del grupo C Temprano se caracterizan por la presencia de estelas marcando la ubicación de las tumbas. La fechación del grupo C Temprano se hace en base a la estratigrafía horizontal y por la presencia de material del Antiguo Imperio y del Primer Período Intermedio, así como por los informes escritos por funcionarios del Antiguo Imperio en sus campañas contra esta gente ubicada en la frontera sur de Egipto en esa época. Luego se compararon vasos de cerámica tales como uno neolítico de una tumba de Nedada y un bols de Aniba del grupo C Temprano con una decoración incisa casi idéntica en la forma de cuadrados concéntricos, lo que junto a otros ejemplos, muestran que el grupo C pudo haberse desarrollado de tradiciones culturales nubias anteriores puesto que los sitios del grupo C estaban ubicados en la Baja Nubia, región en la que tuvo lugar una intensa actividad comercial y otros tipos de contactos.

S. Giuliani, "Definiendo la cerámica de la cultura Pan-Grave" - Este grupo comprende a nubios viviendo en Egipto a fines del Nuevo Imperio y que eran enterrados en cementerios allí, la evidencia proviene en su mayoría de cementerios. La decoración de su cerámica comparte características con otras tradiciones culturales tales como Kerma Moyen y el grupo C, se presentaron muchos ejemplos de tales similitudes.

B. Gratien, "La cerámica Nubia Media: la producción del Grupo C, Pan-Graves y Kerma Moyen" - Debido a las limitaciones de tiempo, la disertante tuvo que restringir su presentación a algunos aspectos de la cultura Pan-Graves, incluyendo tantos ejemplos de tipos de cerámica como le fue posible, tanto de uso cotidiano como funerario. En primer término, criticó las clasificaciones anteriores de esta cerámica por sus inconsistencias y defectos, aunque finalmente optó por seguir la aproximación de Nordström con algunas modificaciones, dividiéndola en cinco grupos en vez de los cuatro propuestos por el mencionado investigador. Una de las características de la cerámica Pan-Graves son los vasos con reborde superior negro donde el color negro nunca va más allá del borde de la boca del vaso, que la diferencia de la cerámica del grupo C, donde la coloración negra está menos nítidamente definida. Parte de la decoración hecha por presión parece haber sido copiada de vasos egipcios del Imperio Medio o del Segundo Período Intermedio. El bruñido es otra de las características que diferencia a esta cerámica Pan-Graves de la del grupo C y otras tradiciones nubias como Kerma. La disertante decidió no internarse en esta oportunidad en el tema de la evolución cronológica de la cerámica Pan-Graves debido a su complejidad y a que esa evolución cubrió solamente un par de siglos.

A. Gautier, "Kadero: la fauna reconsiderada (2003)" - El consumo de carne era principalmente de ganado vacuno pero había también algo de pesca oportunista y también caza, especialmente de gacela. Los animales domésticos tales como bovinos y caprinos eran los más numerosos en los restos de fauna aquí, que incluían asimismo una presencia notoria de animales salvajes como pequeños antílopes. Debido al gran tamaño de algunos de los bovinos, parece que la gente en este sitio practicaba la castración ya que conduce a un aumento en la alzada de los animales. El ganado vacuno era muy importante para la economía de esta gente llegando a ser el 80% del total de los restos de fauna en Kadero.

L. Chaix, "Nueva información sobre la economía animal rural en la cultura de Kerma: el sitio de Gism el-Arba (Sudán)" - Hallaron gran cantidad, muchos miles, de huesos de animales consistentes en mamíferos domésticos pero muy pocos peces, lo que puede deberse a la fragilidad de estos últimos. Algunos de esos restos pertenecían también a animales salvajes, pero en pequeño número. El ganado vacuno es frecuentemente de gran tamaño. Entre los caprinos la mayoría eran cabras (un 60%) y las ovejas solamente un 30%. Los perros y los asnos tenían una presencia marginal en este sitio. El máximo porcentaje de caprinos correspondía a animales de corta edad o viejos en tanto que para los bovinos los animales más viejos (más de cuatro años de edad) predominan en el registro arqueológico aquí. Hay similitudes entre este sitio y Kerma en el panorama de los animales domésticos, aunque en Kerma los caprinos están presentes en una mucho mayor proporción. Había muchas más estatuillas aquí representando a bovinos o caprinos que en Kerma, lo que podría ser un aspecto más de la diversidad existente entre la metrópolis, para así llamarla, y otras comunidades más remotas.

M. Osypinska, "Restos osteológicos petrificados del sitio Affad 23, zona del sur de Dongola, Sudán" - Recogieron unos 800 restos fosilizados, la mayoría bien conservados, de color oscuro y muy frágiles. El color puede deberse a la presencia de hierro y manganeso en el suelo. Los mamíferos eran la mayor proporción de los restos, los peces estaban presentes en mucho menor número y algunos reptiles y aves. La disertante clasificó las partes de los animales en atractivas y no atractivas en base a la cantidad de carne que tenían en vida. En este sitio los huesos de las así llamadas partes atractivas eran más numerosos. La composición de los restos de animales en el Paleolítico Medio aquí apunta a un paisaje tipo sabana para esta región en esa época.

J. Lesur, "La explotación de animales salvajes en Etiopía durante el Holoceno Tardío: la fauna de Moche Borago (Wolayta)" - Hallaron varias capas de restos estratificados que iban desde el Pleistoceno (Paleolítico Medio) a otras fases más tardías que la disertante denominó I (temprana), II (intermedia) y III (tardía), estas fases posteriores incluían cerámica y principalmente material de piedra microlítico. Muchos restos de huesos fueron encontrados, entre ellos de primates, suinos, bovinos (búfalos) y pequeños mamíferos, debidos a la actividad humana aquí a través del tiempo. En todas las fases aquí predominan los bovinos. Aunque no se hallaron cortes en los huesos indicando el procesamiento de los restos de los animales, la alta proporción de raspadores y de hojas en el material lítico local, usadas en la caza, apuntan en esa dirección. No hallaron evidencia de animales domésticos, ni siquiera en la fase más tardía de ocupación humana. La característica principal de este sitio es de una inercia cultural.

M. Balasse, "Esquemas de movilidad de los pastoralistas neolíticos en el Valle Central del Rift de Kenya, estimados en base al análisis isotópico de los dientes de animales domésticos" - La disertante comenzó por brindar un resumen de los diferentes modelos sugeridos a través de los años para explicar los esquemas de subsistencia y uso del terreno de estas comunidades neolíticas en esta región. Varios yacimientos arqueológicos fueron tomados en cuenta para este estudio. El análisis de la relación entre los porcentajes de los isótopos C13 y C12 en los dientes de ovejas les permitió determinar si los caprinos eran llevados a pastar en zonas de plantas C3 o C4, lo que conociendo la distribución territorial de esas plantas, les permitió estimar la movilidad de estas comunidades neolíticas en sus actividades pastoriles.

V. Linseele, R. Friedman y W. van Neer, "¿Sibaritas en Hierakónpolis? La fauna proveniente del templo predinástico (HK29A)" - Este estudio comprende los lugares 11 y 29A de Hierakónpolis. Se recobraron muchos miles de huesos de animales de la excavación realizada en el cuadrado 29A y también varios miles más fueron encontrados en el complejo doméstico 11. Al contar los huesos, los animales domésticos no aparecen como tan predominantes, pero si tomamos en cuenta el peso de carne que representan, el ganado vacuno aparece como la principal fuente de carne en este sitio predinástico del Alto Egipto. Los peces fueron también explotados, no tan numerosos como por ejemplo, en Adaïma, pero esto puede deberse a la desigual conservación de los huesos de peces en uno y otro sitio. La perca del Nilo tiene aquí un gran tamaño. Las tortugas de caparazón blanda y los cocodrilos parecen ser mucho más numerosos en Hierakónpolis que en todos los otros sitios predinásticos del Alto Egipto considerados en este estudio. La caza de mamíferos era importante para la economía local en Hierakónpolis.

F. Marshall, "Perspectivas pastoriles sobre la domesticación del asno" - La disertante explicó extensamente y con muchos ejemplos la utilidad de los asnos en comunidades pastoriles aún hoy en día para una amplia variedad de propósitos, siendo un animal extremadamente resistente y versátil, hasta el punto que dijo que algunos grupos humanos no podrían haber sobrevivido sin el asno. A pesar de ello, tienen una baja jerarquía en el registro arqueológico. No son usualmente representados en el arte rupestre ni son enterrados, raramente se come su carne y siempre se los tiene en número reducido. Las variedades de asno salvaje son hoy el somalí, el nubio (casi extinguido) y el sahariano. Los asnos salvajes están presentes en muchos sitios predinásticos de Egipto y en el arte de esa época, también en sitios prehistóricos en Sudán. Los asnos pueden muy bien haber sido domesticados por grupos pastoralistas en el Sahara debido a su utilidad, pero falta todavía evidencia arqueológica firme en este sentido y sería una muy bienvenida área de futuras investigaciones.

S. Rossel, "La explotación de peces en el Alto Egipto: una comparación entre los restos de peces en el asentamiento del Imperio Medio del sur de Abidos y el asentamiento predinástico de Mahasna" - Las excavaciones recientes en Mahasna estuvieron concentradas en el asentamiento de fecha predinástica. Mochokidae, siluro y la perca del Nilo fueron las especies más intensamente explotadas aquí tal como lo revela el registro arqueológico. En el sur de Abidos, los restos de la ocupación del Imperio Medio recientemente excavados, exhiben una distribución similar pero en la que el siluro aparece como la especie más explotada, tratándose en general de ejemplares adultos, de varios años de edad y de una longitud entre 80 y 100 cm. El bajo precio del pescado, que está demostrado por una venta en Deir el Medina en la que 50 pescados se vendieron por 2 deben, muestra que se trataba de una fuente de alimento muy accesible al pueblo como lo eran el pan y la cerveza. En el sur de Abidos los peces eran una pequeña proporción de la contribución proteica a la dieta comparados con los mamíferos en tanto que en Mahasna los peces eran los mayores contribuyentes para satisfacer esa necesidad. Esta diferencia se puede deber a varias causas, la naturaleza de los sitios, variaciones climáticas u otras que requieren futuro estudio antes que puedan ser definidas con precisión.

W. van Neer, R. Friedman y V. Linseele, "Posición social y costumbres funerarias en Hierakónpolis: la evidencia de la fauna en HK6" - Este informe se refiere a los resultados de excavaciones anteriores y las más recientes en este sitio y tiene que ver con los animales enterrados en este cementerio de elite. Un problema es que parte de los restos de fauna estaban esparcidos por todo este yacimiento que había sido objeto de robos (en la antigüedad), por ejemplo, algunos de los restos de elefante fueron hallados a 10 m de distancia uno del otro. Los animales domesticados más frecuentes en este sitio eran perros, ganado vacuno, ovejas y cabras. Algunos de estos animales fueron enterrados en relación con seres humanos y otros no. La mayoría de ellos eran de gran tamaño y el énfasis era en animales jóvenes. También se encontraron animales tales como una variedad de ciervo, cinocéfalos, ganado salvaje, hipopótamos, asnos, gatos salvajes y elefantes. Algunos de ellos fueron sacrificados y enterrados poco después de ser capturados pero otros exhiben evidencia de largos períodos de cautiverio antes de su muerte (fracturas que sanaron en el caso de un gato y otra evidencia para algunos de los restantes animales). En algunos casos los animales domesticados y los salvajes se enterraron juntos pero en otros se los mantuvo separados. Quizás estas prácticas expresan un deseo de controlar el caos. En enterramientos posteriores (Naqada III) no se encontraron animales salvajes y los otros restos de animales hallados parecen haber sido puestos allí con el propósito de asegurar al difunto la subsistencia en el otro mundo.

C. Callou, R. Lichtenberg y A. Zivie, "Las momias de gatos descubiertas en el Bubasteion de Saqqarah, Egipto" - La tumba de Maya era la más rica en estos ejemplos de momias de gatos puestas alli con el propósito de ser ofrendas votivas a la diosa Bastet. 'Skittles' (momias alargadas con la cabeza del animal prominente en la parte superior), siluetas (con el animal vendado pero mateniendo su aspecto en vida) o paquetes (restos momificados dentro de un paquete informe) eran los tipos de momias más frecuentes. En los dos primeros tipos contenían sólo un individuo, los paquetes tenían más, hasta cinco gatos cada uno. Muchas de estas momias tenían el cuello roto, lo que era claramente visible en las radiografías, en otros casos, tenían el cráneo roto. Alrededor de un 40% de estas momias eran momias falsas, con algunas partes del cuerpo de un gato o ninguna en tanto que otras tenían huesos humanos o los cuerpos de otros animales, como por ejemplo, una mangosta. Alrededor de un 56% eran momias verdaderas de gatos. Los colegas presentes hicieron varias preguntas, especialmente acerca del alto porcentaje de momias falsas, a lo que la disertante respondió que pueden haber varias explicaciones pero que ella se inclinaba por acciones deliberadas de los talleres de fabricación de momias, bajo enorme presión para proveer gran cantidad de este tipo de objetos a los devotos de la diosa. Esta explicación no fue bien recibida por algunos de los presentes, pero entonces J. J. Castillos expresó que este tipo de engaños no era desconocido aún en el caso de seres humanos y se han publicado ejemplos de momias humanas en museos con la falta de miembros o hasta la cabeza que fueron reemplazados con paquetes de tela o con palos, lo que fue revelado por radiografías pero no era obvio a simple vista, Entre los ejemplos publicados, mencionó varios en museos de España.

A. Zboray, "Nuevos sitios con arte rupestre en Jebel Uweinat y en la meseta de Gilf Kebir" - Había representaciones de animales domésticos y seres humanos en escenas de caza en las que podía haber o no seres humanos, y animales salvajes. Los cuerpos humanos pintados en rojo tenían mucha decoración, algunos hasta parecían estar usando algún tipo de calzado. La repetición de algunas escenas involucrando seres humanos y animales en diferentes lugares indica, por ser réplicas tan exactas, que se podría tratar de una temprana iconografía. En varias de las composiciones se muestra una extraña criatura mítica sin cabeza, con cola de león y rodeada por pequeñas figuras humanas. Hay otras escenas poco usuales como ésta, de varias personas sosteniendo un objeto sobre sus cabezas.

M. von Czerniewicz, T. Lenssen-Erz y J. Linstädter, "¿Qué pasa en el Alto Uweinat?" - Otra vez, las representaciones en el arte rupestre son de figuras humanas y animales tales como bovinos y gacelas, usando pigmento rojo, pero no vieron escenas de caza en la breve exploración que llevaron a cabo. Está bien claro debido a las regularidades en el arte rupestre y su diseño estándar de motivos, que se trataba del trabajo de especialistas trabajando en lugares especiales y cuidadosamente seleccionados. En otros lugares encontraron petroglifos con grupos densamente concentrados de animales como jirafas, bovinos y otros, en lugares cerca del suelo o a considerable altura en las rocas.

M. Cremaschi, D. Zampetti y A. Zerboni, "El arte rupestre de Tadrart Acacus (Sahara líbico): una aproximación territorial" - Este trabajo se concentra en ejemplos de este arte en el fondo de wadis más que en los que están en planicies. El arte rupestre fue fechado por ellos entre el epipaleolítico al período de Garamant. Estos petroglifos tienen figuras de animales nítidamente definidas y estilizadas con sólo su contorno en relieve sobre la roca circundante. El arte rupestre en el sitio de Acacus fue hallado en refugios, cuevas, nichos, pilares, bloques de piedra aislados y en pisos. Los petroglifos allí representan figuras de hombres y animales, esta vez ejecutados en bajorrelieve aunque hay algunos ejemplos de la técnica de alto relieve anteriormente mencionada. De acuerdo a la experiencia de los exploradores, las figuras a bajo nivel cerca del suelo actual son más recientes que las que están situadas más arriba en la roca.

E. Garcea, "Procesos de fabricación de cerámica en Esh Shaheinab, Sudán" - Hallaron alrededor de un 79% de cerámica neolítica, un 18% de Khartum Temprano y un 3% de neolítica tardía en la muestra total aquí. Todas las etapas del proceso de fabricación son relevantes para establecer identidades culturales y sus implicancias en vez de privilegiar una u otra o sólo algunas para ese propósito. El análisis estadístico demostró ser útil para estudiar la distribución interna de la cerámica en el sitio. En diferentes períodos la textura era distinta, mediana en Khartum Temprano y fina en la cerámica posterior. Las inclusiones variaron también con el tiempo. Los diagramas estadísticos de distribución mostraron que el asentamiento cubrió un área extensa en Khartum Temprano y no fue tan efímero como Arkell pensó. En resumen, la composición de la arcilla muestra diferencias en los períodos estudiados aquí.

M. Gatto, "La cerámica variedad de Khartum: producción de cerámica en el Holoceno Temprano nubio" - La disertante estudió las colecciones de cerámica en varios museos que eran relevantes para su trabajo. Clasificó las texturas de la variedad de Khartum como sigue: SJE Ia (Nordström) = Ia - grado fino, buena textura arenosa; SJE Ib (Nordström) = Ib - alto grado, buena textura de mica; Ic - textura mineral medianamente grosera; Id - textura arenosa; Ie - textura mineral grosera. La mayoría de los fragmentos de cerámica estaban decorados pero un 15% no era decorado. La decoración incisa es en general líneas punteadas y diseños en zigzag. La clasificación de la cerámica se dividió en cinco grupos: A, B, C, D y E. Lamentablemente, no pudo obtener muchas fechas de radiocarbono pero las fechas publicadas están entre 8.200 y 6.000 AP y esta cerámica pertenece a ese entorno cronológico aproximado. El esquema cronológico preliminar es el siguiente: Grupo A (Nabta) - 8.000 a 7.700 AP; Grupo B (Al Jerar) - 7.600 a 7.400 AP; Grupo C (?) - ?; Grupo D (Neolítico Medio) - 7.000 a 6.500 AP; Grupo E (Abkaniense?) - ?. La cerámica de variante de Khartum no es por lo tanto un complejo homogéneo y es sensible al transcurrir del tiempo, el estudio de los sitios del desierto le permitió sugerir una cronología preliminar para esta cerámica.

C. Hope, "La cerámica del Holoceno Medio en el oasis de Dakhla: una visión de conjunto" - Debido a la naturaleza de los sitios, el disertante dijo que se referiría a las recolecciones de superficie de cerámica y no a la obtenida de contextos estratigráficos. Dijo también que su presentación consistiría en una aproximación tecnológica, los recursos de arcilla, el antiplástico utilizado y su selección y las funciones que los recipientes debían cumplir. Pudo clasificar su material en forma cronológica usando el sistema de M. McDonald porque a pesar de ser piezas de superficie, cada sitio generalmente representa una fase solamente de esa clasificación. Las secciones eran usualmente gruesas, de entre 4 y 14 mm de espesor y en muchos casos la base es muy gruesa pero más arriba en el vaso la sección es bastante delgada. La secuencia parece comenzar en el décimo milenio AP y esta cerámica está sin decorar excepto por muescas en el borde de la boca, aunque algunos de los fragmentos posteriores están decorados con líneas punteadas, pero aún esta cerámica tendía a una fabricación sin decoración y la decoración se presenta como una variante indeseable, quizás copiada o imitada de otros lugares. Es interesante que parece haber habido una tradición de usar arcilla esquistosa como antiplástico para este tipo de cerámica, aún en las fases más tardías que son contemporáneas con las primeras dinastías egipcias, una época en que los alfareros de Dakhla habían aumentado su sofisticación y podían haber cambiado el antiplástico si hubieran querido. Ocasionalmente en algunos fragmentos se puede observar una fina deoración ondeada ('rippling'), pero es extremadamente poco frecuente. Además, algunos fragmentos exhiben un oscurecimiento deliberado del borde de la boca y del interior del recipiente. Algunos ejemplos de variaciones en la textura tales como cerámica con cuarzo como antiplástico se trata muy probablemente de objetos importados. Finalizó sugiriendo que la cerámica de Dakhla (y probablemente la de Kharga) debería vincularse con sitios en Sudán más que con los del Valle del Nilo egipcio.

H. Riemer, "La cerámica prehistórica de Abu Tartur" - Esta región está situada entre los oasis de Dakhla y Kharga. La mayoría de los sitios aquí se pueden fechar al Holoceno Temprano. Una gran proporción de la cerámica era sin decoración. La cerámica más antigua aquí parece ser una tradición de Khartum Temprano. Las fechas de radiocarbono para estos sitios fueron de alrededor de 7.600 AP. El antiplástico más frecuente es una fina arcilla esquistosa que hace que la cerámica sea porosa, aunque también se ha identificado el uso de antiplástico orgánico (semillas) así como fragmentos porosos, sin antiplástico. Se hallaron también aquí los llamados anillos Clayton, de incierta finalidad.

B. Keding, "La cerámica de Wadi Howar, tradiciones, transformaciones y sus implicancias" - El Wadi Howar no era sólo un medio de comunicación y viaje en la antigüedad sino que también era un refugio cuando prevalecían condiciones ambientales desfavorables y fue por lo tanto un lugar de cruzamiento de tradiciones culturales. La cerámica de esta región entre 5.000 y 1.500 AC corresponde a una secuencia de variedades de líneas onduladas punteadas y de Laqiya a Hardessi A y B, correspondiendo las más tempranas a cazadores-recolectores, a criadores de ganado vacuno luego y finalmente a criadores de ovejas y cabras al cierre de la secuencia. En esta región los métodos tecnológicos y los estilos de decoración no tienen una distribución isomórfica y la última fase parece haber cubierto áreas mucho mayores de territorio. Mientras el primer cambio de cazadores-recolectores a criadores de ganado vacuno parece haber sido un proceso que afectó a básicamente la misma población, el segundo cambio hacia la cría de ganado de menor tamaño parece haber involucrado la inmigración de gente nueva en esta región.

 

Al finalizar el Simposio, se decidió que el próximo tendrá lugar en Poznán en 2007, cerca de esa fecha se informará a los interesados para que puedan hacer los arreglos necesarios para participar.

 

 

 

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