10 EL CONJUNTO ETNOGRÁFICO DE SANTO ANTÓN (CERDEDO)

JULIO FERNÁNDEZ PINTOS

El municipio de Cerdedo (Pontevedra) posee un indudable interés en materia patrimonial ya que conserva una elevada cantidad de monumentos de diversa índole, contándose entre sus muestras desde yacimientos prehistóricos hasta numerosos ejemplos de arte y construcciones populares, sin olvidar los edificios religiosos. En este estudio vamos a centrarnos concretamente en varios de esos elementos, los cuales, por encontrarse muy próximos entre sí, y estar estrechamente relacionados constituyen un conjunto homogéneo, si bien lo integran monumentos de variada personalidad. Nos estamos refiriendo a las construcciones que hemos denominado Conjunto de Santo Antón que reciben este apelativo por la capilla dedicada a esta advocación allí existente, y vinculados entre sí en torno al vial que pasa

por este lugar cruzando el Río do Castro, corriente fluvial de cierta entidad. El Conjunto de Santo Antón se localiza al S. de la villa de Cerdedo, a no más de 50 m.. Se accede a través de un camino que parte desde el mismo núcleo de la población, cercano a la iglesia. El Conjunto está integrado por una calzada, un puente, una capilla y un cruceiro. El camino procede del S., confluyendo en la misma capilla otros dos viales que recorren la orilla izquierda del mencionado río del Castro, uno que canalizaba las comunicaciones con las poblaciones de la serranía del S. de Cerdedo, y otro por el cual llegaban los

transeuntes procedentes del O. provincial y con destino a localidades de la Terra de Montes, o incluso con direcciones más lejanas como lo parece delatar la iconografía del cruceiro que más adelante comentaremos. De un simple vistazo se deduce sin mucha dificultad que se trata de un importante vial local. Ostenta una anchura media de unos 3,2 m., y está completamente delimitado en todo su trayecto en esta zona por valados (muretes construidos por un mampuesto de piedras de mediano tamaño, regularmente sin labrar, o con pequeños retoques, y sin  argamasa de unión entre ellas, oscilado su altura entre los 0,75 m. y los1,05 m. En el tramo que va desde la capilla hasta el puente, incluso está enlosado, con una hilera de lajas en el centro del camino más elevadas, destinadas a la circulación a pie, sobre todo muy importantes durante los inviernos, cuando, dado el difícil drenaje del paraje, el vial retenía gran cantidad de agua estancada. Los valados, son muy comunes en los itinerarios tradicionales del rural gallego, sobre todo, en los muy concurridos, pues no sólo reafirmaban la titularidad privada de los terrenos adyacentes, sino también, y sobre todo, impedían que los animales en tránsito comiesen los cultivos de los campos. Obsérvese que el paraje de Santo Antón era un rico valle fluvial en producción agrícola. Una vez pasado el puente, y a medida que nos acercamos a Cerdedo, el camino asciende una pendiente, y  vuelve a ser empedrado. Estas pavimentaciones de los caminos, por lo demás bastante frecuentes,

tenían por objeto evitar que las escorrentías, bien pluviales, bien de corrientes de agua incontroladas arrastrasen el firme de la calzada. Considérese, que los pavimentados de caminos eran totalmente innecesarios, por incómodos en la circulación, y tan sólo se recurre a ellas cuando había peligro de deterioro de los caminos, circunstancia visible en zonas de pendiente o de matiz endorreico. Por último señalar, hecho este muy importante tratándose de un camino, de la localización de una fuente antes de comenzar el ascenso hacia Cerdedo, complementada con un lavadero público. Otro aspecto de este Conjunto está compuesto por los elementos del santuario de Santo Antón, esto es, la capilla y el cruceiro (señalados en el mapa con el nº 1).  La capilla, enclavada en un margen del camino, que aquí se ensancha ligeramente definiendo un pequeño espacio triangular, es un sencillo edificio de reducidas dimensiones, y sin ningún rasgo artístico especialmente subrayable. Tan sólo indicar que es de planta rectangular, con orientación N.-S., sin presbiterio diferenciado, exhibiendo en la fachada una sencilla espadaña, así como una ménsula para colocación de una imagen, y delante de la puerta consta un pequeño atrio pavimentado de losas. Ante la puerta principal de la capilla, y a unos cuantos metros se alza un cruceiro en el borde del camino. Este

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